jueves, 25 de agosto de 2011

El Capitán América: El 1er Vengador



Siento tener que repetirme, pero antes de comentar la película de hoy, “El capitán América. El primer Vengador”, debo de y volver a comentar, para el que a estas alturas no esté enterado, que forma parte de un macroproyecto constituido por una serie de películas dedicadas a varios de los superhéroes más clásicos de la factoría Marvel que se encuentran vagamente unidas argumentalmente entre sí. Así, después de las dos películas de Iron Man y las de Hulk y Thor, ahora le toca al capitán Steve Rogers, más conocido como el Capitán América.

Al igual que en las anteriores ocasiones, esta película constituye de por sí una unidad dramática con entidad propia, si bien contiene personajes recurrentes y situaciones que permiten encuadrar la trama en algún punto de la citada saga superheroica. En general, el nexo está siendo la Agencia Gubernamental Shield, que aparece en todas las películas de la saga de manera cada vez menos tangencial, personificada en su Director Nick Fury(Samuel L. Jackson).

En esta ocasión, retrocedemos en el tiempo a los años 40, en plena guerra contra el Nazismo. Steve Rogers (Chris Evans) es un enfermizo y débil muchacho neoyorquino con gran sentido de la justicia y el deber que decide que su lugar está en el frente europeo, luchando por la libertad de los pueblos. Como hacen sus mejores amigos. Pero su mala salud impide su alistamiento, para su gran frustración. Pero su oportunidad le llega cuando asiste a la Exposición Stark, donde lanza a un amigo que pronto se va a embarcar hacia Europa una gran soflama. Esta llega a los oídos de uno de los muchos científicos invitados a la feria, el Dr. Abraham Erskine (Stanley Tucci) que seducido por el espiche, decide darle una oportunidad al muchacho en el proyecto súper soldado. Allí, bajo la supervisión de la Agente Carter (Hayley Atwell), el Coronel Chester Phillips (Tommy Lee Jones) y el propio Dr, da señales de ser buena gente, inteligente y bienintencionado, lo que lo convierte en el candidato perfecto para ser el primero de esos supersoldados. Pero la intervención de un agente nazi hará que también sea el último. Así, convertido en un mono de feria, hará su peculiar guerra al nazismo hasta que decida entrar en combate de verdad en la Italia ocupada.

Lo primero que hay que decir de la película es que es la más completa y compleja de las películas de la saga super heróica. Con esto quiero decir que no es tan lineal y evidente, que tiene meandros para sortear los (muchos) problemas que presenta el personaje. El primero de ellos, es que se caracteriza por llevar un uniforme ridículo, que además se identifica con la bandera de los USA, lo que evidentemente no está demasiado bien visto en buena parte del mundo. De ahí el subtítulo de “el primer vengador”, para no herir susceptibilidades, especialmente en América. Me ha gustado la solución que han encontrado para esto, así como la que han encontrado para minimizar el posible tufillo imperialista que podría destilarse. Una solución ingeniosa que no deja de tener su gracia y desparpajo, por lo que tiene de aceptación y place de lo que es innegable. También destacaría que el guión está más compensado que en anteriores ocasiones, el planteamiento sin ser novedoso, está bien narrado y cumple la función de enganchar. El nudo desarrolla bien lo expuesto anteriormente y no se limita a desarrollar las ideas ya planteadas, aporta algo más. Esto no se puede decir siempre en este tipo de películas Por último, el desenlace, si bien algo precipitado en cuanto a la resolución del conflicto de la película, está bien. Además, las longitudes de los segmentos son más que correctas. Es decir, encuentro que es un guión bastante más compensado y está mejor escrito que el de Thor, por ejemplo.

También me ha gustado su función aglutinadora de varias líneas argumentales de la saga superheroica que habían quedado sin atar. La aparición y preeminencia de Howard Stark, padre de Tony “Ironman” Stark, bastante sorprendente, es todo un puntazo y da bastante coherencia a muchas cosas ya vistas con anterioridad. Este personaje y el de Jones aportan bastante humor a la película, un humor que no se ve forzado ni desentona con el resto de la película.

