martes, 31 de diciembre de 2013
sábado, 28 de diciembre de 2013
The Auteurs of Christmas
En el siguiente vídeo tenemos varios cortes donde se nos felicita la navidad como lo harían varios directores conocidos. Es curioso lo bien logrado que están algunos y lo fácil que se le reconocen sus señas personales...Para que después digan que el director no es importante
viernes, 6 de diciembre de 2013
domingo, 1 de diciembre de 2013
Analizando Breaking Bad # 1
Tengo
la extraña sensación de que un indicativo de que una serie o una
película, es buena es cuando,al acabar, te deja con cierta sensación
de orfandad, vacío. O, al menos, significa que te ha dicho algo y no
ha sido solo un mero entretenimiento. Eso me ha pasado a mí con
multitud de películas, más hace unos años que ahora, que soy más
viejo y veterano. También con alguna serie. Entre las primeras,
puedo citar Hattari, Casablanca...y entre las series, la estupenda
“The Wire” o (de cierta manera) “Lost”.
Lo
mismo me ha sucedido con “Breaking Bad”. El fin de las aventuras
y desventuras de Walter White y su alter-ego Heisenberg, así como la
de todos los desgraciados que (de alguna manera) se ven afectados por
sus acciones, ha dejado un agujero en mí que he tardado unos días
en poder rellenar. Por ello, creo que la serie, tanto por su historia
como por su confección, se ha hecho merecedora de un post del Arcano
Oscuro. Un post un bastante más extenso que los acostumbrados; el
presente, que he dividido en varias partes. Me centraré, sobre todo,
en la serie en sí, su confección, personajes... si bien, por
supuesto, también hablaré de la historia y lo que en la serie
sucede. Sin spoilear. O haciéndolo lo menos posible. Como siempre,
salvo que se diga lo contrario.
Pero
primero, pongamos la cosa en contexto:
Un poco de historia:
La AMC (American Movie
Classics) es solo uno de los canales, todos especializados en cine,
del conglomerado AMC Networks, accesibles desde 1984 en la mayoría
de los paquetes básicos de cable del país de las barras y
estrellas. El canal que da nombre al conglomerado estaba
especializado en cine clásico de Hollywood; cine en blanco y negro
con viejas glorias, tan reverenciadas como, en el fondo, despreciadas
por vetustas. A finales de los años '80, el canal entró en franca
competencia con TCM (Turner Classic Movies), que cubría el mismo
tipo de producto con una evidente ventaja: el texano Ted Turner se
había hecho con los derechos y la tecnología que le permitían
colorear las películas que iban a emitir. A pesar del gran escándalo
que se montó en aquel momento debido a la supuesta falta de respeto
que conllevaba esta conducta, TCM siguió en sus trece y, le guste o
no a los cinéfilos, consiguió ir aumentando sus ratings, poniendo
en aprietos a la competencia.
El número de espectadores
de AMC fue cayendo poco a poco, pero de manera constante a lo largo
de los '90. Y esta caída era evidente, sobre todo,en el sector de
los “Young Adults”, de los 18 a los 35-40 años. Este segmento de
la población es muy goloso, ya que son jóvenes profesionales con
dinero y ganas de gastar. Por eso, en 2002 AMC introduce un cambio
importante: empieza a emitir películas más recientes, en color.
Esto ocasiona unos gastos mayores, al ser películas más caras, lo
que conlleva un segundo cambio importante: empieza a emitir
publicidad. Infinitamente menos que en las generalistas y mucho más
respetuosa con los tiempos a la hora de hacer los cortes, pero las
películas de la AMC tienen pausas.
Y la cosa les sale bien.
Las audiencias se recuperan y el canal empieza a hacer dinero. No de
una manera espectacular, no deja de ser un canal de cable, pero lo
suficiente como para sentirse desahogados y plantearse nuevas ideas.
Y aquí es donde interviene la suerte.
En
2007, con un controvertido fundido en negro, se termina el último
capítulo de “The Sopranos” en HBO, la casa de las series de
calidad por excelencia. Uno de sus guionistas, Matthew Weiner,
llevaba varios años vendiendo de manera infructuosa a los directivos
de la cadena las virtudes de su guión sobre una agencia de
publicidad en Madison Avenue. El canal Showtime, que en aquellos
momentos aspiraba a hacer una pálida competencia a la HBO, tampoco
estaba interesada en la misma. Este canal, como AMC, se ofrece en los
paquetes básicos de cable, a diferencia de la HBO, lo que se traduce
en menos dinero y la obligación de una mayor prudencia a la hora de
invertir. En aquellos momentos, Showtime estaba muy contenta con los
resultados de “Weeds” (2005-12), serie de Jenji Cohan que les
daba excelentes réditos. Así que hicieron oídos sordos a Weiner.
Desesperado, el guionista se dirigió a la AMC, a pesar de que no
había emitido una serie en su historia, para que le produjera la
suya. Sorprendentemente, le dijeron que sí. Y el resto es historia:
Mad Men se convirtió en el estandarte de la cadena y un enorme
éxito, tanto de crítica como de espectadores, demostrando unos
altos estándares de calidad y ganas de plantarle cara a HBO desde la
humildad, pero decididamente.
Y estos principios se
confirmaron cuando al año siguiente, 2008, compraron la idea de
Vince Gilligan de narrar en una serie la conversión de un profesor
de química enfermo y eminentemente bueno en el peor de los
criminales. La conversión de Mr. Chips en Scarface, según palabras
del propio Gilligan. Paradójicamente, no fue Gilligan el que terminó
de convencer a la cadena de la idoneidad de tan arriesgado proyecto,
si no que el éxito de “Weeds” en Showtime. Y así nació
“Breaking Bad”, la serie que hoy nos interesa.
Antes de cambiar de
tercio, debo de decir que su éxito, al principio, fue mucho más
moderado que el de Mad Men, en parte por haber sido una de las
damnificadas por la huelga de guionistas de 2007, en parte por su
temática delictiva, no muy bien aceptada por los espectadores de los
estados más conservadores. Pero, a la larga, estos condicionantes
fueron buenos, pues los guionistas tuvieron más tiempo y libertad
para hacer una segunda temporada más cerrada y redonda así como
para definir mejor los valores de producción, obteniendo un producto
más refinado.
En 2010, la Cadena empezó
a emitir su serie más exitosa y problemática,”The Walking Dead”,
que será esencial para el desarrollo de la cadena, como veremos.
Analizando Breaking Bad #2
Vince Gilligan y su crew:
Detrás de esta sonrisa profident, se oculta el padre de Heisenberg. |
Vince Gilligan (Redmond,
Virginia 1967), el creador de “Breaking Bad”, se fogueó a las
ordenes de Chris Carter en la serie “Expediente X”(1993-02), de
la que fue productor ejecutivo y escribió 30 episodios (incluidos
algunos de los más míticos) y su Spin Off “Los Tiradores
Solitarios”(2001). Hombre práctico, aquellos años se fajó en
obtener numerosos e interesantes contactos y un profundo conocimiento
de la dramaturgia y de un medio, la televisión, de la que se mantuvo
relativamente alejado hasta 2008. Desde que se acabaron las aventuras
de Mulder y Scully, Gilligan estuvo involucrado en varios proyectos
que no salieron adelante, tanto en cine como en Tv. Su mayor éxito,
en estos años, fue el guión de “Hancock”, el Superhéroe
borracho y destroyer que interpretó Will Smith en el cine.
En 2005 empezó a
presentar por las cadenas el guión y la biblia de “Breaking Bad”.
Pero, de manera similar a lo que le había sucedido a Weiner con Mad
Men, encontró las puertas cerradas en HBO y Showtime. La principal
razón, tal como ya he comentado, es que no les gustaba el hecho de
que una persona buena se convirtiera en un delincuente.
