lunes, 6 de diciembre de 2010

Competencia para el bueno de Satriani

Es que las nuevas generacioens vienen arrasando:

martes, 30 de noviembre de 2010

Game of Thrones

sábado, 27 de noviembre de 2010

Joe Satriani: El Alien era él


El día nos recibió húmedo, gris y frío. Como corresponde al invierno. Pero a mí me daba un poco igual, ya que iba a esperar una tarde-noche excepcional. Lo sabía y con esa ilusión, me levanté ese día con mucha energía. La experiencia comenzó con un banquete de sushi. Hace nada, era un plato exótico por estos lares. Últimamente, se está volviendo algo relativamente fácil de encontrar. Y no es precisamente de mala calidad. El caso es que nos dimos un buen homenaje. Después de comer, descansamos un rato y partimos hacia Porto.


Al salir, el cielo se había aclarado algo y aun se podía decir que estaba algo soleado. El problema es que, a medida que cogíamos la autopista, el cielo se iba oscureciendo de mala manera y, sin comerlo ni beberlo, se juntó una tormenta impresionantemente oscura con la caída del sol, de forma que se hizo de noche de golpe. La tormenta descargo, con bastante fuerza en varios momentos mientras nos acercábamos a la ciudad del Douro por la desierta autopista. Cuando llegamos, ya apenas llovía, así que pudimos hacer turismo y explorar la ciudad de mojadas calles. Hacía mucho tiempo que no iba así que la recordaba regular, pero lo suficiente para constatar la enorme mejora que se percibe en la misma.


Después de pasear bastante por la ciudad y colarnos en el teatro donde iba a ser el concierto, nos metimos en un sitio a cenar. Yo estaba bastante lleno de sushi, así que me decidí por un perrito caliente (cachorro, le llaman). Tenían el normal y el especial con patatas. Yo le pregunté qué tenía el especial, y me dijo que jamón, queso y una salsa de tomate con vino blanco. Fue lo que pedí. Cuál fue mi sorpresa cuando me traen en un plato una cosa alargada de medio centímetro de grosor sumergido en un mar de salsa y rodeado de patatas. Cojo cuchillo y tenedor y resulta que estaba duro: era el perrito caliente, pasado por la plancha, buceando en salsa. La verdad es que de sabor no estaba nada malo, pero es la primera vez que veo eso en mi vida.

Aunque quedaba casi una hora para que diese comienzo el concierto, nos acercamos al local, para ver que se había formado una impresionante cola. En mi vida me había pasado eso. El caso es que, por supuesto, nos quedamos en la misma, guardando sitio, mientras nos turnábamos para comprar bebidas y otras fruslerías. Por suerte, no lloví ni hacía excesivo frio, así que se aguantó bien.


Puntuales como relojes suizos, a las 21:30, hora lusa, abrieron las puertas del local y entramos. Era un vetusto aunque historiado teatro ce excelente acústica al que habían retirado los asientos (operación que espiamos cuando nos colamos), con lo que cabíamos unas 1000 personas algo apretadas.


Nos recibieron los teloneros, un trío del que lamentablemente no me quedé con el nombre. Muy buenos y cañeros. Tocaban un rock rápido y sucio muy entretenido y animado. Realmente me gustaron. Solo tocaron cuatro canciones de unos 5 minutos cada una, en las que se supieron meter al público en el bolsillo y calentar el ambiente.


En apenas un cuarto de hora, se apagaron las luces y surgió el maestro Satriani atacando “Ice 9”. Buen tema para ir sentando cátedra de lo que es tocar la guitarra de verdad, ya que fue la primera oportunidad para demostrar su categoría. Se le ve pequeñito, esquelético y con la calva brillante. Además, esas gafas de espejo que se pone no hacen nada por darle aire de Guitar Heroe. Pero cuando empieza a sacar sonido a sus guitarras Ibanez, llena todo el escenario.

Casi sin pausa, atacó las siguientes tres canciones “Hordes of Locust”, “Flying in a blue dream “, donde las pantallas empezaron a proyectar hipnóticas imágenes y “Light Years away”. Fue en ese momento cuando nos habló por primera vez para presentarnos a la banda y decirnos lo que le gustaba tocar en Portugal. No es muy locuaz y tiene un acento bastante cerrado, pero se mostraba agradable y parecía estar contento. El que daba el espectáculo era el bajista, que saltaba, se movía y se agachaba.


Las siguientes canciones fueron “Memories”, “War” y una nueva, “Premonition”, a la que siguió el famoso “Satch Boogie”. Después pasó a una más lenta, “Revelations”, con sus largos fraseados y sus guitarras dobles para dar paso a otra de sus nuevas canciones: “Pyrric Victoria”, a medio tiempo, bastante cantarina y con unas interesantes líneas de teclados. Y bloque terminó con la mítica “Crystal Planet” y ”The Mystical Potato Head Groove Thing”, donde hizo una de las mejores demostraciones de sus extraordinarias habilidades a las 6 cuerdas.


Acto seguido, nos contó que la siguiente canción la había soñado. Era “Dream Song” También nueva. Es de las que menos me gustó del concierto. Se hacía un poco repetitiva y ese soniquete que se repite. No sé. Me recuerda a música del “Sonic the Hedgehog”.


Acto seguido, vino “God is Crying” la oportunidad de hacer headbanging y saltar un poco. Después, hizo un homenaje a España con “Andalusia”, donde demostró que sus habilidades con la guitarra española están a la altura de las de la eléctrica. Esta canción luce un montón en directo. Si lo oyes en lata, pierde mucho.


Después vino una serie de lentas con “Littleworth Lane”, lenta, cerca del blues, seguida de “why”, que me recordaba a las canciones de los de navecitas en las 8 bits y la última novedad “Wind in the Trees”, también lenta. Este bloque terminó con la ya mítica “Always with me, always with you” que es realmente emocionante en directo, el epíteto de lo que se le debe de pedir a un Guitar Hero. Una auténtica gozada:








Y el concierto se acabó con la sorpresa de la noche, la más que clásica “Big Bad Moon”, una de las pocas (si no la única vocal que tiene), donde cantó, toca la harmónica y dio caña en la canción de todo el setlist más clásica en su concepto, más de banda de rock.


Pero, desde luego, hubo bises: “Crowd Chant”, que como su nombre indica implica a los espectadores y es un pelotazo .Además, sacaron camisetas de Portugal, la bandera y toda la pesca. Muy divertida. Y la gente realmente brincó, cosa rara en Portugal.


La última canción de verdad fue “Summer Song” un broche excelente de casi 9 minutos, tras los cuales salimos del teatro realmente contentos y conscientes de que acabábamos de ver a un Maestro ejerciendo su ministerio. Es un monstruo de otro mundo. Realmente, el alien es él.

Excelente, como diría el Sr. Burns.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Scott Pilgrim Vs.the world: Párate mundo que me quiero bajar


Scott Pilgrim (Michael Cera) es un joven de Toronto vago, indolente y un poco caradura, aunque encantador. Vive de parásito en casa (más bien un zulo) de un amigo homosexual, Wallace Wells (Kieran Culkin) y sobrevive a costa de sablear al resto de sus colegas. Pilgrim dedica su vida a tocar en Sex Bomb-Omb, una incipiente banda de Rock con ramalazos Punk, una versión canadiense de Mötorhead, formada también por la baterista Kim Pine (Alison Pill) y el guitarrista y cantante Stephen Stills (Mark Webber, que no es el de las carreras, por cierto) Pilgrim toca el bajo (un Rickenbacker, como no), con un sonido tan cerdo como el de su más que clara referencia.
Una mañana de abril, Pilgrim anuncia a sus colegas que está empezando a salir con una chica de 17 años, Knives Chau (Ellen Wong), cuando él tiene 22 (ya 22!!). Esta se convertirá en la primera groupies de la banda. Pero todo se complica cuando en la vida de Scott se cruza Ramona Flowers (Mary Elisabeth Winstead), de la que cae perdidamente enamorado. El problema es que Ramona tiene 7 exnovios malvados a los que tendrá que vencer para poder salir con ella. Ese es el comienzo de una aventura…peculiar.

Ante todo, hay que decir que si se considera a Tarantino como postmoderno por la cantidad de referencias que utiliza en sus películas (ya podéis ver lo barato que se venden los conceptos filosóficos estos días), la acumulación de referencias y el lenguaje importado de otros medios icónicos de masas que utiliza esta película la convierten en…algo nuevo. Y es que Wright importa ideas, conceptos y referencias de los videojuegos de las consolas de 8 y 16 Bits, el rock (sorprendentemente, no el de radiofórmula), los cómics y la cultura más freak y Geek de las dos últimas décadas. Para los que somos de la primera hornada de la que ahora se ha dado en llamar Generación Perdida, la que viene justamente después de la X, que nos hemos criado con Zelda, Super Mario, Street Fighter y las largas sagas de JRPG’s, la película estará llena de significado y sentiremos una ternura hacia los personajes y sus situaciones. Nos reiremos ante el reconocimiento, algo culterano o grupal, de lo que se nos muestra. Se ha derribado las barreras entre los medios icónicos de masas. Esto sería el colmo del postmodernismo, considerando el postmodernismo como lo consideran los que opinan que Tarantino o Robert Rodríguez son postmodernistas. De hecho, creo que este concepto ya se queda hasta algo pequeño.

Y es que en los últimos años hemos visto como se empiezan a difuminar las fronteras entre cómics, videojuegos, series y películas. Aun siguen siendo cosas muy diferentes, razón por la que sigo considerando que la afirmación de los modernotes de que “el mejor cine se hace actualmente en las series de televisión” es una soberana memez. Watchmen, 300 o las modernas películas de ciencia ficción o superhéroes son un ejemplo de esto. Pero en este caso no se limitan a adoptar estilos narrativos y/o artísticos. Es que convierten la película en un mundo de realidad aumentada. Es un videojuego hecho cine. Si 300 es “la lectura” en imágenes del comic de Miller, esta película es la “lectura” de…muchas cosas, sobre todo, videojuegos. Y es que muchas de las escenas se pueden “clasificar” por géneros videojueguiles, como el JRPG (esas barras de pis), los de lucha, ya sea One on one como el Street Fighter o el Tekken, como el los de Scroll lateral, tipo Final Fight. También tenemos violencia y estética manga y mucho de espectáculo visual del mundo del rock. Esto está bien, si conoces las referencias: la canción del Zelda como una canción de amor o la presencia por doquier del triforce o la “T” del Tekken, pero si no las conoces, te perderás el significado de la mayoría de lo que en pantalla sucede. O no lo aprovecharás lo suficiente.

