viernes, 16 de abril de 2010

Furia de Titanes 2010







He tardado, pero aquí tenéis, por fin, el post sobre “Furia de Titanes”. He tardado porque quería ver la película original, para compararla (ya sabéis que estamos hablando de un Remake) y quería enterarme de algún otro dato de la misma para poder tener una perspectiva mejor.

La película original se ha convertido en un hito en la historia del cine. Ya solo el hecho de que haya sido la última en la que ha intervenido Ray Harryhausen la hace especial. Es, lo que se dice, su canto de cisne y el fin de una manera de entender el cine en general y los efectos especiales en particular. Además, destacaba por su lujoso casting, encabezado por Laurence Olivier, que se llevó el grueso de los magros 16 millones de dólares de los años setenta que costó realizar la película. En ella, se recreaba de una manera harto libre la odisea de Perseo, el hijo de Zeus, por conseguir la cabeza de la Gorgona Medusa. Con ella pretende salvar a su amada Andrómeda de ser devorada por un Kraken que había sido enviado por una furibunda y despechada Thetis, al haber rechazado Andrómeda a su hijo Cálibos después de que Zeus lo castigara por sus malas acciones convirtiéndolo en un monstruo.

Como todas las películas en las que estaba involucrado Harryhausen, el objetivo del film era la aventura y la acción en el sentido más lúdico y despreocupado del término. Por eso nunca tuvieron demasiados problemas en tomarse “licencias” con respecto a la mitología. Un ejemplo, introducir un Kraken, procedente de la mitología escandinava, en una historia de griegos. Pero eran eso, licencias. Aunque la más criticada de la película fue la introducción de un búho mecánico, Bubo. Sobre ese particular, Harryhausen comentó en su momento:” ¡Sí, es un robot, para que vamos a negarlo. Pero no es algo anacrónico! El concepto de robot también es clásico. Thalos era un robot, aunque le llamasen Homúnculo. ¡Recuerden el Golem! Repasen las distintas mitologías y encontrarán el concepto de Robot reiteradamente.”

A pesar de estas licencias, en el fondo, permanecían bastante fieles al espíritu de la mitología griega. La acción no se convertía en el eje en torno al cual giraba la obra, a pesar de que se ve clarísimamente que el guión es poco menos que una escusa para hacer un poco de patchwork entre las ideas o escenas que se le ocurrían a Harryhausen, que eran en su mayoría, y como es obvio, escenas de acción.

Dejando de lado la discusión de si hacía falta hacer un remake de esta obra o no, llegamos a 2010 y se estrena en las salas una nueva versión de esta obra. No podemos decir que sea un remake, pues de la original solo recoge unas ideas para hacer otro (simple) collage de escenas de acción, que es en lo que se ha convertido el género en los últimos años. Ahora, el argumento, el guión y la coherencia importan bastante menos que antes.

Pero, además, hay un gran cambio en la intencionalidad última de la actual versión. La versión clásica era un simple entretenimiento que limita a un par de líneas de dialogo (HERA: ¿Y si algún día hay más héroes como él (Perseo)? ZEUS: Ya no se no necesitará. Pero por ahora hay suficiente falsedad, cobardía y pereza abajo, en la tierra, como para que duremos para siempre) el cuestionamiento sobre el papel de los dioses. Y siempre desde un punto de vista clásico, de la mitología griega, esa donde los dioses eran tan falibles como los humanos. En cambio este ligero apunte deviene en esencial en la nueva versión. Al albur de los tiempos que corren, y, convenientemente pervertida, se convierte en un atentado en toda regla contra la religión, cualquier religión o creencia trascendental, en una acto que tiene más de apostasía pura y dura que de crítica racional o enfrentamiento entre lo divino y lo humano. Y esto lo hace desde la trampa y, como ya dije, la perversión. Y es que los dioses de esta versión son tan falibles como lo eran los de la mitología, pero además, introducen los conceptos de bien-mal de la cultura judeocristiana, que nacería muchos años después, y otros conceptos, como las guerras de religión. Es decir, han mezclado lo que les ha interesado para reforzar su mensaje. Pero lo peor es que lo hacen de una manera hasta algo reaccionaria; esas escenas de las masas enfervorizadas, coléricas e irracionales que se visten como musulmanes que hasta se automutilan e inmolan (¿mensaje subliminal?). No me gusta demasiado que me intenten dogmatizar en el cine. Y menos mientras veo una película de cachitas, que es lo que es.

Pero si fuera solo eso, se podría hacer la vista gorda (no se debería, pero bueno). Pero es que hay más:

No voy a entrar en lo de las 3D. Yo la he visto en 2D. Me parece que es el moderno timo de la estampita. A mí no me convence nada, se pierde más de lo que se gana, sinceramente. Una vez dicho esto, empezaré comentando que los personajes me han parecido muy unidimensionales, son personajes de una sola idea en la cabeza. Y simple. Además, son interpretados con desidia, lo que es triste, ya que, como en la versión clásica, hay grandísimos actores. Esto se nota especialmente en Neeson (el pobre aun está noqueado por su desgracia personal) y Fiennes, pero también Vincent Reagan, Jason Flemyng. Podemos decir que las excepciones son el Draco del excelente actor danés Mads Mikkelsen, que saca petróleo de donde no lo hay mediante una sutileza desarmente y la Andrómeda de Alexa Davalos. Tengo que decir que creo que los actores no tienen toda la culpa. Y probablemente, tampoco el director. Creo que, como explico más adelante, es debido a cuestiones de producción. Para acabar con el tema, decir que es la película donde Sam Worthington está peor, aunque tampoco se puede juzgar demasiado su trabajo en Avatar…