Paradójicamente, Showtime aprobó y emitió “Weeds”, tal como
hemos comentado, si bien el tono, más de comedia, y las
circunstancias de Nancy Botwin eran distintas, más positivas que las
de Walter White. En el fondo, tenían miedo de que Breaking bad se
viera como una loa a la delincuencia. Por otra parte, la serie está
fundamentada en una de las grandes fallas del American Way of life,
el fracaso de los Seguros Médicos en caso de que enfermes de algo
grave.
En 2007, Gilligan recibió
luz verde para su serie por parte de AMC. Tal como ya he comentado,
gracias a “Weeds”, que estaba teniendo éxito y a la huelga de
guionistas, que obligó a las cadenas a tener en cuenta proyectos que
de otra manera ni mirarían. Con esto, no estoy minimizando la
valentía de AMC, solo certificando el hecho de que en aquellos
momentos contaba con menos alternativas de lo normal.
Gilligan contó con
bastante libertad para configurar su equipo, teniendo especial
fortuna a la hora de reclutar a sus guionistas, muchos viejos amigos
de la época de Expediente X, y a los productores ejecutivos. Pero
una decisión que se mostró vital, fue la de contratar a Bryan
Cranston como protagonista.
Desde 2006, al acabar
“Malcolm in the Middle”, donde interpretaba al peculiar padre de
Malcolm, Cranston se dedicaba a doblar dibujos animados y animé y a
dar lustre a series con papeles secundarios. Debido a su presencia en
la serie juvenil, hubo algo de reticencia inicial a su contrato por
parte de AMC. Pero desapareció al ver su papel en un delirante
capítulo de “X-files” escrito por Gilligan. Con Cranston
entraron varios profesionales muy capaces, la mayoría procedentes de
“Malcolm”, que reforzaron el núcleo duro de la serie. Este
núcleo se ha mostrado muy compacto y ha habido tal entendimiento que
muchos de sus componentes han alternado funciones, llegando muchos de
ellos, incluso, a dirigir capítulos. El propio Cranston, ha sido
productor ejecutivo de las dos últimas temporadas y dirigido 3
capítulos.
El ¿idílico? hogar de los White |
Breaking Bad:
La vida de Walter White
(Bryan Cranston),profesor de química en un Instituto, es bastante
triste. Vive la química y disfruta enseñando, a pesar de los
analfabestias de sus alumnos. Desgraciadamente, tiene que completar
sus ingresos trabajando de contable y cajero en un lavadero de
coches, si bien, muchas veces no le queda más remedio que
arremangarse y ponerse a limpiar los vehículos.
En un momento, descubrimos
que es un genio y que en el pasado, vendió su 33% de las acciones de
una empresa que había fundado con dos colegas y que hoy es una
enorme multinacional, lo que le causa una terrible rabia.
Está casado con Skyler
(Anna Gunn), dominante y ociosa ama de casa que dedica su vida a
comprar y vender objetos por internet, escribir cuentos que nunca son
publicados y gobernar la vida de Walter. Está embarazada de su 2ª
hijo. El primero, Walter Jr.(RJ Mittre) tiene parálisis cerebral y
asiste al instituto donde Walter da clase. Pero con la adolescencia,
rechaza su nombre de pila para insistir en que le llamen Flynn.
Skyler tiene una hermana
metementodo, Marie (Betsy Brand) que es técnica de rayos, aunque
parece Doctora. Está casada con Hank Schraeder (Dean Norris) un
varonil y arrojado, amén de vacilón, Agente de la DEA (Drug
Enforcement Agency) que es todo lo que no es Walter.
Pero las desgracias no
vienen solas: un día,Walter se desmaya en el trabajo y es llevado al
médico. El diagnóstico es terrible: Cáncer de pulmón inoperable.
Con suerte, le quedan 2 años de vida. Pero él evita decir nada a su
familia, no quiere amargarles la fiesta de su 50ª aniversario. En
dicha fiesta, Hank presume de una operación de la DEA en la que
había participado y donde habían requisado ingentes cantidades de
dinero procedentes del tráfico de Cristal (Metanfetamina). Walter se
muestra interesado en el tema y le pide a su cuñado que deje
acompañarle en la siguiente misión de estas características. En la
misma, descubre que uno de sus exalumnos, Jesse Pinkman (Aaron Paul)
está implicado. Tras facilitarle la fuga, Walter se acerca a Jesse
con una idea disparatada: él fabricará la Meta más pura de Nuevo
México y Jesse la distribuirá, repartiéndose los beneficios al
50%. Así, obtendrá el dinero que necesitará para pagar su
tratamiento y dejar a la familia cubierta una vez que fallezca. Pero
la vida de delincuente no es tan fácil...
Así comienza la caída de
Walter White, que poco a poco se va convirtiendo en su maligno alter
ego, el supercriminal Heisenberg. Pero, ¿Es esto así de simple?.
Los comienzos siempre son duros... |
Analizando Breaking Bad #3
El cancer: Walter White frente a Heisenberg. Consideraciones éticas y morales en Breaking bad
Este es el punto donde, a
mi entender, la serie alcanza la genialidad. Si bien, al final de la
serie toda la narración queda atada y bien atada, la parte ética y
moral de la misma queda lo suficientemente abierta como para que cada
uno de los espectadores pueda sacar sus conclusiones y pueda discutir
las mismas con sus colegas. En mi opinión, hay una serie de puntos
relativos a estos temas de los que se puede tratar.
- Walter White o Heisenberg: El gran enigma de toda la serie es ¿Quien es Heisenberg? Se nos presentan dos alternativas: o es el lado oscuro de Walter o la verdadera naturaleza del mismo. No es una cuestión baladí, pues dependiendo de lo que consideremos, nuestra visión de los hechos acontecidos en la serie (y la serie en sí) deberá de verse alterada. En el primer supuesto, la serie narraría la caída de un hombre, Walter White, y su sustitución por un megavillano llamado Heisenberg que acabará imponiéndose. En el segundo caso, Heisenberg sería la verdadera identidad de Walter, que se va desprendiendo de todo lo que tiene del civilizado ciudadano modelo hasta quedar desnudo, al descubierto. Estaríamos enfrentando la degradación de un hombre bueno a la revelación de un hombre malo, liberado de las convenciones sociales, el corsé de la moral y/o ética reinante.
- Pacto con el mal. Referencias literarias: Muchos han visto en esta serie ecos del Mito de Fausto. En la versión de Christopher Marlowe, concretamente. En este caso, estaríamos aceptando el primero de los supuestos expuestos en el punto anterior: Walter se pervierte debido a la ambición. Se convierte en Heisenberg, vendiendo su alma. Pero parece claro que la ambición no es el que mueve a Walter, ya que vive muy austeramente en todo momento. Tampoco es el poder. Parece que éste más bien aparece como consecuencia (no necesariamente buscada) de la consecución de los verdaderos objetivos de nuestro protagonista. No voy a insistir en este tema, pues me he comprometido a no spoilear.
Otros autores han visto un más que evidente paralelismo con la novela de Robert Louis Stevenson “Dr. Jekyll y Mr. Hyde”. Es que lo tiene. Pero no por evidente, debemos de dejar de citarlo.
Como tampoco creo que debamos de dejar de citar al “Superhombre” de Nietzche pues, de alguna manera, el binomio Walter White (el apellido es importante, por su significación) /Heisenberg (la incertidumbre personificada) trasciende a la sociedad y sus limitaciones, como el hombre ideal del filósofo alemán.