La película es rápida como el rayo, parece hecha por una persona con déficit de atención, aunque también sabe darse sus (leves) pausas, más que nada, para que recobres el resuello. Es directa, explícita y espectacular. Los actores están muy bien, más allá de que se parezcan a sus versiones del cómic. Todos hacen un papel excelente, sobre todo los secundarios. Son una joven generación interesante. Veremos que pueden lograr. Bueno, Anna Kendrick ya ha sido nominada a los Oscar.

Pero esta no es una película de actores, lo es de efectos especiales. Y estos son magníficos: Mundos en CGI, espadas pixeladas, los golpes que se ven y perciben… Una mezcla visualmente explosiva de cómic, videojuego y animé. Las peleas están muy bien coreografiadas, resultan divertidas y son espectaculares, en el sentido de las películas de Stephen Chow más que en el de Jackie Chan y sus émulos. Convierte lo increíble, esa violencia algo caricaturesca que hemos visto en Dr. Slump o los momentos SD de los animes en algo muy físico y visualmente atractivo, así como logra la incorporación de elementos “virtuales” a la realidad de la película de una manera muy integral. Esto se consigue mediante una dirección atrevida, pero muy formal. Es decir, no abusa de planos raros ni se luce. Deja que sea la película la que hable, no el director. Pero, sobre todo, un montaje excelente, que es donde realmente se hace la película, donde todas esas piezas dispares encajan. Es decir, es donde se obtiene la unidad que el producto tiene. Normalmente, este tipo de películas novedosas tienden a estar fragmentadas en sus Set Pieces, que se ven aislados. Esta película es muy integral. Y ya es la 2ª vez que utilizo este adjetivo…

Pero en contra, tenemos que reiterar que es una película con un target muy exclusivo: si no tienes una cierta formación o cultura…actual, es imposible que entres en la película, te expulsa por pura y dura incomprensión de las situaciones, los leit motives de los personajes y los hechos. En la contra, también tenemos un final algo reiterativo y alargado en exceso. Después de la pelea con los Gemelos Katayama, con unas pseudo invocaciones tipo Final Fantasy, la película entra en un pequeño bucle del que le cuesta salir. Principalmente porque no aporta nada a lo ya visto, los avatares de los Katayama, y el genial duelo de bajistas entre Pilgrim, tocando su Rickenbacker como Lemmy Kilminster, y Todd Ingram (Brandon Routh) tocando su Fender como Flea y la resolución del mismo, con Cameo incluido. Por último, el final adolece de que el novio final es el menos carismático de todo.

A mí me ha gustado mucho. Creo que es una película genial para la gente como yo y muchos de los de mi generación. Pero me da a mí que va a ser un oasis en el desierto, ya que no ha recaudado lo suficiente en salas como para que los que tienen la pasta les haya gustado el experimento. Desde luego, no me preocupa demasiado, ya que se que los DVD y Blueray, a lo poco que se lo curren (Y Edgar Wright lo hace) se van a vender como churros. Las veces sucede que no son las películas más taquilleras las que se acaban convirtiendo en clásicos y obras de culto. El mejor ejemplo es Blade Runner. Y no estoy comparando a Scott Pilgrim con Rick Deckard. Es solo que, sinceramente, me parece mil veces mejor esta película como película que Avatar, por poner un ejemplo. Avatar ha supuesto un avance espectacular en la tecnología de hacer cine, si bien no ha aportado nada al cine como arte. En cambio, Scott Pilgrim tiene, entre el ruido y las lucecitas y demás parafernalia, grandísimos hallazgos, que aun es pronto para valorar o ponderar, que creo que pueden suponer mucho. Reitero que creo que el lenguaje del cine está aun por desarrollarse.

Podría hablar y comentar otras muchas cosas, pero no quiero endilgaros un royo muy largo. Además, a partir de aquí, tendría que empezar a entrar a hacer la disección de la película, ir al detalle, lo que no me gusta nada hacer en este foro. Ni a vosotros tampoco, me consta. Ya he sido más explícito de lo que suelo ser.

Por último, pero no menos importante, decir que esta película es una adaptación de un cómic. ¿y qué?. Estoy comentando la puta película, no el cómic. Si queréis, y cuando lo vuelva a leer, otro día os comento el cómic.

E id a verla, que haga taquilla, para que podamos seguir viendo películas novedosas y cool y los de Hollywood no se limiten a sacar la enésima película romántica con julia Roberts o su heredera, Katherine Heighl.

domingo, 31 de octubre de 2010

"La red social": Cuando la fidelidad y la amistad no valen nada.


Cuando hace un par de años oí que David Fincher y Aaron Sorkin estaban involucrados en la realización de una película sobre el Facebook, no pude más que sentirme algo confundido. “¿Una película sobre el Facebook?”, me pregunté algo anonadado. Pues sí. El director de Seven, Zodiac o la algo infravalorada Alien3 iba a hacer una película sobre la conocida red social con guión del autor de “Algunos hombres buenos” o “El ala oeste de la Casa Blanca”. Este proyecto se sumaba al grupo de aquellos que, en principio, sonaban algo disparatados, como la película de “Hundir la flota” o la de Monopoly. Sí. Habéis leído bien. El caso es que los nombres que estaban detrás de la misma eran una especie de garantía de que le producto iba a ser, cuando menos, interesante.
El hoy archifamoso Mark Zuckerberg (Jesse Eisemberg) era, en diciembre de 2003, un estudiante de primero en Harvard. Una noche, Erika Albright, la chica con la que estaba saliendo, lo deja porque es un capullo integral. Él, resentido, entra en las páginas web de las residencias universitarias, roba las fotos de las chicas y organiza, con ayuda de sus amigos Eduardo Saverin (Andrew Garfield) y Dustin Moscovitz (Joseph Mazzello) una página web donde los estudiantes de la universidad pueden votar y comparar las fotos que había robado. Esto lo hizo borracho de cerveza y mientras, a la vez, lanzaba pestes de Erika en su blog. Estos hechos tuvieron varias consecuencias. La primera, reventaron el servidor de la universidad. Dos, Zuckerberg perdió para siempre a Erika y tres, se ganó la admiración de la comunidad internetera.
El incidente llama la atención de los hermanos Winklevoss y de su amigo Divya Narendra, que estaban buscando un programador para sacar su red social. Zuckerberg utiliza la idea primigenia de los hermanos para desarrollar un proyecto muchísimo más grande y ambicioso, The Facebook. Por supuesto, sin contar con ellos. El resto, es historia.
La película se estructura en torno a las vistas previas a los dos juicios simultáneos a los que Zuckerberg tuvo que hacer frente. Por una parte, los hermanos Wicklevoss lo denunciaron por el robo de la idea inicial y por otra, Eduardo Saverin por apropiación indebida de la página de la que era cofundador.
Ante todo, se debe de decir que la película no juzga a sus personajes. Son ellos mismos los que se definen por sus actos. Efectivamente, Zuckerberg no sale muy bien parado. Pero es que tampoco sale en la realidad. Aun hoy en día, en su tarjeta de visita sigue poniendo “Mark Zuckerberg. ¡Y soy el presidente, zorra!”. Se ve como un tipo sin empatía, más preocupado en su proyecto que en la amistad o, es verdad, el dinero. Saverin se ve como un hombre cándido, un pardillo, aunque un buen tipo. Y los gemelos como hombres honorables. En el fondo, todos pececillos en un mar de tiburones. La gran suerte de Zuckerberg, por lo que se ve en la película, fue la irrupción en su vida de Sean Parker (Justin Timberlake), que colaboró en el éxito de la empresa.
Y quiero reiterar que siempre es “Según la película”, ya que sobre los hechos verdaderos pesan complejos contratos de confidencialidad.
El gran acierto de la película es hacer interesantes a unos tipos tan anodinos y, en muchos casos, superficiales como los que la protagonizan. También es destacable como logran hacer el desarrollo de una página web en algo potencialmente interesante para una película. Esto es merito de Sorkin, con un guión larguísimo, lleno de diálogos y donde la información, que pudiera ser muy liosa, en especial para profanos, se transmite muy bien. Fincher, otra vez, demuestra que se sabe plegar excelentemente a lo que la película necesita. Su dirección es sobria, objetiva y cercana. Logra que esos seres patéticos, pero exitosos, sean cercanos. No es fácil.
Las actuaciones son sobresalientes, en especial la del próximo Spiderman, Andrew Garfield. Realmente, logra que sientas empatía por Eduardo, en principio, uno de los grandes perdedores de la historia, al ser traicionado por su amigo Zuckerberg, el creador de la mayor red social, donde, paradógicamente, se clasifica a la gente como amigo o no. Ojo a la paradoja. Sabemos que a Saverin le ha ido francamente bien, a pesar de todo, aunque no se puede “cuantificar” cuan bien le ha ido.
También me ha gustado Jesse Eisemberg. Ya me había gustado en “Bienvenidos a Zombieland” y en “Adventureland”. Destacaría también a Rooney Mara. Sus dos grandes escenas son vitales para la película y su presencia en el comienzo de la película es impepinable. Hay que darse cuenta de que su monólogo en la cafetería es el desencadenante de la película. Lo hace bien. Habrá que seguir su evolución. En principio, ya está interpretando a Lisbeth Salander en el remake, también de Fincher, de “Millennium I: Los hombres que no amaban a las mujeres”. Tiene complicado hacer que nos olvidemos de Noomi Rapace.
Resumiendo, cine del bueno, aunque no del popular. Es una película para adultos y gente que piensa, no para esos que van al cine a comer palomitas y meterle mano a la parienta mientras en la pantalla proyectan…algo muy ruidoso. Que tiene que haber de todo, pero cada vez hay menos cine inteligente, como este, que cuente historias.
Recomendable y ¿oscarizable? Veremos.

sábado, 30 de octubre de 2010

Crónica de un viaje


Os adjunto la crónica que me ha mandado un amigo de un viaje relámpago a la Capital del Reyno de España (La Y en ReYno está puesta a propósito, que os conozco):

Madrid, un viaje de ida y vuelta:


Muy buenas tardes

Si pensais que este correo es por mi estancia en Madrid de hace años, pues no, estais equivocados. Este correo es para explicaros mis experiencias en el viaje super-relámpago a Madrid realizado el jueves.

