jueves, 27 de diciembre de 2012

Skyfall: Se cierra el circulo


La película que nos ocupa hoy es la tercera película de Bond después del Reboot que supuso “Casino Royale",la que a mi entender, y a pesar de no ser redonda, es la mejor de la saga con diferencia. Skyfall recupera mucho de lo bueno que esta tenía y que se había perdido en “Quantum of Solace”, película de acción notable, aunque una mala película de James Bond. (Aquí mis comentarios).

Una vez acabado el drama ocasionado por la muerte de Vesper Lynd, James Bond (Daniel Craig) vuelve al trabajo de campo. Así lo tenemos en Estambul con la agente Eve (Naomie Harris) intentando recuperar un chip de memoria de manos de un agente enemigo. Pero la cosa no acaba bien y Bond es abatido por accidente por Eve y dado por muerto. Desgraciadamente, un tiempo después, debe de volver a la vida porque alguien está atacando al MI6 en general y a M (Judy Dench) en particular.

Esta es la película, desde el Reboot, donde el personaje de James Bond es más reconocible. De manera más o menos sutil (o grosera, según se vea), se van introduciendo detalles y guiños (los 50 años obligan) que nos recuerdan al James Bond de toda la vida: el Aston Martin clásico, la aparición de un Q (Ben Whishaw) de la era cibernética, pero Q al fin y la aparición de detalles como el vodka con martini agitado pero no revuelto... Es evidente que la idea es ir aproximando el personaje “renacido” a algo más reconocible por todos, al James Bond más clásico. Desde “Casino Royale”, la gente, y en especial, los plumillas, comentaban lo muy deudor que era esta saga renacida de la de Bourne. El maestro se había vuelto discípulo, así que necesitaba reivindicarse.


Lo primero para lograrlo, fue prescindir de Dan Bradley como director de la segunda unidad. Bradley y Bourne son dos términos indisolubles en cierto tipo de producciones de acción. Y me temo, que lo seguirán siendo salvo trabaje con un director del brío de Spielberg. El puesto fue devuelto al sobresaliente Alexander Witt. El chileno, que ya había demostrado su excelencia en “Casino Royale”, nos vuelve a dar una lección en esta película.

El segundo paso, fue contratar un serie de profesionales de demostrada capacidad para lograr un producto técnicamente superior a la media. Empezando por el director, Sam Mendes. A este, se lo contrató por ser un gran director de actores y de historias. Mendes demuestra que es un gran profesional y hace una labor más que notable donde el mayor acierto es llevar su maestría al mundo de James Bond y no intentar traer a James Bond a su mundo, como tal vez intentó, fracasando, Marc Forster. Mendes encabeza un equipo de sabios que consigue un producto sobresaliente, una película suave, llena de acción que se ve. Este equipo incluye al citado Witt (la persecución inicial es de libro), el director de fotografía Roger Deakins y el (excelente) montador Stuart Baird, una institución. También me gustaría añadir a Chris Corbould, diseñador de efectos especiales de cabecera de Nolan y que aquí demuestra cuanto ha aprendido en la saga saga de Batman del inglés y, sobre todo, en Inception/Origen.

Me gustaría destacar la fotografía de Deakins. El hombre fuerte de los Coen hace un trabajo espectacular con los colores y la iluminación. Su paleta a lo largo de la película es interminable. Empieza en verdes para pasar a colores tierra en Constantinopla, que se contraponen con los grisáceos de Londres, facilitando mucho la labor de montaje de Beatie, ya que es muy fácil diferenciar los ambientes. Pero lo que ya es la leche es cuando llegan a Shangai. Deakins, con el concurso de Corbould, logra una de las mejores fotografías de una escena de acción vistas en mucho tiempo en el tiroteo del rascacielos. Los personajes son siluetas que van cambiado con los rótulos de neon y los cristales que los rodean, se opacan según la luz que les de... Esta escena ya vale para Oscar... Pero ejemplos, tenemos más: la isla de Silva o esas escenas de anuncio de colonia que aparecen de vez en cuando....



Pero a pesar de ser una película técnicamente impecable, a mí me ha gustado regular. Es una experiencia insatisfactoria. Y es una pena. Las razones son varias. La principal, es que la encuentro descompensada y tiene exceso de metraje. Las tres películas de este reboot adolecen de este problema, incluso “Quantum of Solace”, a pesar de se la más corta de las 23 películas de Bond... Pero en esta se hace bastante más evidente. La parte del casino, por ejemplo, es bastante poco interesante. Además, creo que las diferentes Set Pieces se notan demasiado. Y eso es debido a que la trama es bastante endeble.

Aclaremos que esto es casi una marca de la casa en las películas de Bond,eso está claro. Sobre todo, desde Roger Moore. Pero no deja de darme pena, porque creo que se podría haber aprovechado el reboot para corregir un poco esto... A ver, tenemos un McGuffin, el famoso chip de memoria de la introducción o Teaser que se supone que es la leche de peligroso y alienta la trama de la película hasta que Bond y Silva (un excepcional Javier Bardem, que hay que reivindicarlo), su némesis, se encuentran. Entonces, cuando su función ya está cumplida, el McGuffin y la urgencia o alerta que representaba, deja de tener importancia. Y desaparece por arte de birlibirloque. Por otra parte, las razones de Silva ( que cuenta con un montón de esbirros que le obedecen ciegamente) están fundamentadas, pero su plan es absurdo y disparatado... Sí, es clásico de una película de James Bond. Otra de la vueltas al pasado de la saga, como la aparición del Aston Martin. Pero es que la respuesta de Bond es todavía más disparatada y absurda. El tercer acto es un poco alucinante. Está genialmente rodado, pero si lo piensas fríamente, te das cuenta de que es un disparate...


Casi todo el mundo ha comentado, creo que con bastante acierto, que la saga ha pasado de ser deudora de Bourne para hacerse deudora del Batman de Nolan. Si bien, yo creo que se equivocan en las razones. Comparan a Silva con el Joker, cuando creo que tienen más bien poco que ver. En mi opinión, la deuda es más estética, estilística y espiritual. Y que es Bond el que se acerca a Batman: Huerfano, solitario y abandonado por un mundo que no comprenden y que no les comprende. Es el “Weltschmerz”: James también se crea un personaje, se pone una máscara, para impartir justicia. Ambos deciden que el camino a la salvación pasa por la violencia y la aniquilación del ego para alcanzar un super-yo: convertirse en un símbolo Batman, ser la mano ejecutora de ese ente llamado estado Bond. Por otra parte, tal como he dicho, la semejanza también es estética: esas escenas de Bond mirando los tejado de Londres y estilística: la importancia de los objetos cotidianos, pero personales, como tótem, nexo y, en el fondo, testigo.

El caso es que, mientras la saga de Batman era un profundo estudio psicológico donde el protagonista es un psicópata que viaja a la oscuridad para salir a la luz, en medio de unas circunstancias duras, pues sus némesis son, en el fondo imágenes especulares de él, los enemigos de Bond, son meras sombras innominadas. Se ha buscado hacer de Silva un reflejo oscuro de Bond, pero con bastante mala fortuna; sus actos y circunstancias, por absurdos, lastran la búsqueda de una posible identificación personal con Bond. Algo que, se nota, se busca activamente.

Con esto no quiero decir que sea una mala película. Solo que daba para mucho más. Casino Royale apuntaba maneras. Parecía plantear un arco vital para James Bond. Este -casi-se completa de Quantum of Solace, de una manera bastante insatisfactoria. Pero se podría haber redondeado aquí (que había material de sobra) y alcanzar metas mucho más superiores. Se ha quedado en una película de acción más. Otra de James Bond, de las mejores, eso sí. Pero no la mejor, como podría haber sido fácilmente.

domingo, 23 de diciembre de 2012

lunes, 17 de diciembre de 2012

viernes, 14 de diciembre de 2012

El Hobbit: Viajamos de nuevo a la Tierra Media

Bilbo en Rivendell

No hay duda de que uno de los mayores éxitos de los últimos años, en esto del cine más comercial, ha sido la trilogía de “El Señor de los Anillos”, ESDLA para los entendidos. Un proyecto titánico y elefantiásico, algo loco, que se saldó con una recaudación bestial, numerosas innovaciones en materia de producción, efectos especiales y el artísticas (esos planos cenitales de los protagonistas subiendo colinas en fila india) que han sido copiadas hasta la saciedad en estos últimos 12 años.... Semejante éxito no se podía saldar sin una continuación. En este caso, una precuela un poco especial... “El Hobbit”, el relato infantil que da pie a la saga del anillo.