Pero hay otra referencia
literaria obligatoria:
- Don Quijote y Sancho Panza: Muchos también han visto en esta serie ecos de la genial novela de Cervantes en tanto en cuanto Walter, que era una buena persona, se va maleando, mientras que Jesse, que es un delincuente, va rechazando el crimen para acabar siendo honrado. Pero de nuevo, la serie altera esto. Para empezar, tendría que estar claro que Walter es bueno en un principio. Y ya hemos visto que eso no está para nada claro. Y segundo lugar, Jesse tendría que acabar siendo una buena persona, cosa que tampoco queda para nada clara, si bien es cierto que el personaje va aborreciendo el crimen. Más que nada por sus consecuencias sobre los niños, por los que siente gran afinidad, que representan la inocencia mancillada por sus actos delictivos.
- Manchándose las manos: Resulta curioso como perdonamos fácilmente a Walter mientras cocina una metanfetamina que mata a cientos de personas en lenta agonía yonqui. En cambio, censuramos, aunque no sea atractivo, al maléfico Heisenberg que fanfarronea con frases lapidarias (¡Fuera de mi territorio!) y se mancha las manos cometiendo delitos de sangre y manipulando a otros para que los cometan por él.
Sin embargo, la serie nos muestra en varias ocasiones los daños que la Metanfetamina que Walter y Jesse cocinan. El mejor ejemplo es la prostituta Wendy, personaje recurrente. En especial, el genial Cold opening o teaser del capítulo 3x12 (Half Measures) donde se ve el día a día de la misma al son de la canción “Windy”. Y este no es el único ejemplo: Tenemos la dramática trama de la pareja de colgados que, en su delirio tóxico se han olvidado de su hijo, centrándose en abrir un cajero automático que han robado entero.
Nunca ha sido tan cierto eso de “Ojos que no ven...” Como el daño de la Meta, de las drogas en general, es diferido,lento y sostenido en el tiempo, es más aceptable en nuestra conciencia.
¿Es el hecho de que mate a gente con sus manos lo que define el supuesto tránsito de Walter a Heisenberg?. No queda nada claro, pues es evidente que Walter/Heisenberg es consciente desde el minuto cero del daño que causa. Y los autores nos lo muestran. Lo que deja abierta una zona gris abierta a la interpretación que agradezco como espectador.
- Bad meets bad: Se ha hablado mucho de la conversión de Walter en Heisenberg, pero muy poco del resto de los personajes malvados (o moralmente reprobables) que pululan en la serie. Haremos más adelante un pequeño Dramatis Personae, pero me gustaría decir aquí que es evidente que “Dios los crea y ellos se juntan”. Con esto quiero decir que Walter/Heisenberg se va a ir encontrando con los distintos tipos de delincuentes que habitan el mundo de la droga a lo largo de su travesía, desde el camello (Emilio o Krazy8), hasta el traficante internacional de traje de chaqueta y fachada blanqueada (Lydia Rodarte-Quayle)
- El Cancer y la corrupción: No hay que ser muy listos para darse cuenta de que el Cáncer de Walter White es, además de su enfermedad y su cruz, una metáfora de lo que el propio personaje va a significar dentro de la trama. Porque, al final, si algo queda claro de la serie, es que Walter es un cáncer para sí y para todo lo que le rodea. La historia de la serie es la la extensión del cáncer Heisenberg, la metástasis de todo y todos: Familia, amistad, lealtades, salud... Todo va degenerando hasta el final más lógico. Y cruel. Porque en “Breaking Bad”, los actos tienen consecuencias.
Por muy villano que sea, el cáncer atenaza la vida de Walter White - Las consecuencias del mal y La coherencia de los personajes: Los actos de los personajes siempre tienen consecuencias. Y los personajes tienen que lidiar con las mismas. No es una serie amable con ellos. No los juzga, pero tampoco los salva mediante piruetas argumentales. Esto es de agradecer, ya que en demasiadas ocasiones nos encontramos narraciones en las que los escritores sienten cierta piedad por los personajes y sus circunstancias y aflojan la mano, dándoles una oportunidad de salvación y/o redención poco creíble. En esto, solo podemos decir que la serie es terriblemente coherente.
Es más: los autores dan oportunidades a los personajes. Oportunidades para salvarse o, al menos, minimizar daños. Porque, aunque parezca que se libran de los bretes en los que están metidos, siempre es a costa de un precio. No hay nada gratis en el Alburquerque de Breaking Bad. Pero entonces entra en juego el siguiente componente de este epígrafe: los personajes deciden ser fieles a sí mismos y sus circunstancias y no se traicionan: pagan el precio y porfían en su caída. Directos hacia el desastre, lo único que les espera al final del camino.
En Breaking Bad, los personajes y lo que hacen es muy coherente. Puede que no entendamos o expresen sus razones para hacer lo que hacen. Pero nunca podremos decir “eso nunca lo haría, no va con él”.
En el siguiente post, veremos como son estos personajes.
Lavando dinero. Literalmente |
Analizando Breaking Bad # 4
Breve descripción de los personajes:
No se trata de hacer una
descripción completa de los personajes ni de todos los personajes.
Solo voy a dar unas pequeñas pinceladas de cada uno de ellos, para
hacernos una idea y constatar que se cumple el axioma de la serie:
“la vida es cambio” y el paralelismo que se hace con la química
(la ciencia del cambio de la materia):
Los principales personajes de Breaking Bad |
- Walter White/Heisenberg: La serie gira en torno a este misterioso ser dual del que no conviene contar más, ya que parte de la gracia de la serie es asistir a su evolución y a las circunstancias que lo rodean. Solo añadir que es uno de los grandes personajes de la historia de la Tv.
- Jesse Pinkman: Es el escudero de Walter, su sidekick. A pesar de ser un personaje manifiestamente inmaduro e inestable, actúa como conciencia o freno del cocinero de Meta. Es uno de los más damnificados por los actos de Walter, a pesar de que este tiene una extraña actitud paternalista hacia él. Extraña porque es cierto que lo salva varias veces, pero a costa de destrozarle y aniquilarlo como ser humano e individuo. Es el único que muestra arrepentimiento sincero y ganas de resarcir el mal provocado, demostrando su buen sustrato y la presencia de una moral o una ética en el fondo de su alma.
- Skyler White: De mujer/madre manipuladora y castrante que no se entera de nada (intencionadamente, en la muchos casos), pasa a ser una mujer con dudas para acabar siendo una mujer asustada. Lo que no le evita llegar a ser parte esencial del mundo Heisenberg, a pesar de que no lo quiere aceptar e insiste en mantener sus manos limpias. Imposible. Es práctica y pragmática, lo que lo convierte en una poderosa aliada. Representa la pérdida de la inocencia.
- Walter Jr. El hijo de Walter y Skyler es, junto con su hermana, la víctima de toda esta historia. Representa la pureza y la honestidad que todos pierden a lo largo de la narración. Y que él mantiene, a costa de todo lo demás. Está condenado a la infinita infelicidad.
- Hank Shraeder: A pesar de lo que aparenta, es el bueno de la película. Bravucón y fantasma al principio, los hechos lo van volviendo un ser oscuro y amargado, pero con un corazón de oro, y en un sabueso que rechaza dejar escapar a Heisenberg, su presa favorita.
- Marie Shraeder: Marie representa la inmutabilidad, justo lo contrario que el resto de los personajes. Nunca se entera de nada y siempre va un par de pasos detrás que los demás. Es buena gente y le mueve la generosidad. Pero es tremendamente desafortunada en sus palabras y hechos.
- Los Salamanca: Cartel familiar de narcos mexicanos que tienen la desgracia de cruzarse con Walter y Jesse. Representan la parte más primitiva y salvaje del negocio, la de las “balaseras”, los machetes y el diente por diente. Demasiado bestias para las circunstancias y el entorno. Destacan Tuco, una psicópata sin control, y Hector “Tío” Salamanca, paralítico y con bilis en vez de sangre.
