viernes, 23 de diciembre de 2011

Trailer de Prometheus

Se ve que estas navidades, las productoras nos están regalando muchos trailers relativos a las películas más esperadas del año entrante. Hoy toca el de Prometheus, el retorno de Ridley Scott a la Saga de Alien, a ver si la resucita un poquillo y le vuelve a dar algo de calidad, que últimamente, los Xenomorfos andan de capa caída:

jueves, 22 de diciembre de 2011

Trailer de Rorouni Kenshin

Ya veis, los japos se han marcado una versión en imagen real del magnífico manga (y noi menos magnifico animé) del samurai de la espada de filo invertido. Os lo dejo aquí, sabiendo, además, que es un trailer bastante exclusivo, ya que no aparece indexado en los buscadores. Ni siquiera en el de youtube:

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Aun se hacen anuncios que merecen la pena

Trailer de "The Hobbit: an unexpected journey"

Por fín tenemos el trailer de la nueva película de la Saga de la Tierra Media, la 1ª parte de "El Hobbit". Tiene muy buena pinta, ¿no creeis?

lunes, 19 de diciembre de 2011

Trailer de "The Dark Knight Rises"

Por fín ha salido el 2º trailer de "The Dark Knight rises", aunque aun no en buena calidad. Os lo dejo en una calidad decente, qunque no óptima. A ver cuanto dura. Espectacular es un rato... Le tengo unas ganas....

ACTUALIZADO: Este es ya el video oficial, con buena calidad y sin que lo quiten:

Los mejores Fails del año

Recopilados todos para vosotros:

jueves, 15 de diciembre de 2011

Sin comentarios

Creo que la imagen habla por sí sola...

Algunos Trailers

Aquí os pongo algunos trailers de películas que podremos ver el año que viene. Enjoy:


Empezamos por el de [REC]3. Producto patrio.  A mí me ha gustado. Espero que sea, por lo menos, tan buena como las anteriores. Que están muy bien, sed objetivos...:



Ahora, G.I. Joe Retaliation. No sé porqué, me da la sensación de que esta película se va a parecer más a los muñequitos con los que jugaba cuando era niño. No soy objetivo, me invade la nostalgia... ^_^
Además, mirad quien sale al final....Es un punto.



Rock of Ages. A ver si se convierte en LA PELÍCULA sobre el Rock de los ´80. Ese que seguimos amando, a pesar de tiempo perdido. No sé cual será vuestra opinión. Yo me guardo la mía. Aunque eso de Catherine Z Jones cantando Twisted Sister... me ha llamado la atención.



martes, 13 de diciembre de 2011

A Dance with Dragons: Algunos comentarios

Ya sabéis que me debo a mis lectores. Por eso, y ante la insistencia de alguno de ellos, me dispongo a exponer mis opiniones sobre “ A Dance with Dragons”,la 5ª parte de “La canción de Hielo y Fuego”, leída hace ya unos meses y, de paso, hacer algún comentario sobre su efecto sobre la Saga entera.

Hasta ahora he sido reticente a hacer el presente post debido a que se me hace francamente complicado comentar nada sin meter spoilers a tutiplén. Sobre todo, para aquellos que solo sigan la saga por TV (Game of Thrones) o no hayan leído, al menos, el 3er libro, “Tormenta de Espadas”. Por eso, aviso a aquellos que quieran leer el presente post que, si bien voy a intentar evitar spoilear lo máximo posible, lo haga bajo su entera responsabilidad. El que avisa no es traidor.

El título de esta novela “La Danza de los Dragones” (ADWD de aquí en adelante)hace referencia a una guerra civil que asoló Westeros y parte del continente del este unos 170 años antes del momento en que nos encontramos ahora. En esta guerra, que enfrentó a dos facciones de los Targaryen, la familia reinante, está la base de su lenta decadencia, la desaparición final de los Dragones y el surgir de varias de las Casas que ahora nos parecen tan familiares.

Tal como ya se anunció en su momento, esta novela sigue los hechos y actos de todos aquellos personajes que no salían en “ Festín de Cuervos”, la 4 de las novelas de la saga. Es decir, retoma la linea argumental de “Tormenta de Espadas”, el tercero de los libros, relatando hechos que acontecen paralelamente a los narrados en “Festín de Cuervos”(FDC de ahora en adelante)... para continuar más allá en el tiempo, con las dos líneas temporales más o menos unificadas. No sé si se puede decir ambas novelas juntas formen una unidad narrativa, pues son bastante independientes, al menos en su 1ª mitad, pero se complementan y, juntas, hacen avanzar la saga. Lo que hay que plantearse es si esta estrategia de separar personajes y hachos por su localización geográfica ha sido exitosa o no. Lo bueno de esta novela es que, a diferencia de la anterior, es que en ella salen los personajes más interesantes de la saga, a saber, Tyrion Lannister, Daenerys Targaryen o Jon Nieve.

La Guerra de los Cinco Reyes parece que decae después de los trágicos hechos del final de “Tormenta de Espadas”. En el Norte, el Rey Stannis Baratheon se ha instalado en el Muro y ha jurado ganarse la lealtad de los norteños para continuar su lucha para reclamar el Trono de Hierro, aunque esto se complica porque es consciente de los evidentes riesgos que hay al norte del Muro En el propio Muro, Jon Nieve ha sido elegido 998 Lord Comandante de la Guardia de la Noche, pero tiene enemigos tanto en la Guardia como entre las tropas de Stannis y más allá del Muro. Tyrion Lannister ha sido llevado en barco al otro lado del Mar Angosto, a la Ciudad Libre de Pentos, pero su destino final es desconocido incluso para él. En el lejano este, Daenerys Targaryen ha conquistado la ciudad de Meereen, pero ha decidido quedarse y gobernarla, perfeccionando sus habilidades como dirigente que serán necesarias cuando viaje a Poniente. Pero la existencia de Daenerys ya es conocida por muchos en Poniente y desde las islas del Hierro y Dorne, desde Antigua y las Ciudades Libres se mandan emisarios para encontrarla y usar su causa para sus propios beneficios.

El principal problema de esta libro radica en lo que ya hemos citado: hasta la mitad del mismo, es solo el 50% de la historia, ya que el otro 50% está narrado en FDC. Pero resulta que, como la mayoría de los personajes de “ADWD” están viajando o haciendo cosas que llevan tiempo, se alcanzaría el final de FDC es relativamente pocas páginas. Por eso, el autor ha alargado esta parte un poco en exceso. Sinceramente, la primera mitad del libro se hace un reiterativa y las páginas pasan sin que realmente pase nada. Si bien aprendemos cosas del mundo,la trama se diluye un poco y los personajes se muestran vacilantes, confusos y, en cierta medidas, hasta algo desconocidos. Hasta Tyrion Lannister parece un poco perdido al principio, ahogado en sus propios remordimientos y autojustificándo sus actos, sin mostrar su acusada personalidad. Se le ve un poco a la deriva, arrastrado por los hechos. Por no hablar de Daenerys, desbordada por la política de Meereen o Jon Nieve, cuyos primeros capítulos son bastante áridos. Esto no quiere decir que esta primera mitad carezca de interés. Como ya he dicho, aprendemos mucho del muro y de lo que hay más allá. Pero todavía más de La Guardia Negra y su misión. Pero es evidente que esta 1ª parte de la novela está necesitada de una labor de edición más severa y de importantes cortes. La cosa nunca es tan sangrante como el FDC, la peor de todas las novelas de la saga con diferencia, pero bueno. Se hace tediosa.

El caso es que, cuando la novela va alcanzar el punto temporal en el que acabó la anterior, toma una inusitada fuerza y se vuelve francamente interesante: Vuelve el Tyrion de siempre, las intrigas y conspiraciones planteadas a lo largo de esta novela -y la saga entera- empiezan a estar claras y a concretarse. La mayoría de los personajes empiezan a tomar parte y a ser activos, especialmente Daenerys, a pesar de desaparecer durante muchas páginas. Este es un personaje curioso a lo largo de la saga, pues pese a ser esencial y vital y gran parte de la trama pivote sobre ella, siempre se ha mostrado bastante pasiva. Y en los momentos que se muestra activa, mete la pata y complica las cosas. En el fondo, debido a que es una buena persona. Como los Targaryen más míticos y los mejores regentes del pasado.

El invierno se desata en toda su crudeza. El hielo llega a Desembarco del Rey y con él, llega la época de cambios en la capital del reino. La 2ª mitad del libro contiene alguno de los momentos más poderosamente atractivos de la saga, por lo que tienen de significativos, de justicia y por las poderosas consecuencias que van a traer en futuros libros.

Si tuviera que comparar “Danza de dragones” con otro libro de la saga, lo equipararía a “Choque de Reyes“. Hay mucho en vuelo, la acción es complicada, y aunque es apasionante, se resuelve poco, dejando mucho (¡mucho!) abierto para el siguiente libro.

Objetivamente, el 4º y 5º libros de la saga son peores que los tres primeros. Yo no me voy a meter en si era necesario partir el que iba a ser el libro 4º en 2 tomos/novelas. Tal vez sí, no lo sé. Lo que sí esta claro es que este hecho ha obligado a meter mucha paja para darle cierta entidad a los libros (es decir, un adecuado número de páginas), con lo que ello significa. Ahora, leídos ambos libros, creo que lo que ha sido un error es dividir la historia como lo ha hecho, ya que los personajes de ADWD son bastante más interesantes que los de FDC y eso de volver tanto a atrás en el tiempo se hace durillo. Máxime en novelas tan complejas y cuando pasa tantísimo tiempo (6 años) entre la publicación de ambas. Además, la citada obligatoriedad de meter paja para darles entidad a los libros hace mucho más evidentes las trampas narrativas usadas por el autor y le quita algo de coherencia al conjunto. No quiero entrar en más detalles para no spoilear, pero es evidente que, en el momento de adaptar esta parte a la TV, el trabajo de concreción y resumen de la trama va a venirle de perlas.

