sábado, 11 de agosto de 2012

Prometheus: Promete mucho, no da nada.


La noticia de que Ridley Scott iba a volver a la Ciencia ficción fue, en su momento, recibida como una noticia estupenda por los seguidores del género. Hay que tener en cuenta que el director inglés ha sido el artífice de dos de los clásicos más contundentes que existen, “Alien” y “Blade Runner”. Pronto nos enteramos, pues se encargaron de difundirlo bien, de que iba a ser un retorno al mundo de Alien, si bien, no consistiría en una secuela estrictamente hablando, lo que extrañó a mucha gente y mosqueó a otra. En principio, Ridley se iba a limitar a ser productor, delegando la función de director en uno de sus discípulos aventajados. Pero algo debió de encontrar el director inglés en el guión del semi-novato Jon Spaihls que le hizo cambiar de idea y ponerse también detrás de la cámara, para mayor regocijo de sus seguidores y todos aquellos que querían saber qué más tenía que decir Scott sobre los Xenomorfos, la Weilan-Yutani,etc. En consecuencia con esa decisión, mandó una reescritura al ínclito Damon Lindelof, que dejó sus huellas (perdón, sus marcas de la casa) en todo el guión.

Y es que la película que nos han presentado no es ni de lejos digna de ser considerada buena. Lo siento. Más bien todo lo contrario. Y me temo que con esta opinión disiento de la mayoría de los comentaristas y críticos del mundo. En las páginas web de cine, su valoración es bastante alta, cosa que me llama poderosamente la atención. Tal vez sea cosa mía, lo reconozco, pero como siempre, he intentado fundamentar mis opiniones y solo puedo sacar esta conclusión. El caso es que me he estado planteando como podría defender mi posición, ya digo, contraria a la general, sin hacer spoilers ni parecer que estoy pontificando. Imposible. Así que voy a hacer una excepción en este caso. Lo repito para que quede claro: a partir de aquí hay spoilers, si bien intentaré que sean lo más someros posible.

Lo primero, el guión de Prometheus es un despropósito. Está lleno de incoherencias, sin sentidos y, lo que es peor, vacíos. El más gordo de todos, la presencia de muchos personajes que son eso, cáscaras vacías en medio de una narración confusa. Y lo peor es que están interpretados por actores tan solventes como Charlize Theron o Idris Elba. Su caso es especialmente sangrante: ambos actores están totalmente desperdiciados en personajes sin sustancia y que, si se eliminaran, la película apenas se resentiría. Mala señal. El personaje de Theron tiene un buscado componente de ambigüedad  para que el espectador dude de su naturaleza que podría haber dado para mucho. Pero es tan burdo y vulgar, que solo agrava su insustancialidad.

Pero es que personajes con más entidad en la trama y/o argumento son también absurdos. Sin ir más lejos, la protagonista, Elisabeth Shaw (Noomi Rapace), motor de la narración al ser la que propone la expedición Prometheus, es una científica que actúa movida más por la fe que por el método científico. Un fe fundamentada en un cacao mental pseudofilosófico de un misticismo de mercadillo, con ciertos toques de Von Daniken o JJ Benitez. Se me hace muy difícil de creer que nadie monte una expedición espacial a lo desconocido que cuesta “billones de dolares”, como bien se indica, con el único respaldo de la fe, pues no hay mucha más razón para montar la misma. Al menos, ninguna desde un punto de vista científico. Pero de la ciencia de verdad, no la pseudociencia de “Friker” Jiménez.

Y es que esto de olvidarse de las mínimas normas y protocolos científicos (¡Qué demonios!, de la ciencia en sí)es un mal que afecta a TODOS los hombres de ciencia de la película. Los actos y actitudes de Millburn y Fifield (Rafe Spall y Sean Harris), biólogo y geólogo respectivamente, son directamente patéticas e injustificables. Se supone que son una élite en sus especialidades y resultan la vergüenza de todo aquel que se dedique un poco en serio a la investigación. ¿Qué Geólogo y cartógrafo se pierde en la propia estructura que está cartografiando? ¿Qué biólogo echa la mano alegremente al primer ser vivo extraterrestre que encuentra en su camino sin tomar las más mínimas precauciones? Y más cuando unas escenas antes había demostrado que era un cobarde redomado. Estúpido es decir poco. Lo que salva algo a los patéticos personajes es la sólida actuación de los intérpretes, sobresalientes en la mayoría de los casos. Destaca un maravilloso Michael Fassbender que saca petróleo del mejor personaje de la película con diferencia (lo que no es decir demasiado) para elevarlo por encima de la mediocridad imperante en todo el metraje.

