domingo, 17 de octubre de 2010

Machete: Han jodido al mexicano equivocado


La obra de Robert Rodríguez como director cuenta con una serie de constantes que hacen que sus películas sean reconocibles. Por ejemplo, el marco, la frontera mejicana, el uso del español como elemento integrador de la acción o los personajes rocosos, poco habladores y con un desarrollo limitado. Sus historias son sencillas y con pocas aspiraciones, poca ansia de trascendencia más allá del simple y puro entretenimiento. Y la presencia de Danny Trejo. Estas características se acentúan en su cine para adultos, en el que nos centraremos en este comentario, obviando, por ejemplo su saga sobre los Spy Kids
En un principio, estas características pudieron ser debidas al poco presupuesto con el que contaba y a la impericia del director. Esta razón se ha ido diluyendo poco a poco en el tiempo cuando sus presupuestos se han ido convirtiendo en más holgados y su habilidad se fue depurando. Muestra de esta depuración se ve en “Abierto hasta el amanecer”, una película que puede ser calificada de muchas cosas, entre ellas, simple divertimento algo descerebrado, pero no de estar mal dirigida. Pero desde luego, donde mejor se constata esto es en “Sin City”, donde su traslado del cómic a la realidad fílmica es ejemplar. Rodríguez dibuja la pantalla con tinta china, la inunda de oscuridad como hace Frank Miller, el inspirador y codirector, con la página en blanco.
Podemos decir que actualmente, el trabajo de Rodríguez sigue siendo algo pedestre, pero debido una opción llamémosla, artística. Artística y económica. Rodríguez se sabe portavoz de cierto público que, desde luego, no es el mayoritario: los hispanos. Por eso, sabe que su capacidad de recaudación es limitada. En tanto y cuando él es su propio productor, también tiene que pensar en la cartera. Pero también se sabe defensor de un cierto tipo de cine, más de serie B, el Grindhouse, por lo que en muchas de sus producciones, las dedicadas a los adultos, se convierte en adalid de ese tipo de cine, que se encontraba algo olvidado y denostado. Muchas veces, la calidad de un producto no se mide tanto en cuan bueno es, si no en si cubre una necesidad. Y el cine de Rodríguez hace esto exactamente, al responder a las necesidades que acabo de citar y a la más evidente, aunque no por ello, importante: hace un cine muy entretenido. Con sus películas siempre pasas un rato entretenido.
La broma del Fake trailer sobre Machete y la gran repercusión que en la red y en la realidad ha tenido decían claramente que el público quería saber algo más del Mexicano. Lo cierto es que algunos de los otros trailers parecían también muy entretenidos, pero el de Machete tenía algo más. Ese factor X que busca Simon Cowell ( es domingo por la tarde y se nota en este tipo de comentarios…en fin ^_^) Por eso la realización de esta película.
Daniel “Machete” Cortez (Danny Trejo) es un Federale (escrito así) de la Policía mexicana que es traicionado por sus superiores cuando iba detrás de un poderoso narco, Torrez (Steven Seagal). Él es herido y sus mujer e hija, asesinadas. Después de ese episodio, Machete tiene que pasar la frontera y ganarse la vida en Texas como un ilegal. Años más tarde, debido a su dureza, es contratado por Booth, un empresario local (Jeff Fahey) para que asesine al Senador McLaughlin (Robert de Niro) en un mitin. Pero también es una trampa, de la que Machete escapa gracias a la organización de ilegales de “ella”, una misteriosa mujer. La venganza del chicano va a ser de órdago.
Lo primero que llama la atención de la película es su carácter de exploit y su falta de prejuicios a la hora de establecer la historia. El comienzo es muy violento y se caracteriza por una fotografía quemada que me gusta mucho. Es el momento que entronca con el origen de la historia, el experimento de fake tráiler de Grindhouse, al estar la imagen llena de rayas y manchones que luego abandonará: el chiste ya está hecho. Realmente, este comienzo es una declaración de principios, que después se confirma con el desarrollo de la trama. Desgraciadamente, el ritmo de la película decae un poco hacia la mitad, debido a un comienzo muy en alto, muy enérgico. La cosa se recupera hacia el final, aunque queda un poco empañado por el hecho de que es un final bastante delirante.
