jueves, 27 de diciembre de 2012

Skyfall: Se cierra el circulo


La película que nos ocupa hoy es la tercera película de Bond después del Reboot que supuso “Casino Royale",la que a mi entender, y a pesar de no ser redonda, es la mejor de la saga con diferencia. Skyfall recupera mucho de lo bueno que esta tenía y que se había perdido en “Quantum of Solace”, película de acción notable, aunque una mala película de James Bond. (Aquí mis comentarios).

Una vez acabado el drama ocasionado por la muerte de Vesper Lynd, James Bond (Daniel Craig) vuelve al trabajo de campo. Así lo tenemos en Estambul con la agente Eve (Naomie Harris) intentando recuperar un chip de memoria de manos de un agente enemigo. Pero la cosa no acaba bien y Bond es abatido por accidente por Eve y dado por muerto. Desgraciadamente, un tiempo después, debe de volver a la vida porque alguien está atacando al MI6 en general y a M (Judy Dench) en particular.

Esta es la película, desde el Reboot, donde el personaje de James Bond es más reconocible. De manera más o menos sutil (o grosera, según se vea), se van introduciendo detalles y guiños (los 50 años obligan) que nos recuerdan al James Bond de toda la vida: el Aston Martin clásico, la aparición de un Q (Ben Whishaw) de la era cibernética, pero Q al fin y la aparición de detalles como el vodka con martini agitado pero no revuelto... Es evidente que la idea es ir aproximando el personaje “renacido” a algo más reconocible por todos, al James Bond más clásico. Desde “Casino Royale”, la gente, y en especial, los plumillas, comentaban lo muy deudor que era esta saga renacida de la de Bourne. El maestro se había vuelto discípulo, así que necesitaba reivindicarse.


Lo primero para lograrlo, fue prescindir de Dan Bradley como director de la segunda unidad. Bradley y Bourne son dos términos indisolubles en cierto tipo de producciones de acción. Y me temo, que lo seguirán siendo salvo trabaje con un director del brío de Spielberg. El puesto fue devuelto al sobresaliente Alexander Witt. El chileno, que ya había demostrado su excelencia en “Casino Royale”, nos vuelve a dar una lección en esta película.

El segundo paso, fue contratar un serie de profesionales de demostrada capacidad para lograr un producto técnicamente superior a la media. Empezando por el director, Sam Mendes. A este, se lo contrató por ser un gran director de actores y de historias. Mendes demuestra que es un gran profesional y hace una labor más que notable donde el mayor acierto es llevar su maestría al mundo de James Bond y no intentar traer a James Bond a su mundo, como tal vez intentó, fracasando, Marc Forster. Mendes encabeza un equipo de sabios que consigue un producto sobresaliente, una película suave, llena de acción que se ve. Este equipo incluye al citado Witt (la persecución inicial es de libro), el director de fotografía Roger Deakins y el (excelente) montador Stuart Baird, una institución. También me gustaría añadir a Chris Corbould, diseñador de efectos especiales de cabecera de Nolan y que aquí demuestra cuanto ha aprendido en la saga saga de Batman del inglés y, sobre todo, en Inception/Origen.

Me gustaría destacar la fotografía de Deakins. El hombre fuerte de los Coen hace un trabajo espectacular con los colores y la iluminación. Su paleta a lo largo de la película es interminable. Empieza en verdes para pasar a colores tierra en Constantinopla, que se contraponen con los grisáceos de Londres, facilitando mucho la labor de montaje de Beatie, ya que es muy fácil diferenciar los ambientes. Pero lo que ya es la leche es cuando llegan a Shangai. Deakins, con el concurso de Corbould, logra una de las mejores fotografías de una escena de acción vistas en mucho tiempo en el tiroteo del rascacielos. Los personajes son siluetas que van cambiado con los rótulos de neon y los cristales que los rodean, se opacan según la luz que les de... Esta escena ya vale para Oscar... Pero ejemplos, tenemos más: la isla de Silva o esas escenas de anuncio de colonia que aparecen de vez en cuando....