Esta historia comienza el martes, mi jefe me propone ir a Madrid a la feria que se organiza en el Ifema de energías renovables. Me dice "casi podriamos ir a Genera el jueves, salimos el miercoles por la tarde, así, a ultima hora (?) de la tarde, dormimos por el camino, vemos la feria y, a ultima hora de la tarde, ya estamos aqui de vuelta".

Claro, si lo pensais un poco (un par de décimas de segundo), podeis llegar a la conclusión de que el plan era una mierda pinchada en un palo, ya que, entre otras cosas, me jodia el partido de copa. Además de eso, la "ultima hora de la tarde" es un concepto demasiado amplio como para tener una idea clara.

Asimismo, sumamos que el miercoles queria el tio salir a las nueve y media de la noche pasada (si si, 21:30 horas en España, no me he equivocado), pues rematamos la jugada.

En ese momento, no sin poca sorna me suelta "Que, ¿arrancamos?", a lo cual le dije que no, que era un poco mejor el salir el jueves tempranito, 7 de la mañana, ver la feria, comer alli mismo, aprovechar el día, más o menos. Salimos de alla a eso de las 6-7 de la tarde y llegamos acá sobre las 12. Un plan que no es el mejor del mundo, pero que creo que es bastante adecuado.

La cosa queda así y me pongo el despertador a las 5:40 de la mañana. Me despierto, enciendo el movil y, sorpresa sorpresa, me llega un mensaje de este pajarraco en el que me dice "no te levantes temprano a no ser que te llame". Y me lo manda a las 00:20 de la madrugada. A ver como se come: nos tenemos que levantar con el gallo, poco más o menos, y se espera que esté viendo la tele esperando por su llamada.

Evidentemente no me llamo y , con la caraja que te produce el que "te corten la meada", me levanto y me preparo para ir al curro a la hora de siempre. La cosa va yendo como casi siempre, hasta que a las 11 recibimos una llamada del jefe: "tenemos que ir los tres (jarrrl) a Madrid. Arrancamos ahora" Los tres. Con la perra de su hija.

Y así transcurre la mañana, entre prisas y radares quemados (gracias a Dios, no por mi culpa, que yo no conducía) hasta que llegamos a Madrid. A las 17:30 de la tarde. Lo mejor ocurre en una estación de servicio a la entrada de Madrid, más concretamente, la de Cepsa de Collado Villalba. Repostamos y, sorpresa, los muy cucos se habian cogido ropa de repuesto (a mi no me dicen nada de eso, los muy cabrones) y, claro, el jefe se va al baño a cambiarse de ropa. La ordinaria de la hija, que iba con una falda tubo vaquera tan ceñida que las gomas de las bragas seguro le estaban gangrenando las piernas, se puso a ponerse los pantalones allí mismo, al lado del surtido prepago numero 3. La hostia.

Nos vamos al IFEMA y allí, logro despegarme de sus ilustrisimas y me paso la tarde paseando entre los stands y oteando a las chicas que allí pululaban (menudas ciervas, oye).

Lo gracioso es que, después de un par de horas paseando y haciendo el chorras, deciden irse. A las 20:30 de la tarde. Nos subimos al coche y de repente, el jefe suelta: "hoooostiiaaasss, no tengo las gafas". El muy mono se las dejó en la estación donde se cambiaron de ropa. Más concretamente, al lado del lavabo. Ya nos veis corriendo a la estación de servicio a por las putas gafas. Menos mal que tiene otra en el otro lado de la autopista y paramos alli. Ya la hija salió rauda y veloz a por las gafas de su queridismo padre. (no cruzó por el medio de la A6, hay un pasadizo inferior. MECACHIS!!!).

Al fnal, casi media hora perdida haciendo el gili por la A6 adelante. Y aún el jefe, a la altura de Adanero (23:30 de la noche), ¡¡¡queria cenar cochinillo!!!, que lo iban a tener preparado expresamente para él.

Solución, después de cinco horas largas, de aguantar los ronquidos del jefe, que la perra de la hija, por no escuchar el Larguero, puso "Radio Galega" con unos tipos que hablaban de viajes astrales (vamos, casi como los programas de deporte nocturno).....después de todo esto, llegamos a las 2:45 de la madrugada. Para no hacer nada de nada.

Esto es la hostia.

Como se calculan las audiencias

Interesante reportaje sobre como se calculan las audiencias y como es facilísimo alterar los resultados.

jueves, 21 de octubre de 2010

miércoles, 20 de octubre de 2010

Hoy es un día lleno de SEXO


Pues sí, hoy me he levantado feliz y contento. Es un día otoñal soleado y agradable, así que os pongo dos cosillas relativas al hobby favorito de mitad de la humanidad:

Como conocí a vuestro padre: Corto español premiado en Sundance:
NOTA: Quería poneros el video aquí, pero no me deja, así que os dejo el LINK

Ahora, 030: Nunca una guitarra eléctrica fue tan erótica:


'030' by The Good The Bad (UNCUT) from 030 on Vimeo.

Hershel Leyton se asocia a Phoenix Wright


El estudio de videojuegos Level-5 anunció un nuevo título para la futura Nintendo 3DS que sorprendió por tratarse de un crossover de dos sagas tan conocidas como dispares: las del profesor Hershel Layton y el abogado Phoenix Wright. El nuevo título se desarrolla en colaboración con Capcom, y metería en un único juego los puzzles y la investigación criminal, características propias de cada franquícia, emplegando una fórmula más propia de las series de televisión (sector en el que en muchas ocasiones se cruzan tramas para arrastrar audiencias de un programa a otro).
Professor Layton vs Ace Attorney sería así un título bastante atípico, pues mezclaría dos géneros bastante diferentes, empleando como disculpa para este cruce de camiños en la ciudad de Labyrinth City, que Phoenix Wright debe defender a su cliente de una acusación de brujería mientras que busca, con ayuda del detective del sombrero de copa, la captura de un malvado con poderes mágicos que es capaz de hacer realidad todo lo que escribe.

domingo, 17 de octubre de 2010

Machete: Han jodido al mexicano equivocado


La obra de Robert Rodríguez como director cuenta con una serie de constantes que hacen que sus películas sean reconocibles. Por ejemplo, el marco, la frontera mejicana, el uso del español como elemento integrador de la acción o los personajes rocosos, poco habladores y con un desarrollo limitado. Sus historias son sencillas y con pocas aspiraciones, poca ansia de trascendencia más allá del simple y puro entretenimiento. Y la presencia de Danny Trejo. Estas características se acentúan en su cine para adultos, en el que nos centraremos en este comentario, obviando, por ejemplo su saga sobre los Spy Kids
En un principio, estas características pudieron ser debidas al poco presupuesto con el que contaba y a la impericia del director. Esta razón se ha ido diluyendo poco a poco en el tiempo cuando sus presupuestos se han ido convirtiendo en más holgados y su habilidad se fue depurando. Muestra de esta depuración se ve en “Abierto hasta el amanecer”, una película que puede ser calificada de muchas cosas, entre ellas, simple divertimento algo descerebrado, pero no de estar mal dirigida. Pero desde luego, donde mejor se constata esto es en “Sin City”, donde su traslado del cómic a la realidad fílmica es ejemplar. Rodríguez dibuja la pantalla con tinta china, la inunda de oscuridad como hace Frank Miller, el inspirador y codirector, con la página en blanco.
Podemos decir que actualmente, el trabajo de Rodríguez sigue siendo algo pedestre, pero debido una opción llamémosla, artística. Artística y económica. Rodríguez se sabe portavoz de cierto público que, desde luego, no es el mayoritario: los hispanos. Por eso, sabe que su capacidad de recaudación es limitada. En tanto y cuando él es su propio productor, también tiene que pensar en la cartera. Pero también se sabe defensor de un cierto tipo de cine, más de serie B, el Grindhouse, por lo que en muchas de sus producciones, las dedicadas a los adultos, se convierte en adalid de ese tipo de cine, que se encontraba algo olvidado y denostado. Muchas veces, la calidad de un producto no se mide tanto en cuan bueno es, si no en si cubre una necesidad. Y el cine de Rodríguez hace esto exactamente, al responder a las necesidades que acabo de citar y a la más evidente, aunque no por ello, importante: hace un cine muy entretenido. Con sus películas siempre pasas un rato entretenido.
La broma del Fake trailer sobre Machete y la gran repercusión que en la red y en la realidad ha tenido decían claramente que el público quería saber algo más del Mexicano. Lo cierto es que algunos de los otros trailers parecían también muy entretenidos, pero el de Machete tenía algo más. Ese factor X que busca Simon Cowell ( es domingo por la tarde y se nota en este tipo de comentarios…en fin ^_^) Por eso la realización de esta película.
Daniel “Machete” Cortez (Danny Trejo) es un Federale (escrito así) de la Policía mexicana que es traicionado por sus superiores cuando iba detrás de un poderoso narco, Torrez (Steven Seagal). Él es herido y sus mujer e hija, asesinadas. Después de ese episodio, Machete tiene que pasar la frontera y ganarse la vida en Texas como un ilegal. Años más tarde, debido a su dureza, es contratado por Booth, un empresario local (Jeff Fahey) para que asesine al Senador McLaughlin (Robert de Niro) en un mitin. Pero también es una trampa, de la que Machete escapa gracias a la organización de ilegales de “ella”, una misteriosa mujer. La venganza del chicano va a ser de órdago.
Lo primero que llama la atención de la película es su carácter de exploit y su falta de prejuicios a la hora de establecer la historia. El comienzo es muy violento y se caracteriza por una fotografía quemada que me gusta mucho. Es el momento que entronca con el origen de la historia, el experimento de fake tráiler de Grindhouse, al estar la imagen llena de rayas y manchones que luego abandonará: el chiste ya está hecho. Realmente, este comienzo es una declaración de principios, que después se confirma con el desarrollo de la trama. Desgraciadamente, el ritmo de la película decae un poco hacia la mitad, debido a un comienzo muy en alto, muy enérgico. La cosa se recupera hacia el final, aunque queda un poco empañado por el hecho de que es un final bastante delirante.
Como en la inmensa producción de Rodríguez, esta película también es brusca, pedestre. La sutilidad y contención no van con Rodríguez. El montaje es atropellado, brusco y algo primario. Marca de la casa. Los diálogos y el desarrollo de los personajes es somero y la historia, mejor que en otras de sus películas, se diluye hacia el final. Sería un poco absurdo decir que Robert quiere transmitir un mensaje con una película, pero aquí hay un alegato bastante interesante a favor de la integración y en contra de las atroces políticas contra la inmigración, pero cae en el maniqueísmo hacia el final, con un discursito de la Agente Federal Sartana ( una Jessica Alba guapísima) algo sonrojante.
Admitido todo esto como posibles pegas, debo de decir que estos “defectos” son consustanciales al género exploit. Pero me da un poco de lástima, ya que con un poco más de “discursividad” y coherencia, retórica, al fin y al cabo, la película hubiera mejorado muchos enteros. Y si se hubieran trabajado mejor el final (la batalla final es de cachondeo), hasta hubiéramos podido hablar de una buena película. A lo mejor aquí es donde radica la diferencia entre Tarantino y Rodríguez, cuates y colegas. En la manera de asimilar y devolver a la pantalla lo asimilado, lo recibido.
Pero el mayor error, en mi opinión, es ser timorato en donde no había que serlo. Es evidente que la película rinde pleitesía a un cine mucho menos políticamente correcto que el actual. Está llena de sangre, vísceras y tías en bolas o vestidas muy provocativas sin venir a cuento. El problema es que se muestra vergonzoso de mostrar esto. Si tiene una tía buena en bolas y no viene a cuenta, ya que la has puesto, muéstrala en su esplendor, no la escondas. Si pones una escena de sexo gratuita, sé consecuente y desarróllala, no cortes cuando empieza el folleteo. Si pones una barbaridad hecha con el machete, que la sangre salpique. En caso contrario, es un quiero y no puedo. Me da mala espina, como que quieras ir de provocador, pero te asuste escandalizar… no sé. Es ser poco consecuente. Por eso me llama un montón la atención el chiste del móvil al principio de todo de la película, especialmente por lo potente y evidente del sonido. Es un chiste bestial y, sin ser nada elegante, está contado con elegancia. Muy atrevido.
Pero más allá de esto, la película te da lo que promete al ritmo de la música de Tito & Tarantula. La mayoría de los actores se nota que se lo han pasado genial en sus papeles y que realmente era un club de amigos que estaban juntos para hacer algo divertido y sin pretensiones ni complejos. Robert de Niro está muy divertido y Jeff Fahey vuelve a demostrar su calidad como secundario de lujo. También está bien, sorprendentemente, Steven Seagal, que se rie bastante de sí mismo y el tipo de papeles que suele interpretar. ¿Y qué decir de las Féminas? Salvo Jessica Alba, que sale muy guapa y que parece que pase por allí, divina de la muerte, el resto es atractivo para tíos. Incluida Michelle Rodríguez, cuyo excelente personaje (hablando de este tipo de películas) desaparece cuando pierde un ojo y la vergüenza a la vez vistiendo unos pantalones de cuero con el tiro muuuuy bajo y un sostén. Es decir, las mujeres son carnaza para varones. Como tiene que ser en estas películas. Hasta hay enfermeras (2) en minifalda, sueño húmedo de bastante hombres…
Resumiendo. Una película que te da exactamente lo que te promete, lo cual, es genial. Recomendable, sabiendo qué es lo que vas a ver. Lo que me apena un poco es que tenía mimbres para ser mucho mejor. Y sin mucho esfuerzo. Y de verdad lamento que no se vean más tías en bolas y más barbaridades. Es lo que pedía la historia y este tipo de película. Si coartadas o excusas.