Ayer, por fin, después de 12 años de espera, han llegado al cine las aventuras de Bilbo Bolsón por la Tierra Media en pos del tesoro del monte Erebor. Y desde la mismísima Tierra Media, os llegan mis comentarios. 

Tengo la impresión de que la gestación de esta película-saga de tres (otras tres) películas daría para hacer una película en sí. Litigios legales, problemas sindicales, de guión, diferencias creativas... Los periódicos y la prensa especializada echaba humo cada vez que se mencionaba el proyecto de “El Hobbit”. Hace unos 5 años, la cosa parecía muerta del todo. Todo el que tenía algo que decir en la saga estaba enrocado en su postura y no había manera de llegar a un acuerdo. Fue la implicación de Guillermo del Toro y su posterior renuncia debido a que la cosa se prolongaba en el tiempo lo que logró que las partes se pusieran de acuerdo. El negocio era demasiado jugoso... 

Pero analicemos la película en sí. 

Lo primero que hay que decir es que, a quien le guste ESDLA, le va a gustar esta película. Y es que Jackson ha logrado que, siendo superior desde el punto de vista tecnológico, no desentone en la más mínimo con las películas ya existentes. Los lugares, los entornos, la narrativa...todo está perfectamente acorde con lo ya visto y que no se nota el salto tecnológico en el CGI, que lo hay, y mucho. La sensación de unidad es total. Pero es que todo se ve más bonito que nunca. Creo que debo de comentar esto, porque Jackson ha sido muy criticado en blogs, foros, etc. a medida que iba realizando la película: Los enanos se veían muy plasticosos, los colores eran muy chillones, la geometría de los escenarios muy rara... Tengo que reconocer que había fotos que asustaban un poco... Pero no justifica los tremendos ataques que se han hecho. Han conseguido una Tierra Media más bonita. Hay que destacar Rivendell o Bolsón Cerrado, que antes eran meros escenarios, para ahora convertirse en entornos, estados mentales. Jackson parecía muy seguro de lo que hacía y tenemos que reconocer que tenía toda la razón del mundo. 

Los citados enanos


La historia sigue con mucha fidelidad el libro de Tolkien. Hay varias innovaciones, como una introducción donde salen un Bilbo viejo (Ian Holm) y Frodo (Elijah Wood) o la manera de contar la caída de Erebor y la aparición de Smaug de un modo similar a la narración de la Caída de Sauron en la llanuras de Mordor que abría la saga del anillo. Pero la principal diferencia es la aparición de un divertido Radagast y la creación de un antagonista para Thorin Oakenshield (Escudo de Roble), un Richard Armitage que interpreta, de una manera sobresaliente, un papel semejante al de Aragorn. Habrá también el que argumente que la cosa es mucho más espectacular (más orcos, más batallas....) que en el libro, más...domestico. Sin duda. El cine es espectáculo. Y que la batalla final recuerda demasiado a la de Moria. Totalmente. Pero es que aquí estamos de nuevo en la Tierra Media para lo bueno y lo malo. Por cierto, en esas escenas finales, se nota y mucho la mano de Del Toro.... 

Desde un punto de vista técnico cinematográfico, la película es idéntica a la saga del anillo. Misma concepción de escenas, mismo estilo de dirección, misma narrativa, misma fotografía, tono, etc. Totalmente coherente. Solo que es más luminosa. En parte porque se va a ver con gafas de 3D y en parte, porque es mucho más cuento que ESDLA. Hay muchos más chistes y es mucho más ligera, menos grave, sin dejar de ser una película de aventuras. Aquí debo de citar, de nuevo, el grandísimo pero sutil salto cuántico de los Efectos espaciales. Los CGI están muy bien conseguidos. Debo de destacar lo mucho que ha mejorado Gollum. El que ya era el mejor personaje digital de la historia del cine es ahora mucho mejor. Los cambios son muy sutiles, pero claros y evidentes, su movimiento es más fluido y su expresividad, mucho mayor, además de la mejora de las texturas de la piel. Pero estos cambios no hacen parecer obsoleto al Gollum de la saga del anillo. 


"Buenos días, por aquí no queremos aventuras"
En cuanto a las actuaciones, ya he destacado a Richard Armitage, pero todos lo hacen francamente bien. Me ha gustado mucho Martin Freeman como Bilbo, le da un toque cómico que tiene el personaje en el libro ( y que no se encuentra en ESDLA) que es muy de agradecer. También un Gandalf más peleón y divertido, con abundantes carantoñas y movimientos de ceja. Era más joven y las circunstancias, mejores. 

Pero estoy seguro de que todo lo anterior os trae un poco al pairo. Que lo que realmente os preocupa es ese 3D y los famosos y discutidos 48 FPS. Vamos por partes. 

 Yo no soy fan de las 3 dimensiones, la verdad. Pero aquí están conseguidas como nunca. Esta es la primera película que, en mi opinión, consigue el efecto de una manera efectiva (valga la rebuznancia). Las escenas de Bolsón Cerrado y la comarca, casi al principio son increíbles.... Así como las de Rivendell o los Paisajes Naturales. Cuando la cámara se mueve poco, el efecto es maravilloso de verdad. La desgracia es que, en las escenas con más acción, la cosa se ve borrosa. Te pongas como te pongas. Y si hay mucha acción, te aturullas. Jackson ha corregido muchos de los problemas de las 3D. La película se ve luminosa y con un colorido espectacular. No se aprecia apenas perdida de luz o colorido. En muchas escenas se ve de un modo increíble como las cosas suceden en distintos planos. No sé como contarlo. Había momentos en los que me recordaba al scroll-paralax de la SNES. Reitero que no me gusta el 3D. Aun no está lo suficientemente desarrollado. Pero por aquí, van por el buen camino.

Encuentro de magos

En cuanto a los 48 FPS, al principio choca un poco. Ves las cosas como aceleradas y demasiado bien hechas... Pero dura unos poco minutos. Y la definición y calidad de la imagen son espectaculares, a pesar de las gafas 3D. No sé si este será el futuro del cine, por mi parte, no tendría problema. Solo que entiendo que dispare costos y gastos... Está muy bien. No entiendo para nada porque ha habido tanta polémica con el particular. Aunque tengo que decir que yo he visto la película en una sala muy bien equipada y en IMAX (otra pasada). 

Por último, citar que, si bien se podría haber recortado, me parece que la película está bien como está. No se me ha hecho larga y, en esencia, no me ha parecido que hubiera nada que fuera puro relleno para alargar las dos películas previstas a tres. No sé que pasará en las futuras entregas, pero para mí, por ahora la cosa va bien. 


 Lo que sí que he tenido ha sido ganas de coger el coche e irme a Hobbiton (Matamata) hoy mismo.... A lo mejor, la semana que viene....

martes, 11 de diciembre de 2012

lunes, 10 de diciembre de 2012

Driving in Russia

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Fail compilation Nov 2012

Este mes las hay MUY gordas. Yo no sé como la gente no se mata....



TNL - Fail Compilation November 2012 by GoRo1985

jueves, 22 de noviembre de 2012

Lisbeth Salander Vs. Rolling Stones

Después de lidiar con los Ingenieros en la execrable "Prometheus", Noomi Rapace debe de lidiar con otros primigenios, los Rolling Stones. ¿Pero qué habrá hecho esta chica en otra vida para merecer esto?

viernes, 16 de noviembre de 2012

jueves, 15 de noviembre de 2012

Luther: The Angry Cop




Aprovechando que hace un par de semanas se ha anunciado que la BBC empieza a rodar la esperada 3ª temporada de Luther, me dispongo a hacer una breve reseña de la serie protagonizada por el policía iracundo, ya que creo que es una serie sobresaliente y novedosa y el hecho de que sea británica ha conllevado que no sea muy conocida en la piel de toro.

