sábado, 10 de febrero de 2007

Algo sobre Alan Moore
















El martes han emitido en Antena 3 la versión cinematográfica de “The League of Extraordinary Gentleman”(Stephen Norrington,2003), el magistral cómic de Alan Moore y Kevin O’Neill. Ya la traducción del título de la película al español es una declaración de principios, “La liga de los hombres extraordinarios”: Esos caballeros del cómic original se han quedado en simples “Hombres” en su traducción al cine. Y es que esto es lo que le pasa a la película, partiendo de una materia prima excelente, el producto obtenido es del todo insatisfactorio. Tanto que fue el detonante que decidió a Sean Connery a retirarse a jugar al golf. Esperamos que los insistentes rumores que circulan de que este año vuelve al cine, retomando su papel de Henry Jones Sr., se cumplan y volvamos a tener el placer de disfrutar de su presencia en la sala oscura.

Para quien no sepa de que va la cosa de los Extraordinarios, diré que se trata de que el Gobierno de su Majestad la Reina Victoria recluta a sus súbditos más extraordinarios, al amparo de un misterioso Sr. M, para realizar una misteriosa misión durante el verano de 1898. La líder del grupo es Mina Murray, recién divorciada de Jonathan Harker después de las lamentables aventuras con un Príncipe Valaco el año anterior. A esta se le une el Capitán Nemo, al que todo el mundo daba por muerto. Juntos se dedicarán a reclutar al resto de los miembros de la liga: un Allan Quatermain drogadicto, un Dr. Jeckyll que ha perdido el control de su alter ego Edward Hyde en el París de la Exposición Universal y, por último al Hombre Invisible, el amoral Hawley Griffin. Todos se pondrán a las órdenes del citado Mr. M para recuperar la Cavorita, elemento antigravedad de llevará al hombre a la Luna, de las manos de un malvado señor de la tríadas chino que se la tiene jurada a Occidente en general y a Inglaterra en particular. Pero no todo es lo que parece.

La película pasa de este argumento y se centra en un absurdo y esquemático ejercicio estético en un ambiente prebélico, donde todos los personajes son cojonudos, van sobrados, y están encantados de conocerse. La amargura del héroe que rezuma el cómic ni se huele en la película. Quatermain, por ejemplo, en el cómic había acabado en el fumadero de opio cairota amargado por las perdidas personales que le habían supuesto sus aventuras.”He estado casado dos veces y he tenido hijos. A todos lo he enterrado” le comenta en un momento llano de amargura a Nemo. En la película, en cambio, vive de su fama como un rajá en una especie de “Rotary Club” en medio de África y su supuesta amargura se reduce a un rápido plano al cementerio local y un par de velados comentarios.

Pero es que hay cosas de la película que me fastidian más. El cómic es fiel al espíritu aventurero y algo inocente de las novelas en las que se apoya ademas de estar trufado de deliciosas y veladas referencias que configuran un mundo pegado al de la novelística aventurera decimonónica: Verne, Doyle, Poe... La película solo tiene de decimonónico el nombre de los personajes y, en menor medida, la ambientación, ya que hasta aparecen coches… (sig!). El resto es totalmente actual, desde el lenguaje visual, videoclipero pasando por los tiroteos masivos y una definición de los personajes que parecen salidos de otras películas actuales. Como muestra de esto último citaremos a ese malvado de cara deforme salido de una película de serie Z o ese Dorian Gray tarantiniano:”Esperaba clavártela de nuevo, aunque no así”, le dice en un momento a Mina Murray. Por no citar a un Tom Sawyer que no pinta nada, totalmente fuera de lugar en la Pseudo-Inglaterra Victoriana de la película, lejos del Mississippi y empuñando dos revólveres como un cuatrero cualquiera.

En definitiva, un espanto. Podría citar más cosas, pero este no es un post sobre esta obra y citar más me llevaría a hacer spoilers y ya he prometido que no los haré. Este Post es para hablar un poquillo(hay mucha tela que cortar)de uno de los mejores guionistas de cómic, junto con Neil Gaiman: Alan Moore (Northampton, Inglaterra,1953).