jueves, 14 de octubre de 2010

Trailer redux

Para celebrar el 25º aniversario de "Back to the Future", han reecho el trailer de la película original. Qué cosas...

lunes, 11 de octubre de 2010

¿Hacen "Los Simpson" autocrítica?

Matt Groenings y Co. han decidido encargarle al polémico artista Banksy la cabecera del último capítulo de la presente temporada. Cual fue su sorpresa cuando vieron que se ha marcado esto:



La polémica ha sido de órdago dentro de la FOX.
La contestación de los productores de la simpática família amarilla ha sido:
"Esto es lo que pasa cuando se externalizan cosas"

viernes, 1 de octubre de 2010

Metroid: The other M

Años estando tan tapadita y mira ahora a Samus Arán. ¡Vivan los pixeles!

Guybrush en "Starwars: el poder de la Fuerza 2"

Se vé que Guybrush Threepwood se ha aburrido de surcar los mares del caribe y se ha apuntado a surcar el espacio para el Imperio. ¡Que cosas!


martes, 21 de septiembre de 2010

Adèle Blanc-Sec se pasa al cine



Adèle Blanc-Sec es una periodista y escritora parisina de ficción creada por el maestro de la Bande Dessinée Jacques Tardi en el año 1976. Hasta la fecha, existen 9 álbumes, de gran éxito en el mercado francófono, ambientados en París y alrededores entre los años 1912 y 1922. Las aventuras de la Señorita Blanc-Sec se recogen bajo el epígrafe de “Las extraordinarias aventuras de Adèle Blanc-Sec”. Porque, ciertamente, las aventuras de la joven son extraordinarias. A lo largo de sus páginas se mezclan Mad Doctors, sectas, momias y muertos redivivos con animales prehistóricos, conspiraciones y la ciencia, pseudociencia y corrientes filosóficas en boga a comienzos del siglo XX.
Adèle es un personaje curioso. Seria, arrogante y con bastante mal humor, no deja de buscarse problemas y granjearse enemigos en aras de satisfacer su, por momentos, insana curiosidad y ansia de conocimiento. Adèle es guapa y gusta a los hombres, que no vacilan en decirle que es atractiva. En cambio, despierta celos entre las mujeres. Sin embargo, y debido a su carácter más bien arisco, permanece soltera y vive sola. Viste siempre con elegancia, aunque algunos consideran a veces sus sombreros como ridículos.
En un principio, escribía novela policiaca, siempre a máquina, pero, posteriormente, se dedica a narrar sus propias aventuras. Sus obras fueron un gran éxito durante la Gran Guerra, lo que le permite vivir con cierto acomodo.
He considerado necesaria la introducción anterior para dar a conocer a los lectores del presente blog a uno de los mejores personajes del cómic europeo que, sin embargo, tiene poco reconocimiento en España fuera de los ambientes más culteranos en esto del cómic. Sin embargo, aparece citado en multitud de ocasiones por autores de reconocido prestigio, como Dan Barry, Will Eisner o Frank Miller, que reconoce una gran deuda de Tardi.
El presente post, ya os lo podéis imaginar, viene a cuento por el reciente estreno en los cines de una versión cinematográfica donde se adaptan cuatro de la aventuras de la escritora y que me dispongo a comentar.
Ante todo, lo debo de reconocer, no me he leído todos los álbumes de Adèle. Y los que he leído, los publicados en aquel momento, ha sido hace unos quince o veinte años. Triste, pero cierto: ¡como pasa el tiempo!. Por eso, evitaré hacer comparaciones entre la película y las obras gráficas más allá de cuestiones estéticas (esenciales en toda adaptación de este autor, como veremos) y/o coyunturales. Además, empiezo a pensar que no siempre es justo someter cualquier adaptación al severo juicio de una comparación. Y más con obras de cierto calado o enjundia, como es el caso.
En la película, Adèle recibe un adelanto de sus editores para ir a Perú a investigar la cultura maya. Sin embargo, ella gasta dicho anticipo en irse a Egipto a desenterrar a la momia del médico de Ramses II, ya que este era un reputado neurocirujano cuyo conocimiento de los males y accidentes que afligen al sistema nervioso no ha tenido rival en la historia de la Humanidad. Sus intereses para hacer esto son egoístas. Mientras, en París, el huevo fosilizado de un Pterodáctico se abre, liberando a la criaturita, que siembra el pánico en la villa.
Lo primero que llama la atención, y sobre todo, a los seguidores de Tardi, es la fiel traslación del universo gráfico del dibujante a la pantalla. El París algo idealizado, con sus calles de adoquín y noches oscuras. El desorden y la anarquía de muchos de los interiores, así como los personajes masculinos, sin cuello, de grandes y bulbosas narices y orejas, ojos pequeñitos y separados. Los bigotes y guedejas aparecen deshilachados. Los policías, como el paradigmático Comisario Caponi, por su parte, lucen leontina, trajes de chaqueta apretados y bombín. Y el cazador africano M. Justin de Saint Hubert va con salacot, rifle, sahariana y pantalones cortos por los Campos Elíseos y la Torre Eiffel. Las mujeres, en cambio, son etéreas y gráciles, de recargados trajes, grandes y expresivos ojos y, en el caso de Adèle, llamativos sombreros. Lograr llevar el grafismo de Tardi a la pantalla, es, desde mi punto de vista, todo un logro. La estética del autor es esencial, debido al fortísimo componente icónico que tiene. Dice mucho las diferentes situaciones y, sobre todo, de los personajes, su afiliación, su conducta…Este valor icónico que deviene en esencial, ha sido llevado a la pantalla con esa misma función. Basta con ver la presentación del Comisario Caponi o la del cazador Saint Hubert, para saber exactamente qué clase de personaje es, a qué se dedica, amplios rasgos de su personalidad y operancia y que se puede esperar de él. Esto conlleva un ahorro narrativo considerable, que se agradece en los tiempos en los que abundan los subrayados.
Reitero que también me ha parecido realmente interesante la reconstrucción de París, y, en especial, los alrededores del Louvre. La ciudad de París es un escenario particular, muy fotogénico, que constituye un marco muy interesante para distintos tipos de aventura. Es muy versátil. En este caso, se ha obtenido un París algo idealizado, como ya sucedía en Amèlie en su momento, que enmarca perfectamente lo extraordinario de lo narrado.
Reconozco que esta opción estética algo peculiar puede alejar a gente de las salas. Pero para mí, es esencial este punto de vista. Como he dicho, aporta mucho a la historia y conlleva mucha información metalingüística que deviene en importante. Sobre todo si, como pasa en esta película, después el guión hace aguas.
Y hace aguas porque sigue varias historias en paralelo que después no son unidas de forma demasiado convincente. Además, están descompensadas y su importancia específica, es muy diferente. Como también es diferente el peso de determinados personajes. Es evidente que esta película se ha hecho pensando en una posible continuación, por eso hay arcos argumentales que no se cierran convenientemente, quedando preparadas para la continuación. Además, en ocasiones, la película no encuentra el ritmo adecuado, lo que provoca que algunos pasajes se hagan algo pesados. Por otra parte, hay momentos en los que el Slapstick más radical, el del cine mudo, toma el control, dando lugar a situaciones muy divertidas, pero que en mi opinión, chirrían, afectando a la película como unidad. Estos defectos no hacen que la película sea mala. En absoluto. Es bastante entretenida, solo que no acaba de minan su ritmo y una unicidad que serían deseables y que dejan una sensación de inacabada o mal rematada. Esta sensación se agravada por el ya citado hecho de dejar líneas argumentales sin cerrar. Es posible que, con un nuevo paso por la moviola, este efecto pudiera corregirse o, almenos minimizarse.
De todos modos, el principal defecto, a mi entender, es que en algunos momentos, no hay identificación posible con el personaje de Adèle. Louise Bourgoin es francamente guapa, pero en un sentido actual. Me temo que en el año 1911 la considerarían esquelética. Además, le faltan las pecas que caracterizan el personaje. Pero lo peor es que el personaje, en el cómic es malhumorado y algo soberbio; un poco cascarrabias, pero entrañable. En cambio, en la película, muchas veces es directamente cargante y abofeteable, con tanto gritito y mohín.
Debo mencionar ciertas cuestiones argumentales que obligan a la suspensión de la incredulidad del espectador y que responden a la vocación pulp del periodo en el que se ambienta la historia. Estas cuestiones pueden alejar a ciertos espectadores de la historia, esos “amantes del realismo” que mencionaba Alfred Hitchcock. Me estoy refiriendo a todo aquello de la historia que tiene que ver con la hipnosis, el pterodáctilo resucitado y las momias. Es bastante delirante ver a las momias hablar en perfecto francés del siglo XX (español, si la ves doblada) y actuando como dandis, con cierta compostura british. A mi entender, estas cosas forman parte del juego que los autores (Tanto Tardi como Besson) establecen con los lectores/espectadores de sus obras. Estos pueden o no entrar al trapo, pero no pueden permanecer pasivos. Es una propuesta curiosa e hilarante y, en cierta medida, desafiante. Pero desde luego, en ningún momento irrespetuosa con el espectador.
En cuanto a otros aspectos meramente cinematográficos, destaca una fotografía interesante. Las escenas de noche tienen textura y resaltan ese París algo idealizado de Tardi. Las escenas diurnas son frías y despejadas, transmitiendo una potente sensación invernal, que contrasta con las escenas en Egipto, mucho más cálidas y soleadas, y los interiores, donde destaca el color borgoña, como en el cómic. Estos franceses no pierden comba para hacer patria.
La dirección de Besson es funcional. Desde luego, no es su mejor trabajo. Me da la sensación de que ha querido permanecer fiel a la composición de plano clásica de Tardi. Tal vez debería de haberse arriesgado algo y ser menos conservador. Si ha “traicionado” al original en otras cosas, hacerlo en este aspecto tampoco sería para tanto. Al fin y al cabo, es una adaptación. Y como tal se nos vende, frente a otras adaptaciones de cómics donde lo que se nos vende es una lectura del mismo. La lectura del mismo. No hace falta poner ejemplos. A destacar ciertas transiciones muy informativas y graciosas, que me han hecho gracia, como los planos del Sena con el Pterodáctilo volando, que dicen mucho de la paranoia de las autoridades y lo poco efectivas que son.
Debo decir que lamento que los efectos especiales canten tanto en varias escenas. Supongo que será por una cuestión pecuniaria. Como también lamento que el maquillaje de algunos personajes sea algo gran guiñolesco. La propia historia es ya bastante fantástica e increíble como para que elementos meramente cinematográficos nos dificulten su visualización y asimilación, entrar en la historia.
En fin, película entretenida sin más que tenía mimbres para ser mucho mejor de lo que ha sido. Una lástima, ya que es otra oportunidad perdida para hacer en Europa un cine distinto, más parecido al americano, pero con una impronta propia. De todos modos, hay que romper una lanza a favor de estas iniciativas. Si no se experimenta o no se intenta, se fracasa de entrada. Todo intento de hacer algo diferente, irreverente, desprejuiciado y entretenido, como en este caso, merece mi admiración y respeto y no puedo hacer más que aplaudirlo. Y desear que haya una próxima vez (una segunda parte, por ejemplo) y que sea mejor.
Llegados a este punto, y aprovechando la coyuntura, me veo obligado a preguntarme si realmente somos objetivos. ¿Somos menos tolerantes con los productos cercanos, ya sean españoles, como franceses o italianos, que con los americanos?. Es verdad que el grueso de nuestra cultura cinematográfica, y sería de cínicos no reconocerlo, proviene de los USA, y la manera de narrar de ellos nos determina en gran medida. Por eso, no sé si debemos de hacer un esfuerzo extra para tratar de ser objetivos con otras cinematografías y su manera de narrar, alejada, en ocasiones, del modelo americano. O, al menos, diferente. Esta prevención la deberíamos de tener en el más amplio sentido. Ni ser tan exigente con el cine europeo o latinoamericano ni tan indulgentes con el asiático. Todos sabemos de casos de autenticas porquerías que calificamos con un “está bien” algo piadoso, solo porque los actores tienen los ojos rasgados y gritan y gesticulan mucho, mientras que si hablan en francés, rajamos hasta extremos crueles. Solo pido algo de sentido común.
Y perdonad por este alegato final. ¡Que bien me he quedado!