John Luther (Idris Elba) es inspector jefe de Policía en la unidad de Crímenes Mayores. Es perfeccionista, obsesivo y sensible, lo que, desgraciadamente, hace que los crímenes que investiga acaben por afectarle, convirtiéndolo en un hombre muy violento, incontrolable e inestable, peligroso. El hecho de que su mujer le acabe de dejar precisamente por eso, no hace más que empeorar su estado. Y es que no pasan muchos minutos de metraje del primer capítulo para ver como Luther no está muy bien de la cabeza: persiguiendo a un peligroso criminal, se toma la justicia por su mano de un modo cruel, dejándose llevar por la ira y comprometiendo, así, seriamente su carrera e, incluso, su libertad. Es entonces,  bajo la supervisión de asuntos internos y con su salud mental cuestionada (con razón), cuando da con la horma de su zapato: la esquiva, genial y enigmática Alice Morgan (Ruth Wilson). ¿Su némesis?. Podríamos decir más bien que su imagen especular. Entre los dos se establece una relación de repulsión-atracción, amistad-enemistad que es lo más jugoso de la excelente 1ª temporada. Una relación donde se habla mucho, pero lo más importante queda implícito. Una relación que conllevará una peligrosa e insana interdependencia, sabiendo que son antítesis.

La serie es un procedimental que va un poco más allá de lo acostumbrado, ya que el potentísimo trasfondo, el arco argumental del desequilibrado protagonista y su enfermiza relación con el resto de los personajes (muchos, tanto o más perturbados que él, como Alice) tiene una estructura en espiral, de forma que lo que al principio de la 1ª temporada parecen casos independientes, acaban formando el sustrato en el que se sustenta la serie entera. Cuando quieres enterarte, estás en el centro del laberinto, atrapado: Los diferentes casos van llevando a John y al resto hacia el límite. Y nosotros descendemos a los infiernos londinenses detrás de ellos. Y aquí radica otra de las novedades: ese infierno es alcanzado y trasciendido, con todas las consecuencias que ello conlleva. En más de una ocasión, te quedas un poco a cuadros al ver lo que los guionistas se han atrevido a hacer. No podemos decir que la mesura o la piedad vaya mucho con ellos. Y lo mejor, es que en todo momento tiene pleno sentido: La cosa es extrema (muy extrema en ocasiones), pero bastante creible.

Y es que la trama de la serie son las cosas que le pasan a Luther y las relaciones que establece mientras lidia con los peores especímenes de la sociedad londinense y nota que, poco a poco él también se va convirtiendo en eso que detesta. Seguimos a Luther en su sórdido viaje por el lado Oscuro y su búsqueda de la redención y el perdón de sus muchos y graves pecados... Si lo logrará o no, está por ver en la película que está planeada para el final de la 3ª temporada y, puede, en la planeada serie o spin-off dedicada a ese personaje tan genial como desconcertante que es Alice Morgan.

Tal como he dicho, la estupenda primera temporada, compuesta por 6 capítulos de 60 minutos, nos presenta a Luther y los principales actores del drama mientras tratan de resolver casos independientes, pero que acaban estando conectados por el simple hecho de que son investigados por Luther. Llegado un momento, la mierda es tanta y están todos tan enfangados, que la cosa estalla con dramáticas consecuencias. La temporada termina con uno de los cliffhangers más moralmente dudosos de la historia de la Tv. Os dejo aquí el trailer de la misma:



La segunda temporada tiene solo 4 capítulos, como tendrá la tercera, y es menos  intensa que la primera, más tranquila, pero mucho más oscura y siniestra. Y eso que Alice apenas aparece. Es moralmente mucho menos ambigua y Luther está tan destrozado que, hasta cerca del final, es poco más que un zombie al que le importa poco su vida. A diferencia de la primera temporada, la tensión va in crecendo muy lentamente hasta que, a mediados del último capítulo alcanza un máximo que estalla en uno de los finales más cafres que he visto en mucho tiempo. Y en una serie donde las cafradas y la violencia abunda, decir que el final es muy bruto, es bastante indicativo... Aquí tenéis el trailer oficial:




Es una serie muy recomendable, sabiendo que es británica, no americana, y que sus tiempos son diferentes a los americanos, a los que estamos acostumbtrados. Esto también es garantía de exquisitez, buen hacer y pulido acabado, como todos los cuidados productos de la TV británica.

No me gustaría despedirme sin mencionar la excelente interpretación de todos los actores, desde un Idris Elba que es la antítesis del Stringer Bell de “The Wire” hasta el último de los extras Algún día habrá que hablar de porque en las islas británicas hay tanta calidad actoral... Pero hay que destacar, por supuesto, a la sobresaliente Ruth Wilson, que convierte a un personaje perverso en algo siniestro y enfermizo pero tremendamente atractivo, irresistible. Lo mejor de la obra. Como ya he dicho, se ha ganado el derecho de un spin-off para ella solita.

A continuación, para acabar, os dejo la intro de la serie, con el famoso “Paradise Circus “ de Massive Attack como banda sonora.
También os dejo un trailer con Luther como protagonista, comportándose como es habitual en él (como un hooligan) y el teaser-anuncio de la 3ª temporada.

A ver si con este post (el nº 500, por cierto) y esta ristra de vídeos, os pica la curiosidad y la veis. Ya me contaréis.



jueves, 1 de noviembre de 2012

Fail compilation Oct 2012

Vader: What are you going to do next?

Ahora que la Disney ha comprado la Lucas, Vader va a poder irse de vacaciones...

El poema de "Pesadilla antes de Navidad"

A continuación, so dejo el poema de "Pesadilla antes de Navidad" leído por Christopher Lee. Tiene subtítulos en Español, que os conozco.

miércoles, 31 de octubre de 2012

Air New Zealand, la compañía aerea de la Tierra Media

Muy gracioso, la verdad:

martes, 23 de octubre de 2012

Trailer de Iron Man 3

sábado, 20 de octubre de 2012

This is my God-Steve Harris' British Lion

Pues bueno, desde hace unos días ya tenemos en la red el primer vídeo del proyecto paralelo de Steve Harris.

Pues sí, el alma mater de Iron Maiden tiene un proyecto paralelo que suena claramente diferente a aquel, si bien sigue teniendo unas líneas de bajo potentes y hay ciertas características y constantes que persisten. Es algo mucho más comercial, de radiofórmula, más progresivo y caracterizado por la peculiar voz del cantante. La verdad es que, después de la 1ª escucha puedo decir que me ha gustado. Sobre todo, un par de canciones que son muy interesantes.

Os lo dejo aquí "This is my God", para que la disfruteis:

domingo, 14 de octubre de 2012

Tres películas


Por razones evidentes, que no hace falta explicar a los que me conocéis, no he tenido demasiado tiempo de actualizar este blog con textos comentando películas. Lo siento. Supongo que debido al precio del cine en estas latitudes (17$) iré bastante menos al cine que cuando vivía en España. De todos modos, intentaré seguir con mis comentarios en la medida en la que pueda. No os creáis que la cosa no me fastidia... Pero es lo que hay. Cuando me bien a vivir a las antípodas era algo de lo que tenía asumido.

Pero no me voy a quejar más, paso a comentaros tres películas que he visto recientemente:

BRAVE:



Sinceramente, tenía ganas de comentar esta película sola. Creo que tiene material como para ser digna de un post para ella sola. Pero es que creo que su vigencia ya ha pasado un poco. Hace como 2 meses que se ha estrenado en España...De todos modos, no puedo pasar de comentarla.

Ante todo, debo de decir que es una película que engaña. O más bien engaña el trailer. Parece que se va a tratar de una película de aventuras protagonizada por una valiente princesa escocesa por las Highlands. Pues no es eso exactamente. Siendo una película de aventuras, narra más bien el viaje interior que hace Merida, la princesa, desde la infancia a la madurez y a la aceptación de sus responsabilidades y como este viaje se expresa en la evolución del reino entero. Es lo que se llama una narración “comin'age”. Pero esto es Pixar. Nunca se quedan en la idea inicial. El primer rizo radica en que, mientras todos viven en un ambiente desprejuiciado y feliz, la madre de Merida es la única que tiene algo de sentido. Y lo aplica, resultando un personaje que, en un principio se nos antoja algo desagradable. Pero, en el fondo, nos damos cuenta de que es la que tiene razón. Y nos vamos dando cuenta de ello a medida que el metraje avanza y las cosas se van desmandando. Y la cosa se acentúa cuando Merida haga algo terriblemente egoísta que provoca que la película cambie de tercio completamente en un giro argumental muy bien integrado, pero no por ello, menos arriesgado: adquiere una gravedad que no había en su tercio inicial para pasar a contarnos... otra historia algo más seria, no tan desprejuiciada.

