domingo, 30 de mayo de 2010

Kick-ass: Patea a las conciencias bienpensantes


Vuelvo a insistir aquí que es evidente que no fue Ferrán Adriá el que inventó la deconstrucción de las cosas. Ya mucho antes de que él deconstruyera tortillas, el género de los superhéroes ya había sido decontruido. Este fenómeno, del que ya hemos hablado en multitud de ocasiones, había comenzado en los 80 para alcanzar los máximos en los últimos tiempos de manos, entre otros del Mark Millar, el discípulo más aventajado de Alan Moore quien, junto con Frank Miller, fue el que comenzó este fenómeno. Míticos fueron sus números para “The Authority”, serie ya bastante “avanzada” cuando estaba en manos de Warren Ellis, o el “Superman Rojo”, por no hablar de sus radicales (y polémicas) revisiones de Spiderman y otros. Después de arrasar por las grandes editoriales, Millar decidió crearse sus propias obras. Y así fue como nació “Wanted” y este “Kick-Ass”, cuya adaptación al cine hoy nos ocupa.

Kick-ass es, ante todo, la historia de una cándida ilusión. Un adolescente idealista, con un gran sentido de la justicia, se pregunta porqué todo el mundo quiere ser Britney Spears o Paris Hilton y no un superhéroe. Al fin y al cabo, su labor es más positiva que la de las mentadas. La razón es porque es peligroso y duele, como comprobará en sus tiernas carnes cuando decida convertirse él mismo en un superhéroe llamado Kick-Ass. En una de sus primeras aventuras, Kick-ass recibe una paliza de campeonato, pero logra gran repercusión mediática en Youtube, sirviendo de ejemplo a gente mucho más peligrosa que él y con intenciones no tan altruistas.

Esta película ha sido, desde su concepción, muy polémica. Y es porque es muy violenta y está llena de malhablados. Hay muertos y palabrotas a mansalva. Pero este no es el problema. El problema radica en que la más violenta y malhablada es Hit-girl, una niña de 11 años. Y yo me pregunto: ¿Hay una edad adecuada para poder empezar a matar a alguien? ¿Tal vez los 18 años es una edad indicada para poder sajarle por primera vez un miembro a un pandillero? En la película hay menores de edad que son también muy violentos. En cambio nadie ha protestado por ello. Como no ha protestado por las escenas donde a un tipo lo fríen en un microondas o a otro le plantan fuego. En esto hay una actitud bastante farisaica. Cuando Mathew Vaugham buscaba cash para rodar la película, todos los estudios dijeron que ni de coña iban a financiar una película donde una niña dijera las palabras “Coño” y “polla”. Ahora, cuando han visto que es el personaje de la película, todos corren a coger tajada.

Es evidente que la corrección política no va con esta película. Pero no es una incorrección injustificada, por escandalizar. En todo momento queda claro que Hit-girl es una mala bestia de 11 años fruto de una educación amorosa, pero basada en la venganza, la violencia y unos valores totalmente equivocados. Pero ella nunca deja de ser una niña. De hecho, la mayoría de los personajes, llegado el momento, se ven sobrepasados por la magnitud de los hechos y la rotundidad que alcanzan las cosas. Kick-ass, por ejemplo, nunca deja de ser un matado que se he metido en un berenjenal de aupa solo por ser un inconsciente con buenas intenciones. En la película, al final, aun tiene una cierta trascendencia, gracias a una par de concesiones a la espectacularidad que hay que hacer en el cine. Pero en el cómic, no pasa de pardillo punching-ball.

Más allá de estas consideraciones sobre la historia y/o el argumento, debemos destacar la excelencia de la traslación. Es una película buena. Para empezar, la dirección. Excelente. La película podría muy fácilmente haber caído en las trampas que el argumento le ponía, quedando convertida en un mero espectáculo gore y violento, una película siniestra o algo bizarro y poco recomendable. En cambio, es una película luminosa, de colores brillantes y una excelente puesta en escena. Podemos decir que el punto de vista del director es casi tan cándido como el de Kick-ass.

Seguimos con la fantástica utilización de la banda sonora, compuesta, en su mayoría, por obras ya conocidas de Rossini, Morricone y, en una escena delirantemente violenta, Elvis. Estas composiciones acompañan perfectamente la acción y, en ocasiones, la matizan de un modo ejemplar. Parece que hubieran sido compuestas para esa escena. También, en momentos, juegan un papel metalingüistico muy curioso y gracioso que le da una lectura curiosa a lo que acontece en pantalla.

Por último, pero no menos importante, los actores. Empezamos por el gran descubrimiento de la película, Clöe Grace Moretz. La pequeña actriz que interpreta a Hit-girl ya había dado señales de su excelencia en la maravillosa “500 days of Summer” como la hermano pequeña del protagonista. Pero aquí se luce dándole humanidad a un personaje complejo y polémico. Espero mucho de ella, como esperan, se ve en Hollywood. Ahora mismo está rodando con Scorsese, después de interpretar a la vampira del remake americano de “Let the Right one In”. Pero también destacan Aaron Johnson en el papel del protagonista y un excelente Nicholas Cage en un papel corto y muy poco agradecido. Mención aparte hay que hacer de Christopher Minz-Plaze, que vuelve a demostrar que es un excelente comediante, y de Mark Strong, del que ya no hay que decir nada. También me gustaría citar a Lynsy Fonseca, por sus preciosos ojos y a Clark Duke, que me da que también será un buen comediante.

En fin, es una película muy recomendable. Aunque no sé si es de esas a las que llevar a la novia…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y la película seguro que la conseguiste en el mismo video clú en el que Guardiola se alquiló "invictus" para el viaje a Milan. no?

Dark Arkane dijo...

La ví de preestreno. En el cine.