miércoles, 30 de junio de 2010

Kiss me, Madrid



Como siempre, tarde, mal y arrastro, me dispongo a escribir la crónica del concierto de Kiss que ha tenido lugar en la bella ciudad de Madrid el día 22 de junio de Nuestro Señor (amen) y al que un servidor ha tenido la suerte de poder asistir.
Con calma, como viejos veteranos en estas lides, nos acercamos a las inmediaciones del Pabellón de los Deportes de la Comunidad de Madrid, donde se iba a celebrar el evento en la calurosa tarde de junio. Pronto nos dimos cuenta de que íbamos bien, al empezar a ver a gente de todas las edades y condición vestida de negro, con imaginería de los Kiss, el demonio, el gato, el chico estrella…
A pesar de que el entorno estaba lleno de gente, chiringuitos y demás, la entrada se hizo muy bien, ya que no había grandes aglomeraciones de gente. Pronto nos situamos en nuestro sitio, en la pista, bien centraditos, a esperar unos 20 minutillos que faltaban hasta la hora prevista para la descarga del grupo de los USA. El escenario, bastante grande, estaba cubierto por una lona donde brillaban las letras que conforman el nombre del grupo.
Y a las 9, como un reloj, se apagaron las luces del local. Las pantallas nos mostraron una imagen desde el espacio del planeta, que se fue acercando (Gracias Google earth) hasta pararse sobre el Pabellón. Entonces, se vieron unas imágenes del grupo, entrando en el escenario…Y la cosa estalló. Literalmente. Con llamas por todas partes y fuegos de artificio, el telón cayó mostrando un escenario compuesto de monitores y profusión de quemadores que echaban llamas de todos los colores. Eric Singer tenía su batería en lo alto y, en el frontal del escenario, unas brillantes letras hechas de bombillas hacían juegos de luces. Una ingeniosa plataforma llevó a Paul Stanley, Gene Simmons y Tommy Thayer desde el fondo, ocupado por una enorme pantalla, hasta el frontal, mientras atacaban la primera de las canciones; "Modern Day Delilah"
Al acabar, Stanley ya nos dedicó las primeras palabras y nos cantó guantanamera…en fín. Pronto siguió el setlist propio; “Cold Gin” y “Let Me Go, Rock And Roll”. Todo esto con profusion de fuego. Acto seguido, después de una parrafada para explicarnos lo contentos que estaba de estar en España y de jugar un ratillo con nosotros, atacaron varias canciones casi seguidas:”Firehouse”, “Say Yeah” y “Deuce”, que alargaron. Fue entonces cuando llegó el momento de volvernos locos “Crazy, crazy nights” para continuar con “Calling Dr. Love”, que acabó con Thayer y Singer por los aires, subidos en plataformas que simulaban cohetes. Thayer desapareció, pero Singer hizo su solo; “Shock me” que acabo destruyendo un trozo de escenario con un Bazuca. Todo muy estudiado.
“I'm An Animal” y “100.000 Years” precedieron al ya mítico solo de Simmons, un espectáculo de fuego, cohetería y sangre “I love it loud” que acabó con el sexagenario bajista subido en lo alto del juego de luces para cantar desde allí “Love Gun”.
Entonces sucedió una pequeña sorpresa, tocaron un trocillo del “Whole lotta love” de los Zeppelin de intro a la mítica “Black Diamond” Y desde aquí, ya fue todo un continuo: “Detroit Rock City”,”Lick It Up”y“Shout It Out Loud” Tras esto, se despidieron, dándonos mucho las gracias y haciendo mucho ruido de cohetería y fuego.
Pero nadie se creía que se hubieran ido. Volvieron y atacaron la que sin duda es su canción más conocida a nivel general; “I Was Made For Lovin' You”, que Stanley canto en una plataforma en medio del publico a la que llegó desplazándose sobre el respetable sobre una tirolina. A continuación, acabaron el concierto con dos largas versiones de “God Gave Rock'n Roll To You” y ”Rock And Roll All Nite”, ambos himnos imperecederos ideales para acabar un concierto que duró 2 horas y cuarto. Muy bien.
A mí, el concierto me gustó mucho. Los encontré muy profesionales. Todo estaba muy bien medido, muy controlado. El sonido era excelente y los efectos, muy espectaculares. Es cierto que llevan haciendo la misma estructura de concierto desde hace un montón de años, con Simmons cantando en las luces y tal Todos lo habíamos visto en la tele o el youtube. Pero mola verlo en directo…Y con esa calidad.
Pero lo mejor es que hemos visto un grupo, no una banda. A pesar de todo el ruido, el estruendo y la escenificación, se les veía compenetrados. Eso me ha gustado un montón. Además, se conservan bastante bien a pesar de los años. Es cierto que, frisando los 60, cuando no los han superado, no pueden permitirse hacer lo de antaño. El cuerpo no aguanta. Tiene que parar más, hablar más con el público y esos truquillos para aguantar, pero lo hicieron francamente bien, ya que nunca desaparecieron todos del escenario a la vez, como hacen algunas bandas, que entre canción y canción desaparecen y te dejan allí, de pie haciendo el idiota mientras miras un escenario vacío.
Además, la calidad de la actuación fue buena. Las notas bien colocadas, no se perdían acordes y Singer le daba caña con la batería. No todas las bandas pueden decir eso…Pienso una famosísima que acaba de actuar en Madrid al amparo de un macrofestival con nombre carnavalero. Es cierto que Stanley soltó algún gallo, pero bueno, perdonable.
Otra cosa que me gustó mucho fue que todos cantaron al menos dos canciones con los demás haciendo los coros. Y lo hicieron más que decentemente, sorprendiéndome muy gratamente Eric Singer.
En fin. Que salí muy contento del lugar. Ha sido una muy grata experiencia. Así da gusto.
A continuación, un video que no se vé ni se oye demasiado cutre del evento. Disfrutad.

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