- Jane Margolis: Personaje bastante secundario y fugaz, pero esencial. La casera de Jesse durante un breve periodo de tiempo tendrá una importancia mayor en la vida de este. Además, provoca, indirectamente, uno de los hechos más bestias y surrealistas de toda la serie.
- Gus Fring: Es la verdadera némesis de Walter White y, a su vez, el maestro de Heisenberg, el que lo convierte en el megacriminal que acaba siendo. Cerebral, frío, impávido, maquiavélico y misterioso son términos que se ajustan a este Chileno de oscurísimo pasado. Es uno de los mejores personajes de la serie. Y da mucho miedo.
- Saul Goodman: El abogado y hombre para todo de Walter y su cuadrilla. Un pillo entrañable que se hace de oro por ser pescador en río revuelto, pero a costa de su salud, ética e infinitos disgustos. Casi siempre representa la sabiduría y la prudencia. Y nunca le hacen caso. Otro personaje genial, al que los hechos acaban sobrepasando, lo que hace que se haya ganado un Spin-off pare él solito a estrenar en 2015, “Better Call Saul”.
- Mike Ehrmantraut: Arreglador, asesino, cobrador...lo que haga falta. Mike es un hombre coherente que ha aceptado que es la mano ejecutora de los malos e intenta hacerlo de la mejor manera, la más limpia y con menos efectos colaterales. Un simple currito que constituye uno de los pilares fundamentales del imperio de Fring y de los negocietes ilícitos de Saul primero y las marrullerías de Walter y Jesse después. Es el augusto de la historia.
- Gale Boetticher: Apenas sale en 4 capítulos en la 3ª temporada y su presencia es esencial. Peculiar genio químico, se convierte rápidamente en el discípulo de Heisenberg, con todo lo que ello representa. Es un personaje trágico sobre el que acaba pivotando la trama entera de la serie.
- Lydia Rodarte-Quayle: Alta ejecutiva de Madrigal Inc. Representa al mal institucionalizado; Megacorporaciones que están por encima de la ética, las fronteras, gobiernos y otras instituciones. A pesar de ser miedosa y cobarde, es peligrosa y, probablemente, la mayor villana de esta serie solo detrás de Heisenberg.
- Todd: Es el enlace de Heisenberg con el crimen más sangriento y salvaje. Es inmoral, violento y analfabeto. Y lo peor de todo, muy inteligente. Un psicópata con pinta de buen chico. Él y su entorno son gente muy peligrosa y sin escrúpulos.
Y con estos, creo que ya
tenemos suficientes personajes como para hacernos una idea de la
serie, si bien, hay muchos más que merecerían estar en esta lista.
Pero no quisiera acabar
este epígrafe sin dejar de comentar la maestría que Gilligan y su
gente ha demostrado en el desarrollo de todos los personajes. La
importancia de muchos que son muy secundarios en la trama general es
vital. Además, la presentación o desarrollo de los mismos suele ser
sobresaliente. Mencionar, por ejemplo, a Steve Gomez, el agente que
acompaña a Hank en todas sus misiones. O ese excelente Gale
Boetticher, cuya escena cantando en Italiano es increíble y define
al personaje de forma magistral.
Lydia y Todd conspirando. |
Analizando Breaking Bad #5
Cocinando una serie mítica |
La narrativa de la serie:
Una de las características
de esta serie es la peculiar narrativa con la que cuenta. Esta sería
una serie imposible hace 10 años. Los espectadores no aceptarían de
buena gana los desafíos narrativos que expone: es lenta y morosa.
Sus momentos intensos están muy medidos y desperdigados a lo largo
de los capítulos. Su atracción está más en lo que se intuye que
hay detrás y en la anticipación de qué conllevarán los
acontecimientos de lo que se te está narrando. Es decir, es una
serie que es interesante por los personajes y lo que hacen, lo que se
ve en pantalla. Pero más por las implicaciones. A esto se suma que
la manera de narrar es engañosamente sencilla, heredada de los
Westerns de Sergio Leone.
Aparentemente, la serie
carece de complicación desde un punto de vista formal: Planos
medios, americanos y muchos primeros planos de las caras. La historia
avanza a golpe de diálogos y conversaciones, normalmente, entre
tipos sentados o quietos en un sitio: no hacen otra cosa que hablar.
Eso, según los manuales, es veneno: aleja al espectador, que tiene
déficit de atención.
Pero la apariencia de dinamismo es increíble en todo momento. De hecho, la serie tiene mucho más diálogo de lo que aparenta. Este efecto es posible por unos actores excelentes que son capaces de aguantar primeros planos, mostrar una tremenda contención y hablar mucho con gestos y miradas. También en el poder de unos magníficos diálogos y en la gravedad y/o significación de lo que está ocurriendo, aunque sea una aparente tontería. Pero el secreto real está en un montaje muy ligero, de distancias cortas, que implica a los espectadores.
Y, de repente, se nos meten planos forzados, con potentes lentes anamórficas o desde perspectivas imposibles que rompen la continuidad del relato. Ejemplos tenemos a cientos: la meta, azul marino, se vierte sobre la cámara, vemos como Jesse esnifa una raya de coca a través de una mesa de cristal o como Gus vierte refresco de naranja desde dentro del vaso de papel de “Los Pollos Hermanos”. También tenemos time-Lapses y curiosas transiciones que sirven de poderosas elipsis temporales, el videoclip de un Narcocorrido protagonizado por Heisenberg o un anuncio de Tv de la cadena de comida rápida “Los Pollos Hermanos”.
Pero la apariencia de dinamismo es increíble en todo momento. De hecho, la serie tiene mucho más diálogo de lo que aparenta. Este efecto es posible por unos actores excelentes que son capaces de aguantar primeros planos, mostrar una tremenda contención y hablar mucho con gestos y miradas. También en el poder de unos magníficos diálogos y en la gravedad y/o significación de lo que está ocurriendo, aunque sea una aparente tontería. Pero el secreto real está en un montaje muy ligero, de distancias cortas, que implica a los espectadores.
Y, de repente, se nos meten planos forzados, con potentes lentes anamórficas o desde perspectivas imposibles que rompen la continuidad del relato. Ejemplos tenemos a cientos: la meta, azul marino, se vierte sobre la cámara, vemos como Jesse esnifa una raya de coca a través de una mesa de cristal o como Gus vierte refresco de naranja desde dentro del vaso de papel de “Los Pollos Hermanos”. También tenemos time-Lapses y curiosas transiciones que sirven de poderosas elipsis temporales, el videoclip de un Narcocorrido protagonizado por Heisenberg o un anuncio de Tv de la cadena de comida rápida “Los Pollos Hermanos”.
¡Mira lo que han hecho! |
Estas escenas son muy
poderosas en medio de una narración con apariencia bastante anodina
y contienen de por sí mucha significación. Pero, además, permiten
distraer la atención del hecho de que, en las secuencias
aparentemente más normales, las de diálogos, nos cuelan numerosas
violaciones formales de la narración. Solo nos quedamos con una
sensación rara por lo que hemos visto, que atribuimos a lo que
sucede y no a que el director se ha saltado el eje del plano, por
ejemplo, cosa que sucede en varias ocasiones cuando Walter oscila
entre sus dos “egos” o personalidades en una misma escena. Cuando
es Walter, el director nos muestra un lado de su cara, el más
iluminado. Cuando es Heisenberg, en la misma escena, nos muestra el
otro, menos iluminado. Algo parecido (que no igual) habíamos visto
en algunos momentos de la Saga del Sr. de los Anillos en los que
Smeagol hablaba con su alter ego Gollum, si bien allí, la trampa
estaba convenientemente subrayada.