Hay gente que ha rajado bastante de FDC y ADWD. La verdad es que tienen su razón, no se puede negar, si bien encuentro que muchas de las críticas que se les ha hecho a estas dos novelas desde el punto de vista argumental nacen de un pensamiento del siglo XXI. En mi opinión, si en algo se caracterizan estas novelas es que los personajes, en general, tienen una manera de pensar primitiva, medieval, y un sentido de la justicia y el honor radicalmente distinto al actual. Juzgar los hechos y actos de estos personajes con patrones actuales es un craso error. Si bien, doy la razón a alguna de las críticas al argumento que he encontrado por la red.

Pero reitero que el principal problema que encontramos es que, después de tres novelas que son pura trilita, donde acontecían cientos de cosas y la cosa pasaba a todo trapo, Martin se descuelga con dos novelas muchísimo más lentas y densas. Para mí, ambas forman un bloque único y algo espeso donde se desbloquean varios de los severos problemas que pesaban sobre la saga. Es como el largo nudo de una novela, un peaje que hay que pagas para que  nos catapulte hacia  las dos partes que nos quedan y que, esperemos, sean más concretas y  mejores.  Crucemos los dedos.

Os dejo el trailer de la 2ª temporada de “Game of Thrones”, donde Stannis Baratheon hace toda una declaración de intenciones. Enjoy:



lunes, 12 de diciembre de 2011

Tres películas diferentes



Hoy vamos a comentar someramente tres películas de las que considero interesante mencionar alguna cosilla. Reitero que no son estudios pormenorizados. Si alguien está interesado en comentarios más detallados, solo tiene que pedirlos.

CHUNGKING EXPRESS:



Empezamos por la película que  hizo conocido en occidente a Wong Kar Wai gracias al apadrinamiento de Quentin Tarantino. En este punto, se me hace indispensable decir que la publicidad y los medios dicen que el director de Knoxville se inspiró en esta película para el diseño de Pulp Fiction. Nada más lejos de la realidad, aunque solo sea por la imposibilidad temporal: las dos películas se estrenaron el mismo año, con pocos meses de diferencia.
Chungking Express nos cuenta dos peculiares historias de amor  que suceden en torno a un  puesto de comida rápida y en la que están implicados dos policías municipales. La primera de las historias es la del agente 223 que, tras ser abandonado por su novia, y después de darse un plazo de un mes, decide buscarse otra. La casualidad hace que conozca a una misteriosa mujer que lleva una peluca rubia y nunca se quita las gafas y se enamore de ella por “contacto”. El problema es que la mujer se dedica al contrabando de drogas mediante la preparación de mulas y sus últimas mulas la han dejado en la estacada, siendo perseguida por los narcotraficantes para los que trabajaba...
La segunda historia, más amable y larga en el tiempo, es la del agente 663. Su novia, azafata, también lo ha dejado, a pesar de sus esfuerzos por satisfacerla. Se ha enamorado de otro. Debido a la incompatibilidad de horarios, la azafata deja su copia de las llaves del piso del policía en el Chunking express, el puesto de comida rápido, sabiendo que él pasa todos los días por allí. El problema radica en que la chica que atiende el puesto está locamente enamorada de 663 y se resiste a darle la carta. Además, al descubrir las llaves, establece un plan para conocer mejor al agente y así poder conquistarlo.
Esté es, a muy grueso modo, el argumento de la película. Y digo a muy grueso modo porque, como todo el cine asiático, hay muchos niveles de lectura, mucha sutilidad y mucha poesía en el film. Pero no os debéis de asustar, la película es muy dinámica, muy entretenida y entendible. Kar Wai aun no había hecho “In the mood of love”, película a partir de la cual, la poesía y el manierismo toman, hasta cierto punto, el control de su filmografía (Véase 2046, Eros y, en mucha menor medida “My Blueberry Nights”).
Es un filme agradable, bien rodado, si bien peculiar en su estructura y en la simbología que maneja. Por ejemplo, el contacto físico entre los personajes tiene una función de relevo. La cámara sigue a uno hasta que le pesa en testigo a otro mediante un toque, ya sea casual como intencionado.
Destacar la labor de fotografía de Christopher Doyle, una especie de anacoreta que solo sale de su aislamiento cuando el film toca su fibra sensible, y las actuaciones de Tony Leung Chiu Wai (El agente 663) y de Faye Wong. A partir de esta película Tony Leung se ha convertido en uno de los actores chinos más reconocidos internacionalmente, si bien, se ha resistido a tener una filmografía fuera de su país de origen. También llama la atención que esta sea la primera película de Faye Wong, ya que actúa muy bien. Además, interpreta un papel bastante arriesgado para el estatus de mega estrella de la música que ya de aquella tenía. Para los freaks, decir que es la cantante de la canción “Eyes on me” del Videojuego Final Fantasy VIII” Y siguiendo con los comentarios relacionados con videojuegos, el Agente 223 está encarnado por Takeshi Kaneshiro, Samanosuke en la saga de  Onimusha.
Es una película bastante recomendable si queréis ver algo diferente a lo acostumbrado pero sin ser demasiado de “arte y ensayo”, en este caso, en el mal sentido de la palabra.

JULIE Y JULIA



Abordamos ahora un film agradable sobre la cocina. Lo peculiar de la historia es que, siendo una comedia de corte romántico, podríamos decir, el objeto de la misma no es una relación chico chica. La película subvierte este concepto para hacer una historia de amor por la cocina y superación personal. Y además, por partida doble, como veremos a continuación con el resumen del argumento:
Julie Powers es una brillante joven cuyas expectativas vitales se han visto frustradas por un trabajo en la oficina de atención a los afectados del 11S que no solo no le llena, si no que le deprime por lo que tiene de contacto con la desgracia ajena. Además, se acaba de mudar de casa con su marido y el nuevo emplazamiento le disgusta. Solo encuentra satisfacción en la cocina, haciendo las recetas del libro de Julia Childs. Así que su marido, que se dedica a esto de la informática, le desafía ha hacer todas las recetas del libro en 365 días e ir relatando las vicisitudes en un blog. Julie ya tiene un objetivo vital. A su vez, la película nos va narrando, paralelamente, la trayectoria vital y vitalista de la propia Julia Childs desde que empieza a interesar en la cocina hasta que logra que le publiquen su libro.
Ante todo, hay que decir que es una historia amable, sin esquinas, un pastel de nata bien cocinado. Ya digo que el principal interés de la película es la subversión, nada radical, de las reglas de la comedia romántica para hacer algo diferente, pero sin perder ni un ápice de su naturaleza de producto de consumo fácil. Y no lo digo como algo malo. Es de consumo fácil, pero de calidad.
Debo de destacar la buena labor de los actores, en especial una Meryl Streep en un papel pasadísimo y excesivo que le viene como anillo al dedo. Por lo visto, la Julia Childs real era tan excesiva que hasta fue digna de ser imitada por Dan Aykroyd en el Saturday Night Live en un celebrado y gore sketch.
Película agradable y bien hecha. Un buen producto que intenta dar algo nuevo sin alejarse demasiado de lo ya trillado, sin arriesgar demasiado. Un buen producto, digno y que no toma al espectador por tonto.

TRISTAM SHANDY ( A COCK AND BULL STORY)



Esta es, probablemente, una de las películas más complicadas de comentar de todas las que he colgado en el blog. Es complicado hasta contar de que va, pero podemos decir que trata de la imposible adaptación al cine de la peculiar novela de Laurence Sterne “Vida y opiniones de Tristam Shandy, Caballero”. Así, tenemos trozos de la adaptación de la novela mezclados con escenas del backstage del rodaje, con problemas de ego de los actores y con escenas surrealistas. Solo un tarado hace una película así y la llama “Historia de una polla y un toro” en un arriesgado juego de palabras, ya que Cock es gallo, pero también polla en slang. Así que, si bien  la traducción es algo castiza, se ajustada bien a la realidad. Y es que realmente, esa parte de la anatomía masculina tiene gran importancia. Además “Cock and Bull Story” también puede ser traducido como “Patraña”... Es decir, la película es curiosa ya desde el título.
Realmente, no sé que decir de la misma. Es absurda, deslavazada, tiene poca continuidad y coherencia y, en muchos momentos, está cerca del Dogma. Pero es la mar de entretenida y graciosa. Los personajes hablan, opinan, pelean por las cosas más absurdas y la realidad se mezcla con la ficción y la ficción con la ficción fílmica en una triple pirueta que de puro ejercicio bizarro sale bien. Además es cortita y no se hace pesada en ningún momento.
En su interior, guarda alguna de las escenas más surrealistas que se han visto en el cine convencional (es decir, el que no es surrealista por vocación), como la del nacimiento de Tristam con la cabeza colgando de la madre parturienta o las escenas del útero.
Debo destacar las conversaciones absurdas entre Steve Coogan y Rob Brydon, en especial, la última, durante los títulos de crédito. Son tan surrealistas, absurdas y sin sentido que han dado lugar a una especie de Spin-off en forma de serie de televisión llamada “The Trip”, donde ambos hacen un tour por los mejores restaurantes del Reino Unido al estilo “On the Road”. Pero es que al final, la comida y los restaurantes, todos reales, importan menos que los actores y lo que dicen y hacen. Un poco como en la película.


En definitiva, hoy os he hablado de tres películas que encuentro diferentes y recomendables. La primera, por ser exótica y diferentes por cuanto que viene de Asia y no por ello es complicada de ver o se hace aburrida. La segunda, muchísimo más convencional, por que subvierte de algún modo y de manera suave las normas de la comedia romántica. Y la tercera por ser una divertidísima marcianada sin pies ni cabeza.

martes, 29 de noviembre de 2011

María Antonieta: Adolescentes en Versalles




Hoy nos vamos a retrotraer a 2007 para hablar de la penúltima de Sofía Coppola, la hijísima de Francis Ford Coppola, grande donde los haya a pesar de estar algo perdido últimamente. Estamos hablando,ya lo pone bien claro en el título del post, de María Antonieta.