Pero no todo está bien. Encuentro que el McGuffin de la película, el Cubo de Odín, es poco más que eso. No se explica nada de él. Sirve para hacer arrancar la trama. Pero eso es algo que sabemos nosotros, como espectadores, y solo algunos personajes. De hecho, el capitán América ni siquiera conoce de su existencia hasta el final. Es decir, estamos hablando de una película donde el “bueno” persigue al malo por lo que es, no por lo que tiene, que es lo que lo hace malo y poderoso.
También encuentro que los personajes secundarios están regular de desarrollados. Ya no hablo de los miembros del equipo del Capi. El tiempo de metraje es finito, aunque no deje de ser una pena. Es que encuentro que la Némesis, el “malo”, Craneo Rojo, también está bastante mal desarrollado, cometiéndose una serie de errores de bulto (muchos intencionados, la dramaturgia obliga), pero que lastran un poco la credibilidad y la seriedad de la propuesta.

Sin embargo, debo de decir que estos son fallos menores en comparación con el mayor fallo de la película. El problema principal de la película es que no hay desarrollo del personaje de Steve Rogers. Desarrollo como persona, me refiero, físicamente evoluciona muchísimo (ahí está el chiste del personaje). Comienza siendo un buen chico y acaba siendo tan buen chico como empezó, solo que mucho más cachas y habilidoso. No hay evolución. Este problema es el mismo que hace que Superman sea tan soso. Los guionistas, inteligentes, ponen un par de “piedras” en el camino del héroe, decisiones morales, pero son muy pequeñas y poco significativas. Sirven para salvar algo los trastos, pero se adivinan insuficientes. Es uno de los más evidentes problemas que encuentro tendrán en “The Avengers”. Stark es un soberbio, Thor está pagado de sí mismo, así como la Viuda negra y Rogers es solo un buen chaval, algo plano en su personalidad.

Lo mejor de la película es la ambientación, sobresaliente y los efectos especiales, que son sobrios, pero muy efectivos. También me parece importante destacar la dirección. Joe Johnston es de esos directores que son más artesanos que otra cosa. No sé porque se insiste en la maldad de esto, cuando a mí me gustan los buenos profesionales que hacen su trabajo diligentemente y dejan un poco de lado ínfulas de artista. Por otra parte, las interpretaciones son buenas. Destacan las de Hugo Weaving, sobresaliente como siempre, y la de Hayley Atwell. Pero no podemos olvidarnos de Tommy Lee Jones, Stanley Tucci (es obvio que lo iban a hacer muy bien, son maestros de la actuación) y un sorprendente Dominic Cooper haciendo un trasunto más elegante del Tony Stark de Robert Downey Jr.

Me ha gustado mucho el epílogo que sirve de puente entre esta película y la siguiente, “The Avengers”. Es breve, de pocos minutos, pero creo que está bien desarrollado, es muy informativo y, a diferencia de casos anteriores, aporta a la película, al personaje y a la saga.

En conclusión, debo decir que la película me ha gustado, me ha parecido entretenida y sustancialmente mejor que Thor y Ironman 2. Está bien rodada, mejor producida y la historia es entretenida y te da alguna sorpresilla. Pero la mayor virtud es que hace agradable y digerible a un personaje tan marcado ideológicamente y con una significación tan notable.

Debo de acabar concluyendo que, ahora mismo, la Disney-Marvel-Pixar-Apple es el gran estudio de Hollywood y que cuida mucho de sus productos, sin perder nunca de vista su target potencial y qué es lo que están vendiendo, lo que está bien. También debo de mencionar que me da un poco de pena que no tengan los derechos de Spiderman. Creo que podrían sacarle algo de jugo a Peter Parker. E incluso hubiera sido interesante que apareciera en “The Avengers”, aunque fuera tangencialmente.