Y digo que hoy en día aceptamos este tipo de narración porque hemos sido convenientemente educados por cosas como “The Wire”, que nos enseñó a ser pacientes o “Lost”, que nos enseñó que el tiempo y lo narrado en pantalla puede ser mucho más relativo de lo que creíamos. Y pongo estos dos casos como ejemplos, que podría poner más.
Pero lo novedoso de la narrativa de Breaking bad no se queda solo en lo formal, también en lo narrativo: Hace un uso increíble de las herramientas narrativas clásicas, como la Carabina de Chejov, y las audiovisuales: la elípsis y el metalenguaje, especialmente en los magníficosd Teasers o Cold Openings. Veámoslo.
Y digo que hoy en día aceptamos este tipo de narración porque hemos sido convenientemente educados por cosas como “The Wire”, que nos enseñó a ser pacientes o “Lost”, que nos enseñó que el tiempo y lo narrado en pantalla puede ser mucho más relativo de lo que creíamos. Y pongo estos dos casos como ejemplos, que podría poner más.
Pero lo novedoso de la narrativa de Breaking bad no se queda solo en lo formal, también en lo narrativo: Hace un uso increíble de las herramientas narrativas clásicas, como la Carabina de Chejov, y las audiovisuales: la elípsis y el metalenguaje, especialmente en los magníficosd Teasers o Cold Openings. Veámoslo.
La carabina de Chejov
Según Ilia Gurland, autor
de “Las tres Hermanas”, que recibió clases de dramaturgia de
Anton Chejov (o Chekhov), el Maestro les dijo en una ocasión que lo
que suceda en el escenario debe de ser tan complejo o sencillo como
la vida real, que los personajes deben de consagrarse a la vida o a
la destrucción mientras cenan. Y que si hay una pistola en el primer
acto, alguien tiene que dispararla en el tercero. Y esto se ha
convertido prácticamente en un axioma en la redacción de guiones.
El problema es que, en la mayoría de los casos, esto no se hace con
la suficiente sutileza como para que no sea evidente, especialmente,
en el cine. ¿Cuantas veces nos han presentado un curioso aparato y
hemos sabido en ese momento que va a ser esencial para el fin de la
obra?. En las series, y más en las que cuentan una sola historia, es
más fácil disimular esas trampas al haber más tiempo y líneas
argumentales. Y en Breaking Bad, esta técnica es usada con maestría.
Por lo tanto, podemos decir que en la serie hay dos tipos de
“disparos” de esta carabina.
El primero es el que se da dentro de un episodio y no trasciende más allá. Suele tratarse de un objeto que nos es presentado y luego tiene otra utilización o significado. El mejor ejemplo, es del capítulo 4x1, donde hay involucrado un cutter. Este tipo de “disparos” están muy bien colocados. Se da un caso curioso, y es que algunos de estos disparos se efectúan desde un pasado pretérito mediante un flashback, cosa que explicaré en el siguiente punto.
El primero es el que se da dentro de un episodio y no trasciende más allá. Suele tratarse de un objeto que nos es presentado y luego tiene otra utilización o significado. El mejor ejemplo, es del capítulo 4x1, donde hay involucrado un cutter. Este tipo de “disparos” están muy bien colocados. Se da un caso curioso, y es que algunos de estos disparos se efectúan desde un pasado pretérito mediante un flashback, cosa que explicaré en el siguiente punto.
Debo de citar aquí la
tremenda importancia que los diferentes objetos tienen en Breaking
Bad, más allá de sus uso como Carabina de Chejov: ejercen muchas
funciones y de muy diverso tipo, desde narrativas hasta metafóricas.
El segundo tipo de disparos de la carabina es el que se da dentro de la serie,de un capítulo a otro. O incluso, entre temporadas. Es el más interesante, pues forma parte de la técnicas que fortalecen especialmente una narración, le dan solidez y, sobre todo, un mejor acabado. Están constituidos por los famosos fantasmas del pasado que vienen a influir en el presente y hacen que se nos dibuje una sonrisa en la cara. De estos, tenemos muchos ejemplos en forma de historias secundarias, que parecen acabadas y que luego vuelven para interactuar con la trama principal y hacer un poco más complicada la existencia a los protagonistas. Pienso en la historia de Ted Bernake o la propia de Gale Boetticher, a la que ya me he referido varias veces. Pero también al retorno del Tío Salamanca en la 4ª temporada o de los Splizer en la 5ª.
El segundo tipo de disparos de la carabina es el que se da dentro de la serie,de un capítulo a otro. O incluso, entre temporadas. Es el más interesante, pues forma parte de la técnicas que fortalecen especialmente una narración, le dan solidez y, sobre todo, un mejor acabado. Están constituidos por los famosos fantasmas del pasado que vienen a influir en el presente y hacen que se nos dibuje una sonrisa en la cara. De estos, tenemos muchos ejemplos en forma de historias secundarias, que parecen acabadas y que luego vuelven para interactuar con la trama principal y hacer un poco más complicada la existencia a los protagonistas. Pienso en la historia de Ted Bernake o la propia de Gale Boetticher, a la que ya me he referido varias veces. Pero también al retorno del Tío Salamanca en la 4ª temporada o de los Splizer en la 5ª.
Los Cold Openings: Analipsis y Proelipsis
Breaking Bad es una serie
que comienza con una trampa: su cold opening es una Proelipsis (más
conocida como Flashforward) que nos adelanta unos segundos del final
del capítulo piloto para engancharnos. En este primer Teaser de la
serie, vemos a un tipo conduciendo desnudo una RV vestido solo con
unos ridículos calzoncillos de algodón y una máscara antigás por
el desierto. Con él, en la caravana, van varias personas
inconscientes y/o muertas. La caravana derrapa y acaba saliéndose de
la carretera, chocando. El hombre se baja de la caravana, se quita la
máscara y respira aire limpio. Se oyen sirenas, que alarman al tipo
y hacen que vuelva a entrar en la caravana para coger una cámara de
vídeo, donde grabará una confesión y se nos presentará como
Walter Hartwell White, antes de sacarse una pistola de los gallumbos
y plantearse en mitad de la carretera, con el arma presta, a la
espera de la policía. El resto del capítulo nos contará como se ha
llegado a ese punto, para, una vez alcanzado, trascenderlo y ver como
se soluciona la cuestión.
En mi opinión, este uso del Flashforward como anzuelo me suele parecer bastante burdo. Y, en su momento, lo pensé. Pero reconozco que en este caso en particular, una serie con unas características tan particulares como esta, hay poca alternativa para atrapar al espectador a puerta fría. Además, creo que comenzar la serie haciendo lo que considero una trampa, es ya una declaración de intenciones sobre qué es lo que vamos a ver: la historia de un hombre, no tanto tramposo, como de moral dudosa.
Porque si algo es característico de Breaking Bad, son sus Cold Openings o Teasers. Muchas veces son pequeñas películas, con su planteamiento, nudo y desenlace, que se sitúan antes de los títulos de entrada y nos cuentan algo que complementa y/o enriquece a la historia principal. Los hay de muchos tipos y es donde se arriesgaba más narrativamente, por lo que el espectador(al menos yo) no puede evitar sentir curiosidad por saber qué es lo que los guionistas se han inventado para abrir cada capítulo.
En mi opinión, este uso del Flashforward como anzuelo me suele parecer bastante burdo. Y, en su momento, lo pensé. Pero reconozco que en este caso en particular, una serie con unas características tan particulares como esta, hay poca alternativa para atrapar al espectador a puerta fría. Además, creo que comenzar la serie haciendo lo que considero una trampa, es ya una declaración de intenciones sobre qué es lo que vamos a ver: la historia de un hombre, no tanto tramposo, como de moral dudosa.