Me gustaría comenzar estos comentarios quitándome de encima lo más farragoso: La polémica: En su momento, cuando se estrenó en Cannes en 2006, meses antes de su estreno comercial, la película levantó una pequeña polvareda. La principal razón era que la película resultaba  tremendamente anacrónica, lo que un determinado sector de plumillas no toleraba. La mayoría de las críticas se centraron en una escena y un breve plano. La escena es la celebración de un cumpleaños donde sonaba música actual, como “The Cure” y que tenía toda la apariencia de una Rave actual. De hecho, la fiesta acababa con la mayoría de los protagonistas algo borrachos viendo amanecer al borde de uno de los estanques de Versalles. En cuanto al plano, brevísimo, corresponde a una escena donde María Antonieta y sus damas (su “Entourage”)están probándose unos zapatos deliciosos con la misma devoción con la que Carrie Bradshaw se probaba sus Manolos. En ese plano, ya digo que brevísimo, aparecen varios zapatos apilados y, entre ellos, unas zapatillas de deporte Converse.

Sería necio negar, a la vista de estos dos ejemplos que he puesto, que la película sea anacrónica. Es cierto. Pero, ¿Hay razones para tanto revuelo?. En mi opinión, no. Y voy a explicar porqué. El cine, en general, nunca se ha caracterizado por estar muy apegado a la realidad. De hecho, desde  el mismo comienzo de este arte, los hermanos Lumiere o G. Mélières, el cine ha sido sinónimo de fantasía, ilusión... Hollywood es “la fábrica de sueños”. Es más, hasta me atrevería afirmar que en los documentales también hay una importante carga de ficción, más allá del evidente subjetivismo de los realizadores de turno. Por eso no entiendo la razón por la que cabrearse tanto con algo que es evidentemente una decisión artística y que, además, como veremos, esta lleno de simbolismo dentro de la propia película como en la carrera de la Directora-Autora.

Y sí, Sofía Coppola sí que es una creadora, ya que a lo largo de sus películas se ve una personalidad que se traduce en una serie de temas y constantes que se repiten creando algo parecido a un mensaje. Y digo “parecido” porque no es tanto un mensaje como un estado mental, una filosofía vital, un estado. No es la única de su generación, ya que Wes Anderson o Spike Jonze también han configurado su cine de esta manera. Y sí. Ya sé que son amigos, colegas e, incluso, han compartido catre. Por eso los he mencionado frente a otros ejemplos. Pero ello no es óbice para poder plantearnos el hecho de que, tal vez, podamos hablar de una escuela  con  particularidades identitarias.

Pero siguiendo, ya para terminar, hablando de la polémica, me da un poco de rabia que Scorsese pueda poner canciones de U2 en el “Gangs of New York” y nadie proteste y, en cambio, a la Coppola, lo más suave que la llaman es “Pija”. Yo creo que hay mucho de envidia y machismo. Además, creo que muchos plumillas atacan a su padre a través de ella. Y que aprovechan el lamentable miscasting de “El Padrino 3” para crucificar a ambos.

Y, es que en el fondo, la película es una escusa para que Coppola hable de sus temas de siempre: la soledad, la incomprensión, el ser y el estar frente al parecer y, ante todo, su tema estrella: la incomunicación. Aquí, la Austríaca María Antonieta no está perdida en el Tokio de los Neones. Ni en una casa ultrarreligiosa en los USA de los '60 donde no hay lugar a la auto-afirmación y mucho menos, a los picores adolescentes, como les pasaba a los protagonistas de “Lost in Translation” y “Las Vírgenes Suicidas”. María Antonieta es una joven de 16 años que es vendida para ser Reina de Francia y sellar un pacto de no agresión entre las cortes de Versalles y Viena. Una joven en un entorno más que hostil, sola, sin apoyos y con un marido que tarda siete años en consumar el matrimonio, según la película, porque, como era el Delfín ( y luego el Rey) nadie se había tomado la molestia de explicarle como se hacía. Una mujer, en definitiva, aislada pero que no por ello, deja de ser una adolescente con ganas de pasárselo bien. Como los adolescentes de todas las épocas. De ahí esa “actualización” en forma de anacronismo:  Coppola quiere transmitirnos la idea de que María Antonieta era como cualquier chica joven que se va de disco en cualquiera ciudad del mundo.

Es discutible si nos gusta el mensaje, si estamos de acuerdo con él o si esa manera de exponerlo nos parece más o menos grosero. Pero de ahí a atacar con tanta saña a la película, media un trecho. Un trecho que, lamentablemente, muchos supuestos guardianes de las esencias recorrieron en un plis-plas sin complejos. Lamentable.

Pero más allá de la polémica, tenemos que decir que es una película bonita. En cuanto a la historia pero, sobre todo, en cuanto a la estética. Imposible que no lo sea si se ha rodado en  en los escenarios reales donde transcurrió la vida de la protagonista, si bien, hay que reconocerlo reconstruidos, ya que de todos es sabido que la Revolución Francesa los dejó bastante maltrechos. Pero, hay que decirlo, esto no afecta al hecho de que se ha buscado una representación de esa época antes que la recreación con la intención, muy de Coppola Hija, de idealizar el contexto donde suceden los hechos; Que de alguna manera respondan a nuestras ideas preconcebidas con la intención de potenciar el mensaje. Y repito, con Coppola, muchas veces el mensaje va implícito en la imagen. De todos es sabido la parquedad de los diálogos de sus películas, morosas en verbalización y hechos. Lo que ha sido, también, objeto de polémica cuando ganó el Oscar a mejor guión por “Lost in Translation”... 

Me gustaría destacar, más allá de la estupenda recreación (representación) de la época, la labor de fotografía, que le da a la película, por momentos, una apariencia artificiosa que podríamos calificar como “Candy”, como de pastelería, en concordancia con la gran cantidad de repostería que sale en la película. Ambas cosas transmiten, en conjunto, transmiten un potente mensaje, describen una situación clarísimamente, aunque parece que hay miopes que no lo han cogido...También creo que hay que destacar la labor de los actores, en especial, Kirsten Dunst. La rubia, poco a poco se ha ido confirmando como una gran estrella con buen gusto a la hora de interpretar y, sobre todo, escoger sus proyectos.

Pero no todo es bueno en la película. El hecho de que se centre demasiado en María Antonieta y su cerrado y exclusivo entorno hace que la película carezca de perspectiva. Eso no tiene porqué ser malo en principio. La anterior película comentada en este blog “Un condenado a muerte ha escapado” es un ejemplo maravilloso de ello. Pero en este caso, en mi opinión, es un handicap en tanto y cuanto en la mayor parte del metraje, una vez aceptada su situación, la vida de María Antonieta carece de alicientes, de desafíos, de trabas, más allá de sus caprichos. Bastaba con incidir algo más en la que se estaba preparando en la calles de París para que la película cogiera otro brío. Aunque, es evidente, que entonces estaríamos hablando de otra película.

También creo que se han administrado mal el tiempo. No siempre es fácil de seguir el transcurso del mismo a lo largo del metraje, a pesar de intentar representarlo mediante una serie de cuadros que van siendo colgados en las paredes. Por ejemplo, los primeros días de su estancia en la corte pasan muy lentos y ocupan mucho metraje. De repente, se pega un salto y pasan varios años, un número indefinido, y el tiempo se vuelve a ralentizar con una serie de episodios en la granja de descanso, para, de repente, pasar un montón de años, en los que nacen sus hijos y la situación política degenera para precipitarse al conocido final. Pero el espectador, al menos yo, se queda algo perdido. Este es el principal defecto que le he encontrado a esta película.

No me gustaría acabar sin citar que, a falta de ver la última de las películas de Coppola, “Somewhere”, creo que su mejor película es “Lost in Translation”, mucho más equilibrada, poética y libre. Y donde se expone mejor el mundo Coppola que también se deja ver aquí.

Desde estas líneas, me gustaría defender a aquellos que tienen algo que contar y una manera particular de hacerlo; los verdaderos autores, de los advenedizos que no tienen muy claro qué es un autor. Me parece que cualquier obra realmente autoral es un riesgo, pues la probabilidad de que salga mal, de meter la pata, de pifiarla es mucho mayor. Y eso hay que valorarlo, sin ser indulgentes, pero siendo conscientes de la situación. Y ojo, quienes me leéis a menudo, sabéis que no soy un especial fan de la política de autor. Creo que ha sido (y es nefasta). También sabéis que defiendo a capa y espada a los excelentes “artesanos” que tan buenas películas nos han legado. Pero creo que los verdaderos autores, aquellos que tiene una voz propia y aportan ese factor X (llamémoslo, magia) que hacen que sus productos estén de alguna forma por encima de la media, son un bien a conservar y defender. Así sea.

Resumen de Fails del mes de noviembre de 2011

Pues eso, leches, galletas y accidentes, la mayoría por hacer el imbecil. Casi 9 minutos de dolor.
Disfrutadlos. Que sé que lo vais a hacer. Así es la naturaleza humana...


viernes, 25 de noviembre de 2011

Clasicos #1: Un condenado a muerte se ha escapado


Con este post, inauguro una sección en la que comentaré películas más antiguas de lo acostumbrado y que creo que tienen cosas interesantes que decirnos y/o enseñarnos. Seguramente, comente algún clásico o alguna película más mitificada por el tiempo. Será cuestión de estudiar si ese film se merece realmente haber pasado a la historia del cine o, al menos, a nuestro imaginario y también su aportación a la historia del cien, el arte...etc.

