domingo, 8 de junio de 2008

Ficción en Hollywood



En el post anterior, el de la tardía crítica de [Rec], puse que la ausencia de los guionistas en Hollywood no se había notado tanto en la calidad de las películas. En este post me reafirmo y lo justifico.

Creo que hoy en día, el lugar donde mejor ficción se está haciendo en los USA es en la televisión. Creo que ya lo había comentado con anterioridad en algún post. El cine que nos viene de los USA que realmente merece la pena proviene de :

Solo ciertos “Autores” con nombre propio: Spielberg, Soderberg, Allen, los hermanos Wachoski (aunque alguno me lo discuta) o Nolan.

Algún productor inquieto: JJ Abrams, Joss Whedon (aunque alguno me lo discuta) o los autores anteriormente citados.

Francotiradores que se endeudan para sacar adelante la que, con toda probabilidad, será su unica película, bien porque se arruinará y tendrá que trabajar el resto de su vida en McDonalds para recuperar el dinero, o bien porque triunfa y lo devora la maquinaria de Hollywood.

Los francotiradores que triunfan y hacen lo que les da la gana porque encuentran a un productor, probablemente de los de la primera lista, que les permite libertad, como Diablo Cody.

Con esto no estoy diciendo que no haya otros autores que quieren hacer las cosas bien dentro del engranaje de Hollywood. Pienso en Zach Snyder, por ejemplo, o la Marvel. Creo que esta productora está cuidando mucho sus películas. Y más ahora que se ha lanzado al cine en solitario. El producto puede ser más o menos discutible, pero está cuidado. Podemos criticar en muchas cosas a Stan Lee. Pero no podemos negar que sea un tío listo y que sea plenamente consciente de que ahora mismo, su mayor riqueza la constituyen varias generaciones de gente nostálgica de los cómics de su infancia. Estos son muy exigentes con “sus héroes” y con sus recuerdos, aunque no les disgusta algún cambio menor en aras de una mejor narrativa en el cine. Es decir: aceptan eso de que “Traductore, traditore”. Tal vez, podamos afirmar que en esto, el público es maduro.

El resto es, en general, y cada vez más, puro ruido: “Much ado about nothing”, como decía Shakespeare. Las carteleras acumulan películas tontas a patadas, hechas para recaudar mucho el primer fin de semana y deshincharse enseguida, remakes y enésimas partes de series de películas. Y otras tontadas variadas.

Esto es un poco debido a la autocomplacencia de las productoras. Saben que recaudan dinero haciendo esas tonterías así no les importa nada el cine. Se han convertido en vendedores de productos, no de cine. Pero el cine no es un producto.

No sé si veis Operación Triunfo. Probablemente, al igual que yo, no. Pero quisiera haceros notar que Risto habla siempre de “producto”, nunca de artista. Jamás les ha concedido a los chavales el nivel de artistas. Y es que no lo son; son meros cantantes de karaoke. Pues algo parecido pasa ahora con el cine. Hay cantidad de gente a la que le gusta el cine y ha pasado por una escuela. Esto los convierte en, con suerte, meros artesanos.

El cine, al igual que la música es un arte; por lo que ser un artista exige un paso más. En una entrevista al magnífico escritor Eugenio Ferreiro, éste comento, y cito textualmente: “La labor de un escritor, de un artista en general, es coger el mundo en su totalidad, dividirlo en partes pequeñas, estudiar cada una por separado y las interacciones que se establecen entre ellas y volcar los conocimientos adquiridos de una forma artística en una obra de arte. Esta puede ser una pintura, una escultura o una novela. Yo me siento un artista, ya que con mis obras actúo sobre la sensibilidad de la gente.”

El problema surge ahora: todo el mundo necesita desbravarse, hacer mal las cosas varias veces hasta que aprendes. Esto en el cine es jodido, ya que levantar una película es carísimo. Esa es una de las razones por la que mejor ficción está en la tele: los guionistas son equipos y tienen varios episodios para aprender. No sé si lo sabéis, pero el sindicato de guionistas de Hollywood prohíbe que haya más de tres acreditados. Por eso, en muchos casos ponen “historia de…y guión de…”o “Guión de…diálogos de…”

De todos modos, a escribir se aprende escribiendo. A hacer cine también, pero dado que es tan complicado, esto se debe de sustituir por ver mucho cine desde un punto de vista crítico. Y no me refiero criticando la película, si no que viendo, sintiendo, estudiando la película, sus transiciones, qué es lo que se quiere contar, como se cuenta. Lo que se dice, lo que se calla, como se dice o se calla. El metalenguaje, la semántica, la gramática…

Nadie ha dicho que fuera fácil. Muchas cosas pueden fallar. Sobre todo porque hay mucha gente involucrada. Pero cuando se hace bien…¡que bien queda!.

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