Bueno, quedamos a la espera de la siguiente película de la saga, la muy esperada “The Avengers”

viernes, 5 de agosto de 2011

Judas Priest: Epitaph

Como complemento a la crítica al concierto de la semana pasada, os pongo un par de videos de la gira actual, para que podais constyatar como se las gasta un grupo de sesentañeros true metal.
Y no lo digo desde la falta de respeto. Es que es evidente que las viejas glorias del metal son unos currelas y unos profesionales como la copa de un pino.
Desde aquí, que estos dos videos sirvan de homenaje a esas pedazo de bandas que me han acompañado durante estos años y han resistido haciendo lo que creían que tenían que hacer, ajenos a modas y presiones de los mercados (ya podían aprender otros).
Judas, nos dejas huerfanos, pero no indefensos.




miércoles, 3 de agosto de 2011

martes, 2 de agosto de 2011

El post más largo: Series 2011

Ahora que ha acabado la temporada de series en la tv con ocasión del verano, me dispongo a hacer un pequeño resumen de aquellas emitidas este año que, desde mi punto de vista, merecen un comentario, ya sea positivo como negativo. No pretendo ser exhaustivo y, por supuesto, tendrá bastante de subjetivo. Como siempre en este blog.

Pero antes debo de decir, aunque es algo evidente, que en las series de tv es donde se refugia hoy en día el talento a la hora de escribir. Esto ya lo he dije yo en 2007, cuando la cosa no era tan evidente como se hizo después de la huelga de guionistas de finales de ese año. Si buscáis en el histórico de este blog, en la solapa de la derecha, veréis que hay varios posts sobre el tema, que no os engaño. Hay registro de esto.

Hoy podría completar con más datos aquellas afirmaciones, como es que en los últimos 4 años, las cadenas están apostando por la calidad y arriesgando con productos cada vez más al límite. Y no solo las de cable. También las generalistas y no solo en los USA. Hay una demanda por la calidad que, la verdad, me sorprende bastante, ya que es muy… progresista en un momento donde, sobre todo en los USA, los conservadores tienen cada vez más poder en los medios. Solo hay que ver el éxito que están teniendo los mormones y el Tea Party. Pero este no es un blog político y/o social, así que, habiendo dejado esta nota de color para que la tengáis en cuenta y cada uno la medite en su casita, me dispongo a hacer mis breves reviews. Disfrutad.

GAME OF THRONES



En mi opinión, ha sido la serie del año. Una perfecta adaptación de una novela compleja y de culto que ha contentado a la mayoría de la gente, cosa que es compleja, conociendo el nivel de frikismo en el que raya alguno. Es una historia de traiciones llena de personajes y situaciones tortuosas con un potente componente Shakespeariano y otro de tragedia clásica (la serie más que la novela, por concentración de la trama). Es una historia violenta y llena de sexo explícito, donde se demuestra que, una vez más, que en el amor y en la guerra todo vale. Que en el Juego de Tronos, no hay segunda posición: solo se puede ganar.
Perfectamente ambientada e interpretada, más allá de sus indudables cualidades, me gustaría destacar su impresionante intro, su cadencia infernal y lo arriesgado de la propuesta: Muchos personajes, largas disquisiciones y charlas, temas farragosos y complejos, inmoralidad, violencia y sexo pueblan los 10 estupendos capítulos que recuerdan a lo mejor de la dramaturgia.
Espero que su éxito sirva como pica en Flandes para que futuros proyectos, tan arriesgados como este se puedan llevar a cabo por fin.
La gran recomendación del año para todo el que tenga estómago.

FRINGE




Esta serie ha tenido post propio hace más o menos un año. Magnífica serie de Sci-Fi con un guión acorazado y calculado al milímetro (aunque parezca que no), estupendos personajes y una trama la mar de interesante y misteriosa sin ser críptica. Es muy recomendable y entretenida. Va claramente de menos a más hasta alcanzar momentos excelentes, dignos de permanecer en la historia de la televisión. Además, aunque no engancha tanto como Perdidos, no se puede negar lo endiablado de sus ideas, lo enmarañado de los conceptos que subyacen y lo bien que se van atando todos los cabos, a diferencia de la serie de la isla, su indudable referencia.
Hasta ahora, han sido 3 temporadas a cada cual mejor. A todos los que le guste la Sci-fi seria, la más clásica, no se la pueden perder.
No me gustaría acabar con ella sin mencionar su excelente plantel de actores. Especialmente Anna Torv, que en la tercera temporada alcanza cotas de interpretación increibles y John Noble.