La principal diferencia que habrá entre los comentarios de estas películas y los, digamos, usuales, es que en estos no voy a evitar el spoiler. Consideraré que las películas son lo suficientemente conocidas como para que todo el mundo la haya visto o sepa bastante de ellas. Es decir, voy a entrar más al detalle y comentar escenas, soluciones de guión, secuencias, lo que sea preciso. Esto es algo que intento evitar por lo usual y que ha hecho que me granjee alguna crítica de superficial o de no argumentar mis afirmaciones. Pero yo ya había avisado en mi primer post que mi intención en este blog iba a ser escapar todo lo posible del Spoiler, lo cual suele ser frustrante... De todos modos, no os preocupéis, siempre estará en mi cabeza el Spoilear lo menos posible.

Y empezamos esta “sección” con una estupenda película de Robert Bresson de 1956 llamada “Un condenado a muerte se ha escapado” o “El aire sopla donde quiere”. Tiene dos títulos, a elegir por el consumidor. En ella, se cuenta como el Teniente Fontaine, de la Resistencia Francesa, logra escaparse de una cárcel del Régimen de Vichy, colaboracionista con los Nazis invasores. Fontaine está acusado a muerte por sabotaje, al haber volado un puente. La película empieza con Fontaine siendo trasladado en coche hasta la cárcel y con el primer intento de fuga, lo que hace que ya se gane unas galletas, y acaba con él en libertad. Fugado y feliz. Y esto no es un spoiler: el título de la película ya lo dice. Ya en ese primer intento de fuga en el coche, se nos muestra por primera vez la peculiaridad que hace que sea muy estudiada en todas las escuelas de cinematografía del mundo, lo que se ha venido a llamar el “fuera de campo”.

Este fuera de campo consiste en un uso particular del binomio sonido/imagen. Es más, la parte del sonido puede dividirse en sonido ambiente, la película en sí, y la voz en off de Fontaine que nos cuenta...lo que le apetece. Me explico mejor: Muchas de las cosas que acontecen en la película suceden fuera de cámara. Fontaine mira a algo que sucede fuera de campo que produce un ruido o sonido determinado que oímos y reacciona a eso. Nosotros, los espectadores, nos enteramos de qué ha sucedido en la medida en que reconocemos el sonido, la reacción de Fontaine (u otro personaje) o en cuanto Fontaine nos cuenta en monocorde voz en off qué es lo que ha pasado. El problema es que los comentarios de Fontaine son parecidos a los que se han puesto de moda en los DVD: “Comentarios del director”. Te cuentan de aquella manera lo que estaba sucediendo en aquel momento como si estuviera comentando la película a la vez que le ve contigo. Los comentarios parecen improvisados, cansados y hasta desganados. Muchas veces, incluso, contradicen directamente a lo que se oye y ve en pantalla. Por ejemplo, tras la fuga del coche al principio, se ve y se oye como los Nazis le meten una paliza con unas barras de hierro como castigo. De hecho, llega ensangrentado y sin consciencia a su primera celda. Pero él comenta que se estaba haciendo el muerto, que la paliza no había sido para tanto. En realidad, no sabes si te está mintiendo, haciéndose el macho o qué. Poco a poco ves que, efectivamente, la paliza no había sido muy fuerte. Pero hasta que tú mismo decides que ese dato en particular era cierto, habías tenido que fiarte de su palabra. Y ves que no siempre dice la verdad. Este efecto, presente en toda la película, se va acrecentando a medida que va pasando el metraje. Cada vez se te da más información por sonido y menos por imagen y los comentarios de Fontaine son más desganados. Eso hace que la fuga, por ejemplo, sea muy emocionante, por más que sepas que es exitosa.

Contado así, pudiera parecer que la película es compleja, aburrida, caótica o difícil de alguna manera. En absoluto. Ahí está la absoluta grandeza de la película: Es francamente entretenida y, en momentos, hasta divertida, pues el tipo es bastante cínico, lacónico y descarado. Además, plantea un sutil juego con el espectador: como estás viendo la historia desde el punto de vista de Fontaine y te cuenta y muestra lo que le apetece, nunca sabes cuanto hay de realidad en lo contado o cual es la parte real de lo contado. Y esto lo hace sin demasiado alarde, con una dirección sencilla, hasta algo plana y muy utilitaria, narrativa, que es lo que requiere la cosa. Además, a pesar de que juega con el equívoco, escatimando información al espectador o directamente engañándolo,en ningún momento hace trampas o juega toma el pelo al espectador.

También hay que destacar los contrastes. La cárcel, sin dejar de ser una cárcel, es bastante luminosa, sin demasiado carcelero y con una rutina y exigencia bastante laxa. Los carceleros están presentes, pero como ausentes, salen lo justo, y lo hacen despersonalizados, sin alardes. Esto hace que, siendo una película de fugas, lo parezca solo hasta cierto punto. Podemos decir que está más cerca del cine narrativo europeo de la época que a “La gran evasión”. Otro gran contraste es la ausencia de música, salvo un animado Mozart en determinados momentos puntuales. Su única función es el subrayado de esos momentos, por lo que aparenta de ruidoso.

La fotografía, en blanco y negro, es estupenda, especialmente, la parte final de la película. En contraste con el resto del metraje, diurno, la fuga es nocturna y es estupendo ver en pantalla ese alarde de texturas y contrastes. Dejaré para un futuro la discusión sobre b/n y color, porque creo que es un tema que merece ser tocado. Solo voy a decir que el B/N permite cosas que se pierden con el color, así que no hay que denostarlo por sistema.

Los actores están todos muy bien. Especialmente, el director FranÇois Leterrier, que hace aquí de Fontaine. Su cara de pote, desgarbo y aire arrastrado vienen de perlas al personaje, un buscavidas con pinta de mindundi. Citar que Leterrier, bastante conocido en el país vecino, solo ha hecho dos películas como actor y que su hijo Louis ha sido el que nos ha dejado “Furia de Titanes Versión 2010).

No me gustaría acabar esta crónica sin mencionar que es una película que va in crecendo y que su último tercio es excelente. A pesar de que dije que no me iba a cortar a la hora de spoilear, decir que he dejado muchas cosas de la historia sin mencionar. Y, por lo tanto, sin comentar. Ya veis que no ni he mencionado al guión. Tampoco que me gustaría dejar de insistir en que es una película peculiar, curiosa pero muy visible y para nada cruel, sórdida o cualquier adjetivo que se le pueda poner a una película de genero carcelario. Hay gente que le tiene reparos a este género.

Es muy muy recomendable para todo aquel al que le guste un poco el cine. Debo de decir que es algo complicada de encontrar y que no la hay doblada. Se perdería el 90% de la gracia del film.

Disfrutadla. De verdad

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Sorry Again!!!

Creo que, con fecha de hoy, puedo dar por solucionados los evidentes problemas técnicos que tenía con el Blog. Espero que esto sirva para actualizarlo con más frecuencia, que últimamente... Ejem!
Un saludo.

Dark Arkane

Pd. Os he puesto una chica guapa para compensaros. Alguno me decía que hacía tiempo que no os ponían ninguna....



Star Wars Dark Resurrection

Pues nada, esto es una serie de Italianos que han decidido hacer ellos una película de Star Wars. Les ha costado 7.000 €. A ver que opinais vosotros.
Si pulsais el botoncito de CC, podeis poner los subtítulos en español.
De nada.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Trailers de cine

Phoenix Wright Ace Attorney
Increible, pero cierto. Los Japos se han marcado una versión en imagen real del juego de Phoenix Wright. y es calcado al juego...
Lo mejor es que el director es Takashi Miike.

Immortals:
Un pequeño corto de una escena de batalla bastante durilla de la película de los Dioses Griegos contra los Titanes:

martes, 1 de noviembre de 2011

Las aventuras de Tintin: La evolución del cine



Cuando, hace ya un par de años, hice mis comentarios a la película de Avatar, dije que su gran contribución había sido el desarrollo de poderosas herramientas que darían la oportunidad a un autor más habilidoso como cineasta y narrador que James Cameron de poder hacer una película realmente novedosa. Y, por fin ha llegado la película que ha confirmado que esa afirmación, hecha hace demasiado tiempo, no era gratuita. Porque digámoslo ya y sin ambages, la nueva película de Spielberg es una gozada para los sentidos y en casi todos los sentidos, amén de devolvernos ese espíritu aventurero que desde principios de los ’90 del siglo pasado, se había perdido en el cine.
Todo el que esté un poco al loro del mundillo del cine y sus veleidades sabía que desde comienzos de los años ’80, Spielberg andaba detrás del reportero del flequillo. Y que Hergé veía con buenos ojos que su personaje fuera llevado a la gran pantalla por el director de Indiana Jones. Pero, por las más diversas circunstancias, este proyecto ha tardado casi 30 años en hacerse realidad.

La película se basa, principalmente, en el álbum de 1945 “El secreto del Unicornio”, si bien tiene cosas sacadas de “El cangrejo de las pinzas de oro (1943), “El tesoro de Rackham el Rojo”, también del ’45 y detalles de otros. La fidelidad de la película al relato es bastante relativa. Los cómics del reportero no se caracterizaban por su complejidad argumental precisamente. Esto es uno de
los fuertes de la obra grafica, ya que facilita su lectura e identificación a todo el mundo, sea cual sea su nacionalidad, si bien, resulta insuficiente en la traslación a la gran pantalla. Por eso, sin perder de vista la simplicidad argumental y cierta linealidad, los guionistas han dotado al argumento del film de cierto calado, profundidad. El resultado, sin dejar de ser naive, es sobresaliente. Y es que el guión y su visualización es lo primero que se debe de destacar de esta película. Apostaría a que si leeréis críticas de la misma, habrá gente que atacará precisamente este punto: su guión, calificándolo de pueril, poco profundo, lineal, infiel a la fuente... Ni puñetero caso. El guión de esta película es engañosamente sencillo. Si te tomas el esfuerzo de estudiarlo y meditar sobre él con calma, verás que es una pieza de orfebrería con diversos niveles de significación perfectamente controlados e entrelazados. Superpuestos. Un guión donde los diálogos, muchos heredados del cómic, son afilados, exactos y precisos, donde lo que pasa y como pasa dice muchísimas cosas y crea un mundo extremadamente rico. Es realmente complicado que una historia tan compleja por la cantidad de componentes que tiene, parezca tan sencilla. Lo único que se le puede achacar es que, sobre todo hacia el final, sea algo atropellado y abigarrado. Desde aquí quiero reivindicar la buena labor de Steven Moffat, Edgar Wright y Joe Cornish. Por separado, ya habían demostrado ser unos guionistas excepcionales. Juntos, son maravillosos.