Porque si algo es característico de Breaking Bad, son sus Cold Openings o Teasers. Muchas veces son pequeñas películas, con su planteamiento, nudo y desenlace, que se sitúan antes de los títulos de entrada y nos cuentan algo que complementa y/o enriquece a la historia principal. Los hay de muchos tipos y es donde se arriesgaba más narrativamente, por lo que el espectador(al menos yo) no puede evitar sentir curiosidad por saber qué es lo que los guionistas se han inventado para abrir cada capítulo.
La mayoría de los Cold
Openings son analipsis (flashbacks) o historias paralelas a la
principal (normalmente protagonizadas por secundarios) que nos
permiten conocer más cosas del mundo que nos expone: de un personaje
y sus intenciones, de unos hechos...etc. Muchas veces se plantan
semillas para un futuro próximo y otras, simplemente dan información
adicional que se agradece.
También es en los Cold openings donde se suelen situar las partes más experimentales de la serie: los videoclips de Narcocorridos, anuncios de Tv o largas escenas en estricto alemán.
Mención especial hay que hacer al uso de los Flashforwards o Proelipsis en estos teasers. Ya hemos comentado el uso tramposo que se hace del mismo en el piloto como “gancho” para el espectador. Es un truco que vuelven a utilizar en más openings, si bien no tanto como “anzuelo”como para matizar lo que se te está contando: que no es toda la verdad o que la cosa no va a ser como se te cuenta.
Caso aparte son los flashforwards recurrentes que protagonizan algunos Cold openings de la 2ª y la 5ª temporada. En cada aparición, nos dejan caer un poquillo más de información de un momento concreto situado hacia el final de la temporada. Estos flashforwards, por poco informativos o confusos, en mi opinión, no funcionan tanto de gancho como alimentan la curiosidad del espectador y las ganas de anticipación. Alimentar el Hype, podríamos decir. Especialmente, en la 5ª temporada. Conviene mencionar que, si unimos los títulos de los capítulos de la 2ª temporada que tienen estos flashforwards en sus teasers, nos dice qué es lo que te están contando.
En mi opinión, es en estos Cold Openings donde la serie demuestra su tremenda maestría y lo lejos que está del resto de series. No porque otras no utilicen este recurso (no se lo han inventado los chicos de Gilligan) si no por el estupendo, atrevido y novedoso uso de este recurso.
También es en los Cold openings donde se suelen situar las partes más experimentales de la serie: los videoclips de Narcocorridos, anuncios de Tv o largas escenas en estricto alemán.
Mención especial hay que hacer al uso de los Flashforwards o Proelipsis en estos teasers. Ya hemos comentado el uso tramposo que se hace del mismo en el piloto como “gancho” para el espectador. Es un truco que vuelven a utilizar en más openings, si bien no tanto como “anzuelo”como para matizar lo que se te está contando: que no es toda la verdad o que la cosa no va a ser como se te cuenta.
Caso aparte son los flashforwards recurrentes que protagonizan algunos Cold openings de la 2ª y la 5ª temporada. En cada aparición, nos dejan caer un poquillo más de información de un momento concreto situado hacia el final de la temporada. Estos flashforwards, por poco informativos o confusos, en mi opinión, no funcionan tanto de gancho como alimentan la curiosidad del espectador y las ganas de anticipación. Alimentar el Hype, podríamos decir. Especialmente, en la 5ª temporada. Conviene mencionar que, si unimos los títulos de los capítulos de la 2ª temporada que tienen estos flashforwards en sus teasers, nos dice qué es lo que te están contando.
En mi opinión, es en estos Cold Openings donde la serie demuestra su tremenda maestría y lo lejos que está del resto de series. No porque otras no utilicen este recurso (no se lo han inventado los chicos de Gilligan) si no por el estupendo, atrevido y novedoso uso de este recurso.
Analizando Breaking Bad #6
Cocinando en el desierto |
El
diseño del mundo de Breaking bad:
Por último, pero no menos
importante, debemos de hablar del mundo en el que se desarrolla
Breaking Bad. En el guión original, esta serie se desarrollaba en la
soleada California. Posteriormente se trasladó a Nuevo México por
cuestiones eminentemente presupuestarias, lo que le vino genial a la
serie, pues adquirió aires de Western. Porque, al final, eso es lo
que es Breaking Bad: Un western moderno.
Ya desde ese tramposo Opening al que me refería en el epígrafe anterior, se nos muestra un ambiente de colores terrosos, quemados por el sol. Un desierto de carrizos y tierras anaranjadas. De caminos de tierra polvorientos. Posteriormente, vemos una Albuquerque extrañada y triste, de urbanizaciones desiertas, bares oscuros donde tipos duros beben whiskey silenciosamente apoyados en la barra y restaurantes de comida rápida. De tiradores solitarios. Un mundo extraído, como ya hemos mencionado anteriormente, de las películas de Sergio Leone y trasplantado al siglo XXI.
En su momento, hablé de la Crew de Vince Gilligan. En ese momento, me centré en los guionistas y productores. Pero con ellos solos, la serie no hubiese logrado el nivel de excelencia que ha alcanzado. Hay más profesionales que han sido esenciales para el éxito.
El primero, el director de fotografía Michael Slovis, que entró a trabajar en la 2ª temporada y asentó la estética que el reputado John Toll había definido en el Piloto, llevándola a un nuevo y excelente nivel. Su uso de los colores y de la luz es estupenda, dibujando esa ambigüedad deseada para el relato. Pero además, su narrativa define muy bien las diferentes tramas de la serie, diferenciándolas. Además, su cámara está siempre donde se la necesita, potenciando la importancia y efecto que, ya lo he mencionado, tienen los objetos.
Me gusta mucho, y a todo el mundo, la evolución del uso de los colores que se ve en la serie. Se nota una grandísima colaboración entre el fotógrafo, los diseñadores de escenarios y Kathleen Detoro, la diseñadora de vestuario, que ha publicado una más que interesante tabla sobre la evolución de los colores en la ropa de los personajes, siempre hacia el oscuro.
Ya desde ese tramposo Opening al que me refería en el epígrafe anterior, se nos muestra un ambiente de colores terrosos, quemados por el sol. Un desierto de carrizos y tierras anaranjadas. De caminos de tierra polvorientos. Posteriormente, vemos una Albuquerque extrañada y triste, de urbanizaciones desiertas, bares oscuros donde tipos duros beben whiskey silenciosamente apoyados en la barra y restaurantes de comida rápida. De tiradores solitarios. Un mundo extraído, como ya hemos mencionado anteriormente, de las películas de Sergio Leone y trasplantado al siglo XXI.
En su momento, hablé de la Crew de Vince Gilligan. En ese momento, me centré en los guionistas y productores. Pero con ellos solos, la serie no hubiese logrado el nivel de excelencia que ha alcanzado. Hay más profesionales que han sido esenciales para el éxito.
El primero, el director de fotografía Michael Slovis, que entró a trabajar en la 2ª temporada y asentó la estética que el reputado John Toll había definido en el Piloto, llevándola a un nuevo y excelente nivel. Su uso de los colores y de la luz es estupenda, dibujando esa ambigüedad deseada para el relato. Pero además, su narrativa define muy bien las diferentes tramas de la serie, diferenciándolas. Además, su cámara está siempre donde se la necesita, potenciando la importancia y efecto que, ya lo he mencionado, tienen los objetos.