THE GOOD WIFE

La empecé a ver porque me aburría los viernes por la noche, después de llegar de la calle, de pasear. Y me encontré con una historia turbia, de personajes en el borde del abismo, dudando si mirar al mismo por si este les devuelve la mirada y los absorbe. Lo que aparenta ser una simple serie procedimental, de abogados, se va sumergiendo poco a poco y sutilmente en espinosas cuestiones de moral, ética, política, perdón, redención, amor, odio, traición, venganza y, sobre todo, justicia. Sobre todo eso, justicia. Y en ningún momento se enfanga en semejantes temas tan peliagudos, navegando, surfeando en el límite, como hacen los personajes.
Una narración aparentemente sencilla y anodina pero certera como un tiro en la frente. Una subtrama y un trasfondo turbio, contaminado y complejo que va a más y a peor; unos personajes maravillosos, a los que les da vida un casting excelentemente escogido; y un hálito de fatalidad que también va in crecendo, hacen de esta serie una pequeña joya inclasificable por su adscripción de género y cadena. Una pequeña joya que, si no estás atento, se te puede pasar por alto.

LOS TUDOR Y LOS BORGIA

Las comento juntas porque creo que las conclusiones que voy a poner aquí son extensibles a ambas: La capacidad de reescribir la historia y redefinir a unos personajes históricos a partir de unos hechos comprobados.
No son santo de mi devoción. Creo que se potencia demasiado la parte truculenta de los hechos y los personajes, llegando un poco a la opereta. Hasta cuando se supone que son felices, resultan siniestros, a diferencia de las series anteriores. Sin embargo, reconozco su enorme valor y no seré yo el que diga que no merecen la pena o están mal en algún sentido. Ahora bien, se me hacen poco creíbles y algo impostadas, lo que va un poco en contra de las intenciones de sus autores.

CASTLE





Ahora, tocan tres series menos culteranas, más populares. La primera es Castle, de la que ya tenemos tres excelentes temporadas. Como en el caso de las dos series siguientes, están constreñidas por las reglas de las cadenas comerciales en abierto de los USA. Reglas que son espartanas de caray. Tal vez algún día escriba un post sobre ellas, para que seáis conscientes, los que no lo saben, de lo complejo que es escribir para ABC, NBC, etc.
La principal baza de Castle es Rick Castle y el actor que lo interpreta, Nathan Fillion. Se come la pantalla cada vez que sale. La mayor de la tontería que sale de sus labios es graciosa y tiene estilo. Es un sol que ilumina al resto de la serie, desde las tramas hasta los personajes, donde destacan Kate Beckett (Stana Katic) y sus dos ayudantes, Javier Expósito (Jon Huertas) y Kevin Ryan (Seamus Deaver). Y como ejemplo de esta virtud del personaje protagonista, pondré que los dos últimos personajes que he citado están muy poco desarrollados para estas alturas del show y da un poco igual, destacan igualmente, lo que viene a ser indicativo de que el personaje es sustancialmente especial en esta serie.
Pero también hay que destacar los sólidos que son los casos. Son creíbles, realistas y su solución es igualmente realista y creíble. Apenas existen esos fenómenos tan molestos en las series procesales actuales que son el factor suerte y la hiperpotenciación de la ciencia forense más allá de lo realista. Es decir es bastante clásica y coherente en sus resoluciones. Lo que es muy de agradecer.
Muy recomendable.