Pero el gran éxito de la película es recrear el mundo de Tintín en CGI con Motion Capture. Cuando yo me enteré que esta película iba a ser de este modo, me angustié un poco. No pude evitar acordarme de “Polar Express” y los ojos de besugo de sus personajes. Abrigaba la esperanza de que, al estar envuelto Peter Jackson, la cosa tendría un mínimo de calidad. Pero no me imaginaba cuanto iba a mejorar la cosa. Y más después de lo visto en la Comic con de este varano… Salvo en momentos puntuales, la técnica se ha mostrado excelente y ha aportado la posibilidad de crear un mundo fotorrealista, pero lo suficientemente irreal o caricaturesco como para que no se pierda la referencia del cómic original y ese aire entre inocente y/o juvenil que tiene. Basta con ver a los personajes. De todos modos, en este aspecto, será el tiempo el que nos dé la medida de lo bien que está hecha. Será el mejor juez.
Yo me quiero quedar en las enormes posibilidades narrativas que esta técnica abre y lo bien que han sido utilizadas, en contraposición con anteriores proyectos, muy conocidos y ya mencionados en esta crónica. Estas posibilidades se notan desde la escritura del guión de la película, su realización así como al montaje. Y se constata, se hace realidad de un modo ejemplar en todo el metraje. Como es obvio, esto se hace más evidente en las escenas más espectaculares, como la de más acción de toda la película, una compleja persecución a varias bandas por un pueblo del Magreb en un solo plano secuencia de varios minutos. Los personajes entran, salen, interactúan entre ellos y con el medio en medio de una acción desenfrenada y sin ni un solo corte evidente (siempre hay trucos). Simplemente alucinante. Y una demostración de la maestría de los que están implicados en la película. Pero, si bien en esa escena es donde esto se hace más evidente, también podemos verlo en otras escenas más sutiles: las transiciones con los flashbacks al siglo XVII o todas las escenas en la casa de Tintin, rodadas con una libertad especial y cinematográficas absolutas. El uso de los espacios y los tiros de cámara es, en estas escenas (como en las del barco) francamente genial y novedoso.

No quisiera dejar de hablar de la parte más técnica de la película sin mencionar que Spielberg ha trabajado con sus habituales en la fotografía, montaje, etc., demostrando que, si bien es una película de animación, no se la ha tomado como tal ni es solo un producto de la computadora, como algunos andan por ahí comentando, insensatos ellos.
En cuanto a las interpretaciones, creo que es un tema que no se debe de tocar demasiado. Aun constituye un serio problema considerar si esta es una simple película de animación o realmente hay interpretación y pueden nominar, de una vez por todas a Andy Serkis al Oscar que hace 10 años que se merece. Por ello, y porque la he visto en versión doblada, creo que este punto es materia interesante para otro post específico.
No quisiera olvidarme de la música del maestro John Williams. Ha sido bastante criticada. Yo no veo la razón. Es cierto que escuchada sin las imágenes, en bruto, a pesar de ser muy pegadiza, no parece muy adecuada para una película de acción. Si bien, dentro de la película, casa y ambienta de un modo magistral, potenciando la impresión algo mundana y naive de las aventuras de Tintin, frente a otros héroes y/o aventureros que son adecuados para grandes fanfarrias e instrumentos de viento. Debemos destacar, así mismo, la estupenda composición para esos títulos de crédito deudores de Saul Bass y la incorporación de Gounod (como no) en la intervención de Bianca Castafiore, el Ruiseñor de Milán.
Resumiendo, es una excelente película para todos los públicos (este punto es importante), muy imaginativa y, sobre todo, rompedora en lo formal. Creo que, más que el regreso de Steven Spielberg, entre otras cosas, porque nunca se había ido, es la constatación de que se mantiene joven como cineasta y aun tiene margen de mejora. Además, confirma una cosa que era evidente, aunque no común: Su modestia. Siendo quien es, se permite aprender de otros y ceder/compartir la autoría con gente ajena, en principio, a su entorno, lo que le permite evolucionar por lo que tiene de desafiante. Ya podían aprender otros.

miércoles, 26 de octubre de 2011

The Thing 2011: Así se hacen las cosas.




El año 1982 quedará para los anales como un año realmente fecundo en el campo de la creación. Ese año se publicaron muchos grandes discos y se estrenaron muchas películas que hoy se consideran clásicos. En cuanto a la música, podemos citar “Screeming for vengeance” de los Judas Priest, “The number of the beast” de Iron Maiden, “Battle Hymns” de Manowar o “Killers” de Kiss, ciñéndonos al Metal, ya que este aluvión de obras maestras fundacionales estableció las bases de lo que hoy entendemos por ese género. Pero, a pesar de ello, no podemos obviar que, sin duda, fue el año del “Thriller” de Michael Jackson.

En cuanto al cine, podemos decir lo mismo. Ese año vieron laluz: Rambo: First blood, Blade Runner, Fanny y Alexander, Conan el Barbaro, Tron, Oficial y caballero y un largo etcétera, entre las que se incluye “The Thing”, cuya precuela, hecha 29 años después, nos ocupa hoy. Si bien, al
igual que pasó en el caso de la música, hay que dejar claro que ese fue el año de “ET”.

Quisiera subrayar cuatro títulos de los que he citado: ET, Tron, Blade Runner y The Thing. Cuatro obras maestras del cine de ciencia ficción que se estrenaron el mismo año… Para que después digan que la creatividad de Hollywood no se ha ido perdiendo con el tiempo…

Tal como he dicho, ese año, ET enmascaró un poco el éxito y la repercusión de las otras tres películas, si bien, sin menospreciar el film de Spielberg, el tiempo ha acabado de colocar cada una en su sitio.

La película de John Carpenter cuya precuela nos ocupa hoy era, a su vez, un remake de “El enigma de otro mundo” (Howard Hawks, 1951) que se basaba en la novela de John W. Campbell Jr. “Who goes there?”. Hay que decir que Hawks había sido menos fiel a la novela original para poder incluir mensajitos dirigidos a concienciar a las buenas almas de los países que estaban bajo el paraguas de las barras y las estrellas sobre una amenaza innominada. Como es obvio, el socialismo y el comunismo. Con esto quiero decir que, por sistema, un remake no tiene porqué ser necesariamente peor que el original, ni un demerito de los creadores de este. Siempre que se lo curren y le echen imaginación, intenten aportar algo nuevo. O, simplemente, ser más fiel a la
fuente.

Carpenter volvió a contar con Kurt Russell, que ya había sido Snake Plissken para él, para encabezar el escaso elenco de la película, que se caracterizaba por su ambiente agobiante, claustrofóbico y amenazante. Además, jugaba con una gran baza: el tema de la película incluía dos de las cosas que más le quita el sueño a la gente, la identidad y lo desconocido. Pero además,
ambos conceptos estaban bien utilizados, trabajados y explotados. Entre sus grandes hallazgos también nos podemos encontrar que se mostraba poco de la criatura, cosa que ya se había mostrado como exitosa en Alien y Tiburón, y se sabía aún menos de la misma, potenciando esa sensación de que los protagonista se enfrentan a la incertidumbre que se oculta tras lo desconocido.

También me gustaría destacar el tono adulto de la trama, lo fatalista que es desde el principio, asumiendo actitudes que se darían en la realidad en un grupo de científicos. Tampoco puedo pasar a analizar la precuela sin mencionar la excelente (y minimalista) banda sonora del Maestro Morricone, hoy ya un clásico. Otro en el haber del compositor romano.

Si bien “The Thing” y su mundo nunca estuvo muerto y o paralizado, ya que en los 29 años que median desde su estreno hasta nuestros días se han publicado novelas, cómics e incluso videojuegos, ha tenido que pasar este tiempo para que la criatura volviera a la gran pantalla. Y ha sido en forma de precuela. Ahora, se nos narra qué había sucedido en la base Noruega que aparecía al principio de la película original, eventos hasta ahora desconocidos que eran el desencadenante de la trama de la película.
Ante todo, tengo que decir que nos encontramos ante un caso ejemplar de cómo expandir un mundo ya definido en una película sin cagarla. Como precuela es magnífica, tanto formal como argumentalmente. Han encontrado la manera de ser fieles al original sin ser demasiado seguidistas. Es más, han sabido trasladar el espíritu de la original, cosa que es francamente complicada (y más transcurrido tanto tiempo) y que muchas veces se pierde, resultando un pesado lastre. Además, la conexión con la antigua está muy bien lograda mediante unas breves secuencias en los títulos de crédito finales que resultan entrañables (bueno, tal vez esa no sea la palabra) por cuanto son reconocibles.

Para mí, ha sido un gran acierto introducir tres personajes americanos. Así, ya tienen la escusa para que todo el mundo, menos Lars (Jorgen Langhelle), que no sabe, hablen inglés. Menciono esto porque en algunos foros ha resultado algo polémico este particular. Como también ha sido el darle el protagónico a uno de esto americanoss. Y peor aún, a Kate Lloyd (Mary Elizabeth Winstead) una mujer. Alucino que en pleno siglo XXI se siga pensando así. Si bien, mal que nos pese, hay que reconocer que tienen algo de razón aquellos que dicen que en 1982, cuando se desarrolla la película, difícilmente ninguna mujer sería considerada como suficientemente experta en cualquier campo de la ciencia.