Su obra:

Moore se ha constituido en una verdadera leyenda viviente del cómic, muchos de sus trabajos son considerados como grandes obras maestras de este género. Su pasado, verdaderamente pintoresco y caótico, junto a su actual condición de misántropo aspirante a mago, le han hecho un verdadero icono, reconocible por su barba y cabellera ambas igualmente largas y prominentes.

Moore fue durante años guionista de “La cosa del pantano”, en cuyas páginas creó a John Constantine, quien con el tiempo protagonizaría su propia serie, la exitosa “Hellblazer” y se ganaría una peli protagonizada por Keanu Reeves.

Pero cuando Moore realmente empezó a destacar fue en 1986 con su obra “Watchmen”, dibujada por Dave Gibbons (“Hard Boiled”, con guión de Frank Miller) que trataba de superhéroes con crisis de identidad debido a que la sociedad a la que protegían con ahínco les resultaba terriblemente hostil, ya que desconfiaba de ellos debido a su evidente superioridad (concepto explorado después, aunque con menos profundidad es “Los Increíbles”, Brad Bird 2004). Pero la gran campanada la dio en 1988, año en que redefinió radicalmente a Batman en su obra “La broma asesina”, dibujada por Brian Bolland, obra que con el tiempo ha devenido en esencial. Paradójicamente, ese fue también el año en que Frank Miller y Lynn Varley sacaron “El regreso del señor de la noche”, otra obra esencial protagonizada por el oscuro vigilante de Gotham City. Ambas cambiaron radicalmente a Batman, que nunca volvió a ser el de antes y la industria. “La broma asesina” fue vital en la definición que Tim Burton le dio a su Batman en 1989, cuando se cumplían los 50 años del nacimiento del personaje, tal como veremos con posterioridad.

Fue también en 1988 cuando empezó una de sus obras maestras, de gran éxito en nuestros días: “V de Vendetta”, de la que también hablaremos en unas líneas.

Después de alterar la escena comiquera a finales de los 80, en los 90 guionizó varias obras menores hasta que llegó 1990 y sacó su obra más compleja:”From Hell”, una detalladísima y documentadísima reconstrucción del caso de “Jack El Destripador” y todas las circunstancias que le rodearon con dibujo de Eddie Campbell.

Adaptaciones al cine:

La cosa del Pantano(2006): engendro de película de serie ZZZZZ que está tan lejos del cómic como de la más mínima calidad. Creo que no merece la pena más comentario que decir que la Marvel ha meado fuera del tiesto con este engendro.

Batman(1989): Aunque la película de Burton no está basada en el cómic “La broma asesina” estética y argumentalmente le debe muchísimo. En especial en todo lo relativo a la relación algo enfermiza que se establece entre Batman y Jockey, que parecen las dos caras de la misma moneda. En el combate final, en la torre de la catedral ambos se dan cuenta de que el uno ha creado al otro y que ambos, juntos, han creado un monstruo: ambos son unos enfermos mentales, unos psicópatas, que han elegido distintos caminos hacia una segura destrucción: el oscuro y tenebroso camino del vigilante nocturno y el siniestro, pero sin embargo colorido, camino del payaso trágico. Esta idea está sacada directamente del cómic, así como el sentimiento trágico, casi operístico del enfrentamiento, cosa que cuadra con los intereses e inquietudes de Burton.

Constantine(2005): John Constantine es un tipo que es capaz de distinguir a los Ángeles y Demonios que campan a sus anchas por este mundo en su eterna lucha por el alma de la humanidad. Esto lo convierte en un peón más de esta pelea algo más que barriobajera. El doliente John nació en los cómics de Moore, pero ha sido desarrollado por otros autores, por lo que mi comentario se quedará aquí.