Entrando a discutir el guión, podemos decir que es malo, siendo benévolos. Vemos que se han pasado la mitología directamente por el arco del triunfo. Han pasado olímpicamente del mito. La clásica se separaba del mismo bastante, pero, tal como ya he dicho, aun era fiel a su espíritu. Aquí no. Además, tiene pasajes realmente infumables, como esa especie de tensión sexual no resuelta que hay con Io, personaje femenino metido con calzador y sin ningún sentido y que da lugar a una escena, al final, sonrojante. Por otra parte, hay una evidente falta de ritmo en la primera mitad de la película. Este particular, se resuelve en la segunda mitad, cuando Perseo se convierte en un monolítico actioner de esos que están tan de moda en los últimos tiempos. Ahora bien, hay que ser justos: las escenas de acción de esta mitad están muy bien, en especial, el ataque a Medusa y el surgir del Kraken.
La verdad es que muchos de los problemas que aquejan a la película radican en que estos aguilillas de Hollywood han pretendido hacer una película de acción de clase A con un presupuesto de serie B. Posteriormente, se han dado cuenta de que el producto que tenían era algo mejor de lo que esperaban e invirtieron algo más (poco) para depurar los Efectos especiales(Ya era tarde, pero se nota algo) y en pasarla a 3D. Desastre. Creo que les ha quedado genial para el presupuesto (y el guión) con el que contaban. Leterrier, el director, en un gesto de economía que dice mucho de él, decide reciclar lo más que puede de otras películas. Así, tenemos un redux de los soldados persas de 300 en esos extraños brujos-árboles, de los olifantes de “El Señor de los anillos” en los escorpiones y a la hora de planificar, se ha acercado a lo que está probado, el modelo Michael Bay. Esto le honra. Leterrier ya no tiene que demostrar nada:ya se viño que es un buen director de acción en “Transporter” y “El increible Hulk”. Solo se ha permitido un capricho: que en diseño del Olimpo y los dioses estuviera implicado Masami Kurumada, autor de “Saint Seiya”, los famosos “Caballeros del Zodíaco”.


Me ha quedado pena. Podría haber sido una película excelente y se ha quedado en un bluf. Lo mejor que se puede decir es que ha sido un fracaso. Pero recaudará mucha pasta y la gente, tan contenta y tragando mensajes subliminales contemporizadores.

2 comentarios:

Ray Senda dijo...

Podría extenderme horas y horas haciendo crítica destructiva de ésta película, pero voy a comedirme y simplemente voy a mencionar que:

a) El guión es malo, nefasto. Un niño de 4 años hubiera podido escribir algo mejor.

b) Lo que hacen con el mito griego es casi constitutivo de atentado, con esos dioses que intervienen directamente en el devenir humano, manifestándose de modo directo y además haciendo el ridículo.

c) Durante toda la película no pude desconectar ni un segundo de la idea de que estaba viendo a un marine espacial enmedio de guerreros griegos; Sam Worthington tiene la misma cara de palo que en Avatar (donde incluso su versión "virtual" era mucho más expresiva) y en la última de Terminator (donde se perdonaba por las características de su papel)

d) Intentan hacernos tragar una interpretación del universo cuasi renacentista -humanismo- en la antigua grecia, con el único objeto de hacernos ver que la religión es mala.

e) Como van de políticamente correctos, hay que meter a una mujer y a una minoría étnica poco favorecida en la acción principal.

f) Por último, y no por ello menos importante, Pegaso es negro en la película. Según el mito, Pegaso nace de la sangre de Medusa, y era blanco. ¡¡¡Blanco, cojones!!! Nunca podría ser de otra manera.

Y corto ya, porque me enciendo. Así que por todo ésto, y muchísimo más, deducimos que, citando al programa de cine de Ángel Martín...
ESTA PELíCULA ES UNA MIERDA.

Ray Senda dijo...

Podría extenderme horas y horas haciendo crítica destructiva de ésta película, pero voy a comedirme y simplemente voy a mencionar que:

a) El guión es malo, nefasto. Un niño de 4 años hubiera podido escribir algo mejor.

b) Lo que hacen con el mito griego es casi constitutivo de atentado, con esos dioses que intervienen directamente en el devenir humano, manifestándose de modo directo y además haciendo el ridículo.

c) Durante toda la película no pude desconectar ni un segundo de la idea de que estaba viendo a un marine espacial enmedio de guerreros griegos; Sam Worthington tiene la misma cara de palo que en Avatar (donde incluso su versión "virtual" era mucho más expresiva) y en la última de Terminator (donde se perdonaba por las características de su papel)

d) Intentan hacernos tragar una interpretación del universo cuasi renacentista -humanismo- en la antigua grecia, con el único objeto de hacernos ver que la religión es mala.

e) Como van de políticamente correctos, hay que meter a una mujer y a una minoría étnica poco favorecida en la acción principal.

f) Por último, y no por ello menos importante, Pegaso es negro en la película. Según el mito, Pegaso nace de la sangre de Medusa, y era blanco. ¡¡¡Blanco, cojones!!! Nunca podría ser de otra manera.

Y corto ya, porque me enciendo. Así que por todo ésto, y muchísimo más, deducimos que, citando al programa de cine de Ángel Martín...
ESTA PELíCULA ES UNA MIERDA.