Una vez que ha mencionado que me parece una película muy buena y más que digna con respecto a su predecesora, me dispongo a hacer de abogado del diablo y redundar en aquello que podría haber sido mejor. Pero reitero, una vez dejado claro que es buena, y que muchos de los comentarios se harán en relación con su referente, la película de Carpenter.

Primeramente, tenemos que dejar claro que el guión de la película de Carpenter limita bastante las alternativas y/o elecciones que los autores del guión de la nueva puedan tomar. Teniendo en cuenta el hecho de que esta película termine exactamente donde empieza la de Carpenter. Como veremos, esto constituirá la principal fuente de debilidades.

Dicho esto, creo que los personajes de la base noruega están peor caracterizados como científicos. Apenas he visto verdadero interés científico, más allá del tópico “no vamos a hacer famosos”. Y, una vez se libera la criatura, no afrontan la cuestión con mente analítica. Con esto no quiero decir que no se les deba de otorgar el beneficio de querer salvar el culo antes que pensar en otras cuestiones. Pero resulta que el personaje principal, Kate Lloyd, sí que piensa así, quedando como un personaje algo redicho. Como una especie de Pepito Grillo. En este punto, debo de mencionar que la actuación de los actores, en general, es muy superior en la nueva que en la antigua. Realmente, parece que estén acojonadísimos.
Por otra parte, creo que ha faltado mesura enseñando la criatura. Y quiero dejar claro que se
muestra bastante poco, pero lo suficiente como para perder parte de eso halito de amenaza indefinida que tenía en la original, si bien es esta la que deja pocas alternativas de escamotear a la criatura, que, por cierto, en ocasiones se ve un poco infográfica de más. Por otra parte, creo que, en varios momentos, es bastante predecible quien ha sido infectado por la criatura debido a ciertos subrayados que un director más experimentado hubiera hecho mejor.

También encuentro discutible el devenir de la trama en el último tercio del metraje. Es perfectamente válido y, en parte viene obligado por la original, pero creo que las decisiones tomadas pueden ser objeto de discusión y, por ende, de mejora. No hablo más del particular, pues sería meterme en Spoilers y he prometido que no lo voy a hacer.

Podemos acabar la presente crónica diciendo que considero que esta es la manera de trabajar con una secuela/precuela/remake. No sé si habrá otra película, una secuela de la de Carpenter. Puede haberla perfectamente, ya que ambas terminan de una manera no diremos que abierta, pero tampoco cerrada, dando bastante margen de maniobra a un guionista habilidoso. Y es que el secreto, otra vez, vuelve a estar en una buena escritura y una buena realización más allá del simple exploit más banal. Cada película debe de ser lo suficientemente independiente como para tener entidad propia. Y esto es lo que pasa con esta “The Thing”. Además, una posible secuela dejaría libres a sus autores de las ataduras que la fidelidad y coherencia imponían en este caso, lo que podría dar lugar a un producto realmente interesante. Si se hace bien, claro.

Objetivamente, debemos de ser consciente de que la película de Carpenter tiene ya un cierto hálito de clásico que hace que su valoración suba enteros. Pero promediando los aciertos y errores de ambas películas, creo que podemos afirmar que su calidad es bastante semejante.

Reitero: creo que este es el camino a seguir.

Zombie 2.0

Estos Zombies son bastante más apetecibles. Ver hasta el final:
LIONK RECUPERADO!!!!:

domingo, 23 de octubre de 2011

Mis disculpas: Tres películas para resarcirnos:

Ante todo, debo de pedir perdón a mis seguidores por la cantidad de tiempo que ha pasado desde que he actualizado por última vez este blog. Ha sido debido a circunstancias ajenas a mi voluntad, como os podéis imaginar, lo que no quita que os deba una compensación. Por eso, hoy publico varias ¿criticas? a películas, un poco más cortas de lo habitual, pero creo que tan serias y estrictas como de costumbre, si bien, más livianas.
Disfrutad.

Colombiana

Sinceramente, creo que tenemos suerte de tener en Europa un tipo como Luc Besson. Alguien polivalente (escritor, productor y director), inquieto al que las críticas le resbalan un poco y sigue a su bola, produciendo productos de diverso pelaje, calidad y prestigio. Como muestra, un botón. Besson está detrás de “Los tres entierros de Melquiades Estrada” o “Frontièr(s)”, películas de reconocido prestigio, cada una en su género. Aunque hay que reconocer que es más conocido por producir películas de acción de Serie B, como las sagas de Taxi o Transporter. Centrándonos en esta segunda clase de producciones, y dejando ex profeso fuera las películas por él dirigidas como “León, el profesional” o ”Juana de Arco”, podemos afirmar que ninguna de ellas son películas excelentes, si bien son todas muy divertidas y no toman el pelo al espectador ni venden humo. Son películas sencillas, que no simples, al servicio de el/la actioner de turno, sea Jason Statham, Sami Narci, John Travolta o, incluso, Liam Neeson.
En este caso, Besson y su coescritor habitual, el americano Robert Mark Kamen, nos presentan una nueva visita al mundo de las asesinas profesionales después de la ya mítica “La Femme Nikita(1990)”, película de la que ha surgido un remake americano bastante malo y hasta dos series, cada una más guilty pleassure que la anterior. En esta ocasión, la asesina es Cataleya Restrepo, una joven Colombiana interpretadas por la dominicana Zoe Saldaña (Sí, se escribe así, no Saldana o Saldanha, como he visto en muchos lugares). Su misión en la vida es la de vengarse de todos los que mataron a sus padres cuando era niña allí en Bogotá, mientras lleva una vida delictiva auspiciada y protegida por su tío Emilio (Un gordísimo Cliff Curtis). Pero resulta que sus principales objetivos están demasiado protegidas por la CIA, con lo que su misión no es tan fácil como pudiera parecer en un primer momento.
La película es entretenida y guarda momentos muy poderosos, si bien exige en varios momentos una gran suspensión de la credulidad. Especialmente una curiosa lección que el tío Emilio le da a una Cataleya niña en plena calle… No sé hasta qué punto, en este tipo de películas, esto se puede considerar un fallo. Entra dentro de la tradición de aquellas películas cuyo protagonista no es sobrehumano, pero es tan bueno en su trabajo que abruma. El género Heists, como las de Danny Ocean o el de actioners se fundamentan de alguna manera en esto.
Lo que más destaca es lo mucho que disfruta Oliver Magatón rodando el cuerpo de Saldaña. Saca provecho de cada curva, de cada eentímetro del mismo. Y aprovecho la ocasión para comentar que no sé si ese es el verdadero apellido del director, pero no podéis negar que mola…jeje.
También destaca la presencia de Michael Vartan, lo que dice mucho de la vocación de la película, además de servir de chiste culterano freak .
Es una buena película para uno de esos sábados lluviosos en lo que todo lo que te apetece es despatarrarte en el sillón y ver algo entretenido que no te exija demasiado. Que se pueda ver con el cerebro a medio gas y un bowl con ganchitos, fritos o lo que te apetezca y una cerveza.

Como acabar con tu jefe
Tengo que reconocer que esta película me ha sorprendido bastante. Y para bien. Yo esperaba que los protas fueran unos descerebrados, en la tradición de la nueva comedia americana, ya sabéis, Apatow, resacones y demás. El caso es que nos encontramos con tres buenos trabajadores que ven como única salida a su peliaguda situación el cometer asesinato. A partir de ahí, se les escapa la cosa de las manos y entramos en el campo de la comedia, donde la exageración y la bufa son las reinas.
Lo mejor de la película son sus excelentes actores y lo bien que lo hacen. Para mí, destaca una Jennifer Anniston alejada de sus papeles habituales, haciendo de una dentista acosadora sexual y algo ninfómana. Ahora que ya han pasado 10 años desde su fin, podemos decir sin temor a equivocarnos que de todos los actores de la serie “Friends , la que ha salido mejor parada es Jenny. Muy acertada en esta película. Pero no tenemos porqué quedarnos solo con ella: podemos también citar a actores de probada sovencia, como Kevin Spacey, Jason Suidekis o un muy divertido Colin Farrell.
La película tiene una buena estructura, buenos twists y una lógica, tanto interna como externa bastante sólida. Carece de caídas de ritmo o situaciones alargadas en exceso, problema que últimamente presentan bastante las comedias, y, además, no prima el lucimiento de ninguno de los actores, al estar libre de servilismos. Se le puede acusar de cierto conformismo, de no llegar hasta donde podría llegar si realmente fueran valientes. También de que el final es un poco happy de más. No es que sea un happy ending sin dudas, pero creo que el tono exigía más mala leche.
No me gustaría dejar de decir que en ningún momento se pierde el buen gusto. Los chistes son siempre bastante elegantes, a pesar de que puedan ser provocativos en su contenido. Lo que está bien, ya que creo que últimamente, se ha perdido la sutilidad en buena parte del cine. Tal vez debido al target adolescente descerebrado y anlafabestia (gracias a las acertadas políticas educativas de nuestros insignes gobiernos, cada uno que apechugue lo suyo) al que se están dirigiendo cada vez más los massmedia. Una pena
Una buena comedia para divertirse un rato y echarse unas risas con la novia, ya que es la típica película que contenta a todos los sectores de la sociedad.