Me gusta mucho, y a todo el mundo, la evolución del uso de los colores que se ve en la serie. Se nota una grandísima colaboración entre el fotógrafo, los diseñadores de escenarios y Kathleen Detoro, la diseñadora de vestuario, que ha publicado una más que interesante tabla sobre la evolución de los colores en la ropa de los personajes, siempre hacia el oscuro.
Leyenda de colores de los personajes: CONTIENE SPOILERS |
En multitud de ocasiones,
nos hablan de la importancia del color a la hora de narrar algo por
medios audiovisuales. En este caso, creo que el color es esencial en
la definición subconsciente de los personajes. He mencionado que los
personajes van vistiendo cada vez más oscuro. Pero hay dos
excepciones: Mike Ehrmantraut, que es el único personaje que en todo
momento es consciente de quien es y que lo que hace está mal sin
intentar justificarse, y Marie Shrader, que es un personaje inestable
desde el principio y que, en el fondo, no se entera de nada. Y,
cuando lo hace, es tarde, mal y a rastro.
Marie es un personaje muy interesante desde el punto de vista del color, pues, además de evolucionar muy poco, está clarísimamente definida por el color lila o violeta. Siempre lleva algo de ropa lila. El color de su coche es lila. Y su casa tiene multitud de cosas de ese color, lo que nos dice que, a pesar de ser inestable y algo naif, es una mujer MUY dominante y que se impone a su marido, el macho y aguerrido Hank.
Skyler, en un principio, está definida por el color azul (lógico) y también se transmite la idea de que es una mujer dominante en su casa. Pero ese color se va perdiendo a medida que trascurre la serie para ir siendo sustituido por los colores de Walter. Curiosamente, este cambio se hace especialmente evidente después de la crisis de nervios en una piscina de aguas azulísimas que recuerdan... sí, a la meta de Heisenberg.
Y no podemos acabar sin mencionar el trabajo del semidesconocido Dave Porter en la musica. El “Theme” de la serie suena a frontera, con ese Slide de guitarra y a desierto: a serpiente de cascabel y viento ululando entre la retama. Y es que si algo define la música de la serie es que es sutil, su presencia es poco noticiosa, si bien, efectiva en grado sumo: la ambientación que aporta se me antoja esencial. Solo hay una ocasión en la que realmente toma protagonismo, y es al final del penúltimo capítulo, cuando el “Theme” suena en las últimas escenas del mismo, dando una fuerza bestial al último y definitivo “cliffhanging” de la serie. Chapó.
Y es que los momentos cumbres de la serie suelen ir acompañados de canciones antes que de la música incidental de Porter. Y es Thomas Gulobic el que escoge estas canciones. Debemos de saludar a Gulobic a la hora de encontrar la canción adecuada para cada situación. Y en diferentes idiomas, aunque claro, destaquen el inglés y el español. Escuchamos a Norah Jones, los Platters, Peter Schilling y, en un momento terriblemente salvaje y sangriento, a Elvis Presley cantando la festiva “Pick yourself up”. Aunque creo que el gran momento musical de la serie (hasta parodiado en “Los Simpson”) es cuando suena “Crystal blue persuation” de Tommy James & The Shondells.
Marie es un personaje muy interesante desde el punto de vista del color, pues, además de evolucionar muy poco, está clarísimamente definida por el color lila o violeta. Siempre lleva algo de ropa lila. El color de su coche es lila. Y su casa tiene multitud de cosas de ese color, lo que nos dice que, a pesar de ser inestable y algo naif, es una mujer MUY dominante y que se impone a su marido, el macho y aguerrido Hank.
Skyler, en un principio, está definida por el color azul (lógico) y también se transmite la idea de que es una mujer dominante en su casa. Pero ese color se va perdiendo a medida que trascurre la serie para ir siendo sustituido por los colores de Walter. Curiosamente, este cambio se hace especialmente evidente después de la crisis de nervios en una piscina de aguas azulísimas que recuerdan... sí, a la meta de Heisenberg.
Y no podemos acabar sin mencionar el trabajo del semidesconocido Dave Porter en la musica. El “Theme” de la serie suena a frontera, con ese Slide de guitarra y a desierto: a serpiente de cascabel y viento ululando entre la retama. Y es que si algo define la música de la serie es que es sutil, su presencia es poco noticiosa, si bien, efectiva en grado sumo: la ambientación que aporta se me antoja esencial. Solo hay una ocasión en la que realmente toma protagonismo, y es al final del penúltimo capítulo, cuando el “Theme” suena en las últimas escenas del mismo, dando una fuerza bestial al último y definitivo “cliffhanging” de la serie. Chapó.
Y es que los momentos cumbres de la serie suelen ir acompañados de canciones antes que de la música incidental de Porter. Y es Thomas Gulobic el que escoge estas canciones. Debemos de saludar a Gulobic a la hora de encontrar la canción adecuada para cada situación. Y en diferentes idiomas, aunque claro, destaquen el inglés y el español. Escuchamos a Norah Jones, los Platters, Peter Schilling y, en un momento terriblemente salvaje y sangriento, a Elvis Presley cantando la festiva “Pick yourself up”. Aunque creo que el gran momento musical de la serie (hasta parodiado en “Los Simpson”) es cuando suena “Crystal blue persuation” de Tommy James & The Shondells.
¿Y ahora, qué?Conclusiones
Pues ahora nada. Breaking
Bad de ha acabado dejándonos, como ya he dicho muchas página atrás
en este denso post por partes, un poco huerfanos.
Es cierto que va a haber un “Spin-off” protagonizado por Saul Goodman pero, ¿alcanzará la excelencia de Breaking Bad? Es complicado y, en el fondo, no sé hasta que punto se lo podemos pedir. Dicen que va a ser una especie de precuela, lo que me alegra, pues significará que podremos volver a contar con Huell Babinaux, un personaje la mar de curioso que toma una inesperada importancia al final de la serie.
Es cierto que va a haber un “Spin-off” protagonizado por Saul Goodman pero, ¿alcanzará la excelencia de Breaking Bad? Es complicado y, en el fondo, no sé hasta que punto se lo podemos pedir. Dicen que va a ser una especie de precuela, lo que me alegra, pues significará que podremos volver a contar con Huell Babinaux, un personaje la mar de curioso que toma una inesperada importancia al final de la serie.
Vince
Gilligan, por su parte, ha
firmado un contrato
millonario
con Sony
Pictures TV
para la creación
de nuevas
series.
Ha sido perseguido por varios estudios televisivos para ficharle,
pero al final ha decidido permanecer en la que ha sido su casa en los
últimos cinco años. Este contrato deja afuera su actual
proyecto“Battle Creek”, que está desarrollando mano a mano con
David Shore, quien se quedará como Showrunner y que es conocido por
ser el padre de la serie“House”.
Ambientada en Michigan, Battle Creek se centra en dos detectives con visiones del mundo muy diferentes. Mientras van afianzando su relación como compañeros, deben descubrir si el cinismo, la astucia y el engaño podrán ayudarles a limpiar las calles de Battle Creek (Michigan) frente a la falta de recursos o si la ingenuidad y la confianza y un montón de recursos les ayudará a sacar el trabajo adelante.
En cuanto a sus actores, Bryan Cranston ha vuelto a hacer cameos en series, pero se está centrando en el cine. Suena para hacer de Lex Luthor en “Batman vs. Superman”. Anna Gunn hereda el papel de Olivia Colman en el remake americano de “Broadchurch”. Dean Norris sigue en la Cúpula y Betsy Brand es la mujer de Michael J Fox en su show. Por su parte, Aaron Paul protagoniza la versión cinematografica de “Need for Speed”.
Pero nosotros, lo que debemos de esperar, es otra serie que sustituya a Breaking Bad y llene ese pequeño agujero que ha dejado abierto.