Pero a pesar de ser una película técnicamente impecable, a mí me ha gustado regular. Es una experiencia insatisfactoria. Y es una pena. Las razones son varias. La principal, es que la encuentro descompensada y tiene exceso de metraje. Las tres películas de este reboot adolecen de este problema, incluso “Quantum of Solace”, a pesar de se la más corta de las 23 películas de Bond... Pero en esta se hace bastante más evidente. La parte del casino, por ejemplo, es bastante poco interesante. Además, creo que las diferentes Set Pieces se notan demasiado. Y eso es debido a que la trama es bastante endeble.

Aclaremos que esto es casi una marca de la casa en las películas de Bond,eso está claro. Sobre todo, desde Roger Moore. Pero no deja de darme pena, porque creo que se podría haber aprovechado el reboot para corregir un poco esto... A ver, tenemos un McGuffin, el famoso chip de memoria de la introducción o Teaser que se supone que es la leche de peligroso y alienta la trama de la película hasta que Bond y Silva (un excepcional Javier Bardem, que hay que reivindicarlo), su némesis, se encuentran. Entonces, cuando su función ya está cumplida, el McGuffin y la urgencia o alerta que representaba, deja de tener importancia. Y desaparece por arte de birlibirloque. Por otra parte, las razones de Silva ( que cuenta con un montón de esbirros que le obedecen ciegamente) están fundamentadas, pero su plan es absurdo y disparatado... Sí, es clásico de una película de James Bond. Otra de la vueltas al pasado de la saga, como la aparición del Aston Martin. Pero es que la respuesta de Bond es todavía más disparatada y absurda. El tercer acto es un poco alucinante. Está genialmente rodado, pero si lo piensas fríamente, te das cuenta de que es un disparate...


Casi todo el mundo ha comentado, creo que con bastante acierto, que la saga ha pasado de ser deudora de Bourne para hacerse deudora del Batman de Nolan. Si bien, yo creo que se equivocan en las razones. Comparan a Silva con el Joker, cuando creo que tienen más bien poco que ver. En mi opinión, la deuda es más estética, estilística y espiritual. Y que es Bond el que se acerca a Batman: Huerfano, solitario y abandonado por un mundo que no comprenden y que no les comprende. Es el “Weltschmerz”: James también se crea un personaje, se pone una máscara, para impartir justicia. Ambos deciden que el camino a la salvación pasa por la violencia y la aniquilación del ego para alcanzar un super-yo: convertirse en un símbolo Batman, ser la mano ejecutora de ese ente llamado estado Bond. Por otra parte, tal como he dicho, la semejanza también es estética: esas escenas de Bond mirando los tejado de Londres y estilística: la importancia de los objetos cotidianos, pero personales, como tótem, nexo y, en el fondo, testigo.

El caso es que, mientras la saga de Batman era un profundo estudio psicológico donde el protagonista es un psicópata que viaja a la oscuridad para salir a la luz, en medio de unas circunstancias duras, pues sus némesis son, en el fondo imágenes especulares de él, los enemigos de Bond, son meras sombras innominadas. Se ha buscado hacer de Silva un reflejo oscuro de Bond, pero con bastante mala fortuna; sus actos y circunstancias, por absurdos, lastran la búsqueda de una posible identificación personal con Bond. Algo que, se nota, se busca activamente.