Por ahí he oído que es la 2ª película de Pixar, después de “Car 2” que no es excelente... Pues no sé que deciros. Como siempre, la historia está muy trabajada y las piezas encajan como un engranaje perfectamente engrasado. El riesgo asumido era muy alto, pues los personajes principales corren todo el rato el riesgo de parecer estúpidos, antipáticos o desagradables. Así que todos los son un poco y ninguno lo es realmente. Además, la parte cómica y la grave está muy equilibrada. Yo valoro mucho la excelente evolución de los personajes y como esto afecta a la narración y como la historia se desarrolla, como siempre en las películas de Pixar, de forma muy orgánica, sin esfuerzo. Esto es señal de una gran maestría y de un trabajo de chinos a la hora de escribirla y dirigirla. Se la puede acusar de ser un poco actual de más. De incorporar conceptos demasiado actuales a un contexto antiguo... Es posible, pero creo que lo hace de una manera, de nuevo, bastante orgánica.

No podemos acabar estos comentarios sin citar, una vez más, las excelencias de la técnica de la Pixar. Como siempre, están tres pasos por delante de la competencia. Se habla mucho del pelo de Merida, que es, sin duda, una de las maravillas de la película. Pero yo me quedo con los efectos de la lluvia y el agua hacia el final. Así como el uso de la luz y la iluminación (no es lo mismo).

Citar, para los frikis, que uno de los directores es Steve Purcell, creador de Sam & Max y de ese icono-al menos para mí- que es GuybrushThreepwood.

Reitero que creo que a la Pixar se la espera siempre con las espadas afiladas, pues son insultantemente buenos, lo que creo que alimenta muchas de las críticas que se escuchan por la red. Es peor “Brave” que “Up” o “Wall-E”. En absoluto. Es otra película completamente distinta. Por eso, creo que no hay que hacer mucho caso a los dimes y diretes de la red y la critica y disfrutar de una película valiente, arriesgada y muy entretenida.

La pesca del Salmón en el Yemen:




Ante todo, tengo que decir que esta ha sido una película que me ha sorprendido muy gratamente. Pero es que es una gran película.

Alfred Jones (Ewan McGregor) es un oscuro funcionario en una institución pública británica dedicada a la pesca, sagrado ocio en las Islas. Es un hombre serio, formal y algo gris, casado con una funcionaria de la EU fría y una vida rutinaria. Pero un día, en su vida se cruza Harriet (Emily Blunt), la eficiente secretaria de un Jeque del Yemen obsesionado con llevar su deporte favorito, la pesca del Salmón, a su país de origen. Alfred, de una manera educada, la manda a tomar viento. Pero debido a la insistencia de la chica, acaba admitiendo que no es del todo imposible, si bien en prohibitivo. Dice una cifra absurdamente grande con al intención de que lo dejen en paz... Con la mala suerte de que el Jeque está dispuesto a invertir ese monto en el capricho... Y el gobierno británico en sacar todo el provecho político posible...

Ante todo, decir que es una película tremendamente equilibrada. Me gusta mucho su evolución, el desarrollo de sus tramas y los conceptos que maneja, así como el de los personajes. Alfred, que al principio se muestra tan gris, muestra con el tiempo que detrás de ese academicismo late un corazón capaz de apasionarse cuando se decide a salir de esa concha en la que, de forma bastante voluntaria, se ha metido. Así mismo, algo semejante sucede con Harriet. Y debo de destacar el personaje del Jeque, realmente interesante, jugoso y muy bien aprovechado. Una persona sólida, íntegra y positiva. Ya era hora de ver un personaje positivo procedente de esas latitudes del planeta.

La película tiene la virtud de hacerte partícipe de las ilusiones de los personajes. Como ellos, pasas del escepticismo a la ilusión de que es posible que la cosa salga bien. Te frustras con los problemas a los que se enfrentan y deseas que triunfen... Aunque no sé que pensarán los ecologistas.

Me parece muy importante citar la excelente labor de sus interpretes, que hacen que un guión que ya era muy bueno, levante el vuelo y alcance el nivel que se merece. Así como la dirección de Lasse Hallström, un buen director que últimamente estaba perdido en las adaptaciones de esas noveluchas de Nicholas Sparks que tanto éxito tienen en América y que matan a un diabético si lo pillan desprevenido.

Decir que, cuando la vi, estaba cerca del Yemen.

Battleship:



Y siempre suelo dejar para el final lo mejor. Estoy siendo irónico. La película de “Hundir la flota”... Pues eso.

¿Que decir? Hecha con vocación de Blockbuster veraniego, ofrece un mero entretenimiento absurdo y tonto para pasar el ratillo. Pero es que se puede hacer algo digno sin perder esas premisas. Cosa que no pasa en este caso. Para empezar, no existen personajes, a diferencia de las dos películas anteriores. Son tópicos con patas sometidos a situaciones, al principio, directamente estúpidas y absurdas, después solamente absurdas y sin sentido. Da un poco de pena ver a Liam Neeson aguantando las insolencias de Rihanna o Taylor Hitsch... El pobre. Por suerte, sale poco.

La cosa va que desde Hawaii se manda una señal al espacio y es contestada en forma de “Mini invasión” por unos alienígenas muy malencarados y muy tontos que tienen la mala fortuna de que invadir las islas del Pacífico en el momento en que se llevan a cabo unas prácticas internacionales de las armadas de muchos países, si bien, todos desaparecen para quedar solo los Japoneses y los americanos. Debe de ser por eso de que parte de la trama es en Pearl Harbour.

Por supuesto, los americanos acabarán con la invasión gracias a sus hombres y mujeres, valientes, entregados y decididos. Pero es que, mientras en otras películas, como “Independence day”, por ejemplo, los tipos te caían bien, te eran simpáticos y había una historia, aquí es todo una tontería sin sentido y absurda, rodada con más ruido y furia que otra cosa para intentar ocultar, infructuosamente, que no hay nada detrás.

No hay más que decir. Yo no la pensaba ver, pero es que había que hacer algo en el avión desde Sydney....

sábado, 13 de octubre de 2012

Trailer honesto de Prometheus:

Aquí os dejo como debería de haber sido el trailer de Prometheus para ser honesto con el público. Si habéis leido mi crítica, veréis que coincide con muchas cosas. Por cierto, si no queréis spoilers, no lo veais. Pero es que está muy bien...


miércoles, 3 de octubre de 2012

Fail Compilation September 2012

DragonCon 2012

Los Freakis del mundo tienen una fecha marcada a fuego. Esta es la DragonCon, donde pueden dar rienda suelta a sus ansias de Cosplay. Este vídeo demuestra como se lo curran y como, sobre todo, se lo pasan teta y demuestran un gran sentido del humor. Disfrutad:

jueves, 30 de agosto de 2012

"El Legado de Bourne" Un mundo que se expande

Cuando te toca comentar películas como la que nos ocupa hoy, me veo avocado a tener que volver a exponer mis ideas sobre cuales son (para mí) las diferencias que existen entre una continuación y una secuela. Pero también me doy cuenta de que esto sería, para los que me leéis con regularidad, un ejercicio reiterativo. Ya lo sabéis. Y si no lo sabéis, o no lo recordáis, os recomiendo que volváis a releer antiguos posts del presente blog. Y es que hoy nos encontramos con una continuación de libro: “El legado de Bourne” continúa la historia allí donde la trilogía anterior la había dejado, introduciendo nuevas circunstancias, personajes y situaciones complementarias a las seminales, ya  expuestas en las aventuras del espía y asesino  amnésico. Abriendo, en fin,  los horizontes de esta.
La historia es la siguiente: debido a los hechos acontecidos en Londres al comienzo de la anterior película:”El ultimátum de Bourne”, los oscuros poderes que manejan la información y tejen su telaraña pacientemente desde la sombra, viendo su potencial exposición, deciden salvar los platos y eliminar cualquier evidencia que pueda poner en peligro el “core” de su organización y, de paso, a ellos mismos. Y la manera de “eliminar” las evidencias es, efectivamente, eliminar a sus agentes de campo. Aquellos que los pueden comprometer. Pero vuelven a tener problemas con uno de ellos, Alex Cross (Jeremy Renner). Este aprovecha que está de misión de entrenamiento en las montañas para poder librarse de la ejecución. Asustado porque sus propios jefes intentan matarlo, busca el único contacto que cree seguro, la Dra. Marta Shearing (Rachel Weisz) para encontrar que ella también es objetivo de las eliminaciones selectivas. Así que, juntos, comienzan una carrera contrarreloj para obtener unas drogas que Cross necesita para mantenerse en plenas condiciones y así, poder desaparecer.
La historia es bastante sencilla, pero efectiva. Al comienzo, si no tienes la trilogía anterior fresca, puede que te resulte un poco caótica. Sobre todo, porque aquella cerraba bastante bien el arco argumental y ahora este debe de volver a ser abierto. Esto implica que aparezcan muchos personajes de las películas anteriores durante, al menos, unos segundos en situaciones ya conocidas y nuevas para poder situar la historia en el espacio y el tiempo. Esta es la razón por la que muchos críticos han encontrado esta película más seria y adulta (adjetivos que juro que he leído). Pues bueno. En mi humilde opinión, todas las partes de la saga son adultas y serias. No sé si esta lo es más. Tampoco es algo que creo que sea fácil de cuantificar. Yo prefiero limitarme a decir que la primera parte de la película es más lenta y densa que las anteriores. Lo que no quiere decir que sea peor o más aburrida. Solo que no tiene tanta acción. Está más centrada en los personajes y sus hechos que sobre  lo qué hacen y como lo hacen. De hecho, podemos decir que la película en general tiene menos acción que las anteriores. O, más bien, que está más concentrada en pequeñas Set-pieces perfectamente situadas en la misma y que responden a los increcendos de la tensión de la narración. Porque aunque haya menos acción, no hay menos tensión o urgencia.
Si lo piensas bien, esta película te da más de lo mismo, pero lo suficientemente cambiado como para que no sientas que se te está tomando el pelo. El guionista-director (Tony Gilroy)demuestra, en su debut como director, que ha aprendido de aquellos directores con los que se ha codeado en sus años como escritor. Especialmente, de Paul Greengrass, director de las dos anteriores aventuras de Bourne. Es cierto que no llega al nivel de excelencia narrativa de este último, sabio conocedor de todos los recursos y triquiñuelas de la cámara en hombro. A cambio de tener la cámara más quieta y tranquila, tiene más claridad expositiva y un montaje más tranquilo y sincopado, si bien coherente con el de la saga. De todos modos, la acción y las persecuciones a motor estaban más o menos garantizadas desde el momento y hora que el director de la segunda unidad vuelve a ser un Dan Bradley cada vez más crecido.
Estéticamente, también se conserva la unidad estilística de las anteriores películas, si bien se ha optado por una tonalidad verdosa que contrasta con la más apagada azulada que caracterizaba a la saga anterior y resaltaba la frialdad de la ausencia de memoria de Jason Bourne.  Alex Cross sabe quién es y como ha llegado allí. No quiere volver atrás. Solo que necesita sus medicinas. Esto aporta más calidez estética a la película. También hay cierta unidad en la música, con la revisitación, en varios momentos, de la pequeña tonada de Bourne. De hecho, la película comienza con esta, resaltando la ya varias veces citada continuidad. Pero también cuando se menciona a Bourne o la influencia de este se deja notar en la trama.
Yo encuentro que es una película muy buena. Muy entretenida y agradable de ver. Sales con la sensación de que te lo has pasado bien sin que te hayan tomado el pelo más allá de lo permitido para que te sientas un idiota. La magia del cine está, en parte en ese “Truco Final” del que hablaba Christopher Nolan. Sin embargo, está un pequeño peldaño por debajo de las anteriores. Las razones son varias. La primera, que Jeremy Renner, siendo un gran actor, tiene menos carisma que Matt Damon, que además, se ve más vulnerable. Cuando disfrutabas de las películas anteriores, sabías que el Bourne que interpretaba Damon era una máquina de matar y un asesino frío. Pero se le veía vulnerable, con cara de buen chico. Renner tiene una apariencia más marcial, militar. Se ve más peligroso. Además, encuentro que la historia de Cross es demasiado semejante a la de Bourne en demasiados puntos. Sin embargo, me ha gustado el toque scifi que han introducido. Es muy sutil y se ve claramente que su función es formal: meter un objetivo imperante para los personajes y una cuenta atrás que los apremie.
A pesar de haber mencionado que Renner tiene menos carisma que Damon, esto no debe de ser entendido como que no me haya gustado su interpretación. Ya he dicho que es un gran actor. Solo que es menos versátil y su físico lo limita más . Rachel Weisz hace un papel relativamente fácil para lo que nos tiene acostumbrados, con lo que se la ve más que sobrada. Me gustaría destacar que es la 2ª vez (que yo sepa) que coincide con Oscar Isaac en un filme (aunque no compartan plano), otro actor, esta vez más secundario, que poco a poco va demostrando su calidad. Y es que el plantel de secundarios de esta película es de relumbrón y calidad demostrada (que las dos cosas no van siempre juntas). Muchos ya vienen heredados de las anteriores películas, e incluso se repiten escenas de ellos procedentes de la 3ª parte, si bien, la mayoría han grabado nuevo material, por poco que sea. Me gustaría listar alguno de ellos, sin ser exhaustivo: Albert Finney, David Strathairn, Scott Glenn o Joan Allen. Entre los nuevos, nos encontramos con un frío y eficiente Edward Norton, la estupenda Alice Gainer o un inmenso y amenazador Stacy Keach. Pero me gustaría destacar al siempre estupendo Zeljo Ivanek. Es un actor que necesita reconocimiento masivo ya, más allá de ser una presencia reconocible.
Es evidente que la función de esta película es servir de puente a próximas películas donde se entrará más en detalle y donde todos los personajes (Bourne incluido) van a tener mucho que decir. Pues la película tiene una trama cerrada, pero la historia queda completamente abierta y con todos los personajes con objetivos por cumplir y anhelos que conseguir. En este sentido, es de agradecer que, a pesar de su función de tránsito o peaje narrativo necesario, tenga la suficiente unidad como para constituir una entidad propia. Sales del cine con ganas de saber más de Alex Cross, la doctora, sus enemigos y ¿aliados? Y, por supuesto, de Jason Bourne, cuya presencia se nota en toda la trama, a pesar de que no sale en persona una sola vez. Esperemos que lo haga en futuras ocasiones.
               

sábado, 11 de agosto de 2012

Prometheus: Promete mucho, no da nada.


La noticia de que Ridley Scott iba a volver a la Ciencia ficción fue, en su momento, recibida como una noticia estupenda por los seguidores del género. Hay que tener en cuenta que el director inglés ha sido el artífice de dos de los clásicos más contundentes que existen, “Alien” y “Blade Runner”. Pronto nos enteramos, pues se encargaron de difundirlo bien, de que iba a ser un retorno al mundo de Alien, si bien, no consistiría en una secuela estrictamente hablando, lo que extrañó a mucha gente y mosqueó a otra. En principio, Ridley se iba a limitar a ser productor, delegando la función de director en uno de sus discípulos aventajados. Pero algo debió de encontrar el director inglés en el guión del semi-novato Jon Spaihls que le hizo cambiar de idea y ponerse también detrás de la cámara, para mayor regocijo de sus seguidores y todos aquellos que querían saber qué más tenía que decir Scott sobre los Xenomorfos, la Weilan-Yutani,etc. En consecuencia con esa decisión, mandó una reescritura al ínclito Damon Lindelof, que dejó sus huellas (perdón, sus marcas de la casa) en todo el guión.

Y es que la película que nos han presentado no es ni de lejos digna de ser considerada buena. Lo siento. Más bien todo lo contrario. Y me temo que con esta opinión disiento de la mayoría de los comentaristas y críticos del mundo. En las páginas web de cine, su valoración es bastante alta, cosa que me llama poderosamente la atención. Tal vez sea cosa mía, lo reconozco, pero como siempre, he intentado fundamentar mis opiniones y solo puedo sacar esta conclusión. El caso es que me he estado planteando como podría defender mi posición, ya digo, contraria a la general, sin hacer spoilers ni parecer que estoy pontificando. Imposible. Así que voy a hacer una excepción en este caso. Lo repito para que quede claro: a partir de aquí hay spoilers, si bien intentaré que sean lo más someros posible.

Lo primero, el guión de Prometheus es un despropósito. Está lleno de incoherencias, sin sentidos y, lo que es peor, vacíos. El más gordo de todos, la presencia de muchos personajes que son eso, cáscaras vacías en medio de una narración confusa. Y lo peor es que están interpretados por actores tan solventes como Charlize Theron o Idris Elba. Su caso es especialmente sangrante: ambos actores están totalmente desperdiciados en personajes sin sustancia y que, si se eliminaran, la película apenas se resentiría. Mala señal. El personaje de Theron tiene un buscado componente de ambigüedad  para que el espectador dude de su naturaleza que podría haber dado para mucho. Pero es tan burdo y vulgar, que solo agrava su insustancialidad.