THE MENTALIST

Esta serie se toma menos en serio el proceso investigatorio, la policía, que Castle. Es más excéntrica y mucho menos creíble que el caso anterior. Lo que allí era un chiste, aquí es una bufonada. Pero su gran virtud es que cuenta con una serie excelentes personajes centrales que se constituyen en puntales de la serie y, de paso, nos distraen de los evidentes deus ex machinas y los huecos de las tramas. Además, el personaje central, Patrick Jane está muy bien construido, a pesar de que se expone poco. Pero sobre todo, la serie destaca por el poderosísimo, evidente e incapacitante objetivo vital de Patrick, que es lo que le impulsa y lo convierte en una bomba de relojería velada tras una falsa cortina de indiferencia y aparente frivolidad. Se le contrapone Teresa Lisbon, que actúa de contrapeso (ancla, más bien), consiguiendo una buena pareja, donde, por una vez, no hay tensión sexual no resuelta (gracias a dios)
El final de la 3ª temporada ya justifica por él solo el tragarse la serie completa. Excelente.

BONES

Una serie que empezó regular. Hacia la tercera temporada alcanzó niveles interesantes con la trama de Gormogón y luego ha caído a niveles similares a los iniciales. Hace tiempo que tendría que haber acabado. Es entretenida, divertida, pero poco más. Poco creíble y algo pasada de rosca, solo en el penúltimo capítulo de la última temporada alcanza algo de densidad dramática, con el dramático asesinato a sangre fría de uno de los personajes recurrentes.
Visible, agradable, entretenida y poco más.


CRIMSOM PETAL AND THE WHITE

Si los protagonistas de “The Good Wife” estaban al borde del abismo, estos están literalmente dentro. Después de haber visto la serie (4 Capítulos), aun no sé si es un thriller, una historia de terror o qué carajo. Muy buena, siniestra y minoritaria. No es para todos los paladares ni gustos, lo que no es necesariamente una virtud. Quien se quiera acercar a ella, que lo haga bajo su responsabilidad.

SHERLOCK

Actualización del personaje, trayéndolo a nuestros días y haciendo las oportunas adaptaciones para contemporizarlo. Solo son 3 capítulos, eso sí, muy largos. Tres largometrajes consecutivos que, curiosamente, pese a ser independientes, forman una curiosa unidad con continuación en una segunda temporada.
Es un producto muy cuidado, interesante y bien realizado. La actualización está bien conseguida y el ambiente, el espíritu de las novelas de Conan Doyle está perfectamente presente. Han logrado traer al Sherlock y al Watson de las novelas a nuestros días. Curiosamente, en cierto sentido, como ha hecho Guy Ritchie en sus películas, aunque de manera diferente, lo que da una idea de la calidad del producto de origen que puede dar lugar a varias interpretaciones perfectamente válidas y fieles.
El primer capítulo está muy bien, el segundo es mediocre, aunque cobra pleno sentido en el tercero y magnífico, que va in crecendo hasta un Cliffhanger no menos estupendo por esperado.
Destacar la estupenda química de los actores protagonistas, que han ido de cabeza a la Tierra Media desde Baker Street.

THE BIG BANG THEORY

Serie muy bien escrita: directa, accesible y agradable que logra convertir en entrañables a seres bastante raritos y especiales. Destacan los poderosos y definidos roles de los personajes principales, el tremendo cuidado en su escritura, el uso de teorías científicas y la actualidad para mover las tramas y, sobre todo, la constante evolución (y adaptación) de la historia. Es una serie excepcional y muy bien hecha. Con capítulos muy trabajados y diálogos brillantes muy bien interpretados.
Muy muy buena.

MAD MEN



Todo lo que se puede decir de esta serie ya está dicho a estas alturas. Es, junto con “Game of Thrones” la mejor de las series aquí comentadas. Sin duda alguna, todo el mundo sabe de su machismo exacerbado, de que fuman y beben como carreteros y que no es, ni de lejos, políticamente correcta en lo que dicen y como actúan sus personajes. Pero a mí me gustaría destacar su cadencia, lenta, morosa, para contarte la destrucción de los modelos clásicos de familia, de sociedad y de una manera de entender la vida que ya no es así. Es decir, como quien no quiere la cosa, la trama subyacente es bastante espeluznante.
Yo la recomiendo, aunque reconozco que tal vez no todo el mundo la encuentre tan fascinante como yo. A muchos les puede repeler algo el ambiente y las cosas que dicen los personajes.
So le quieres dar una oportunidad, tienes que ver 3 ó 4 capítulos para cogerle el ritmo.