lunes, 13 de septiembre de 2010

Eastwood se pasa al cine de terror

Para quien diga que la edad es mala, que uno se vuelve conservador y toda la gaita, tenemos el ejemplo de Clint Eastwood, quien a sus 80 añazos, no hace nada más que reinventarse. Tras visitar el cine bélico y el deportivo en sus últimas películas, ahora se atreve al cine de miedo y/o sobre natural con Hereafter.
Para que después digan:

Juego de Tronos: El invierno está cada vez más cerca

Después del teaser trailer de hac unos meses, por fín nos llega el primer trailer serio de la serie que va a adaptar el primero de los libros de la saga de la Canción de Hielo y Fuego, Juego de tronos. Se distigue bien a Danaerys, Cersey,Drogo y los Stark.
También os adjunto un pequeño featurette de Martin y los productores de la serie. un buen aperitivo:





Reitero que, si no habeis leido los libros, estais tardando.

viernes, 10 de septiembre de 2010

BSO de Origen en directo

Creo que merece la pena ver en directo este pedazo de banda sonora:


miércoles, 8 de septiembre de 2010

Blockbusters veraniegos: Salt Vs. Knight and Day

Desde hace un tiempo quiero hacer un post-comentario sobre estas dos películas. Como ya se les ha pasado un poquillo el arroz y, probablemente ya hayáis leído y/u oído demasiado de ambas, he decidido comentarlas juntas. Esto me lo facilita el hecho de que, como sabéis, Tom Cruise iba a protagonizar Salt cuando decidió que se parecía demasiado a “Mission Impossible” y cambió de tercio para protagonizar Knight & Day. Me vais a permitir que use el título inglés, ya que, además de ser un juego de palabras, tiene más sentido.

Ante todo, decir que ambas recuerdan poderosamente a la película de Brian De Palma (superior en todos los sentidos a las dos) en tanto en cuanto basan gran parte de su “plot” en las dudas que despierta la afiliación del agente secreto protagonista, Roy Miller en K&D y Eveline Salt en la película que lleva su nombre y el hecho de ser perseguidos por sus antiguos compañeros por ello. Knight & Day, por su tono de comedia y lo descreído del personaje de Cruise se encuentra algo más alejado del ya famoso Ethan Hunt. Por ello, creo que la decisión de Cruise de no hacer Salt no ha sido desacertada, si bien creo que tampoco debería de haber protagonizado K&D. No podemos evitar sentir cierta sensación de Dejá-vù que no es del todo agradable. Aun tiene demasiadas cosas en común. Matt Damon y Paul Greengrass ya lo sufrieron con Green Zone, que todo el mundo (incluso los de marketing del estudio) ha visto como Bourne en Irak. Y eso a pesar de que entre la saga del agente desmemoriado y la película de guerra había muchísima más distancia.



Day and Knight es una bufonada. Una película que es imposible tomarse en serio. Un blockbuster veraniego formulaico, para pasar el rato. Un agente secreto, Roy Miller, perseguido por los suyos, utiliza a June Heavens (Cameron Díaz) para poder colar en un avión una poderosa pila llamada como el dios del viento griego: Céfiro. Como os podéis imaginar, la pila en cuestión es poco más que un McGuffin que sirve para poner en marcha la acción, increíble, atropellada desde principio a fin, aunque bien rodada y planificada. El comienzo, con una escena de acción en el mencionado avión es bastante interesante, si bien, a partir de ese momento, la película se vuelve fragmentaria y asistimos a una narración que ocurre a trompicones, a base de una serie de Set Pieces sin demasiada solución de continuidad que se encuentra cada una de ellas situada en una localización geográfica diferente. El colmo de la desvergüenza está en el hecho de que en dos (2) ocasiones se salta de un set piece a otro sin ninguna explicación gracias al miserable recurso de utilizar una droga para dormir a uno de los personajes principales. Es decir, los personajes están jodidos, rodeados y sin salvación y entonces, farmacopea mediante, ¡Ale Hop! Están a salvo y muy lejos. Sin explicar más. Si esto no es echarle mucho morro, que baje dios y me lo diga.

Por otra parte, es una buddy-movie demasiado asimétrica como para funcionar bien. Efectivamente, Miller y Havens son como el día y la noche, mezclan mal, como nos acaba de enseñar la Pixar en el maravilloso corto que antecede a Toy Story 3.


Dejando de lado que un traficante de armas español (absurdo, el propio Gobierno Español es el segundo proveedor de armas a todo quisque a escala mundial) sea capaz de hacer cosas que no es capaz de hacer la CIA y otras tonterías, hay que ser sinceros y ver que ni Tom ni Cameron están ya para hacer una película de acción de estas características. La vida es así de injusta. Cameron sigue estando muy bien, pero los años ya le pesan, no es la joven candorosa de “Algo pasa con Mary”. Además, su operación de nariz de hace un par de años le ha dejado la cara algo artificial. Bien es cierto que, por una vez, dicha operación fue necesaria, ya que se la había destrozado haciendo surf. Tom, por su parte, se ve ya como un padre de familia y no como el joven agente algo picaruelo que interpreta en esta película. Esto lo sabían bien Orci, Kurtzman y Abrams a la hora de escribir la tercera parte de Misión Imposible, donde habían casado a Ethan Hunt y cambiado su perfil personal dándole, por ende, un nuevo calado. En cosas como esta es donde se ve la calidad de los escritores.


