El
otro día, paseando por Auckland, me llevé una gran sorpresa cuando
vi anunciado el concierto de Nightwish en esta ciudad. No sé por
qué, me imaginaba que la lejanía con la vieja Finlandia haría
complicado que las notas de Tuomas Holopainen y sus colegas llegaran
hasta aquí, que serían desconocidos en estas latitudes. Siendo una
banda que me gusta bastante, haría el idiota si no fuera a verlos.
Tal como he hecho. Se sumaba, además, el morbo de escuchar como
sonaba Floor Jensen como nueva frontman, después de la brusca salida
de Anette Olzon en Octubre del año pasado. Y ya es la segunda
frontman, después de Tarja Turunen, que sale de la banda en
circunstancias semejantes... Menudo carrerón...
Las
puertas abrían a las 7 de la tarde. Yo llegué allí a eso de las 8,
así que me perdí al primero de los 4 teloneros que los fineses
tenían en su cita en Aoteraoa, Stormforce, un grupo local que está
empezando y cuya onda vibra, según he podido averiguar, en la escala
del death metal. Cuando llegué, iban a empezar Forsaken Age,
bastante buenos en la ejecución, pero con una cantante que, a pesar
del empeño y la voluntad que le ponía, destrozaba todas las
canciones... Los siguientes fueron Naguadah, una banda de la
ciudad que demostraba una veteranía interesante. Su estilo era el
metal más clásico, con abundantes referencias al heavy y su
simbología, ya sabéis, las chupas de cuero, los cuernos... Mucho
mejor resultado que los anteriores, aunque los mejores fueron los
jóvenes Australianos de Damnation Day, que sonaban a un Power Metal
del estilo de Edguy.
Y
después de casi 3 cuartos de hora, empezó a sonar la sintonía de
Hans Zimmer para la película “Crimson Tide”, que dio entrada a
la banda con el 1er single de su último disco,“Imaginaerum”, la
potente y pesadillesca “Storytime”. El disco, temático, nos
narra las terribles y circenses pesadillas de un anciano artista en
sus últimos años, con la cabeza devastada por la enfermedad mental,
lo que se nota en todas las canciones del disco. Ya en esta canción,
pudimos notar que Floor es la cantante adecuada para sustituir no ya
a Anette, si no que a Tarja, a pesar de que ésta es insustituible.
La Turunen es única. El problema es que lo sabe... También para
notar que Jukka Nevalainen es una auténtica apisonadora a la
batería: “¡Qué tío!. Y que el guitarrista, Empu Vuorinen, es
muy bajito. Su labor rítmica es francamente interesante. No es
habitual que las guitarras sirven de base rítmica de las canciones
de rock, si bien Empu no muestra ningún problema a la hora de tomar
el control de las canciones en ajustados solos de sobresaliente
ejecución.
Esta
rápida y animada canción dio lugar al ya clásico “Dark Chest of Wonders”, donde el sonido de sala ya alcanzó la excelencia
requerida. Constatamos la simpatía de los miembros del grupo, que no
hacían nada más que sonreír e intentar meterse al público en el
bolsillo. Con éxito. Y que “la nueva” no solo canta bien y tiene
buena voz, si no que tiene una gran personalidad y sabe ponerse al
frente de una banda.
Sin
pausa, estalló el tercero de los grandes éxitos de la banda “Wish I had an Angel”, en single que les abrió las puertas de los USA
y latinoamérica, donde han hecho una larga y fructífera gira en
Octubre/noviembre. Era la primera ocasión en la que Marco Hietala
podía lucirse como vocalista y demostrar su más que arrolladora
personalidad. Tras esta canción, llegó el momento de presentarse y
hablar un poco. Hietala y Jensen demostraron tener un gran sentido
del humor y mantuvieron varias conversaciones francamente divertidas.
Esta solo fue la primera.
A
continuación, se echó un poco el freno con Ever Dream, más lenta,
al menos en su sección inicial, y donde se pudo apreciar mejor la
calidad vocal de la cantante. A esta le siguió la épica
“Scaretale”, la segunda canción de la noche del “Imaginaerum”
y con una larga y serpenteante intro que te metía de nuevo en el
ambiente pesadillesco del disco, muy deudor de Danny Elfman, la
verdad. En lata, la canción cuenta con unos grandes coros, que en
esta ocasión, en directo, hicimos los asistentes. Francamente, uno
de los momentos de la noche.
A
esta altura, yo ya había notado que Tuomas daba largos lingotazos a
una botella de Vino, mientras que los demás bebían Coronita. Es el
vino “Imaginaerum”, un Ribera del Duero, sacado para la ocasión.
Así que ya sabéis, a buscarlo, probarlo y ya me diréis.