Pero es que personajes con más entidad en la trama y/o argumento son también absurdos. Sin ir más lejos, la protagonista, Elisabeth Shaw (Noomi Rapace), motor de la narración al ser la que propone la expedición Prometheus, es una científica que actúa movida más por la fe que por el método científico. Un fe fundamentada en un cacao mental pseudofilosófico de un misticismo de mercadillo, con ciertos toques de Von Daniken o JJ Benitez. Se me hace muy difícil de creer que nadie monte una expedición espacial a lo desconocido que cuesta “billones de dolares”, como bien se indica, con el único respaldo de la fe, pues no hay mucha más razón para montar la misma. Al menos, ninguna desde un punto de vista científico. Pero de la ciencia de verdad, no la pseudociencia de “Friker” Jiménez.

Y es que esto de olvidarse de las mínimas normas y protocolos científicos (¡Qué demonios!, de la ciencia en sí)es un mal que afecta a TODOS los hombres de ciencia de la película. Los actos y actitudes de Millburn y Fifield (Rafe Spall y Sean Harris), biólogo y geólogo respectivamente, son directamente patéticas e injustificables. Se supone que son una élite en sus especialidades y resultan la vergüenza de todo aquel que se dedique un poco en serio a la investigación. ¿Qué Geólogo y cartógrafo se pierde en la propia estructura que está cartografiando? ¿Qué biólogo echa la mano alegremente al primer ser vivo extraterrestre que encuentra en su camino sin tomar las más mínimas precauciones? Y más cuando unas escenas antes había demostrado que era un cobarde redomado. Estúpido es decir poco. Lo que salva algo a los patéticos personajes es la sólida actuación de los intérpretes, sobresalientes en la mayoría de los casos. Destaca un maravilloso Michael Fassbender que saca petróleo del mejor personaje de la película con diferencia (lo que no es decir demasiado) para elevarlo por encima de la mediocridad imperante en todo el metraje.

La narrativa misma de la película es un desastre sin sentido desde la primera escena, una preciosa  rodada en Islandia que, sin embargo, carece de todo sentido y que solo da lugar a especulación, sembrando ya dudas desde el comienzo. ¿Qué es lo que hemos visto? ¿Cuál es su significado?¿Qué pinta ahí y cuál es su relación con el resto, más allá de que es bonita y/o emocionante?. Estas preguntas solo significan una cosa: Sobra. Además, esta escena destruye lo que, en mi opinión, da sentido a la narración, a la película, su propósito declarado: resolver la cuestión de los Space-jokeys ¿Quiénes y como son?. Si ya pones uno en la primera escena y lo muestras totalmente, bajas el nivel de expectativa del público a niveles mínimos. Es decir, en esta escena han primado que es bonita sobre el hecho de que tenga razón de ser o sea adecuada para la narración. Y de ahí, “p'alante” la cosa es tan caótica que la web está llena de foros con dudas de la gente sobre cosas que no le han quedado claras o, directamente, no han entendido. Y no me estoy refiriendo a cosas que pueden dar lugar a interpretaciones, como la esquiva naturaleza de Vickers (Theron) que ya hemos mencionado, si no a cosas que NO se entienden. Mala señal que me retrotrae a cierta serie que se desarrollaba en una Isla del pacífico y cuyo Showrunner era... Damon Lindelof ¡Qué casualidad!


Pero vamos con las cosas buenas, que las tiene. Ocultas, pero las tiene. Lo primero, la actuación de los actores, francamente buena. Sinceramente, yo les daba un Oscar colectivo por sacar adelante tan bien semejante porquería de personajes y encontrar cierta dignidad en esos diálogos. Demuestra que son buenos de verdad. También hay que destacar ciertas ideas estéticas muy de agradecer, como utilizar los diseños de la fallida película de “Dune” de Jodorowsky o, en general, la parte técnica: fotografía, diseño de producción, etc. Es evidente que Ridley, a pesar de haberse metido en este berenjenal, es un buen director. También destacan unos paisajes muy bonitos y los efectos especiales. Sinceramente, el mejor momento de la película es el más grimoso, asqueroso y de los más increíbles y discutibles.


Como pensamiento final, tres comentarios:

1. Los mentideros de la red dicen que la “versión real” de la película va a ser la extendida que saldrá en DVD y bluray algún día de estos y que tendrá unos 30 minutos más. Esto me lleva a plantearme dos cosas:¿Es ético proyectar en el cine un proyectos que sabes recortado, que no es completo, y cobrar por ello como si lo fuera? Esta es una pregunta que ya se han hecho en los videojuegos con los DLC's. La segunda pregunta es si, sabiendo que el proyecto está incompleto, ¿debemos de ser más indulgentes a la hora de juzgar la película? Yo creo que no. Que debemos de criticar duramente que nos hayan dado algo sin acabar adecuadamente y juzgarlo como un producto terminado. Si lo proyectan en una sala de cine y te cobran por ello, es un producto terminado y con entidad propia.

2. Hay algún crítico que se ha atrevido (osado) a comparar los levísimos y pueriles toques humanísticos y/o identitarios del Androide David con la gran zozobra y angustia vital de los replicantes de Blade Runner. Es una comparación fácil, ya que ambas son películas de Scott. Pero es tan terriblemente desafortunada que el periodista/ critico solo merece el mayor de los oprobios y el finiquito, puesto que solo demuestra que no tiene ni idea, que es un iletrado y, lo que es peor, que carece de autoridad alguna para criticar películas. Y mucho menos, cobrar por ello. Y ojo, que esto no lo digo porque sea un fan loco de Blade Runner incapaz de ser objetivo.

3. Me planteo qué es lo que lleva a unas personas tan reconocidas y solventes como Ridley Scott, Michael Fassbender, etc. a meterse en semejante... cosa tan deficiente y mala. Es imposible que los defectos que he mencionado no se vieran ya en el guión, terriblemente malo en casi todos los aspectos. Puede que la cosa empeorara en producción o postproducción, lo que tampoco dice nada bueno en absoluto. Pero la ínfima calidad de la narración en general (dejo fuera la parte técnica, ojo) es tan evidente a todos los niveles que realmente se me escapa qué han visto en ella. De verdad. Es un gran misterio.

jueves, 2 de agosto de 2012

Fail compilation July 2012

lunes, 23 de julio de 2012

Seguimos con los Superhéroes: Teaser de "The Man of Steel"

La voz en off es Russell Crowe, que interpreta a Jor-El.


sábado, 21 de julio de 2012

El renacer de un héroe: "The Dark Knight Rises"




Esto del Internet tiene varias cosas curiosas. Pero la que más me llama la atención es el fenómeno “Hype”, semejante a lanzar una bola de nieve. En relación con un producto de consumo, consiste en que miles de blogs, comentarios, rumores va haciendo crecer exponencialmente el impacto del mismo, para bien o para mal. Esto vale para una película, un libro o el nuevo I-Phone. Lo lamentable, es que, normalmente, la mayoría de la información que se encuentra en la red, suele ser falsa o, al menos, estar totalmente descontextualizada. Y la cosa empeora por el simple fenómeno del rumor y la inventiva de gente que tiene mucho tiempo libre e imaginación y que siempre va ” in crecendo” retroalimentándose. Por eso, después de años de “Hype”, por fin podemos analizar la última de las películas que Chris Nolan ha dedicado al Cruzado de la Capa, Batman, en la que ya es, y por méritos propios, una de las grandes trilogías de la historia del cine y la mejor, sin dudas, de las dedicadas a los superhéroes. Como siempre, a continuación tendréis mis comentarios, que intentaré que sean objetivos, fundamentados y que no se queden en la epidermis. Y, como siempre, sin spoilers, cosa que no se puede decir del 99% de lo que encontrareis por la red.

La primera pregunta que os debéis de estar haciendo es si esta película es tan buena como la segunda de la trilogía. La respuesta es un categórico NO. Y eso no quiere decir que sea mala en absoluto. Es excelente, lo digo ya. Es solo que la segunda, “El caballero Oscuro” es muy buena. El nivel de simbolismo, la complejidad bien explicada y estructurada y los conceptos que aquella manejaba son extremadamente complicados de alcanzar. Por no hablar de la presencia del excelente Joker de Ledger. Os remito a mi comentario de la misma, hace unos años, que encontraréis en este LINK. Pero podríamos pensar que las virtudes de aquella película se podían deber a un afortunado accidente. Esta tercera película demuestra que no, que se debían a un trabajo bien hecho que, en este caso, no alcanza el nivel de excelencia de la anterior, lo que entra dentro de lo lógico y esperable.