Los abrazos rotos

Esta es la primera vez que comento algo sobre una película de Almodóvar, el más internacional de nuestros cineastas. No lo he hecho antes porque no se ha dado la ocasión. Pero la semana pasada he visto el Bluray de esta película, ahora ya la penúltima, del manchego y no me he podido resistir a poner mi granito de arroz en este blog.
Para empezar, estoy obligado a decir que considero a Almodóvar un gran cineasta, más allá de que sus películas me puedan gustar más o menos. Tiene algo que es muy difícil de encontrar: personalidad. Y una imagen, un estilo, característico muy reconocible, amén de unos temas que se repiten sea cual sea el género que aborde. Por otra parte, al tener su propia productora, se nota que es bastante libre a la hora de plantearse sus películas y/o estructurarlas.
Con esto no quiero decir que me guste todo lo que hace. Tiene el dudoso honor de haber sido el único director que ha logrado que me quede durmiendo mientras veo una película de él. Si me quedo dormido viendo una película es porque la estoy viendo en la televisión, es tarde y la pausa de publicidad demasiado larga. Por otra parte, es un director que saca lo mejor de todos sus actores. Penélope Cruz nunca ha estado mejor que con el manchego.
En este caso, Almodóvar nos habla desde el presente de un director de cine que se ha quedado ciego de su amour fou y de las consecuencias que este ha ido teniendo en todos los personajes que pueblan el siempre curioso y algo inquietante universo de la película. Me encanta cómo logra hacer una película la mar de entretenida, nunca aburrida, pasándose por el arco del triunfo las “reglas” del cine que se postulan en todas las escuelas de cine del mundo, heredadas de la factoría de sueños en la que se ha convertido Hollywood. Más industrial cada vez. Ya lo he comentado aquí, pero creo que hay que volver a decirlo: ¡¡¡Cuánto daño has hecho al cine, McKay!!!
Nos encontramos con una película tiene difícil adscripción a un género. Es un drama con toques de comedia y romance. Y, lo que es mejor, lo hace de un modo bastante equilibrado. Equilibra bastante las diferentes facetas de los diferentes géneros, sus constantes, para transgredirlos e ir más allá de ellos. Esto no quita que algunas escenas y situaciones se alarguen un poco en exceso (pienso en el chiste de los vampiros, por ejemplo). También me ha llamado mucho la atención que repita la misma escena, idéntica, dos veces, a pesar de su significación más allá del propio film. Y digo esto porque, además de la importancia que tiene esa escena en la película, es un auto homenaje de Almodóvar, una auto cita poco disimulada. Normalmente odio que la gente se auto cite. Lo considero grosero y engreído, una vulgaridad (Ver mis comentarios sobre Avatar). Pero en este caso tiene un extraño sentido y una curiosa función catalizadora que es muy interesante. Es una apuesta muy arriesgada que sale bien por los pelos.
Como todas las películas de Almodóvar, es un film que está siempre en el límite, si bien nunca lo trasciende. Por enésima vez, lo que creo que empieza a significar algo. Yo defiendo a Almodóvar en este país cainita, lleno de envidiosos.
Como final de este breve comentario, decir que, como extra, viene el corto de “La concejala Antropófaga”, mucho más cerca del primer Almodóvar y muy recomendable como complemento a la película.
Amor y otras drogas

Como me he dado cuenta de que he puesto las anteriores películas bastante bien, ahora voy a hablar de una que no me ha gustado nada: “Amor y otras drogas”. La he encontrado vulgar en todos los sentidos de la palabra. Es una medianía que no aporta nada, está mal hecha, su mensaje es confuso y absurdo y la trama entera carece de interés, para empezar, y de sentido solo para continuar. Y no llego a terminar.
Jamie Randall (Jake Gyllenhaal) es un jovenzuelo del que nos sugieren que es muy listo, pero que prefiere gastar su vida vendiendo electrodomésticos y acostándose con todas las que pilla por delante, pues el pobre tiene una gran zozobra interior. El caso es que se calza a la esposa de su jefe y este se entera, de forma que lo echa y tiene que buscarse un nuevo curro: visitante de Pfizer justo cuando esta saca el Viagra. Utilizando su magnética personalidad y la pastillita azul, acaba por meter un poquillo la cabeza en el mundillo y, en una visita, conoce a una chica joven algo casquivana interpretada por Anne Hathaway que está enferma de Parkinson. Comienzan a salir, pero ella es reticente a profundizar en la relación debido a malas experiencias y a su enfermedad. El resto, os lo podeis imaginar…
El argumento, el quiz de la cuestión no es malo. Pero está tan mal desarrollado… Es torpe en grado sumo. Los personajes no están bien explicados, carecen de alma, propósito, son tremendamente planos. Esto solo ya se carga cualquier película. Pero es que hay que sumar un dasarrollo de la historia desastroso, sin sentido, a trompicones y reiterativo. Además, está lleno de incongruencias, inconsistencias y situaciones forzadas y sin sentido. Como sin sentido son muchas de las reacciones de los personajes. Un horror, vamos.
Por otra parte, los guionistas (y el director) cometen el terrible error de confundir provocación con valentía, sexo con amor y desnudos con atrevimiento. Alucino con el hecho de que en pleno siglo XXI pase esto en una película. Aprovechando la oportunidad que se me brinda en bandeja, debo de decir que hay que ser muy bueno para que en pantalla un desnudo físico se vea como un desnudo del alma. Y más en un momento como el presente, tan despersonalizado, en el que se tiende a que todo el mundo sea transparente.
No me gusta nada decirlo, pero es una película a evitar. No perdáis el tiempo. En serio. Es un horror.

martes, 11 de octubre de 2011

Trailer de Los Vengadores




lunes, 12 de septiembre de 2011

Cowboys & Aliens: Un pena de película



Estimados lectores: en ocasiones, escribiendo el presente blog, no puedo evitar sentirme un poco como un loro, que me repito. Es algo que me molesta un poquillo y a lo que voy a intentar poner remedio. Para empezar, por supuesto, ya escojo muy bien lo que comento, especialmente las películas. Viendo como veo una media de entre 6 y 9 a la semana, como comprenderéis, no comento todas las películas que veo. Pero es que la mayoría no merecen la pena ni permiten aportar nada nuevo. Este no es el caso de la que presento hoy, aunque pudiera parecer a primera vista sabiendo que estamos ante el enésimo Blockbuster del verano 2011. En otras circunstancias, pasaría de comentarla, pero es que, y es ahora cuando me tengo que repetir, lo siento, “Cowboys & Aliens” constituye un ejemplo, otro más, de lo que va mal en la industria del cine en general y la de Hollywood en particular.

Esta vez no voy a entrar en la falta de imaginación y arrojo de los estudios (cojones, al fin), apostando siempre por modelos más que trillados. Esta vez voy a reincidir en la prostitución de la función del escritor de cine. Hollywood ningunea a los escritores, obligándolos a reescribir cientos de veces sus guiones, a modificarlos para amoldarse a vete tú a saber qué cosas, supuestas fórmulas magistrales que solo conocen los productores que te garantizan el éxito en las taquillas. Y la muerte del arte del cine. La consecuencia es que tienes películas con cientos de guionistas. La mayoría de ellos jodidos por tener que dar su brazo a torcer frente ba esa caterva de ineptos. Como la Writers Guild no permite que una película venga firmada por más de 3 personas, se inventan cosas como: “Guión de…”, “diálogos de…”, “historia de…” y sus variantes. El resultado son películas que carecen de coherencia y personalidad. Cuando muchos meten la mano, malo. Y eso que la cosa ha mejorado mucho desde la huelga de hace unos años. Los guionistas siguen siendo unas putas, pero por lo menos son caras. ^_^ Paradójicamente, muchos de los grandes éxitos de Hollywood de los últimos años (grandes de verdad) provienen de escritores que son un poco como francotiradores: Chris Nolan, JJ Abrams, Cameron…etc.

Y digo esto porque lo más interesante de esta película es la historia del guión. Servirá como ejemplo de lo que digo: Hace unos años, Scott Michael Rosemberg, editor de cómics aficionado al cine, en un arrebato de originalidad, decidió ambientar una invasión alienígena en el Far West. Así que hizo lo que se llama un Pitch, una breve presentación con el bosquejo de la historia para vendérselo a los productores. El que picó fue Steve Oedekerk, guionista de películas como “Como Dios” o las de Jimmy Neutrón, aunque su gran aportación a la historia del cine fue “Kung Pow”, que también dirigió y protagonizó, con la ultrafamosa escena de la lucha con la vaca parodiando a “Matrix” y el bullet time. Oedekerk escribió un guión con lo esbozado en el Pitch. Este guión estuvo dando vueltas por los cajones y mesas hasta que Oedekerk perdió los derechos de la idea, que revertió en Rosemberg. Este, al ver que no había muchos visos de que se convirtiera en film, contrató a los guionistas Fran Van Lente y Andrew Foley para que reciclaran su idea inicial, su pitch, en un cómic, que dibujó Luciano Lima. Y he aquí que el comic tiene relativo éxito, con lo que Hollywood vuelve a mostrar interés. Así que compran los derechos de nuevo y partiendo del guión de Oderkerk, bastante distinto del reflejado en el cómic, los lumbreras de Hollywood encargan el film a Jon Favreau. Este contrata a Mark Fergus y Hawk Ostby, que ya le habían reescrito Ironman para él, para hacer lo propio con este. Pero se ve que la cosa no gusta a los que tienen el dinero, así que le pasan el guión a la pareja de éxito en esto de la Sci-Fi, Roberto Orci y Alex Kurtzman (Transformers 1 y 2, Star Trek, Fringe…) que le dan una vuelta. Pero a la hora de ponerse a rodar, alguien sigue insatisfecho, así que Damon Lindelof (Showrunner de Lost) le da una última vuelta.

¿Interesante la historia? Más que la película en sí. Todos los guionistas han demostrado que son realmente buenos por separado. Pero en este caso, la suma es menos que las partes. Pero es normal. Lo digo ahora: No es una buena película. Y no lo es por el guión. Y es una pena, porque contaba con buenos mimbres. A ver, la idea inicial es novedosa y tiene un potencial que no se aprovecha. Me niego a hacerme eco de todos esos puretas que porfían en conservar las esencias de los géneros. Como si el llamado "Mash up", la mezcla de géneros fuera cosa de hoy... La película comienza como un buen western, clásico, fiel al género, muy codificado de por sí. Solo llama la atención el molesto uso de la Amnesia del protagonista, un excelente Daniel Craig, por cuanto tiene de recurso muy visto y el personaje de Olivia Wilde, indefinido y peculiar hasta en su forma de vestir: Camisón cartuchera con revolver y botas (!!!). Pero entonces aparecen los aliens y la película empieza a sufrir de extrañamiento. Las cosas empiezan a suceder porque sí, sin mucha lógica ni explicación y el argumento se convierte en una especie de sucesión de Set-pieces unidas por un leve hilo argumental de un viaje hacia la nave nodriza de los aliens para rescatar a los humanos que han secuestrado en su blitzkrieg sobre el pueblo. Aquí es donde se nota la profusión de guionistas: no hay unidad dramática, una sola voz: se abarca mucho y se aprieta poco, se proponen conceptos, ideas que luego no se desarrollan o se disuelven en el metraje, los personajes no se concretan,… es un poco lamentable, porque un intenso trabajo de unidad de la obra le hubiera venido genial.