Ambientada en Michigan, Battle Creek se centra en dos detectives con visiones del mundo muy diferentes. Mientras van afianzando su relación como compañeros, deben descubrir si el cinismo, la astucia y el engaño podrán ayudarles a limpiar las calles de Battle Creek (Michigan) frente a la falta de recursos o si la ingenuidad y la confianza y un montón de recursos les ayudará a sacar el trabajo adelante.
En cuanto a sus actores, Bryan Cranston ha vuelto a hacer cameos en series, pero se está centrando en el cine. Suena para hacer de Lex Luthor en “Batman vs. Superman”. Anna Gunn hereda el papel de Olivia Colman en el remake americano de “Broadchurch”. Dean Norris sigue en la Cúpula y Betsy Brand es la mujer de Michael J Fox en su show. Por su parte, Aaron Paul protagoniza la versión cinematografica de “Need for Speed”.
Pero nosotros, lo que debemos de esperar, es otra serie que sustituya a Breaking Bad y llene ese pequeño agujero que ha dejado abierto.
lunes, 18 de noviembre de 2013
Machete comes back
Aun no se ha estrenado la 2ª parte en España y ya nos llega el Fake trailer oficial de la 3ª. OMG!, como dice las pijas en esto del internete.
Nota: Maximizad para verlo bien, aunque, en fin ese estilo Gridhouse...
Nota: Maximizad para verlo bien, aunque, en fin ese estilo Gridhouse...
miércoles, 16 de octubre de 2013
The Bling Ring: La banalidad de vivir
Sofia
Coppola es de esos directores que, o te gustan o los odias. Sin
término medio. Y esto es debido a su personalísima manera de
entender el arte del cine, su peculiar punto de vista y los temas que
aborda. Podemos decir, ahora que hemos visto 5 películas y un corto,
que en ella hay unas constantes que se repiten en todas sus películas
y que no todo el mundo comulga con ellas. Citaré tres de ellas, que
me parecen importantes, antes de entrar en la película a comentar en
esta ocasión.
La
principal de estas constantes es que retrata personas que viven fuera
del mundo o se encuentran hastiados del mismo. Que la propia
existencia les agobia y les hace sentirse perdidos en el marasmo de
horas y nadería que impera en su día a día, carente de incentivos.
Así, por ejemplo, los dos personajes principales de “Lost In
translation”, han tenido que viajar a Tokyo para encontrarse
consigo mismo y hacer frente a su vacío vital, con la diferencia de
que el personaje de Scarlett Johansson aun es joven para rectificar,
para revelarse y tomar un papel activo, frente al de Murray, que ya
se encuentra claramente en declive y solo le queda el día a día.
Bueno, o eso parece, porque es posible que, al volver a Los Ángeles
mande a todos a tomar viento y se compre un Ferrari. Después, dirá
que era la crisis de la mediana edad.
En
todas las película de Coppola hay un hecho catártico que,
aparentemente puede dar pie a que las cosas cambien. Siguiendo con el
ejemplo de la película tokiota, el propio encuentro y las
conversaciones intrascendentes entre esas dos almas perdidas y la
constatación de lo absurdo de la situación en la que se encuentran.
Otra
de las características del cine de Coppola, y el que probablemente
aleje a más gente, es que la directora intenta ser una mera
espectadora de los hecho. No se involucra en los hechos ni juzga a
sus personajes. Se limita a mostrar los hechos. En su cine, la cuarta
pared es bien espesa. Y cada vez lo es más. Su fotografía es
realista y de luz poco contrastada.
No
hace falta decir que es imposible ser un mero espectador. Eso iría
en contra del principio de incertidumbre. Además, todos sabemos que
la construcción de una película (disposición dela cámara,
montaje...etc) ya es una decisión moral, como decían los de la
Nouvelle Vague. Pero aun así, ella lo intenta, lo que da a sus
películas un aspecto muy impersonal, frío, en ocasiones, como en
“Somewhere”, desangelado. En “the Bling Ring” hay una larga
escena, en una casa de cristal, que es paradigmática. Y excelente.
Sin duda, la reconoceréis.
Por
último, voy a citar el uso de la música,o la ausencia de ella, para
la definición de espacios o pulsos narrativos. Mucha gente criticó
la presencia de música electrónica en “Maria Antonieta”, sin
pararse a pensar en la importancia narrativa de esta y el significado
formal de la misma. Así como la importancia de las zapatillas
converse.
The
Bling Ring es, con mucho, la película más dinámica de Coppola. Y,
con mucho, la película donde más se habla, lo que es una novedad,
ya que le suele gustar ser morosa en la narración y conoce muy bien
el valor de los silencios. Pero las constantes arriba citadas, se
encuentran perfectamente identificables.
Basada
en hechos reales, la película narra como un grupo de cinco
adolescentes obsesionados con la fama utilizan internet para ubicar
las casas de las celebridades y dar seguimiento a sus horarios para
poder entrar y robar en sus hogares cuando están ausentes. Después
de los robos, a los cuales llamaban «ir de compras», publicaban
fotos autoincriminatorias de sus "trofeos" en Facebook. Son
conocidos como los "Bling Ring".
La
crítica, en general, ha valorado negativamente la cinta porque los
personajes son representados de manera superficial y sin trasfondo,
siendo llamados «unidimensionales» e «insípidos». El hecho de
que Coppola no profundice en el «porqué» de la situación y la
falta de un contexto moral, dejó a gran parte de los críticos
insatisfechos, por lo que calificaron la película como «vacía» y
«banal». En mi opinión, todo esto es precisamente su gran virtud.
Estas críticas negativas, la mayoría de los USA, provienen del
hecho de que se les hace incómodo que la gente haga el mal sin una
razón potente. Y que esos hechos no sean juzgados y castigados de un
modo claro y evidente, en pantalla. Es decir, que en mi opinión,
tienen una manera muy pueril de ver la vida. Además, creo que el
hecho de que los personajes aparenten ser unidimensionales o
insípidos (que no lo son en absoluto, como explico al final de este
post) es lo que los hace atractivos y explica sus actos.
Lo
que estamos viendo es una película sobre gente banal, petarda y sin
chispa. Víctimas de sus circunstancias. Adolescentes hipermimados,
aburridos y hastiados, que hacen las cosas sin pensar en lo más
mínimo y que no son del todo conscientes de que es lo que hacen y de
las consecuencias que esto tiene. Nada más.
Me
gustaría destacar a los actores, en especial, Katie Chang e Israel
Broussad. Todos hacen un papel excelente, pero estos dos impulsan la
historia hacia adelante con una sutilidad que ya le gustaría a
muchos actores más maduros. Emma Watson hace un papel maravilloso de
chorizo mega pija, pero es muy secundario hasta el final, cuando
decide sacar provecho a lo acontecido, cosa que también ha debido de
enervar a los bienpensantes (e hipócritas) de los USA. Eso de sacar
ganancias subsidiarias de la comisión de un delito... El caso es que
la Watso, a pesar de que sale menos de lo que pensaba, saca petróleo
de sus apariciones.
No
me gustaría extenderme mucho más en comentar la película, ya que
estropearía la experiencia. Concluyo diciendo que creo que más que
contarnos una historia, nos cuenta unos hechos, dejándonos muchas
pistas para poder tirar de los hilos y ver lo que hay detrás. Un
ejemplo, dos de las protagonistas son educadas en casa por su madre
siguiendo las norma de uno de esos gurús que priman el
empoderamiento frente a otros valores sociales esenciales, como la
empatía o la responsabilidad que conlleva ese empoderamiento, como
bien sabe nuestro amigo y vecino Spiderman.
A
mí me ha gustado. Creo que es una buena experiencia. Creo que es de
las mejores películas de Coppola. Y de las más entretenidas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)