Las
siguientes 2 canción también son del “Imaginaerum”. La primera
es "Slow, love, slow” que, como su nombre indica, es una lenta, con
un sonido añejo y curioso, pues sin dejar el tono pesadillesco, pero
a la vez, suena a blues, a garito. A película de genero negro. Sobre
todo, al principio. Y es aquí, donde se confirma la calidad que la
banda atesora, al ser capaces de trasladar lo que encuentras en los
discos al directo. “I want my tears back” nos dio el segundo
gran momentazo de la noche. A la banda se sumó el
multi-instrumentista inglés Troy Donockley, tocando una gaita,
estableciendo una estupenda competencia con Tuomas Holopainen a los
teclados, que sumado a lo marchoso de la canción y el soniquete algo
celta de la misma y la estupenda labor de los dos cantantes, hizo las
delicias de todos los presentes.
Pero
Troy no se fue. Se quedó para colaborar en “Nemo”, la más que
mítica canción del “Once”, con una flauta dulce. En realidad,
aquí es donde Floor Jensen se la jugaba realmente por primera vez,
pues es una canción donde la sombra de Tarja se adivinaba muy larga.
La canción es ahora, con Troy y Floor, algo menos lánguida, más
marinera y animada. Han conseguido una versión muy lograda, que es
medianamente novedosa sin traicionar a la canción en absoluto.
Por
supuesto, Troy también se quedó para tocar la única canción del
disco “Dark Passion Play”que sonaría esta noche, “Last of the Wilds”, canción con un sonido celta bastante evidente y que tiene
la particularidad de que es instrumental.
“Planet Hell”, del disco “Once” demostró de nuevo lo importante que es
Marco en la banda, no solo por su labor de bajista, si no porque es
un gran frontman. Ese estribillo entre los dos cantantes es soberbio
en lata, y un puntazo en directo. Combinación que encuentra su
máximo en la siguiente canción “Ghost River”, que suena 100%
Nightwish y donde se magnifica el ambiente pesadillesco y algo
circense del proyecto “Imaginaerum” y donde destaca ese
estribillo machacón en boca de Marco.
Y
tras una pequeña pausa, vuelve a salir Troy y la banda nos regala su
archi-famosa versión del “Over the Hills and far away” de Gary
Moore. ¡Que decir! Otro de los momentazos, pues la versión es
francamente excelente y le tienen perfectamente cogida la medida. Y
este momentazo se magnifica más, si cabe, cuando conecta sin pausa
con la canción más mítica y emocionante de la banda, “Ghost Love Score”. Compleja, alambicada y larga, muy larga, esta obra maestra
suena de nuevo en directo desde 2005. Tuomas había dicho que sin
Tarja no tenía sentido. Anette no la podía cantar, pero Floor sí.
Y lo hace genial, diferente a Tarja, pero la canción sigue siendo el
momento cumbre de los conciertos. Sin duda. Floor confiesa que se
emociona cantándola, que hasta llora. No me extraña. Es una pasada.
Después
de “Ghost Love Score”, poco se puede hacer más que cerrar el
concierto con dos pelotazos bien animados y épicos a más no poder,
también extraídos del “Imaginaerum”: “Song of myself”, 13
minutos de pura épica con una potentísima guitarra y coros
recargados y “Last ride of the day”. Un trallazo de 5 minutos que
se me antoja ideal para acabar, pues hace que el final del concierto
sea espectacular a más no poder.
La
despedida se hace sobre la banda sonora de “Imaginaerum”, la
película, que es una pista final en el disco, y que se ha estrenado
en noviembre en el norte de Europa. A ver cuando la estrenan en
España. Y en NZ... ¡Buf!
Las
conclusiones que podemos sacar son varias: Es una banda solida como
la que más. Con un directo excepcional, aunque complejo por lo rico
de su sonido. Ninguno de los miembros dio muestras de flaquezas. Y
menos Floor Jensen. Aun no está confirmada como cantante oficial de
la banda. Desde luego, es un puesto que se merece. Hace una gran
pareja con Marco a la voz. El concierto ha tenido francamente mucha
marcha, pues solo han tocado una canción lenta. Y los momentos
épicos, esos que te ponen los pelos de punta se han acumulado.
Vuelvo a destacar “Ghost Love Score”. ¡Menuda canción y qué
directo!
No
me gustaría despedirme sin comentar algo de las polémicas salidas
de las cantantes de esta banda. No quiero pecar de misógino o
machista, pero a lo largo de la historia de la música se viene
constatando que las bandas de hombres encabezadas por mujeres acaban
siempre teniendo problemas con la chica. Esto vale con Nightwish y
con La oreja de Van Gogh.
La
salida de Tarja, en su momento fue muy polémica, más que nada por
la manera de hacerse, ya que parece que su actitud de diva de la
muerte está más que demostrada. El tiempo dirá si la salida de
Anette estaba tan justificada. Ella dice que se debe a que no
quisieron parar la gira por los USA cuando ella se puso enferma,
buscándole sustituta rápidamente. Anteponiendo el “proyecto” a
las personas. En el fondo acusa a Tuomas de centrarse solo en el
trabajo. Supongo que nunca lo sabremos.
El
caso es que, ahora, tenemos una banda que, a pesar de haber perdido a
su cantante más característica, se ha sabido reinventar en este
excelente disco Imaginaerum, que no hubiera quedado tan bien con
Tarja.
Muy
buenos.
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