DOWTON ABBEY

La serie inglesa del año. La recreación de la caída de la antigua burguesía inglesa con al albur de la Primera Guerra Mundial. El escenario es la campiña inglesa, en los dominios de una pequeña familia noble, que vive los últimos coletazos del sistema de clases. La serie narra paralelamente tres historias, la de los nobles, la de los sirvientes y la del mundo, que avanza mientras todos los protagonistas permanecen ajenos a ello. O quieren permanecer ajenos. Muchos han comentado que se parece a “Arriba y abajo”. Dejando aparte las diferencias que surgen de los años que distan entre ambas, la sutilidad y la buena planificación de Dowton mejora al original, así como el excelente casting y la sobresaliente escritura. Por último, destacar la lujosísima recreación del ambiente, lo que ha hecho de esta serie una de las más caras que se ha hecho nunca en el Viejo continente.

30 ROCK

Una de las cosas que la mayoría de los cómicos americanos que hacen cine no han entendido es que lo primero de lo que hay que reirse, es de una mismo. Eso lo han entendido Larry David, Jerry Seinfeld y… Tina Fey. La primera mujer que fue guionista jefe del “Saturday Night Show” ha montado un show que recrea sus años en dicho programa, quedándose con el más tierno, pero patético, personaje: La jefa de Guionistas feminista, soltera, paranoica y algo infantil.
Una serie disparatada y extrema muy bien escrita, llena de guiños culteranos, cameos sorpresivos y política, además de bastante mala leche. Se ríe hasta de su sombra. El principal problema que tiene es que el nivel es siempre tan alto que llega a cansar un poco.

HOUSE

Fue una gran serie, pero desde la 3ª temporada ha ido desinflándose poco a poco. Una serie basada en un personaje excesivo (y casi solo en ello) tiene una vida muy corta. Y hace tiempo que este se ha superado. Solo la ha ido salvando la solidez de Hugh Laurie como actor y un elenco de secundarios que dan vidilla al asunto, amén de una factura excelente. Pero es evidente que hace tiempo que tendría que haber acabado. La nueva temporada, sin Wilson y Cuddy tiene pinta de ser un último estentor. Es una lástima. Creo que las series tienen que acabar en alto, a pesar de lo que digan las cadenas y/o productores

UNDERCOVERS y NIKITA

Las uno en un solo comentario porque constituyen un pequeño guilty pleasure. Son dos series de espías con factura de serie A, pero que son muy de serie B. Tan increíbles como petardas y divertidas. El concepto de “suspensión de la credulidad” se queda corto en estos casos. Undercovers tiene un aire de divertimento, se nota que está hecho con ánimo festivo, que no se toma a sí mismo muy en serio. Los protagonistas viajan por todo el mundo, visitando lugares de postal, tal como los americanos se imaginan como son esos lugares. En cambio, Nikita no deja de ser un folletín de espías imposible (Ya lo era el referente que revisita) que se toma a sí misma demasiado en serio.
Un simple entretenimiento-

THE WALKING DEAD

Ha sido otra de las grandes series del año. Solo 6 capítulos de pesadilla zombie que comienzan muy bien y van poco a poco perdiendo fuelle. La serie tiene evidentes problemas a nivel de guión, pero que se compensan con una producción de lujo y unos efectos especiales y de maquillaje excepcionales. La segunda temporada, que tendrá 13 capítulos, ya ha nacido algo gafada. A fecha actual ya no queda ninguno de los responsables de la 1ª temporada, si bien, su trabajo perdurará, gracias a la cabezonería de Frank Darabont, su antiguo Showrunner de tener escrita la temporada prácticamente entera antes de ponerse a rodar.
Lo que se le pide a la segunda temporada en que incida en los aciertos de la 1ª temporada (momentos espectaculares mezclados con otros más íntimos) y no en los malos, morosidad narrativa y cierta rigidez formal.