Por último, para abandonar la película, decir que flaco favor le ha hecho James Mangod a Cruise al rodar la película, ya que hay varias escenas que remiten directamente a la película de De Palma que tantas veces he mencionado ya en este post. Por ejemplo, la que nos localiza a los personajes en la escena del avión a través de las ventanillas. Si se quería alejar de Hunt, estas cosas no ayudan nada.



Salt es una película más seria que la anterior. Lo que aquí se plantea es si es cierto que Eveline Salt (una Angelina Jolie esquelética), brillante agente de campo de la CIA es una agente dormida con intención de matar al Presidente de los USA, tal como afirma un altísimo cargo del antiguo KGB que ha sido capturado. La película, deudora de la mencionada saga de Bourne, está bien rodada y es muy coherente e interesante (si bien bastante fantasmilla) hasta que acaba el atentado de Nueva York. Pero bueno, como decía aquel anuncio “aceptamos barco…”. El problema es que a partir de aquí, los autores pierden el norte y la peli se convierte en algo absurdo y bastante más que fantasmilla. Además, la calidad del film se resiente de sobremanera. Las escenas están peor rodadas, la credibilidad acaba por los suelos y se cometen unas torpezas alucinantes a varios niveles: Guión, puesta en escena... Por poner solo un ejemplo (y esto es un mini Spoiler que no tiene mucha importancia), en el momento en el que queda claro el origen ruso de Salt, ella empieza a vestir abrigos de pieles y gorros de marta típicos de Siberia. Un subrayado tan burdo es un poco sonrojante.

Creo que la película ha ganado mucho por el hecho de que la protagonista sea femenina. De hecho, creo que es uno de los grandes aciertos de la película. No por el hecho de la igualdad o por ser la primera action woman pura del cine, con permiso de Lara Croft. Es por el hecho de que su sexo marca de tal manera al personaje que hace mucho más creíble el devenir de la trama principal y su relación con el episodio inicial en Corea del Norte. Otra vez volvemos a ver la mano de un buen guionista. Esta vez Brian Helgeland, script doctor contratado para modificar el guión debido al cambio de sexo y, a su vez, guionista de Green Zone. Todo está conectado. Parece Zen.

En fin. Resumiendo. Ambas películas son entretenidas, agradables de ver y, reconozcámoslo, intrascendentes y tramposas. Para pasar el rato están bien. Pero no estamos frente a buen cine. Hace unos años, el cine palomitero que equivalía a este nos dejaba productos objetivamente mejores. La razón por la que ahora es peor no sé dónde buscarla. Tal vez es que seamos menos exigentes o que los cineastas y guionistas son más mediocres. O menos exigentes. Tal vez sea que cada vez mandan más los que piensan con la calculadora antes que con el cerebro. No lo sé.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Nuevo Grand Theft Auto

Después de Liberty City y San Andreas, los mafiosos se trasladan a New New York:





miércoles, 25 de agosto de 2010

Las entradas de Fringe

Una de las cosas que más me ha gustado de la 2ª temporada de Fringe es como cambian la entradilla de la serie según sea lo que te van a contar en ese capítulo o el año en que suceda lo que en él se relata. Por lo visto, esto va a ser una constante en la 3ª temporada. Aquí os dejo una recopilación de las 3 que se han visto hasta ahora. La que más me mola es la segunda:

domingo, 22 de agosto de 2010

La factura de Iron Maiden


El día 10 de agosto dep presente año, los Maiden se fueron de copas para celebrar el concierto en Finlandia del día siguiente. Esta es la factura de la noche. En Euros son como unos 2.500.
Clicad en ella y se ampliará.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Lost: Un nuevo hombre al cargo.

Ya tenemos aquí el prometido apendice de la serie "Lost".



Prefiero no opinar, pero bueno...

martes, 10 de agosto de 2010

Inception. Un origen


Normalmente, en este blog, hago largas introducciones para enmarcar el tema del que voy a hablar en el correspondiente post. Esta vez no va a ser así. Voy a decir que, directamente, estamos ante una de las películas del año. Si no de la década (bueno, acaba de empezar ^_^). Christopher Nolan lo ha vuelto a hacer.

Desde la primera de sus siete películas, la mente, sus derivados y afecciones ha sido un tema recurrente en la cinematografía del inglés. Aparece, de alguna u otra forma, en todas ellas: la amnesia en “Memento”, las alucinaciones en “Insomnia”, las ilusiones en “The Prestige”, las fobias y el miedo en “Batman Begins” o la locura en “The Dark Knight”. Pero en este caso, la mente y su funcionamiento es el tema. Como dice el tagline de la película “la mente es el campo de batalla”.

Cobb (Leonardo DiCaprio) es un especialista en robar secretos empresariales introduciéndose en los sueños de aquellos a los que hay que robar. Es un “extractor” Pero en el intento de robar a un empresario japonés, Saito (Ken Watanabe), las cosas, sin salir mal del todo, no salen como es debido. Saito lo localiza en el mundo real y, en vez tomar cualquier tipo de represalia, le ayuda y le contrata para que haga para él una complicada misión: en vez de robar información, debe de implantar una idea en el heredero de una empresa de la competencia. Introducir una idea es muy complicado, ya que para que esta se implante y de frutos, debe de parecer que parte de uno mismo. Que parezca propia. Así que esta vez, habrá que sumergirse bien a fondo en la conciencia del joven heredero. Con las dificultades y complejidades que ello representa.

Este ha sido un resumen francamente simplificador y pobre. Pero no conviene decir más. Lo fascinante de la película es ir descubriéndola poco a poco a medida que se va viendo, que se va asimilando la información que se nos aporta. Todo lo que se diga de más puede dar lugar a spoiler o a que la sorpresa no sea tanta. Sí que debo salir al paso de todos aquellos que dicen que es una película complicada y difícil de entender. Complicada sí que es, eso hay que reconocerlo. Pero no es en absoluto difícil de entender si “ves” la película. Ninguna de las películas de Nolan son de esas que te sientas en la sala oscura y te dedicas a tragar lo que te proyectan con el cerebro a velocidad de crucero. Tienes que fijarte, hacerte tus composiciones y unir cabos. Es decir, exigen de ti ser sujeto activo, no un mero espectador. Es el cine entendido como un arte narrativo más allá del mero entretenimiento, pasar el rato, que es lo que algunos se limitan a pedir al cine.

También he leído por ahí a algún Gili-memo que dice que es cine con ínfulas de trascendencia y auto consciente. Una tontería como otra cualquiera. Es una propuesta seria y formal por un cine muy narrativo, con distintos niveles de significación. El riesgo de que la cosa saliera mal en muchos de los sentidos era muy alto. Por eso necesita ser una apuesta muy meditada, muy planeada y controlada. Si eso es ser trascendente y autoconsciente…pues vale. Parece que para algunos, a pesar de lo que digan y pregonen, el cine es algo bastante epidérmico.

La película en sí está muy bien rodada. Destaca un excelente trabajo con la composición, el color y la planificación, acompañado de un montaje excelente, cosas todas esenciales para que la película sea entendible. Algunos espectadores se quedarán con aquellos planos (muy impresionantes) llenos de efectos especiales, como aquel en el que París se dobla sobre sí mismo, mil veces visto en el trailer, o los del pasillo del hotel. Pero para mí, admirando esas escenas sensorialmente impactantes, son más importantes aquellas en las que se altera la percepción temporal, ya que están llenas de significación argumentativa y narrativa. La última hora de la película tiene hasta cuatro líneas temporales sincrónicas y en ningún momento se hace liosas o se llegan a confundir.

También debo de destacar el trabajo de los actores, muy bien elegidos, en lo que es un éxito de casting. Destacan DiCaprio, en un papel semejante en muchas cosas al que interpretaba en Shutter Island, película de este mismo año, y Joseph Gordon-Levitt como la mano derecha de Cobb. Impresionante su presencia en muchas escenas a lo largo de toda la película. También me gustaría destacar el papel de Ellen Page, que dota de humanidad a la película, ya que todos los demás personajes la han perdido de alguna manera y son poco más que sombras de lo que han sido. De hecho, una de las líneas argumentales que devienen en esenciales a lo largo de la película es como Ariadne, el personaje de Page, ayuda a Cobb a recuperar su humanidad. El nombre del personaje no es gratuito: Ariadne ayuda a Cobb a salir del laberinto en el que se había metido él mismo, como ya había hecho con Teseo.

Mención aparte hay que hacer de Marion Cotillard y su personaje, Mal. Decir que Cotillard lo hace excelentemente es algo estúpido a estas alturas. Es una actriz como la copa de un pino. Versátil, elegante, sutil…la palabra es excelente, como ya he dicho. Pero hay que hacer mención aparte porque, como todos sabéis (o deberíais de saber) esta actriz ganó un Oscar hace dos o tres años por interpretar a Edith Piaf. Pues bien, la canción más famosa de Piaf "Non, je ne regrette rien" es parte de la trama de este “Inception”. Hay gente que se ha quedado aquí: una canción de Piaf en una película con Marion Cotillard, y lo ha considerado como un chiste, una concesión barata, un punto débil de la película. Nolan ha dicho que esa canción ya estaba en el guión antes de que escogieran a Cotillard para el papel de Mal. No sé si eso es cierto. Desde luego, el significado de la canción, lo que dice, y su relación con en el argumento de la película hacen que su elección como parte de la banda sonora sea ideal. Por eso, me llama la atención el papanatismo y la poca perspectiva que mucha gente, algún crítico muy encumbrado incluido, ha demostrado tener. ¿Es que no saben leer entre líneas, ver más allá de lo evidente?

Pero si la película es buena es debido a que tiene un guión férreo por debajo. Es la enésima vez que se demuestra que, para tener una buena película, hace falta tener un buen guión. Pixar lo demuestra todos los años con sus producciones animadas. Y Nolan ya lo demostró llevando a Batman, un personaje de casi 80 años de existencia, a lugares inéditos hasta el momento. El guión de “Inception” es sólido, equilibrado y preciso. Todas las piezas encajan y las costuras del mismo son inapreciables. Incluso aquellas que esconden las trampas del guión y/o la historia (que, por supuesto, hay). Es una película de espías del siglo XXI, cercana a James Bond o a las películas de robos (Heist movies, se llaman) con muchos personajes muy bien definidos con muy pocas líneas en un entorno de ciencia ficción muy apegada a la realidad. El guión tiene todos los componentes que, según los manuales debe de tener: buenos personajes, conflicto, una meta clara y bien definida, concreto y directo…Además, y valga el chiste culterano, tiene ese factor que ha servido de fundamento a una película anterior de Nolan: “The Prestige”; el toque mágico, el truco fundamental (que no final, como lo han interpretado/traducido en España-¡Jesús!-)

Podemos acabar este comentario diciendo que es una película excelente, como demuestra el hecho de que, al contrario que en la mayoría de los casos, crece en la memoria, lo que dice mucho de ella.