En mi opinión, el principal problema de la película es una cuestión de escala. Y en este caso, no me estoy refiriendo solo a la regla del espectáculo de que debe de ser más espectacular que la anterior (lo es), si no que la apuesta, lo que se pone en juego, debe de ser mucho más grande. Por ejemplo: si el Joker pretendía instaurar el caos pretendiendo demostrar el axioma de Hobbes “Homo homini Lupus”, Bane (Tom Hardy), el malvado de esta película, impone directamente la anarquía más destructiva por convencimiento. Para ello, instaura una supuesta lucha de clases basada en el miedo y una supuesta libertad convertida en libertinaje, que lo único que oculta es...el caos del fin del mundo. Aquel que pronosticaba Ra's Al Ghul (Liam Neeson) en Batman Begins, con lo que el circulo se cierra. Siguiendo esto, si el Joker destruía un hospital y a determinados individuos, como Harvey Dent (Aaron Eckhard) o el propio binómio Batman/Bruce Wayne (Christian Bale) por la dramática confrontación de sus dos mitades, Bane y sus secuaces destruyen y aíslan parte de Gotham City, acabando con la civilización en la ciudad mediante la instauración de un estado semi anárquico basado en grotescas parodias de las instituciones civiles, aquellas que definen a una sociedad.

A este “problema” escalar, se añade el legado de las películas anteriores, el “equipaje“ heredado: la frustración de Batman por no haber logrado ser un símbolo, la gran mentira implantada al final de la anterior película que reventará en cualquier momento. Sin contar con el pasado de los personajes, que volverá a acosarlos y su situación, poco favorable, especialmente, la de un Bruce Wayne acabado. Esto hace que el material a manejar y desarrollar sea mucho y extenso, lo que conlleva que la película sea algo densa, sobre todo al principio, más morosa de lo deseable, amén de algo teatral y expositiva de más. En este aspecto, tal vez hubiera que haber condensado algunos personajes en uno solo o aclarado ciertas tramas que han quedado un poco...oscuras. Es decir, que la historia, el guión está algo peor cerrado que en las anteriores películas. No demasiado, pero lo suficiente como para que no se alcance el nivel de excelencia de la anterior.

El resto de los comentarios que se pueden hacer son solo elogios. Realmente, asistimos a un renacer ,un “Rise”, de casi todos los personajes principales. En esta película toma total sentido aquello Thomas Wayne le decía a Bruce de que caemos para poder levantarnos. Pero también que lo que decía Dent de que la noche es más oscura antes de amanecer, así como muchas de las enseñanzas de Ra's Al Ghul. Con lo que, en realidad, tenemos una serie de conceptos, de arcos, que atraviesan la trilogía y le da unidad y coherencia, además de sentido y profundidad. A esto se le suman varias decisiones artísticas muy valientes, pero ciertamente acertadas por su enorme significación. Citaré una más que evidente y que no es demasiado spoiler: La película se desarrolla prácticamente entera de día: los personajes viajan hacia la luz.

Pero la gran virtud de la película, en realidad, de la trilogía, es que es una gran narración. Emocionante, sorprendente, grave y autoconsciente, cosa buena, a pesar de lo que digan algunos ignorantes. Casi todos los personajes están muy bien trabajados y tienen un gran trasfondo. La historia está bien atada, a pesar de que, como ya he dicho, hay flecos. Es una película de Calidad, en el sentido de que se le da como sinónimo de excelencia. Y sales perfectamente consciente de que es una película de calidad, que te trata como una persona inteligente, no mera masa, un producto. Como es obvio, te la mete doblada varias veces. No debemos de ser cándidos. Pero es el arte de la narrativa. Son pocas las películas de las que saldrás tan contento y agradecido de haberte gastado la talegada que cuesta una entrada.


Parte de la gracia de esta película está en ir descubriéndola poco a poco a medida que la vas viendo. Más que en otras. Así que me perdonaréis si dejo de hablar del argumento o cuestiones narrativas para centrarme en otros aspectos. El primero de ellos es el de los actores. Los ya conocidos hacen un papel excelente, ya conocen los personajes y es como volver a ponerse una chaqueta ya conocida. De los nuevos, debo de resaltar la buena labor de Tom Hardy en su papel del terrible Bane. Su mera presencia impone y transmite peligro, aun cuando no habla. De hecho, es tanto mejor cuando no lo hace. Su poder y violencia se certifica en unas escenas de acción muy bien rodadas, sobre todo,cuando combate a puñetazos con Batman. Muchos comentan que no hace olvidar al Joker de Ledger. Tampoco lo pretende, es otro tipo de personaje, de comportamiento y de violencia. El Joker es, y será siempre, el mayor enemigo de Batman por lo que tiene de némesis, de espejo deformado el mismo. El Bane de esta película le aporta otras tesituras a la historia, la película y plantea problemas distintos a Batman.

En cuanto a Catwoman... Nunca se menciona como tal. Siempre se la llama Selina Kyle. De hecho, su apariencia de gata se lo dan las gafas de visión nocturna, que lleva sobre la cabeza, no unas orejas de gata. Anne Hathaway tiene el difícil papel de intentar hacernos olvidar a la Catwoman de Michelle Pfeiffer y lo logra. Es una actriz más que solvente, de calidad contrastada. A esto se une que, tal como he dicho, se potencia más a Selina Kyle que Catwoman. Si os dais cuenta, he obviado el engendro de Halle Berry. Como si no existiese.



No me gustaría rematar estos comentarios sin citar un par de cosas que creo importantes. Muchos críticos han comentado que no les ha gustado el diseño de sonido de esta película, especialmente, que la (excelente) música de Hans Zimmer era un poco atronadora por momentos. Que incluso enmascaraba diálogos. Es cierto. Pero tiene una explicación técnica que se basa en algo un poco absurdo. Resulta que en los USA se rueda con sonido en directo. No es muy normal hacer retakes, que son doblar los diálogos que no se oyen en la toma. La razón es que los retakes de las estrellas de Hollywood cuestan una pasta, pues hay que pagárselos aparte... Y eso es lo absurdo. Yo creo que debería ir en el contrato que la película quede bien... Aunque muchas veces, si tienen la agenda apretada, ni están disponibles. En fin. El caso es que esta película ha sido rodada en gran parte con cámaras de IMAX y de 70', que son bastante más ruidosas que las normales, a pesar del blindaje sonoro. De hecho, lo son tanto, que para las escenas más íntimas hubo que rodar con 35' por narices solo por esa razón. En postpro, se puede intentar eliminar el sonido de las cámaras, pero no queda igual, así que hay que enmascararlo. Lo que me lleva a volver a plantearme la cuestión de si los críticos saben realmente de qué están hablando. Se supone que son profesionales de lo suyo, que tiene que saber los suficiente de las cuestiones técnicas antes de ponderar con condescendecia desde sus púlpitos.

La última cuestión que quiero decir, es que me parece una putada ir al cine a ver una película y que un tarado te vuele la tapa de los sesos. Quiero acordarme de los muertos y los heridos de Aurora, Delaware, a pasar de que pueda parecer. Y desear que la gente de los USA empiece a entender que un subfusil o una granada de mano no es para defenderse, con lo que no lo cubre la segunda enmienda. Pero no solo debemos de mirar a los USA, que aquí en Europa también tenemos nuestras masacres... DEP

lunes, 16 de julio de 2012

RESCATEMOS ESPAÑA

Yo no suelo hablar de política. Al menos, no en este blog. La política, tal como se entiende ahora, lo contamina todo y lo pudre. Pero es una de las bellas artes y hay que reivindicarla. Por eso, pongo este cuadro:

RESCATEMOS ESPAÑA

viernes, 13 de julio de 2012

Meanwhile, in Mexico...

miércoles, 11 de julio de 2012

The Amazing Spiderman: Dejá-vù hecho cine.

Cuando nos enfrentamos a comentar el reboot de una saga, como es el caso que nos ocupa hoy, lo primero que debemos plantearnos es la necesidad del propio “relanzamiento”. De la puesta a cero. También, nos debemos de plantear la oportunidad del mismo. En el caso de Spiderman, la necesidad de ambas cosas era más bien poca. Poca por lo reciente de la saga anterior, hace 10 años del estreno de la primera película de la trilogía anterior. Y poca por que la citada trilogía no había caído (aun) en desgracia, a pesar de la paupérrima tercera parte, un engendro que nunca tendría que haber visto la luz de un proyector. 