La narrativa misma de la película es un desastre sin sentido desde la primera escena, una preciosa  rodada en Islandia que, sin embargo, carece de todo sentido y que solo da lugar a especulación, sembrando ya dudas desde el comienzo. ¿Qué es lo que hemos visto? ¿Cuál es su significado?¿Qué pinta ahí y cuál es su relación con el resto, más allá de que es bonita y/o emocionante?. Estas preguntas solo significan una cosa: Sobra. Además, esta escena destruye lo que, en mi opinión, da sentido a la narración, a la película, su propósito declarado: resolver la cuestión de los Space-jokeys ¿Quiénes y como son?. Si ya pones uno en la primera escena y lo muestras totalmente, bajas el nivel de expectativa del público a niveles mínimos. Es decir, en esta escena han primado que es bonita sobre el hecho de que tenga razón de ser o sea adecuada para la narración. Y de ahí, “p'alante” la cosa es tan caótica que la web está llena de foros con dudas de la gente sobre cosas que no le han quedado claras o, directamente, no han entendido. Y no me estoy refiriendo a cosas que pueden dar lugar a interpretaciones, como la esquiva naturaleza de Vickers (Theron) que ya hemos mencionado, si no a cosas que NO se entienden. Mala señal que me retrotrae a cierta serie que se desarrollaba en una Isla del pacífico y cuyo Showrunner era... Damon Lindelof ¡Qué casualidad!


Pero vamos con las cosas buenas, que las tiene. Ocultas, pero las tiene. Lo primero, la actuación de los actores, francamente buena. Sinceramente, yo les daba un Oscar colectivo por sacar adelante tan bien semejante porquería de personajes y encontrar cierta dignidad en esos diálogos. Demuestra que son buenos de verdad. También hay que destacar ciertas ideas estéticas muy de agradecer, como utilizar los diseños de la fallida película de “Dune” de Jodorowsky o, en general, la parte técnica: fotografía, diseño de producción, etc. Es evidente que Ridley, a pesar de haberse metido en este berenjenal, es un buen director. También destacan unos paisajes muy bonitos y los efectos especiales. Sinceramente, el mejor momento de la película es el más grimoso, asqueroso y de los más increíbles y discutibles.


Como pensamiento final, tres comentarios:

1. Los mentideros de la red dicen que la “versión real” de la película va a ser la extendida que saldrá en DVD y bluray algún día de estos y que tendrá unos 30 minutos más. Esto me lleva a plantearme dos cosas:¿Es ético proyectar en el cine un proyectos que sabes recortado, que no es completo, y cobrar por ello como si lo fuera? Esta es una pregunta que ya se han hecho en los videojuegos con los DLC's. La segunda pregunta es si, sabiendo que el proyecto está incompleto, ¿debemos de ser más indulgentes a la hora de juzgar la película? Yo creo que no. Que debemos de criticar duramente que nos hayan dado algo sin acabar adecuadamente y juzgarlo como un producto terminado. Si lo proyectan en una sala de cine y te cobran por ello, es un producto terminado y con entidad propia.

2. Hay algún crítico que se ha atrevido (osado) a comparar los levísimos y pueriles toques humanísticos y/o identitarios del Androide David con la gran zozobra y angustia vital de los replicantes de Blade Runner. Es una comparación fácil, ya que ambas son películas de Scott. Pero es tan terriblemente desafortunada que el periodista/ critico solo merece el mayor de los oprobios y el finiquito, puesto que solo demuestra que no tiene ni idea, que es un iletrado y, lo que es peor, que carece de autoridad alguna para criticar películas. Y mucho menos, cobrar por ello. Y ojo, que esto no lo digo porque sea un fan loco de Blade Runner incapaz de ser objetivo.

3. Me planteo qué es lo que lleva a unas personas tan reconocidas y solventes como Ridley Scott, Michael Fassbender, etc. a meterse en semejante... cosa tan deficiente y mala. Es imposible que los defectos que he mencionado no se vieran ya en el guión, terriblemente malo en casi todos los aspectos. Puede que la cosa empeorara en producción o postproducción, lo que tampoco dice nada bueno en absoluto. Pero la ínfima calidad de la narración en general (dejo fuera la parte técnica, ojo) es tan evidente a todos los niveles que realmente se me escapa qué han visto en ella. De verdad. Es un gran misterio.

1 comentario:

Ryo Saeba dijo...

Comparto tu crítica sobre la película, y lo que hace el guionista de "Perdidos" es de juzgado de guardia!!