No os la podéis perder.

lunes, 2 de agosto de 2010

Trailer de "Machete"

MACHETEEEEEEEEE!

Trailer DC Universe

viernes, 30 de julio de 2010

JJ Abrams habla de su manera de hacer cine y Tv.


He encontrado esta pequeña conferencia de JJ Abrams donde cuenta cosas bastante interesantes. Dura 18 minutos y es muy interesante. Está en inglés. of course. Pero si os fijais, hay una pestañita para ponerle los subtítulos. Buscadlos en Español.
Muy recomendada. De verdad.



jueves, 29 de julio de 2010

La (anunciada) crisis de las 3D


La verdad es que odio ser el heraldo de las malas noticias, pero parece que la burbuja de las 3D empieza a reventar…y solo en 9 meses, lo que es, cuando menos, alarmante.

Resulta que, tras el estreno de “Avatar”, que ya sabéis que ha recaudado lo que no está en los escritos, los productores han visto el cielo abierto con el chollo de las 3D. El 82% de lo que ha recaudado en el cine ha sido de sus versiones en 3D, con entradas bastante más caras que las del cine en 2D. Esto la ha convertido, en teoría, en la película más taquillera de la historia del cine. Pero eso no es verdad. Si ajustamos la inflación, la más taquillera sigue siendo “Lo que el viento se llevó” seguida de “Star Wars episodio IV”, “Sonrisas y lagrimas”…y así hasta el puesto 21. Por delante aun están cosas como “Parque Jurásico” o “La amenaza Fantasma”, bastante recientes. Esto quiere decir dos cosas. La primera, que lo recaudado no es un buen indicativo del éxito y/o fracaso de una película, a diferencia de, por ejemplo, el número de entradas vendidas. La segunda, que con el 3D se recauda más solo porque es más caro. Los productores lo saben. Y el público, para su desgracia, también.

Esta idea se corrobora cuando ves que, desde Avatar, las películas cada vez recaudan menos en versión 3D. Los espectadores empiezan a sentir que no merece la pena pagar más por la tercera dimensión si esta no aporta nada realmente nuevo (que no lo hace) Es más. Se están dando cuenta de que las películas por las que están pagando hasta 4 y 5 dólares más son, en realidad en 2D salvo en momentos puntuales. La piedra de toque, el inicio de la desilusión ha sido “Clash of the Titans”, donde la gente se ha sentido estafada. Pero tampoco la Alicia de Tim Burton se ha salvado de la polémica o las nuevas películas de animación de este verano. Por ejemplo, el año pasado, para las 14 películas estrenadas en 3D, el 65% de las ventas se generaron en pantallas con este formato. Ese apetito de la audiencia por el 3D se redujo al 56% en el caso de Toy Story, por debajo del 61% de Shrek y a nivel de The Last Airbender. La peor, Despicable Me, aun no estrenada en España, con el 45% de los retornos generados por el formato 3D, a pesar de las críticas más que positivas que está cosechando.
A esto se une la negativa de Christopher Nolan a “convertir” Inception (Origen en España) a las 3D debido a la gran perdida de calidad de imagen, especialmente en el cromatismo, a pesar de haberse mostrado muy receptivo en el principio. Esta misma semana ya ha confirmado que Batman 3 no será en 3D. Por otra parte, asistimos a los comentarios de Lee Unkrich, director de “Toy Story 3” y otros, que con la boca pequeña afirman que las 3D en sus películas han sido más una imposición que otra cosa y que poco aportan. Al fin y al cabo, el cine es un arte narrativo y las 3D carecen de valor narrativo alguno.
En los medios de comunicación de la meca del cine se habla en términos generales de una caída del 2,2% en las visitas a los cines durante el puente del Memorial Day, uno de los más importantes para la industria. Fue, de hecho, el peor en 17 años. Y se piensa que el alto precio de las películas en 3D fue en parte culpable de esta caída. Esto puede ser una mala noticia para Hollywood. Hasta la fecha, unas 5.300 salas de cine en EE UU, han sido modernizadas para incorporar proyectores digitales. El coste de la transformación se estima en uno 2.600 millones de dólares.
Avatar hizo creer que el 3D estaba a prueba de recesión. Pero esta caída en las asistencias a los cines no es buena señal. Los analistas están empezando a darse cuenta de que parte del éxito de Avatar puede estar en la campaña (por mi parte tramposa, artera y mentirosa a más no poder) de que esta película era una experiencia única, particular, que era lo nunca visto. Una malísima noticia que puede arrastrar a compañías como Sony o Panasonic, que apostaron por sacar tajada a los consumidores que quieren actualizar sus televisores. Si Hollywood se da cuenta que hacer películas en 3D no es lo rentable que pensaban, dejarán de hacerlas. Y sin contenido, no hay razón para comprar un monitor 3D.
Por ello, gente como Amy Pascal, codirectora de Sony Pictures, sigue defendiendo denodadamente las 3D en el cine en productos como el reboot de Spiderman. En el fondo le va demasiado en ello, ya que no solo Sony Pictures ha apostado mucha pasta en este formato, también SCES con la Playstation 3. Ahora que empiezan a ganar pasta con la bestia negra y han impuesto el BlueRay, sería un severo revés, que se uniría a la jugada maestra de Nintendo y su N3DS, que ha pillado a todo el mundo con los gayumbos por los tobillos.
En fin. Yo lo he dicho desde el principio. Se están empezando a confirmar mis sospechas, aunque tardarán en darse cuenta y reconocerlo. Ahora mismo hay muchas películas en proyecto que cuentan con la coletilla 3D. Entre ellas, todo el aluvión de superhéroes Marvel y que, sin duda, enmascararán algo lo que empieza a ser evidente, el 3D no es lo que los productores estaban buscando como varita mágica.
Esto es solo la continuación de un año que está siendo algo más que negro. Los grandes estrenos del año, ya sean en 2 como en 3D no están cumpliendo expectativas ni de lejos. Esto ha llevado a la suspensión de múltiples proyectos, como el Bond 23, Misión imposible IV o la reducción de presupuestos, de hasta 100 millones de Euros en el caso de “En costas extrañas”, la 4ª parte de las aventuras de Jack Sparrow.
De hecho, se han percatado de la gravedad de crisis en la que están metidos, que está empezando a dar luz verde a cosas que antes no la hubieran tenido ni de coña, como el proyecto de adaptación del magnifico cuento largo del profeta de Providence (Lovecraft…) “Más allá de las Montañas de la Locura” tras el cual llevaba años Guillermo del Toro. El Mexicano está entusiasmado, sobre todo, porque le produce James Cameron, para lo cual, ha tenido que firmar que va a hacer la película…en 3D.
Para terminar, decir que no creo que el 3D desaparezca, solo que tiene que encontrar su sitio, su mercado y definir bien sus capacidades. De todos modos, aun tiene que mejorar muy mucho.
Nota final, a raíz de la entrevista con Amy Pascal (Tenéis el hipervínculo, por si os interesa):
• ¿Por qué han escogido un actor de 27 años (Andrew Garfield) para interpretar a Peter Parker en el Roboot de la saga del lanzarredes si lo que quieren es rejuvenecer a la misma?
• ¿Serán capaces de trasladar la sordidez de la trilogía Millenium al cine, como han logrado los suecos? ¿La trasladarán de Suecia a los USA?¿Vemos a Daniel Craig como Mikael Blomkvist?¿Quien hará de Lisbeth Salander?¿Será capaz alguien tan ecléctico como David Fincher de firmar las tres partes sin aburrirse?

martes, 27 de julio de 2010

Sucker Punch


Por fín se estrena el trailer de la nueva película de Zach Snyder (The Watchmen, 300), "Sucker Punch", una ida de olla alucinante en la que se empieza a ver un uso adecuado de las nuevas tecnologías desarrolladas para otros proyectos, pero con menos aprovecho que en este caso, una fantasía militar-cyberpunk-fantástica. Ya tengo ganas de verla.



Ahora mismo, Snyder ya ha comenzado con la continuación de "300", "Jerjes", que veremos para el 2012.

lunes, 26 de julio de 2010

El crossover de la década

miércoles, 7 de julio de 2010

Trailer de coña buenísimo

martes, 6 de julio de 2010

Introducing:Dr. Sheldon Cooper


Está a solo un accidente de laboratorio de convertirse en un supervillano de cómic

Fringe: esa ciencia rara


Creo que quienes leéis este blog con cierta asiduidad ya sabéis que me gusta mucho la Ciencia Ficción y la fantasía. Por eso, y después de investigar algo, me he puesto a ver esta serie, “Fringe”.

El diccionario Collins define Fringe como “Inconvencional”. Los traductores de la serie la han subtitulado “Al límite”. Creo que está mejor lo de Inconvencional. Porque de eso se trata la serie, de ciencia inconvencional.

Olivia Dunham (Anna Torv) es una enlace interagencias del FBI de Boston, Massachussets. Cuando un avión que viene de Alemania llega a Boston con toda su tripulación muerte y derretida, entra en contacto con Phillip Broyles (Lance Reddick), uno de los subdirectores de la agencia. Este es manifiestamente hostil contra la agente debido a un incidente pasado con un conocido común, así que encarga a la joven las misiones más humillantes del caso junto con su compañero (y amante secreto) John Scott ( Mark Valley).

La chiquilla demuestra intuición y pronto encuentra pistas significativas que llevan hacia la solución del caso. Pero un terrible accidente pone en peligro la vida de Scott, así que Olivia coge el toro por los cuernos y encuentra una forma radical de solucionar el caso y, de paso, el estado de Scott: Hay que conseguir que el eminente científico Walter Bishop (John Noble) colabore. El problema es que Bishop es considerado muy peligroso y está encerrado desde hace 17 años en un psiquiátrico. Para sacarlo, un familiar directo tiene que tomarlo bajo su responsabilidad. El único familiar directo es su hijo Peter (Joshua Jackson), un genio de la ciencia y en meterse en líos.