Con esto no quiero decir que sea una mala película. Solo que daba para mucho más. Casino Royale apuntaba maneras. Parecía plantear un arco vital para James Bond. Este -casi-se completa de Quantum of Solace, de una manera bastante insatisfactoria. Pero se podría haber redondeado aquí (que había material de sobra) y alcanzar metas mucho más superiores. Se ha quedado en una película de acción más. Otra de James Bond, de las mejores, eso sí. Pero no la mejor, como podría haber sido fácilmente.

domingo, 23 de diciembre de 2012

lunes, 17 de diciembre de 2012

viernes, 14 de diciembre de 2012

El Hobbit: Viajamos de nuevo a la Tierra Media

Bilbo en Rivendell

No hay duda de que uno de los mayores éxitos de los últimos años, en esto del cine más comercial, ha sido la trilogía de “El Señor de los Anillos”, ESDLA para los entendidos. Un proyecto titánico y elefantiásico, algo loco, que se saldó con una recaudación bestial, numerosas innovaciones en materia de producción, efectos especiales y el artísticas (esos planos cenitales de los protagonistas subiendo colinas en fila india) que han sido copiadas hasta la saciedad en estos últimos 12 años.... Semejante éxito no se podía saldar sin una continuación. En este caso, una precuela un poco especial... “El Hobbit”, el relato infantil que da pie a la saga del anillo.

Ayer, por fin, después de 12 años de espera, han llegado al cine las aventuras de Bilbo Bolsón por la Tierra Media en pos del tesoro del monte Erebor. Y desde la mismísima Tierra Media, os llegan mis comentarios. 

Tengo la impresión de que la gestación de esta película-saga de tres (otras tres) películas daría para hacer una película en sí. Litigios legales, problemas sindicales, de guión, diferencias creativas... Los periódicos y la prensa especializada echaba humo cada vez que se mencionaba el proyecto de “El Hobbit”. Hace unos 5 años, la cosa parecía muerta del todo. Todo el que tenía algo que decir en la saga estaba enrocado en su postura y no había manera de llegar a un acuerdo. Fue la implicación de Guillermo del Toro y su posterior renuncia debido a que la cosa se prolongaba en el tiempo lo que logró que las partes se pusieran de acuerdo. El negocio era demasiado jugoso... 

Pero analicemos la película en sí. 

Lo primero que hay que decir es que, a quien le guste ESDLA, le va a gustar esta película. Y es que Jackson ha logrado que, siendo superior desde el punto de vista tecnológico, no desentone en la más mínimo con las películas ya existentes. Los lugares, los entornos, la narrativa...todo está perfectamente acorde con lo ya visto y que no se nota el salto tecnológico en el CGI, que lo hay, y mucho. La sensación de unidad es total. Pero es que todo se ve más bonito que nunca. Creo que debo de comentar esto, porque Jackson ha sido muy criticado en blogs, foros, etc. a medida que iba realizando la película: Los enanos se veían muy plasticosos, los colores eran muy chillones, la geometría de los escenarios muy rara... Tengo que reconocer que había fotos que asustaban un poco... Pero no justifica los tremendos ataques que se han hecho. Han conseguido una Tierra Media más bonita. Hay que destacar Rivendell o Bolsón Cerrado, que antes eran meros escenarios, para ahora convertirse en entornos, estados mentales. Jackson parecía muy seguro de lo que hacía y tenemos que reconocer que tenía toda la razón del mundo. 

Los citados enanos


La historia sigue con mucha fidelidad el libro de Tolkien. Hay varias innovaciones, como una introducción donde salen un Bilbo viejo (Ian Holm) y Frodo (Elijah Wood) o la manera de contar la caída de Erebor y la aparición de Smaug de un modo similar a la narración de la Caída de Sauron en la llanuras de Mordor que abría la saga del anillo. Pero la principal diferencia es la aparición de un divertido Radagast y la creación de un antagonista para Thorin Oakenshield (Escudo de Roble), un Richard Armitage que interpreta, de una manera sobresaliente, un papel semejante al de Aragorn. Habrá también el que argumente que la cosa es mucho más espectacular (más orcos, más batallas....) que en el libro, más...domestico. Sin duda. El cine es espectáculo. Y que la batalla final recuerda demasiado a la de Moria. Totalmente. Pero es que aquí estamos de nuevo en la Tierra Media para lo bueno y lo malo. Por cierto, en esas escenas finales, se nota y mucho la mano de Del Toro.... 