From Hell(2001): Llevar al cine “From Hell” es una tarea poco menos que imposible. El cómic es denso, complejo, fascinante y rico en detalles e información. Daría lugar a una serie de televisión, no una película. Aún así, los Hermanos Hughes lo han intentado, dando lugar a una película interesante, pero que no tiene nada que ver con la obra de Moore. En el cómic (casi)todos los hechos están documentados, contrastados y comprobados. Todas las personas que allí han estado existieron de verdad e hicieron con mucha probabilidad lo que allí pone. Es cierto que hay margen para la ficción. Supongo que bastante, no lo sé, pero nunca ese margen altera los hechos que se saben que ocurrieron ni como ocurrieron debido a un fascinante y muy entretenido ejercicio de documentación obsesivo y maniático por parte de Moore para establecer el quien, como y porqué de Jack el Destripador.

La película es, por supuesto infinitamente menos informativa y profunda. Se limita a relatar los asesinatos y posterior mutilación de las cinco pobres prostitutas y somerísimamente la investigación policial, introduciendo una improbable historia de amor entre una de ellas y el inspector Abberline, el protagonista, dejándose en el tintero algo así como el 80% de lo que refleja el libro. Además, en aras de facilitar la digestión de la historia, cambiaron totalmente al sobrio y vengativo Abberline de la realidad (y el cómic) por un politoxicómano (en una escena ingiere una explosiva mezcla de absenta con laudano) de aires claramente románticos, neogóticos, interpretado por Johnnie Deep. Claramente más acorde con los tiempos que corren. Por otra parte, alteran hechos como la fecha de la muerte de varios personajes, incluso principales. A uno en concreto, le adelantan el deceso en treinta y un años, que menuda gracia. De hecho, el nieto de este había protestado sobre el particular.

La película es entretenida, está bien. Pero no tiene nada que ver con el cómic y, por ende, con la realidad. Una pena. Sería un proyecto para retomar, una miniserie de unos seis capítulos de descenso a los infiernos del Whitechappel de 1897.

V de Vendetta(2005): La mejor y más fiel de las adaptaciones de Moore a la gran pantalla, a pesar de que ha renegado de la película, tachando su guión de "porquería" y ha exigido a los productores que retiren su nombre de los créditos. Narra la historia de un revolucionario anarquista (V) disfrazado de Guy Fawkes en una Inglaterra totalitaria y Thacheriana. (post 11-S en el cine) que busca libertad para Inglaterra y venganza para sí. Es un inteligente tratado sobre las libertades, las responsabilidades y la ética, de curiosa ambigüedad. Es el lector (o el espectador) quien debe decidir, a la luz de los datos que se van descubriendo con el transcurrir de la obra, si los protagonistas son libertadores con un derecho lícito a obrar como lo hacen o simples terroristas. El narrador de la historia no toma partido en ningún momento, cosa que sí que hacen los protagonistas.

Eso ha quedado muy bien reflejado en el cine. Es sorprendente que una Major hollywoodiense haya pagado una película donde se cuestiona el poder, los medios de comunicación, el concepto mismo de justicia, y donde no está nada claro que el protagonista, V, sea el “bueno” de la historia, pudiendo llegar a ser incluso el peor.

También se han realizado abundantes cambios en el argumento, principalmente, cambiar la amenaza nuclear por la biológica, en una carambola argumental buenísima, si no estuviera copiada descaradamente del Manga “20th Century Boys ” de Naoki Urusawa. Otro día escribiré un post sobre los hermanos Wachoski y su capacidad de reciclar material ajeno, especialmente manga. Esta práctica no es exclusividad de Tarantino.

Como siempre, me podría poner a destripar la película y el cómic, pero como siempre en este blog, me voy a contener. Aunque en este caso me cuesta. Creo que es una película ( y un cómic) sobre el que se puede hablar y discutir largo y tendido a muchos niveles, desde los artísticos hasta los morales o filosóficos. Creo que es de las mejores películas que he visto el año pasado.

Bueno. Con esto termino, no sin antes comentar que se oyen campanas de que Zack Schnyder piensa versionar “Watchmen” cuando estrene “300”(ver más abajo. Ya hablaremos de aquella.

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