Como en la inmensa producción de Rodríguez, esta película también es brusca, pedestre. La sutilidad y contención no van con Rodríguez. El montaje es atropellado, brusco y algo primario. Marca de la casa. Los diálogos y el desarrollo de los personajes es somero y la historia, mejor que en otras de sus películas, se diluye hacia el final. Sería un poco absurdo decir que Robert quiere transmitir un mensaje con una película, pero aquí hay un alegato bastante interesante a favor de la integración y en contra de las atroces políticas contra la inmigración, pero cae en el maniqueísmo hacia el final, con un discursito de la Agente Federal Sartana ( una Jessica Alba guapísima) algo sonrojante.
Admitido todo esto como posibles pegas, debo de decir que estos “defectos” son consustanciales al género exploit. Pero me da un poco de lástima, ya que con un poco más de “discursividad” y coherencia, retórica, al fin y al cabo, la película hubiera mejorado muchos enteros. Y si se hubieran trabajado mejor el final (la batalla final es de cachondeo), hasta hubiéramos podido hablar de una buena película. A lo mejor aquí es donde radica la diferencia entre Tarantino y Rodríguez, cuates y colegas. En la manera de asimilar y devolver a la pantalla lo asimilado, lo recibido.
Pero el mayor error, en mi opinión, es ser timorato en donde no había que serlo. Es evidente que la película rinde pleitesía a un cine mucho menos políticamente correcto que el actual. Está llena de sangre, vísceras y tías en bolas o vestidas muy provocativas sin venir a cuento. El problema es que se muestra vergonzoso de mostrar esto. Si tiene una tía buena en bolas y no viene a cuenta, ya que la has puesto, muéstrala en su esplendor, no la escondas. Si pones una escena de sexo gratuita, sé consecuente y desarróllala, no cortes cuando empieza el folleteo. Si pones una barbaridad hecha con el machete, que la sangre salpique. En caso contrario, es un quiero y no puedo. Me da mala espina, como que quieras ir de provocador, pero te asuste escandalizar… no sé. Es ser poco consecuente. Por eso me llama un montón la atención el chiste del móvil al principio de todo de la película, especialmente por lo potente y evidente del sonido. Es un chiste bestial y, sin ser nada elegante, está contado con elegancia. Muy atrevido.
Pero más allá de esto, la película te da lo que promete al ritmo de la música de Tito & Tarantula. La mayoría de los actores se nota que se lo han pasado genial en sus papeles y que realmente era un club de amigos que estaban juntos para hacer algo divertido y sin pretensiones ni complejos. Robert de Niro está muy divertido y Jeff Fahey vuelve a demostrar su calidad como secundario de lujo. También está bien, sorprendentemente, Steven Seagal, que se rie bastante de sí mismo y el tipo de papeles que suele interpretar. ¿Y qué decir de las Féminas? Salvo Jessica Alba, que sale muy guapa y que parece que pase por allí, divina de la muerte, el resto es atractivo para tíos. Incluida Michelle Rodríguez, cuyo excelente personaje (hablando de este tipo de películas) desaparece cuando pierde un ojo y la vergüenza a la vez vistiendo unos pantalones de cuero con el tiro muuuuy bajo y un sostén. Es decir, las mujeres son carnaza para varones. Como tiene que ser en estas películas. Hasta hay enfermeras (2) en minifalda, sueño húmedo de bastante hombres…
Resumiendo. Una película que te da exactamente lo que te promete, lo cual, es genial. Recomendable, sabiendo qué es lo que vas a ver. Lo que me apena un poco es que tenía mimbres para ser mucho mejor. Y sin mucho esfuerzo. Y de verdad lamento que no se vean más tías en bolas y más barbaridades. Es lo que pedía la historia y este tipo de película. Si coartadas o excusas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hablando de batallas finales estupidas, acuerdate de Desperado, cuando Banderas procura no llamar a sus amigos "porque van a destrozar el pueblo" y despues aparecen tres fulanos que cuando iban a disparar estaban mas preocupados en hacer sus posturitas que en apuntar. No se, me recordo a la serie japonesa de "bioman". Muy triste.
Oye, sale Jessica en bolas mejor que en trailer o se le ve asi de pasada?

Dark Arkane dijo...

Estimado Anónimo:
Jessica aparece en bolas, pero poco más que en el trailer y con truco, ya que esa escena la rodó con ropa (poca) y se la quitaron en postproducción. La que sí que sale un montón en bolas es Lindsay Lohan.
Es cierto, me acuerdo del tiroteo final de Desperado.Y el de Once upon a time in Mexico...