jueves, 29 de julio de 2010

La (anunciada) crisis de las 3D


La verdad es que odio ser el heraldo de las malas noticias, pero parece que la burbuja de las 3D empieza a reventar…y solo en 9 meses, lo que es, cuando menos, alarmante.

Resulta que, tras el estreno de “Avatar”, que ya sabéis que ha recaudado lo que no está en los escritos, los productores han visto el cielo abierto con el chollo de las 3D. El 82% de lo que ha recaudado en el cine ha sido de sus versiones en 3D, con entradas bastante más caras que las del cine en 2D. Esto la ha convertido, en teoría, en la película más taquillera de la historia del cine. Pero eso no es verdad. Si ajustamos la inflación, la más taquillera sigue siendo “Lo que el viento se llevó” seguida de “Star Wars episodio IV”, “Sonrisas y lagrimas”…y así hasta el puesto 21. Por delante aun están cosas como “Parque Jurásico” o “La amenaza Fantasma”, bastante recientes. Esto quiere decir dos cosas. La primera, que lo recaudado no es un buen indicativo del éxito y/o fracaso de una película, a diferencia de, por ejemplo, el número de entradas vendidas. La segunda, que con el 3D se recauda más solo porque es más caro. Los productores lo saben. Y el público, para su desgracia, también.

Esta idea se corrobora cuando ves que, desde Avatar, las películas cada vez recaudan menos en versión 3D. Los espectadores empiezan a sentir que no merece la pena pagar más por la tercera dimensión si esta no aporta nada realmente nuevo (que no lo hace) Es más. Se están dando cuenta de que las películas por las que están pagando hasta 4 y 5 dólares más son, en realidad en 2D salvo en momentos puntuales. La piedra de toque, el inicio de la desilusión ha sido “Clash of the Titans”, donde la gente se ha sentido estafada. Pero tampoco la Alicia de Tim Burton se ha salvado de la polémica o las nuevas películas de animación de este verano. Por ejemplo, el año pasado, para las 14 películas estrenadas en 3D, el 65% de las ventas se generaron en pantallas con este formato. Ese apetito de la audiencia por el 3D se redujo al 56% en el caso de Toy Story, por debajo del 61% de Shrek y a nivel de The Last Airbender. La peor, Despicable Me, aun no estrenada en España, con el 45% de los retornos generados por el formato 3D, a pesar de las críticas más que positivas que está cosechando.
A esto se une la negativa de Christopher Nolan a “convertir” Inception (Origen en España) a las 3D debido a la gran perdida de calidad de imagen, especialmente en el cromatismo, a pesar de haberse mostrado muy receptivo en el principio. Esta misma semana ya ha confirmado que Batman 3 no será en 3D. Por otra parte, asistimos a los comentarios de Lee Unkrich, director de “Toy Story 3” y otros, que con la boca pequeña afirman que las 3D en sus películas han sido más una imposición que otra cosa y que poco aportan. Al fin y al cabo, el cine es un arte narrativo y las 3D carecen de valor narrativo alguno.
En los medios de comunicación de la meca del cine se habla en términos generales de una caída del 2,2% en las visitas a los cines durante el puente del Memorial Day, uno de los más importantes para la industria. Fue, de hecho, el peor en 17 años. Y se piensa que el alto precio de las películas en 3D fue en parte culpable de esta caída. Esto puede ser una mala noticia para Hollywood. Hasta la fecha, unas 5.300 salas de cine en EE UU, han sido modernizadas para incorporar proyectores digitales. El coste de la transformación se estima en uno 2.600 millones de dólares.
Avatar hizo creer que el 3D estaba a prueba de recesión. Pero esta caída en las asistencias a los cines no es buena señal. Los analistas están empezando a darse cuenta de que parte del éxito de Avatar puede estar en la campaña (por mi parte tramposa, artera y mentirosa a más no poder) de que esta película era una experiencia única, particular, que era lo nunca visto. Una malísima noticia que puede arrastrar a compañías como Sony o Panasonic, que apostaron por sacar tajada a los consumidores que quieren actualizar sus televisores. Si Hollywood se da cuenta que hacer películas en 3D no es lo rentable que pensaban, dejarán de hacerlas. Y sin contenido, no hay razón para comprar un monitor 3D.
Por ello, gente como Amy Pascal, codirectora de Sony Pictures, sigue defendiendo denodadamente las 3D en el cine en productos como el reboot de Spiderman. En el fondo le va demasiado en ello, ya que no solo Sony Pictures ha apostado mucha pasta en este formato, también SCES con la Playstation 3. Ahora que empiezan a ganar pasta con la bestia negra y han impuesto el BlueRay, sería un severo revés, que se uniría a la jugada maestra de Nintendo y su N3DS, que ha pillado a todo el mundo con los gayumbos por los tobillos.
En fin. Yo lo he dicho desde el principio. Se están empezando a confirmar mis sospechas, aunque tardarán en darse cuenta y reconocerlo. Ahora mismo hay muchas películas en proyecto que cuentan con la coletilla 3D. Entre ellas, todo el aluvión de superhéroes Marvel y que, sin duda, enmascararán algo lo que empieza a ser evidente, el 3D no es lo que los productores estaban buscando como varita mágica.
Esto es solo la continuación de un año que está siendo algo más que negro. Los grandes estrenos del año, ya sean en 2 como en 3D no están cumpliendo expectativas ni de lejos. Esto ha llevado a la suspensión de múltiples proyectos, como el Bond 23, Misión imposible IV o la reducción de presupuestos, de hasta 100 millones de Euros en el caso de “En costas extrañas”, la 4ª parte de las aventuras de Jack Sparrow.
De hecho, se han percatado de la gravedad de crisis en la que están metidos, que está empezando a dar luz verde a cosas que antes no la hubieran tenido ni de coña, como el proyecto de adaptación del magnifico cuento largo del profeta de Providence (Lovecraft…) “Más allá de las Montañas de la Locura” tras el cual llevaba años Guillermo del Toro. El Mexicano está entusiasmado, sobre todo, porque le produce James Cameron, para lo cual, ha tenido que firmar que va a hacer la película…en 3D.
Para terminar, decir que no creo que el 3D desaparezca, solo que tiene que encontrar su sitio, su mercado y definir bien sus capacidades. De todos modos, aun tiene que mejorar muy mucho.
Nota final, a raíz de la entrevista con Amy Pascal (Tenéis el hipervínculo, por si os interesa):
• ¿Por qué han escogido un actor de 27 años (Andrew Garfield) para interpretar a Peter Parker en el Roboot de la saga del lanzarredes si lo que quieren es rejuvenecer a la misma?
• ¿Serán capaces de trasladar la sordidez de la trilogía Millenium al cine, como han logrado los suecos? ¿La trasladarán de Suecia a los USA?¿Vemos a Daniel Craig como Mikael Blomkvist?¿Quien hará de Lisbeth Salander?¿Será capaz alguien tan ecléctico como David Fincher de firmar las tres partes sin aburrirse?

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