Desde un punto de vista técnico cinematográfico, la película es idéntica a la saga del anillo. Misma concepción de escenas, mismo estilo de dirección, misma narrativa, misma fotografía, tono, etc. Totalmente coherente. Solo que es más luminosa. En parte porque se va a ver con gafas de 3D y en parte, porque es mucho más cuento que ESDLA. Hay muchos más chistes y es mucho más ligera, menos grave, sin dejar de ser una película de aventuras. Aquí debo de citar, de nuevo, el grandísimo pero sutil salto cuántico de los Efectos espaciales. Los CGI están muy bien conseguidos. Debo de destacar lo mucho que ha mejorado Gollum. El que ya era el mejor personaje digital de la historia del cine es ahora mucho mejor. Los cambios son muy sutiles, pero claros y evidentes, su movimiento es más fluido y su expresividad, mucho mayor, además de la mejora de las texturas de la piel. Pero estos cambios no hacen parecer obsoleto al Gollum de la saga del anillo. 


"Buenos días, por aquí no queremos aventuras"
En cuanto a las actuaciones, ya he destacado a Richard Armitage, pero todos lo hacen francamente bien. Me ha gustado mucho Martin Freeman como Bilbo, le da un toque cómico que tiene el personaje en el libro ( y que no se encuentra en ESDLA) que es muy de agradecer. También un Gandalf más peleón y divertido, con abundantes carantoñas y movimientos de ceja. Era más joven y las circunstancias, mejores. 

Pero estoy seguro de que todo lo anterior os trae un poco al pairo. Que lo que realmente os preocupa es ese 3D y los famosos y discutidos 48 FPS. Vamos por partes. 

 Yo no soy fan de las 3 dimensiones, la verdad. Pero aquí están conseguidas como nunca. Esta es la primera película que, en mi opinión, consigue el efecto de una manera efectiva (valga la rebuznancia). Las escenas de Bolsón Cerrado y la comarca, casi al principio son increíbles.... Así como las de Rivendell o los Paisajes Naturales. Cuando la cámara se mueve poco, el efecto es maravilloso de verdad. La desgracia es que, en las escenas con más acción, la cosa se ve borrosa. Te pongas como te pongas. Y si hay mucha acción, te aturullas. Jackson ha corregido muchos de los problemas de las 3D. La película se ve luminosa y con un colorido espectacular. No se aprecia apenas perdida de luz o colorido. En muchas escenas se ve de un modo increíble como las cosas suceden en distintos planos. No sé como contarlo. Había momentos en los que me recordaba al scroll-paralax de la SNES. Reitero que no me gusta el 3D. Aun no está lo suficientemente desarrollado. Pero por aquí, van por el buen camino.

Encuentro de magos

En cuanto a los 48 FPS, al principio choca un poco. Ves las cosas como aceleradas y demasiado bien hechas... Pero dura unos poco minutos. Y la definición y calidad de la imagen son espectaculares, a pesar de las gafas 3D. No sé si este será el futuro del cine, por mi parte, no tendría problema. Solo que entiendo que dispare costos y gastos... Está muy bien. No entiendo para nada porque ha habido tanta polémica con el particular. Aunque tengo que decir que yo he visto la película en una sala muy bien equipada y en IMAX (otra pasada). 

Por último, citar que, si bien se podría haber recortado, me parece que la película está bien como está. No se me ha hecho larga y, en esencia, no me ha parecido que hubiera nada que fuera puro relleno para alargar las dos películas previstas a tres. No sé que pasará en las futuras entregas, pero para mí, por ahora la cosa va bien. 


 Lo que sí que he tenido ha sido ganas de coger el coche e irme a Hobbiton (Matamata) hoy mismo.... A lo mejor, la semana que viene....

martes, 11 de diciembre de 2012

lunes, 10 de diciembre de 2012

Driving in Russia

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Fail compilation Nov 2012

Este mes las hay MUY gordas. Yo no sé como la gente no se mata....



TNL - Fail Compilation November 2012 by GoRo1985