Y no hay mucho más que contar, la verdad. El resto supongo que ya os lo imagináis.

Quisiera destacar la actuación de Craig y Harrison Ford, que demuestran de nuevo porque son estrellas. Pero también el de Sam Rockwell, que logra ir más allá de lo disparatado de su rol de médico/cantinero (¿?) de buen corazón. Olivia Wilde también lo hace bien, pero es que el personaje que le ha tocado es lo peor de la película. Y no digo más. Por otra parte, los aliens y sus naves no son muy novedosos ni aportan nada a la imaginería popular. Hemos visto cosas semejantes mil veces en cientos de películas. Como tampoco encontramos nada de especial mención a la hora de las batallas, rodadas como siempre, con tomas muy rápidas, de apenas 3 segundos y algo caóticas. Con esto no quiero decir que la factura de la película sea mala. Está muy bien hecha, así como ambientada. En esto, el cine de Hollywood es ejemplar. Es solo que no es novedoso ni aporta nada.

Y ya está. Este es mi comentario. Reconozco que es algo pocho, pero es lo que hay. Me interesaba contaros, más que nada, la aventura de la escritura del guión y como la mano negra de un sistema de producción mezquino puede estropear un producto con posibilidades. No merece la pena que gaste demasiado del tiempo de mi vida en comentarla más en detalle. Os hacéis una idea.

Conclusión: es entretenida. Para un sábado por la tarde.

Super 8: Back to the '80


Todos los que hemos nacido a finales de los ’70 y comienzos de los ’80 del siglo pasado tenemos un sitito en nuestro corazón cinéfilo para las películas de la Amblin, la productora de Spielberg, que nos obsequió en la década de los ’80 con joyas de cine protagonizado por jóvenes como “ The Goonies”, “The Gremlins” o “ET”. También podemos incluir en este lote otras películas como “Cuenta conmigo”, de Rob Reiner o, si nos apuramos, la trilogía de “Regreso al Futuro”.

Pero a finales de los ’80, tanto en el cine como en la sociedad se instaló el nihilismo y cierta gravedad existencial que parecía proscribir la ensoñación. No sé la razón por lo que sucedió este hecho. Yo creo que es consecuencia de la implantación del estilo de vida Neocon, inhumano, frío e inmoral, cuyas consecuencias empezamos a pagar de aquella, aunque lo duro haya llegado hace solo 3/4 años. La gente se encontró con la cruda realidad de un mundo cruelmente darwiniano, en el peor sentido de la palabra. Los jóvenes ganaban más dinero que sus padres, tenían más cosas, pero vivían objetivamente peor. El ambiente era poco dado a las ensoñaciones de estas películas juveniles, con lo que desaparecieron.

Pero eso no quiere decir que todo el mundo se rindiera al desánimo y el Grunge de Kurt Cobain. Los resistentes se limitaron a replegar velas, meterse en sus bastiones y a aguantar la tormenta, en espera de tiempos mejores. Esto llevó asociado un fenómeno paradógico: en una sociedad en la que la infancia, y todo lo que de ensoñación va implícito en ella, parecía que estaba proscrita, el mundo se llenó de Peter Panes y Campanillas. Gente que convirtió sus años mozos en el objeto de su nostalgia. Y son estos nostálgicos los que hoy en día son adultos y realizan películas.

Se ha hablado mucho de Super 8 en los medios. Para muchos, esta película es solo un ejercicio de nostalgia, un intento de recuperar el cine de Amblin y los 80. Es evidente que, como bien sabía el personaje de Adrian Veid en “The Watchmen”, la nostalgia vende por cuanto es un destilado del pasado donde solo nos quedamos con lo bueno. Después de la introducción que he escrito, no puedo negar que yo también opino que en esta película algo de explotación de la morriña de aquellos tiempos sí que hay. Pero también creo que quedarnos solo con eso sería un ejercicio epidérmico y sería minusvalorar un ejercicio loable que va más allá de la mera operación mercadotécnica.

Ante todo, y a pesar de lo que aparentan los trailers, debemos dejar claro que estamos ante una película de personajes, un “Coming age” muy interesante por cuanto tiene de crudo y por cuanto se muestra de diferentes modos y a distintos niveles según los distintos personajes y sus circunstancias. Por una parte, un accidente laboral obliga a Joe (Joel Courtney) a enfrentarse, con solo 13 años, a la muerte y a la incomprensión de los adultos, que le piden que sea un hombre, pero que no le dan pie a hacerlo, tratándolo como un niño. Pero los efectos de ese desafortunado accidente también alcanzan a terceras personas, como la inaccesible y misteriosa vecina Alice (Elle Fanning). Por otra parte, Charles (Riley Griffiths), el orondo mejor amigo de Joe, intenta escapar de la existencia caótica y estresante de su casa mediante el arte, realizando una película de Zombies donde pueda mandar y tener todo controlado. De ahí que sea un pequeño tirano, un futuro Stanley Kubrick. Como también se adivina alguna disfunción en la vida de Cary (Ryan Lee) y su manía con el fuego y las explosiones. Con esto quiero decir que hay una trabajada construcción de personajes, una sólida estructura en los personajes y sus relaciones, donde me llama la atención la importancia dada al papel del arte como válvula de escape, casi un camino de redención vital.

La película funciona a dos niveles. El primero, el íntimo, el de los chavales, sus relaciones, sus aspiraciones artísticas y como se enfrentan a la vida. El segundo, es el nivel fantástico/militar, el que comienza con el accidente de tren (muy espectacular) y que, lamentablemente, acaba copando el final de la película. Y digo lamentablemente porque el primero de los niveles funciona francamente bien, obteniéndose escenas de una increíble belleza y ternura y con una sutileza que hace tiempo que no se ve en este tipo de cine, más dado al subrayado algo vulgar. Solo voy a citar, a modo de ejemplo, la escena en la que Alice ensaya en la estación su actuación en el corto como angustiada mujer del protagonista y como expresa su verdadera angustia vital mediante las palabras que había escrito Charles, dejando a todos boquiabiertos. Fabulosa. Y de este tipo de perlas hay muchas a lo largo del metraje, lo que da una altura al film bastante superior a la media y a lo que podríamos esperar de un film de estas características.

Pero no nos podemos olvidar del componente fantástico, bien planteado y desarrollado hasta que toma el control de la película. Es cuando todo se vuelve algo confuso y precipitado, se pierde la sutilidad: la película, de repente, es más grosera y rutinaria. Esto logra eclipsar un poco las muchísimas virtudes que presentaba la película hasta ese momento. Me parece que es un poco concesión a la galería, para los que pedían algo de acción y “caña”. De todos modos, la base que sustenta esa línea argumental entronca en intenciones y estilo con la de los chavales. Es decir, los dos niveles de los que venimos hablando no son independientes. Están emparentados, al menos en su origen, lo que da coherencia al film, unidad.

Desde un punto de vista artístico, debemos decir que nos encontramos con un producto muy bien acabado y, sobre todo, ambientado. La traslación a los años ’70 del siglo pasado está muy bien lograda. Llama la atención, sobre todo, los dibujos de la ropa: esos paramecios…Formalmente, recuerda mucho al capítulo piloto de la serie de televisión “Fringe”, de la que he hablado abundantemente en este blog, dirigido también por Abrams. No podemos decir que Super 8 sea un capítulo alargado de “Fringe”, ya que ni dura más ni los medios disponibles son los mismos, pero los recursos dramáticos y ciertos efectos con las luces y recursos narrativos se pueden rastrear en las investigaciones de Olivia Dunham. También encontramos alguna referencia estilística a “Lost” y “Alias”, especialmente en las escenas de acción, como el accidente del tren y a “Felicity” en una memorable escena en un Denny’s. Abrams es un buen director, tiene personalidad y marcas de la casa muy reconocibles. Con solo 4 películas, aunque mucha tele. Por eso me llama la atención que, supuestos expertos, digan que hace seguidismo del Spielberg de la Amblin, productor de la película y ven su mano negra detrás de esta película. Más allá de los homenajes evidentes, es una película de Abrams al 100%. Me temo que los que dicen esto pecan de pura ignorancia. O que, simplemente, desconocen el trabajo de Abrams en la pequeña pantalla. Craso error. Y más en estos tiempos transmedia.

No me gustaría alargarme ni entrar en más detalle. Sería injusto para vosotros. Pero no puedo acabar este comentario sin mencionar el buen hacer de los jóvenes actores, claramente superior al de los adultos. Especialmente el trabajo de Elle Fanning. Sinceramente, no sé qué es lo que los Fanning le han dado de comer a sus hijas, porque ambas son unas actrices extraordinarias. Pronto la tendremos en la última de Coppola, “Twixt”.

El resumen es que estamos ante una de las mejores películas que Hollywood nos ha servido en lo que va de este año. Merece mucho la pena. Y sí, despierta nostalgia y, a los talluditos nos recuerda el cine de nuestra infancia. Ese que se había perdido. Reitero que su fuerte está en los personajes, que me parecen entrañables con los que es fácil identificarse, a pesar de estar en circunstancias cuando menos “extrañas”.

Ojala se hicieran más películas como esta.