Todo el mundo está de acuerdo en que, en su enfrentamiento contra Venom y el Hombre de Arena, nuestro arácnido superhéroe había tocado fondo y que aquello había que reflotarlo de alguna manera. (Ver mi comentario de esa película en este enlace, aunque esté muy feo autocitarse) Pero también, tenemos que admitir que no se habían llegado a los niveles de degradación de la saga de Batman. Cuando Batman Clooney saca una Bat-visa para hacer un pago, yo creo que el nivel de inteligencia de la Humanidad bajó unas décimas.... Gracias a Dios, Nolan nos lo ha compensado. El caso es que, 5 años después de ese engendro de infausto recuerdo, tenemos a la Sony en la obligación de hacer otra película para evitar perder los derechos del lanzarredes. Y a Marvel deseosa de recuperarlos para poder meter al chaval de las redes en “Los Vengadores 2”, por ejemplo. Así que aquí tenemos nuestro reboot. 

Es evidente, y a nadie se le escapa, que es demasiado pronto. El recuerdo de la anterior saga es aun demasiado fresco. Pero a la Sony le da fráncamente igual, pues a la hora de decidir como abordarlo, escogen empezar de cero en una decisión más que discutible. Es indudable que los autores de esta película han intentado, al igual que hizo exitosamente Nolan con su reboot de Batman, potenciar el lado humano del héroe relatando con mucho detalle su génesis, el origen de su fractura. Esto le confiere al producto gravedad, seriedad y empatía. Pero la serie de películas del Cruzado de la Capa a relanzar, las de Burton y las de Schumacher, pasaban muy por encima del origen del mismo, lo que hacía factible, e incluso deseable, contar ese génesis. Y justificaba dedicar una larga hora de “Batman Begins” a ello. No es ese el caso de Spiderman. Reimi ya nos había contado con todo detalle ese origen. Y hace menos de 10 años. Yo creo que ese es el principal problema de la película, y el origen del resto. Sabiendo que todo el mundo conoce el origen de Spiderman y que esta no es una película con vocación de trascender en el tiempo (los blockbusters no lo suelen ser), tendrían que haberse planteado contarlo de otra manera más económica: una elípsis, contarla en forma de flashbacks, en animación al estilo Tarantino, que Peter se la cuente a Gwen cuando le confiesa que él es Spiderman (Y esto no es ningún spoiler...) Se me ocurren muchas alternativas más ingeniosas para no malgastar UNA hora de película para contar algo que todo el mundo sabe porque se lo han contado hace menos de 10 años. 

Esta hora malgastada de forma innecesaria lastra el resto de la película, pues hace que cosas que requerirían más tiempo queden poco explicadas o desarrolladas. Por desgracia, son las que merecen más la pena. Por ejemplo, la relación de Peter Parker (Andrew Garfield) y Gwen Stacy (Emma Stone), lo mejor de la película, queda coja, apenas abocetada. Es demasiado express: Hay tres o cuatro escenas de “enamoramiento” (por cierto, sobresalientes) y ella ya le invita a comer con sus padres: ¡Yo conozco gente que conoce a los padres de sus respectivos prácticamente al ir a casarse!. Lo mismo pasa con el reconocimiento por parte de la sociedad de que Spiderman es un héroe y no un Punk cualquiera. En una escena es un caco y en la siguiente, la pera limonera. Este cambio de mentalidad es especialmente sangrante en el caso del Capitán Stacy, padre de Gwen y principal perseguidor del lanzarredes hasta ese momento. También afecta al archienemigo de Spidey: El Dr. Kurt Connors AKA Lizzard (Rhys Iffans). Es un personaje la mar de interesante, pero que se vuelve malo de golpe, de un modo un poco absurdo. Y lo peor es que decide vengarse y no encuentra mejor manera de hacerlo que diseñando un plan cutre y algo estúpido, que además, es evidente para el espectador desde el momento en que se le aporta determinada información. Intentan colarnos eso de que tiene doble personalidad, una buena y otra mala, algo así como la dualidad Smeagol/Gollum del personaje de “El Señor de los Anillos”. Pero no está bien llevado... el director no es capaz de compensar con ingenio la falta de tiempo para el desarrollo del personaje. 

 Pero no todo son cosas malas en esta película. Es bastante más adulta, en el buen sentido de la palabra, que la saga anterior, a pesar de haber reducido la edad de los protagonistas a 17-18 años, intentando atrapar, dicen las malas lenguas, a los seguidores de “Crepúsculo”. La gente es que es muy mala (Estoy siendo irónico) Ya le gustaría a los Vampiros brillantes tener la clase que tiene Garfield y, sobre todo, una excelente (como siempre, Stone). Ambos son sus personajes. Sus escenas juntos son excelentes y se ve la química y complicidad que existe. Son lo mejor de la película. En general, el trabajo actoral es, con diferencia, lo mejor de la película. Lástima que estén tan desaprovechados, máxime sabiendo que intentan potenciar la parte humana frente a la superheroica de la pirueta, las piñas y las leches. Es decir, el lado íntimo frente al espectacular, ese en el que el trabajo actoral se antoja esencial. Como consecuencia, la cosa se queda a medio camino: La parte íntima es muy buena y tiene su peso, aunque daba para infinitamente más, y la espectacular está muy bien hecha y lograda, si bien no supone ningún avance, más allá del tecnológico, de lo ya visto. Porque a nivel técnico esta muy bien, salvo alguna escena donde canta algo el ordenador... Spiderman se muestra más rápido, ágil y grácil y las posturas están muy logradas y las escenas de acción son muy dinámicas. 

En realidad, si lo pensamos bien, vemos que tenemos dos películas, una más íntima y personal, con excelentes resultado, donde se potencia la parte humana que prácticamente monopoliza la 1ª hora. Y otra donde se potencia la espectacularidad. Pero ambas quedan cojas por cuanto la parte íntima se centra en algo ya conocido y bien desarrollado:el origen dejando apenas desarrollar las numerosas buenas ideas que atesora, que son muchas y buenas, de las relaciones de los personajes y su desarrollo. La parte de acción también queda afectada, pues, además de no aportar nada nuevo, carece de la espectacularidad requerida. La lucha final, por ejemplo, me ha parecido bastante floja, por corta y por poco sorpresiva, si bien, su final es la mar de interesante, aunque poco y mal desarrollado y aprovechado. Lástima. Del Toro, por ejemplo, ha hecho maravillas con circunstancias como esas.


Leyendo este post, me he dado cuenta de que doy una idea muy negativa de la película. No es mi intención. Es que me da un poco de rabia que no aprovechen las potencialidades que es evidente que tienen, que no jueguen sus bazas. Es entretenida y tiene grandes cosas y hallazgos. Si la hubieran hecho dentro de 6-7 años, a lo mejor era más clemente con el hecho de que te vuelva a contar todo el origen, desperdiciando unos minutos preciosos, que se podrían haber dedicado, por ejemplo, a que Emma Stone saliera más. ¡Que pedazo de actriz!. Lo que más lamento es que su personaje desaparezca al final y tenga poco peso específico en la parte de acción.

 He dejado para el final un par de comentarios más culturetas o snob sobre la historia, no tanto sobre la película en sí. El primero es lo que se llama “el doble lazo”, un error muy típico del género superheroico. Consiste en forzar la probabilidad estocástica de sucesión de un evento hasta el nivel del determinismo. Rizar el rizo, vamos: El capitán que persigue a Spiderman es el padre de su novia, que es ayudante del malo, que fue compañero de trabajo del padre de Peter. ¿Entendéis lo que digo?. Este es un mal que proviene de los cómics originales si bien, en estos, los lazos se desarrollan a lo largo de cientos de páginas, no en dos horas. 

El segundo comentario es que la saga de Batman de Nolan parece que se ha convertido en la horma en la que se han de medir todas las películas de superhéroes. La saga de Nolan, a falta de ver su 3ª parte, es un prodigio de estructura y narrativa. Y eso es lo que se debería copiar, el control de la información, como va construyendo la trama poco a poco, sin brusquedad hasta que todo encaja como un guante evitando (o escondiendo) los trucos de guionista. Quedarse a nivel estético o de intenciones es demasiado superficial y pueril, pues ni Superman, ni Spiderman ni Ironman son Batman y comparten las sombras de su alma ni el escenario de Gotham City ni combaten a gentuza como el Joker.