sábado, 21 de julio de 2012

El renacer de un héroe: "The Dark Knight Rises"




Esto del Internet tiene varias cosas curiosas. Pero la que más me llama la atención es el fenómeno “Hype”, semejante a lanzar una bola de nieve. En relación con un producto de consumo, consiste en que miles de blogs, comentarios, rumores va haciendo crecer exponencialmente el impacto del mismo, para bien o para mal. Esto vale para una película, un libro o el nuevo I-Phone. Lo lamentable, es que, normalmente, la mayoría de la información que se encuentra en la red, suele ser falsa o, al menos, estar totalmente descontextualizada. Y la cosa empeora por el simple fenómeno del rumor y la inventiva de gente que tiene mucho tiempo libre e imaginación y que siempre va ” in crecendo” retroalimentándose. Por eso, después de años de “Hype”, por fin podemos analizar la última de las películas que Chris Nolan ha dedicado al Cruzado de la Capa, Batman, en la que ya es, y por méritos propios, una de las grandes trilogías de la historia del cine y la mejor, sin dudas, de las dedicadas a los superhéroes. Como siempre, a continuación tendréis mis comentarios, que intentaré que sean objetivos, fundamentados y que no se queden en la epidermis. Y, como siempre, sin spoilers, cosa que no se puede decir del 99% de lo que encontrareis por la red.

La primera pregunta que os debéis de estar haciendo es si esta película es tan buena como la segunda de la trilogía. La respuesta es un categórico NO. Y eso no quiere decir que sea mala en absoluto. Es excelente, lo digo ya. Es solo que la segunda, “El caballero Oscuro” es muy buena. El nivel de simbolismo, la complejidad bien explicada y estructurada y los conceptos que aquella manejaba son extremadamente complicados de alcanzar. Por no hablar de la presencia del excelente Joker de Ledger. Os remito a mi comentario de la misma, hace unos años, que encontraréis en este LINK. Pero podríamos pensar que las virtudes de aquella película se podían deber a un afortunado accidente. Esta tercera película demuestra que no, que se debían a un trabajo bien hecho que, en este caso, no alcanza el nivel de excelencia de la anterior, lo que entra dentro de lo lógico y esperable.



En mi opinión, el principal problema de la película es una cuestión de escala. Y en este caso, no me estoy refiriendo solo a la regla del espectáculo de que debe de ser más espectacular que la anterior (lo es), si no que la apuesta, lo que se pone en juego, debe de ser mucho más grande. Por ejemplo: si el Joker pretendía instaurar el caos pretendiendo demostrar el axioma de Hobbes “Homo homini Lupus”, Bane (Tom Hardy), el malvado de esta película, impone directamente la anarquía más destructiva por convencimiento. Para ello, instaura una supuesta lucha de clases basada en el miedo y una supuesta libertad convertida en libertinaje, que lo único que oculta es...el caos del fin del mundo. Aquel que pronosticaba Ra's Al Ghul (Liam Neeson) en Batman Begins, con lo que el circulo se cierra. Siguiendo esto, si el Joker destruía un hospital y a determinados individuos, como Harvey Dent (Aaron Eckhard) o el propio binómio Batman/Bruce Wayne (Christian Bale) por la dramática confrontación de sus dos mitades, Bane y sus secuaces destruyen y aíslan parte de Gotham City, acabando con la civilización en la ciudad mediante la instauración de un estado semi anárquico basado en grotescas parodias de las instituciones civiles, aquellas que definen a una sociedad.

A este “problema” escalar, se añade el legado de las películas anteriores, el “equipaje“ heredado: la frustración de Batman por no haber logrado ser un símbolo, la gran mentira implantada al final de la anterior película que reventará en cualquier momento. Sin contar con el pasado de los personajes, que volverá a acosarlos y su situación, poco favorable, especialmente, la de un Bruce Wayne acabado. Esto hace que el material a manejar y desarrollar sea mucho y extenso, lo que conlleva que la película sea algo densa, sobre todo al principio, más morosa de lo deseable, amén de algo teatral y expositiva de más. En este aspecto, tal vez hubiera que haber condensado algunos personajes en uno solo o aclarado ciertas tramas que han quedado un poco...oscuras. Es decir, que la historia, el guión está algo peor cerrado que en las anteriores películas. No demasiado, pero lo suficiente como para que no se alcance el nivel de excelencia de la anterior.

El resto de los comentarios que se pueden hacer son solo elogios. Realmente, asistimos a un renacer ,un “Rise”, de casi todos los personajes principales. En esta película toma total sentido aquello Thomas Wayne le decía a Bruce de que caemos para poder levantarnos. Pero también que lo que decía Dent de que la noche es más oscura antes de amanecer, así como muchas de las enseñanzas de Ra's Al Ghul. Con lo que, en realidad, tenemos una serie de conceptos, de arcos, que atraviesan la trilogía y le da unidad y coherencia, además de sentido y profundidad. A esto se le suman varias decisiones artísticas muy valientes, pero ciertamente acertadas por su enorme significación. Citaré una más que evidente y que no es demasiado spoiler: La película se desarrolla prácticamente entera de día: los personajes viajan hacia la luz.