THE KILLING


Remake de una serie danesa, es la investigación del cruel asesinato de una joven en víspera de las elecciones al ayuntamiento de Seattle, una de las ciudades con más pluviosidad del mundo. Este ambiente depresivo define a la serie, donde se mezcla la investigación, las consecuencias del crimen en la familia de la víctima y el entorno y una trama política.
La serie es buena, aunque creo que la original está mejor, si bien es bastante más larga. Y ese es el principal problema que le encuentro; que es un poco larga de más y está llena de lo que los guionistas llaman “Red Herring”, pistas que llevan a un falso culpable y despistan tanto a los protagonistas como a la audiencia. Demasiados. La temporada se hace larga. Pero lo más polémico ha sido el final de la misma, que ha dejado a muchos con el gesto torcido. Es tramposo y creo que la manera en que lo han hecho ha sido poco elegante. Pero las declaraciones de la Showrunner Venna Sud para responder a las críticas me han gustado menos. Peca de prepotencia.

Ha de ver la original, grandísimo éxito en UK. Y carece de ese final tramposo.

LOS MISTERIOS DE LAURA
Vamos a citar a un par de series españolas para que no me acusen de poco patriota. La primera, estos Misterios de Laura. La verdad es que es una serie bastante buena para lo que se estila en este país. El referente es Colombo, con esa detective desastrada, despistada, que parece que no se entera de nada pero no pierde ripio. Las comparaciones acaban aquí.
La serie no puede escapar de muchas de las costumbres (manías, diría) que desgraciadamente, minan la calidad de las mismas. A saber, una duración por capítulo excesiva, la introducción de una trama “romántica” y de cierto desencanto que hace que la trama se vuelva excesivamente blanca. Además, de los escenarios de cartón piedra, la sobre iluminación y las actuaciones algo exageradas.
Pero los casos están bien, son coherentes y no pecan de excesivo Deus-ex –Machina ni en explicaciones complejas de más. ¿Qué más se le puede pedir? Pues nada más que lo que se le puede pedir a una serie americana.

CREMATORIO

Ya hay entrada propia, pero quería citarla aquí. Turbia, excesiva (como el ambiente en el que se mueve) y de una factura excepcional, expone una situación que hoy en día ha saltado a las primeras páginas de los diarios.
Tal como he dicho en su momento, no me gustó el final demasiado parecido a “El Padrino”. Pero, a pesar de ello, la mejor serie española en años.