Por supuesto, solucionan el caso y Olivia se gana el respeto de Broyles. Este le cuenta que desde hace unos años, suceden en el mundo una serie de casos extraños que han dado en denominar “El patrón”. Existe una división del FBI que investiga estos casos, la División Fringe que él encabeza. Debido al buen hacer de Olivia, la asciende y la pone al mando de la parte operativa de dicha unidad. Lo primero que Olivia hace al asumir su nuevo cargo es volver a poner en marcha el laboratorio de ciencia Fringe de la Universidad de Harvard que una vez había dirigido Walter Bishop con el concurso de William Bell, el hombre más rico del mundo y CEO de la multinacional tecnológica Massive Dinamics.

Pero Walter no está muy bien de la cabeza, así que Peter se queda con él de cuidador y colaborador junto a una agente junior, Astrid Farnsworth (no tiene nada que ver con el Dr. de Futurama ^_^. Ambos le ayudan en su búsqueda ¿de la verdad?.

Lo mejor de la serie es que va de menos a más. Al principio los capítulos parecen casos aislados, sin mucha relación entre ellos. Pero pronto te vas dando cuenta de que, efectivamente, hay un patrón. Además, cada capítulo es un caso más o menos cerrado, o sea, al final del capítulo queda explicado. Otra cosa es qué significa y como encaja en el total de la serie, en el trasfondo, que se encuentra bastante trabajado. Hacia la mitad de la 1ª temporada, se empieza a mencionar a la “ZFT”, acrónimo de Zerstörung durch Fortschritte der Technologie, que significa “Destrucción a través del avance tecnológico” y, a partir de ese momento, la serie alcanza otro nivel, ya se empieza a hacer explicito qué es lo que pasa y, lo que tal vez sea más importante, qué es lo que ya ha pasado.Es decir, se empieza a intuir el trasfondo.

Y eso es otra cosa que también me gusta bastante, mucha de la información que posteriormente deviene en importante se insinúa, no se dice. Esto suele ser frencuente en las relaciones personales y en el desarrollo de la infrahistoria. También me gusta el tono dramático de algunos momentos así como la sutileza que tiene en multitud de momentos, creando auténticos cliffhanggers que no lo parecen al no ser superespectaculares, que es a lo que estamos acostumbrados.

Pero no es cuestión de ensalzarla. También tiene puntos débiles. Por ejemplo, desde el punto de vista científico, muchas veces suena a cuchufleta, a tomadura de pelo. Yo, como hombre de ciencia que soy, me río mucho de esa parte. Pero como desde el principio te dicen qué es lo que vas a ver, la llamada Ciencia Fringe, y nunca te engañan en ese aspecto, te ríes y tragas, intentando disfrutar de lo que de disparate científico y tecnológico tiene la serie. Que es bastante. Pero por algo la serie se llama Fringe.

Las actuaciones están bien. Destacan los australianos John Noble y Anna Torv. El primero es conocido por haber interpretado a Denethor, Senescal de Gondor en la trilogía del Señor de los Anillos. En Fringe interpreta a Walter, el Mad Doctor aparentemente rehabilitado que, sin embargo, tiene mucho que ocultar. Anna Torv interpreta a Olivia Dunhan, la prota. Consigue darle un punto de ternura a esa agente del FBI que tiene que ser dura en medio de ese lío en el que se ha metido. También, me gustaría reivindicar a Lance Reddick, actor que ya ha demostrado su calidad y, sobretodo, su presencia en “The Wire” o “Lost”

Por otra parte, está bien rodada, con abundancia de colores fríos y luces matizadas. Se transmite el frío de las situaciones y del entorno de Massachusetts en invierno. Los efectos especiales están bastante logrados y, en ocasiones, llegan a sorprenderte. Eso está bien. Pero lo mejor es que todo eso junto consigue darle una pátina realista a lo que se te está contando, a pesar de que en ocasiones es muy disparatado o fuerte. En un capítulo mencionaban que, desde que empezó la serie, por razones directamente relacionadas con lo que en ella sucede, ya habían muerto más de 300 personas. Y eso era en la 1ª temporada…Es decir, que no se andan con miramientos. Eso me gusta: la historia va por encima de los redaños.

Yo, desde aquí, debo decir que es muy entretenida. Aun no he acabado de ver la 2ª temporada y la cosa sigue in crecendo,¿Cuántas series pueden decir eso?

No comento más porque sería caer en el spoiler y no creo que merezca la pena. Hay que descubrirla uno mismo. Eso sí, hay que ver algunos capítulos para que realmente enganche, no es una serie que entre fácilmente al poco de empezar a verla.

Dejo para el final un comentario. No me acuerdo quien comentó una vez que si una película o serie tiene una melodía que se puede silbar o tararear fácilmente, tiene la mitad del trabajo hecho. Yo opino igual. ¿Os parece que este es el caso de Fringe?:

miércoles, 30 de junio de 2010

Kiss me, Madrid



Como siempre, tarde, mal y arrastro, me dispongo a escribir la crónica del concierto de Kiss que ha tenido lugar en la bella ciudad de Madrid el día 22 de junio de Nuestro Señor (amen) y al que un servidor ha tenido la suerte de poder asistir.
Con calma, como viejos veteranos en estas lides, nos acercamos a las inmediaciones del Pabellón de los Deportes de la Comunidad de Madrid, donde se iba a celebrar el evento en la calurosa tarde de junio. Pronto nos dimos cuenta de que íbamos bien, al empezar a ver a gente de todas las edades y condición vestida de negro, con imaginería de los Kiss, el demonio, el gato, el chico estrella…
A pesar de que el entorno estaba lleno de gente, chiringuitos y demás, la entrada se hizo muy bien, ya que no había grandes aglomeraciones de gente. Pronto nos situamos en nuestro sitio, en la pista, bien centraditos, a esperar unos 20 minutillos que faltaban hasta la hora prevista para la descarga del grupo de los USA. El escenario, bastante grande, estaba cubierto por una lona donde brillaban las letras que conforman el nombre del grupo.
Y a las 9, como un reloj, se apagaron las luces del local. Las pantallas nos mostraron una imagen desde el espacio del planeta, que se fue acercando (Gracias Google earth) hasta pararse sobre el Pabellón. Entonces, se vieron unas imágenes del grupo, entrando en el escenario…Y la cosa estalló. Literalmente. Con llamas por todas partes y fuegos de artificio, el telón cayó mostrando un escenario compuesto de monitores y profusión de quemadores que echaban llamas de todos los colores. Eric Singer tenía su batería en lo alto y, en el frontal del escenario, unas brillantes letras hechas de bombillas hacían juegos de luces. Una ingeniosa plataforma llevó a Paul Stanley, Gene Simmons y Tommy Thayer desde el fondo, ocupado por una enorme pantalla, hasta el frontal, mientras atacaban la primera de las canciones; "Modern Day Delilah"
Al acabar, Stanley ya nos dedicó las primeras palabras y nos cantó guantanamera…en fín. Pronto siguió el setlist propio; “Cold Gin” y “Let Me Go, Rock And Roll”. Todo esto con profusion de fuego. Acto seguido, después de una parrafada para explicarnos lo contentos que estaba de estar en España y de jugar un ratillo con nosotros, atacaron varias canciones casi seguidas:”Firehouse”, “Say Yeah” y “Deuce”, que alargaron. Fue entonces cuando llegó el momento de volvernos locos “Crazy, crazy nights” para continuar con “Calling Dr. Love”, que acabó con Thayer y Singer por los aires, subidos en plataformas que simulaban cohetes. Thayer desapareció, pero Singer hizo su solo; “Shock me” que acabo destruyendo un trozo de escenario con un Bazuca. Todo muy estudiado.
“I'm An Animal” y “100.000 Years” precedieron al ya mítico solo de Simmons, un espectáculo de fuego, cohetería y sangre “I love it loud” que acabó con el sexagenario bajista subido en lo alto del juego de luces para cantar desde allí “Love Gun”.
Entonces sucedió una pequeña sorpresa, tocaron un trocillo del “Whole lotta love” de los Zeppelin de intro a la mítica “Black Diamond” Y desde aquí, ya fue todo un continuo: “Detroit Rock City”,”Lick It Up”y“Shout It Out Loud” Tras esto, se despidieron, dándonos mucho las gracias y haciendo mucho ruido de cohetería y fuego.
Pero nadie se creía que se hubieran ido. Volvieron y atacaron la que sin duda es su canción más conocida a nivel general; “I Was Made For Lovin' You”, que Stanley canto en una plataforma en medio del publico a la que llegó desplazándose sobre el respetable sobre una tirolina. A continuación, acabaron el concierto con dos largas versiones de “God Gave Rock'n Roll To You” y ”Rock And Roll All Nite”, ambos himnos imperecederos ideales para acabar un concierto que duró 2 horas y cuarto. Muy bien.
A mí, el concierto me gustó mucho. Los encontré muy profesionales. Todo estaba muy bien medido, muy controlado. El sonido era excelente y los efectos, muy espectaculares. Es cierto que llevan haciendo la misma estructura de concierto desde hace un montón de años, con Simmons cantando en las luces y tal Todos lo habíamos visto en la tele o el youtube. Pero mola verlo en directo…Y con esa calidad.
Pero lo mejor es que hemos visto un grupo, no una banda. A pesar de todo el ruido, el estruendo y la escenificación, se les veía compenetrados. Eso me ha gustado un montón. Además, se conservan bastante bien a pesar de los años. Es cierto que, frisando los 60, cuando no los han superado, no pueden permitirse hacer lo de antaño. El cuerpo no aguanta. Tiene que parar más, hablar más con el público y esos truquillos para aguantar, pero lo hicieron francamente bien, ya que nunca desaparecieron todos del escenario a la vez, como hacen algunas bandas, que entre canción y canción desaparecen y te dejan allí, de pie haciendo el idiota mientras miras un escenario vacío.
Además, la calidad de la actuación fue buena. Las notas bien colocadas, no se perdían acordes y Singer le daba caña con la batería. No todas las bandas pueden decir eso…Pienso una famosísima que acaba de actuar en Madrid al amparo de un macrofestival con nombre carnavalero. Es cierto que Stanley soltó algún gallo, pero bueno, perdonable.
Otra cosa que me gustó mucho fue que todos cantaron al menos dos canciones con los demás haciendo los coros. Y lo hicieron más que decentemente, sorprendiéndome muy gratamente Eric Singer.
En fin. Que salí muy contento del lugar. Ha sido una muy grata experiencia. Así da gusto.
A continuación, un video que no se vé ni se oye demasiado cutre del evento. Disfrutad.