Pero la gran virtud de la película, en realidad, de la trilogía, es que es una gran narración. Emocionante, sorprendente, grave y autoconsciente, cosa buena, a pesar de lo que digan algunos ignorantes. Casi todos los personajes están muy bien trabajados y tienen un gran trasfondo. La historia está bien atada, a pesar de que, como ya he dicho, hay flecos. Es una película de Calidad, en el sentido de que se le da como sinónimo de excelencia. Y sales perfectamente consciente de que es una película de calidad, que te trata como una persona inteligente, no mera masa, un producto. Como es obvio, te la mete doblada varias veces. No debemos de ser cándidos. Pero es el arte de la narrativa. Son pocas las películas de las que saldrás tan contento y agradecido de haberte gastado la talegada que cuesta una entrada.


Parte de la gracia de esta película está en ir descubriéndola poco a poco a medida que la vas viendo. Más que en otras. Así que me perdonaréis si dejo de hablar del argumento o cuestiones narrativas para centrarme en otros aspectos. El primero de ellos es el de los actores. Los ya conocidos hacen un papel excelente, ya conocen los personajes y es como volver a ponerse una chaqueta ya conocida. De los nuevos, debo de resaltar la buena labor de Tom Hardy en su papel del terrible Bane. Su mera presencia impone y transmite peligro, aun cuando no habla. De hecho, es tanto mejor cuando no lo hace. Su poder y violencia se certifica en unas escenas de acción muy bien rodadas, sobre todo,cuando combate a puñetazos con Batman. Muchos comentan que no hace olvidar al Joker de Ledger. Tampoco lo pretende, es otro tipo de personaje, de comportamiento y de violencia. El Joker es, y será siempre, el mayor enemigo de Batman por lo que tiene de némesis, de espejo deformado el mismo. El Bane de esta película le aporta otras tesituras a la historia, la película y plantea problemas distintos a Batman.

En cuanto a Catwoman... Nunca se menciona como tal. Siempre se la llama Selina Kyle. De hecho, su apariencia de gata se lo dan las gafas de visión nocturna, que lleva sobre la cabeza, no unas orejas de gata. Anne Hathaway tiene el difícil papel de intentar hacernos olvidar a la Catwoman de Michelle Pfeiffer y lo logra. Es una actriz más que solvente, de calidad contrastada. A esto se une que, tal como he dicho, se potencia más a Selina Kyle que Catwoman. Si os dais cuenta, he obviado el engendro de Halle Berry. Como si no existiese.



No me gustaría rematar estos comentarios sin citar un par de cosas que creo importantes. Muchos críticos han comentado que no les ha gustado el diseño de sonido de esta película, especialmente, que la (excelente) música de Hans Zimmer era un poco atronadora por momentos. Que incluso enmascaraba diálogos. Es cierto. Pero tiene una explicación técnica que se basa en algo un poco absurdo. Resulta que en los USA se rueda con sonido en directo. No es muy normal hacer retakes, que son doblar los diálogos que no se oyen en la toma. La razón es que los retakes de las estrellas de Hollywood cuestan una pasta, pues hay que pagárselos aparte... Y eso es lo absurdo. Yo creo que debería ir en el contrato que la película quede bien... Aunque muchas veces, si tienen la agenda apretada, ni están disponibles. En fin. El caso es que esta película ha sido rodada en gran parte con cámaras de IMAX y de 70', que son bastante más ruidosas que las normales, a pesar del blindaje sonoro. De hecho, lo son tanto, que para las escenas más íntimas hubo que rodar con 35' por narices solo por esa razón. En postpro, se puede intentar eliminar el sonido de las cámaras, pero no queda igual, así que hay que enmascararlo. Lo que me lleva a volver a plantearme la cuestión de si los críticos saben realmente de qué están hablando. Se supone que son profesionales de lo suyo, que tiene que saber los suficiente de las cuestiones técnicas antes de ponderar con condescendecia desde sus púlpitos.

La última cuestión que quiero decir, es que me parece una putada ir al cine a ver una película y que un tarado te vuele la tapa de los sesos. Quiero acordarme de los muertos y los heridos de Aurora, Delaware, a pasar de que pueda parecer. Y desear que la gente de los USA empiece a entender que un subfusil o una granada de mano no es para defenderse, con lo que no lo cubre la segunda enmienda. Pero no solo debemos de mirar a los USA, que aquí en Europa también tenemos nuestras masacres... DEP

1 comentario:

Arion dijo...

Estoy impaciente por ver esta última entrega de Nolan.

Por cierto, leí tu post sobre Supercrooks, justo acabo de comentar uno de los números de este nuevo título de Millar aquí:

www.artbyarion.blogspot.com

Saludos.