British Steel in my veins



El Arcano oscuro se ha acercad al concierto en A Coruña de tres de los grandes grupos del metal británico, “The British steel”: Saxon, Mötorhead y finalmente Judas Priest en su gira de despedida. Las tres bandas llevan destrozando nuestros pobres aparatos auditivos desde mediados de los años setenta y son claves en el fenómeno conocido como NWBHM, the New Wave of British Heavy Metal sin la cual no se entendería la progresión del rock y el metal de las últimas dos décadas.
El Coliseum de A Coruña se encontraba ya casi lleno cuando llegamos al mismo bajo un Sol inclemente. La banda de Peter Byfford, Saxon, descargaba ya en el escenario las canciones de su gira “Call to Arms World Tour “ donde hicieron extensivo uso de los temas de sus primeros y últimos álbumes consiguiendo sintonizar con el público después de unos años de cierta desconexión con el mismo debido a cierta experimentación no del todo bien entendida por la parroquia que viste como cucarachas (enojadas ^_^). El sonido fue sobresaliente, potente y limpio. Su puesta en escena fue más que correcta y Byfford logró atrapar a los presentes e hizo que éstos agitaran la cabeza al ritmo de sus composiciones. Por supuesto, como es normal el punto fuerte de su actuación fueron las últimas canciones del concierto y las más conocidas canciones, entre las que destaca la poderosa” Wheels of Steel”, un mito de este género musical. No era una banda que yo tuviera muy controlada, pero me han gustado mucho, especialmente ahora que han vuelto a un sonido más clásico, y los seguiré de cerca.
Tras una media hora de descanso mientras preparaban el escenario, llegó el grande e inimitable Lemmy y su banda, Mötorhead, para darnos otra lección de su sucio sonido, reconocible, inigualable, único. En esta tercera (o cuarta, ya no lo tengo muy claro) vez que disfruto con ellos, he de destacar que ha sido la ocasión donde la calidad del sonido ha sido mejor, que sin dejar de tener su característica suciedad y densidad. Fue mucho más nítido y mejor ecualizado. Cosa que agradecí, ya que en las anteriores veces fue un poco frustrante no poder disfrutar plenamente del set-list debido a cuestiones técnicas. Directos, con poco teatro, es decir, limitándose prácticamente solo a la música, los tres Jinetes del Apocalipsis dieron un espectáculo impecable en lo formal y con un nivel muy alto. En ningún momento bajaron el ritmo, desde su primera canción, “Stay Clean” hasta la última; el ya himno generacional “Overkill” pasando por muchos de sus infinitos clásicos como “Going to Brasil”, “Killed by Death”, “Over the top” y por supuesto, la canción que todo el mundo estaba esperando: “Ace of Spades”. El carisma de los tres veteranos músicos es evidente, hasta el del baterista Nikki Dee dio mucho espectáculo desde detrás de los platos. Pero si tienes como frontman a un ser tan peculiar, carismático e icónico como Ian “Lemmy” Killminster, ya tienes mucho ganado.
Acto seguido, tras cubrir el escenario con un telón con la palabra EPITAPH, y hacernos esperar unos tres cuartos de hora, llegó el plato fuerte de la noche: la banda que todo el mundo esperaba. Esto era evidente por el repentino apelotonamiento de la gente cerca del escenario. Y es que no todos los días se asiste a la gira de despedida de una banda de la talla de Judas Priest, como se hacía de manifiesto al observar la edad media de los asistentes. Su actuación, que comenzó con la caída del telón, tuvo TODO lo que los fans esperábamos de los ingleses. Todos sus grandes éxitos, muchos ya parte de la banda sonora de generaciones de rockeros: “Metal Gods”, “Heading out of the highway”, “Victim of changes” y “Turbo Lover”, que se mezclaron con canciones más recientes como “Judas Rising” o “The Prophecy” . Todos estos trallazos estuvieron convenientemente acompañados de fuego, espectaculares efectos de luces y láser y fuegos de artificio. Por supuesto, tal como había pasado con Saxon y Mötorhead y como es norma, lo mejor vino en ese final iniciado por su clásico “Breaking the Law” en el que Halford, el cantante con la calva más brillante, dejó cantar al público. Acto seguido, un breve solo de batería de Scott Travis se convirtió en la poderosa y apreciada entrada de “Painkiller”. Posteriormente, tuvo lugar la apoteosis del concierto: Rob Halford, tan carismático él, salió al escenario montado en una Harley plateada para declarar que hasta el infierno se dobla ante el metal: “Hell bent for Leather”. Siguieron “Electric Eye” y la mítica “You´ve got another thing comin´” con el cantante cubierto con la bandera gallega, para finalizar con la que quizás sea su canción más famosa: “Living after Midnight”.
Salí más contento de la actuación en la Cubierta del 2005, ya que el sonido fue mejor en aquella ocasión. Al principio dio severos problemas, nada que Halford no pudiera remediar a base de carisma y experiencia. Pero nunca llegó a ser lo que se esperaba de esta banda. Y siento decir esto, pues ser espectador de un concierto de Judas Priest no tiene precio, y más ahora que el grupo se separa y es la última vez para disfrutar de ellos. De todos modos, tampoco se puede decir que esto se cargara el concierto, la segunda mitad podemos decir que estuvo mucho más que decente, pero…
Para despedirnos sólo se puede citar a Rob Halford y decir: “Long life to the fucking Priest!!!”

Fails graciosos

Hacía tiempo que no ponía.
Para los que los han estado echando de menos: